IMAGE EVALUATION TEST TARGET (MT-3) 1.0 I.I ■ 50 us u 2.2 ys|2o 1.8 L25 IIIII.4 ill 1.6 Photographic Sciences Corporation i 4^ .. I 23 WEST MAIN STREET WEBSTER, N.Y. 14S80 (716) 872-4503 '^^ I -I: :. ... ■-. ^ ^^ii,^^^^i^>^ -Jf 1 1 1 (meaning "CON- TINUED"), or the symbol V (meaning "END"), whichever applies. Un des symboles suivants apparaitra sur la dernidre image de cheque microfiche, selon le cas: le symbole — ► signifie "A SUIVRE", le symbole V signifie "FIN". re Maps, plates, charts, etc., may be filmed at different reduction ratios. Those too large to be entirely included in one exposure are filmed beginning in the upper left hand corner, left to right and top to bottom, as many frames as required. The following diagrams illustrate the method: Les cartes, planches, tableaux, etc., peuvent §tre film6s d des taux de rdduction diffdrents. Lorsque le document est trop grand pour dtre reproduit en un seul clich6, il est film6 d partir de I'angle sup6rieur gauche, de gauche d droite, et de haut en bas, en prenant le nombre d'images ndcessaire. Les diagrammes suivants illustrent la mdthode. y errata >d to nt le pelure, con i U 32X 1 2 3 1 2 3 4 5 6 E A ENSA.YO POLITICO SOBRE EL REINO SB A NUEVA-ESPANA. \ -•■vi :| 1 '•> i ~*u .9 , ..• ■> ' ■ I IHPaiNTi DK J. SMITH. . f ■ -i J , ,; " IHPUNTi Dli I. SMITH. ENSAYO POLITICO SOBRE EL REINO DE LA NUEVA-ESPANA, PoR AtEj. BE HUMBOLDT; TBADVCID') AL BSPAnOL , PoB Don ViCBNTB Gonzalez ARNAO ,,■ „ , CON DOS IIAPiS. * ". TOMO PRIMERO. MIMIMI«VM««t^MrW«MlVM«»«»VMI%VVMi PARIS, ^ i KN CASA DE ROSA, ORAN PATIO DEL I'ALACIO llEAI. , y CAJULE DE MONTPENSlEn , N* 5. 1822. ■ "(I i ! r I ^^1 Y'.y'r .; :^i (yi Ar/'1 .1 n * T'lzii I !■ •■! !.' -^ -1 ^•''■'•'^ l" t M/JC(^'-^^7,''^fi ft* r: ■ t^'i^^. i :-'>r i/'l - '- y -■■ \^ es er la P< he so ci( la dc cc tic di ca pc Ar/'1 i I /[ 'f J '. .^', .'I ENSAYO POLITICO '»» soBAE cr. mr.fo DE LA NUEVA-ESPANA. LiLEGUE d Megico por el mar del Siir en marzo de i8o3, y l,e residido en este vasto reino por espacio de un aflo. Como liabia hecho ya antes varias investigaciones en la provincia de Caracas, en las orillas del Orinoco, y del Rio Negro, en la Nueva-Granada, en Quito, y en las coslas del Perii, a donde liabia ido para observar en el hemisferio austral el paso de Mercurio sobre el sol, el dia gde noviembre de 1802, me sorprendio ciertamente lo adelantado de la civilizacion de la Nueva - Espafta respecto de la de las partes de la America meridional que acababa de re- correr. Este contraste me excitaba a im misrao tiempo a estudiar muy particularmc >:• la esta- distica del reino de Megico, y a inveuigar las causasque mas ban influido en losprogresos de h poblacion y de la industria nacional. Tom, /. J r!^^' g^ ENSAVO POtlTICO. Mi sUuiicioii individual me ufnicia lodos Ins niedios coiivenicmtcs pma conseguir cl fin que nie liabia propuoslo. lis veidacl que no podia sacar materialcs ilc ninguna ol)ia impresn ; pcro luve a mi disposicion un gran niimero dc mc- morias manuscritas do que por eferto dc una activa curiosidad liay copias esparcidas en las mas remotas partes de las colonins espnnolas. Compa- raha los resultados dc mis propias investigacio- nes con los datos que me ofrecian varios docu- mentos oficiales queya aftos antes habia rcunido. Una tempOrada rauy util, uunquc corta, que pase el aiio de i8o4 en Filadelfiu y en Was- hington, me dio ocasion de liacer varios cotejos entre el estado actual de los Estados -tnidos y el del Peru y Mcgico , que habia visitado poco liempo hacia. Por este medio mis materiales geogrificos, y estadisticos crecieron demasiado para poder incluir sus resultados en la relacion historica de mi viage; y Uego a esperar que ima obra par- ticular, publicada con el litulo de Ensayo poli- tico sobre el reino de Nueva-Espafla, podra ser recibida con aprccio, en una epoca en que el nuevo continente llama mas que nunca la aten- cion, y el interes de los europeos. En Megico, Y en la Peninsula hay varias copias del ])rimer In cs ut ci av su ta< ha m ni nc ta] y tr< de las sei sei sic en de pa de agi tas ne i)fn'( ia todos los icguir v\ fin que id que no podiu la impresn ; pcro numero dc mc- )r eferto de una arcidas en las mas jspafiolas. Compa- ipias investigncio- 3ian varies docu- teshabiarcunido. nquc corta, que lelfiu y en Was- her varies cote j OS !,stados-lnidos y ibia visitado poco iales geogrificos, siado para poder acion historica de [ue una obra par- 3 de Ensayo poli- -Espafia, podra ser i epoca en que el [ue nunca la aten- opeos. En Megico , copias del ])rimer KNSAYO POLITICO. 3 bosqucjo de este trabajo (pie liiee ul prineipio en cspaflol. Persuajlido dc que esta obra podia ser utii a los encai'gados del gobierno y adrainislra- cion de las colonias, los quales rauchas veces, aun despues de una larga residencia en ellas, no suelen tener ninguna idea exacta acerca del es- tado de estns heimosas y extensas regiones, habia comunicado mi nianuscrito a cuantos mostraron deseo de estudiarlo; y estas comu- nicaciones repetidas me ban facilitado con eccio- nes importantes. El gobienio espanol bonro tambien mi trabajo con muy particular atencion; y de el ge lian tornado materiales para muclios trabajos de oficio dirigidos a discutir los intereses del comercio, de la industria, y manufactuias de las colonias. ' La obra que publico al presente se divide en seis secciones principals . El primer libro pre- senta consideraciones generales sobre la exten- sion, y el aspecto flsico de la Nueva-Espafia. Sin entrar en ningun pormenor de liiatoria natural descriptiva, porque esto lo reservo para otras partes de mi obra , be examinado la influencia de las desigualdades del suelo sobre el clima , la agricidtura, el comercio, y la defensa de las cos- tas. EI segundo libro ti^ata de la poblacion ge- neral y de las varias castas en que se divide. El jg , \f,4.ij.'«9rfej,aJ|i®*3 / r.NSA\o pui.iiuo. torccio piTS.nta lu »!sla(llsl»!a pailiculi.f .Ic rada „„a i\e las inleiuU-ncias , sii pobla.ioii y su area ,«lculan, que se dexarau Lie uii ohm excite u spana a estudiar el ;ontar sin einLargo e conocen las difi- invcstigaciones, y on otras las tablas smualmenlc en los iuropa. • LfBRO PRliMERC). CoNfiinKRACIONFS GENF.nALrS ACKRCA OE l-A FATKN- SIOiN V KL ASPECT!) FisiCO DF.r, RKINO DK I.A Nufva-EspaSa. — Inki.ukncia dr i,as nF.srouAi,- nADES DEL SIIEI.O EN ET. CMiViA, I.A AGniCUI/lURA, Y EL COMERCIO, Y EN I.A DEFE.NSA MILITAR OEI. PAIS. CAVITULO PRIMERO. Extension de las posesiones espanolas en Ame- rica. — Comparncion de estas posesiones con las colonias inglesas y con la parte asidtica del iniperio ruso. — Nombres de Nueva-Espatia y de Annhuiic. — Limite del imperio de los veyes Aztecas. Antes de delinear el cuadro politico del reino de la Nueva-Espana, convendra mucho pasar la vista ligeramente por la extension y poblacion de las posesiones espanolas en las dos Americas. Solo gencralizando las ideas y considerando cadu •»■»;* 'JVS' .vi^i"-"** ^ .-m^' LIBRU I. coionia bajo sus relaciones con las vecinas y con la metropoli, es como pueden Hegaise a obtener resullados exactos, y a colocar el pais qiie se describe en el lugar que le corresponde por su riqueza territorial. Las posesiones espaiiolas del nuevo continente ocupan la inmensa extension de terreno coni- prendida entre los 4»** ^|3' de latitud austral y los 37« 48' de latitud boreal Este espacio de ycf grados es no solo igual en largo a toda el Africa, sino que es mucho mas ancho que el imperio ruso, el cual comprende 167 grados de longitud bajo un paralelo cuyos grados no son sino la mitad de los grades del ecuador. El punto mas austral del Nuevo Continente babitado por los espanoles es el fuerte Maulin, cerca del pueblo de Carelmapu en las costas de Chile, enfrente del extremo septentrional de laisla de Chiloe.Sehaempezado a abrirun cami- no desde Valdivia hasta este ftierte de Maulin : empresa atrevida, pero tanto mas utii, cuanto un mar constantemente agitado hace aquella costa siempre peligrosa, e inaccesible gran narte del aiiio. Al sur y sudest del fuerte Maulin, en el golfo de Ancud y en el de Reloncavi por el cual se va k los grandes kgos de Nahuelhapi y deTodos Santos , no Iiay establecimientos espanoles. Por on las vecinas y ueden ilegaise a a colocar el pais le le corresponde nuevo continente de terreno com- latitud austral y Este espacio de a largo a toda el aas ancho que el •ende 167 grades lyos grados no son lei ecuador. Nuevo Continente 5 el fuerte Maulin, apu en las costas o septentrional de \o a abrir un cami- ^iierte de Maulin : nas utii, cuanto un liace aquella costa ble gran narte del MaiJin,enelgolfo :avi por el cual se nelhapi y de Todos titos espanoles. Por capItui-o I. '7 cl 'jculnuio hay algunos en las islas vociuiis dc la costa oriental de Chiloe hasta los 45 34' dc latitud austral en que esti la isla Cailiu, eiiLVenlc de la alta cima del Corcovado habitoda por al- gunas famllias de origen espanol. El punto mas septentrional de las colonias espanolas es la Mision de San Francisco en las costas de la Nueva-California, d siete leguas al norueste dc Santa Cruz. Por consiguiente la lengua espanola se halla extendida por un es- pacio se mas de 1900 leguas de largo. Bajo el sabio ministerio del conde de Floridablanca se establecio una comunicacion aiTCglada de cor- reos desdc el Paraguay hasta la costa norueste de la Ame'rica septentrional. Un fraile, colocado en la Mision de los indios Guaranis puede seguir correspondencia con otro misionerqt^que habite cl Nuevo-Megico, 6 en los paises vecinos al cabo Mendocino, sin desviarse raucho sus cartas del continente de la Ameiica espanola. Los dominios del rey de Espana en America son de mayor extension que las vastas regiones que la Gran-Brctaua 6 la Rusia poseen en Asia. Se dividen en nueve grandes gobiernos que sc pueden mirar corao independientes unos de otros. Cinco do ellos, a saber, los vireinatos del Perii y do la JVuevn - Gvanada , las capilaiiias t^ ''-ii-.*,* ««?C, 8 HBRO I. generales de Guatemala y Puerlorico y Caracas estun coniprentUdos en la zona torrida; las Otras cualro divisiones, esto es, el vireinato de Megico, el de Buenos -Ayres, la capitania general de Chile, y la de la Havana, en la que se corapren- den las Floridas, ubrazan paises, cuya mayor parte esta fuera de los tropicos, 6 sea en la zona templada. Veremos mas adelante que esta po- sicion por si sola no es la que determina la di- versa naturaleza de las producciones que ofrecen estos herraosos paises. La reunion de muchas causas iisicas, tales como la grande altura de las Cordilleras , sus enormes masas, los muchos llanos dos 6 tres mil metres elevados sobre el nivel del Oceano, dan a una parte de las re- giones equinocciales una teraperatura propria para el cultivo del tiigo y de los arboles frutales de Em'opa. La latitud geografica influye poco en la fertilidad de un pais en que la naturaleza - ha reunido todos los climas en la cumbre y en las faldas de las montaaas. Entre las colonias sujetas al dominio del rey * de Espafia, Megico ocupa actualmente el primer Uigar, asi por sus , liquezas territoriales como por lo favorable de su posicion para el comercio '; con Europa y Asia. No hablamos aqui sino del valor politico del pais, atendido su actual estado d< ol ci d( ei ui lo d< ei y n( d( se P« d< VJ ci n: ol se P' ti( lo CAPITULO I. loi'ico y Caracas orrida; las Otras inato de Megico, ania general de |ue se compren- 3S, cuya mayor 6 sea en la zona te que esta po- ietermina la di- anes que ofrecen nion de muchas rande altura de isas, los muchos evados sobre el )arte de las re*- leratura propria i arboles frutales ca influye poco ae la naturaleza la cumbre y en dominio del rey mente el primer ritoriales como 3ara el comercio OS aqui sino del su actual estado de civilizacion que es muy supenor al que se observa en las demas posesiones espafiolas. Es cierto que mucbos ramos de agricultura ban llega- do a mayor grado de perfeccion en Caracas que en la Wueva-Espafia.Cuantas menos niinas tiene una colonia, tanto mas se dedica la industria de los habitantes a sacar fruto dc las producciones del reino vegetal. La fertilidad del sueloes mayor en las provincias de Gumana, Nueva-^l^arcelona, y Venezuela ; es mayor a las oriilas del bajo Ori- noco y en la pai'te boreal de la Nueva-Granada que en el reino de Me'gico, en el cual las mas de sus regiones son esteriles, faltas de agua , y se ofrecen k la vista desuudas de vegetacion. Pero considerando la grande poblacion del reino de Megico, el numero de ciudades considerables que estan pr6ximas unas de otras, el enoiTue valor del beneficio de los metales y su influen- cia en el comercio de Europa y Asiaj exami- nando , en fin , el estado de poca cultura que se observa en el resto de la America espanola, se inclina el juicio a tener por bien fundada la preferencia que la corte de Madiid da mucbo tiempo hace a Megico sobre touas las demas co- lonias suyas. El nombre de JSueva-Espaha se aplica en general a la \asla extension dc pais en que el .mm-'- lO MBllO f. virey dc Megico egerce su auloridacl. Tomando aquella voz en este sentido, se deben mirar como liinites boreales y australes los paralelos dc los grados 38 y lo de latitud. Pero el capitan gene- ral de Guatemala , considerado su poder admi- nistrative , no depende sino en muy pocas cosas, del virey de Naeva-Espafia. El reyno de Guate- mala abraza en su division politica los gobiernos de Costa-rica y de Nicaragua. Es confinante al reyno de la Nueva-Granada al cual partenece el Darien y el istmo de Panama. Siempre que en el curso de esta obra nos servimos de los nom- bres de Nueva-Espaha j de Megico excluimos la capitania general de Guatemala, pais suma- mente fertil, muy poblado en comparacion del resto de las posesiones espanolas, y tanto mejor cultivado cuanto su suelo removido de alto abajo por los volcanes rpenas ofrece minas melalicas. Consideramos como las partes mas meridionales , y al inismo tiempo mas oiientales de Nueva-Espana las intendencias de Merida y de Oajaca. Los confines que separan el reino de Megico del de Guatemala tocan la costa del grande Oceano al E. del puerto de Tehuan- tepec cerca de la barra de Tonala : y van a pa- raralas costas del mar delasAntillas cerca de la. bahia de Honduras. P V d 1: c c d z t I t CAPli'.'l-O I. 11 •ridacl. Toinando 2ben rairar como paralelos de los el capitan gene- su poder admi- nuy pocas cosas, 'eyno de Guate- ica los gobiernos Es confinante al ciial parlenece el Siempre que en nos de los nom- legico excluiraos mala, pais suma- 3n comparacion spanolas, y tanto elo removido de mas ofrece minas > las partes mas po mas oiientales nas de Merida y separan el reino ocan la costa del 3rto de Tehuan- nala : y van a pa- ntillns cerca de la , El nombre de Nueva-Espana no fue dado al principio, esto es en el auo i5i8, sino a la pro- vmciade Yucatan. Los camaradasdeGrijalva que- daron admirados del cultivo de los campos, y de la belleza de los edificios indios de esta provincia. Cortes en su priroera carta, dirigida al emperador Carlos V en i520, extiende ya la denominacion de Nueva-Espana a todo el imperio de Mote- zuma ; el cual si liemos de creer a Solis se ex- tendia desde Panama .hasta la Nueva California. Pero las sid^ias investigaciones del historiador megicano, el abate Clavigero', nos ban mos- trado que Motezuma, el sultan de Tenochtitlan, no tenia bajo su dominio sino un espacio de pais mucho menos extenso. Los limites de su reino eran, acia las costas orientales, los rios de Guasacualco, y de Tuspan; acia las costas occi- dentales, las Uanuras de Soconusco, y el puerto de Zacatula. Echando la vista sobre mi carta general de la Nueva-Espana , dividida en inten- dencias,sehallar&cpie segun los Umitesque acabo de senalar el imperio de Motezuma solo abra- zaba las intendencias de f^era cruz , de Oa/aca, de la Puebldy de Megico, y de f^alladolid. Creo * Diasertazione sopra i confini di Anahuac. Vease Sloria antica del Messico. Tom. IV, p. 265. •'<',• i;.-i»ti^^ 13 i.imio I. se puedo \ aluai- sii siiperficie en 18620 mil leguaf; cuadradas. A I principio del siglo XVI el rio de Santiago separaba los pueblos agricullores de Megico, y de Mechoacan, de las tribus barbaras y sin do- inicilio Ilamadas Otomies , y Cliichimecas. Estos salvages avanzaban frecuentemente sus incur- siones liasta Tula^ ciudad situada cerca del con- fin septentiional del valle de Tenoclititlan. Ocu- paban las llanura.s de Zelaya y de Salamanca, en las ciiales admiramos hoy su excelente cultivo y las muchas haciendas esparcidas en ellas. La denominacion de Anahuac no debe tampoco conftmdirse con la de Nueva-Espaha. Antes de la conqiiistasedaba el piimero de estos nom- bres a todo el pais comprendido entre los grados i4 y 31 de latitud. Ademas del imperio Azteca de Motezuma, las pequenas repubhcas de Tlas- cala y de Cholula, el reino de 7ezcMco(6Acol- hoacan) y el de Mechoacan que comprendia una parte de de la intendencia de Valladolid, perte- necian al antiguo Anahuac. El nombre de Megico es tanibien de origen indio. En la lengua Azteca significu la habitacion del Dios de la guerra llamado Mexitli 6 Huiiz- ilopochtli. Sin embargo parece que antes del ail cii qi lei T ni ol cc b£ qi Es P< d( ui es d< in d* sc d m Soaomilleguas rio de Santiaga s de Megico, y baras y sin do- chimecas. Estos nte sus incur- i cerca del con- loclititlan. Ocu- e Sailamanca, en Klente cultivo y en ellas. o debe tampoco Espaha. Antes )de estos nom- jntre los grades imperio Azteca blicas de Tlas- ^ezcMco (6 Acol- ^omprendia una illadolid, perte- bien de origen VA la babitacion 'exitli 6 Huiiz- (jue antes del cApirui.o I. I. 'J ano i53o se Uamal^a mas cotnunmente aquella ciudad Tenochlitlan que no Megico. Cortes » que liabia lieclio muy corlos progresos en la lengua del pais, llama a la capital por cornipcion Temixtitan. No se consideraran demasiado mi- nuciosas cstas observacionesetimologicasen una obra que trata exclusivamente del reino de Megi- co, Por otra parte el liombre alrevido que ech6 por tieiTa la monarquia Azteca la iniro como de bastante extension para aconsejar k Carlos V * que reuniese el titulo de Eiuperador de Nueva- Espaua al de Emperador de Alemania. Coraparemos por curiosidud la extension y poblacion del imperio de Megico con la de los dos con quienes esta bella colonia se encuentra unida y rival bajo varios respetos. La Espana es cinco veces mas pequefia. Prescindiendo de desgracias imprevistas se puede calcular que en menos de un siglo igualara la poblacion de Megico ' Hiatoria de Nue^'a-Sspafia , por Lorenzana. (Megico, 1770>P- ».) ' Cortes dijo, en su pritnera carta fecha en Villa Segura de lafrontera el 3o Octubre i5ao : las cosas de esta tierra son tantas y tales que Vuestra Alteza se puede intitular de nuevo Emperador de ella, y con titulo , y non menos meritOf que el de AUmana j que por la gracia de Dioa , Viteslra Sacra Majestad posee. {Lorenzana, p, 38.) i4 i.iBno J. a la lie la metropoli. Los Estados-Unidos de la America septentrional despues de la cesion de la Luisiana y desde que no quieren reconocer otro limite sino el Rio Bravo del Norte, cuentan 260,000 leguas cuadradas de superficie, Su po- blacion es muy poco mayor que la del reino de Megico, como lo veremos mas adelante al exa- minar despacio la poblacion y urea de la Nueva- Espana. Si la fuerza politica de dos estados dependiese unicamente del espacio que ocupan en el globe y del niimero de sus habitantes j si la naturaleza del suelo, la configuracion de las costas, el clima, la energia de la nacion,y sobre todo el grado de peifeccion de las instituciones sociales, no fuesen los principales elementos de este gran calculo dinamiico, el reino de la Nueva-Espaiia podria colocarse en el dia al lado de la confe- deracion de las republicas americanas. En una y en otra parte se conoce el inconveniente de una poblacion distribuida con demasiada des»- gualdad. La de los Estados-Unidos, aunque en un suelo y en un cliaipmenps f^vprecido por la naturaleza, crece con infiniU mayor rapidez: as:f es que no comprende, como la poblacion Megicana cerca de dos millones y medio de originarios del pais. Estos indios embrutecidos poi Al COI CS[1 sin eai pre taj! ell de col qu( lai qui fuc vei cip re( CO Es se) m( as sia m( na 1 ) ios-Unidos de la de la cesion de ieren reconocer I Norte, cuentan jperficie, Su po- e la del reino de udelante al exa- rea de la Nueva- tados dependiese pan en el globo y i la naturaleza del costas, el clima, :e todo el grado mes sociales, no tos de este gran la Nueva-Espafia lado de la confe- leiicanas. En una inconveniente de 1 demasiada desi- nidos, aunq^ue en f^vQrecido por la mayor rapidez: omo ia poblacion >nes y medio de lies embrutecidos CAPirui.o I. por el despotjsrao dc los antiguos sobcranos Aztccas, y por las vejaciones de los primeros conquistadores, aunque piotegidos por las hsyos espjxfiolas, en general sabias y humanas, gozan sin embargo muy poco de ci>ta proteccion a causa de la grande distancin dc la autoiidad su- prcma. El reino de Nueva-Espaua tiene una ven- taja notaljle sobi'e los Estados-Uni(los,y cs que el numcro dc los esclavos, asi africanos como de raza mixta, es casi nulo; ventaja que los colonos europeos no empiezan a apreciar en lo que vale sino despues de los tragicos suoesos de la revolucion de Santo Domingo : tan verdad es que el temor de los males fisicos obra con mas fuerza que las consideraciones morales, sobre los verdaderos intereses do la sociedad 6 los prin- cipios de filantropia y de justicia tantas veces reclamados en el parlamento, en la asnmblca consUtuyente, y en las obras de los filosofos ! El numero de los esclavos africanos, en los Estados-Unidos, pasa de un millon , que es la sexta parte de toda su poblacion. Los eslados meridionales, cuya influ'^ncia politica ha Uegado a ser mayor despues de la adquisicion de la Lcn- siana, ban aumentado inconsideradamente el nu- mero de los esclavos. Al fin por un decro^o nacional , no menos fundado en la justicia que iltt*!(i^stt«Ss^i»p i6 I.IIIRO I. en la prudeiicia, se liu alioliclo t*l coinercio dt; negrosj y lo Imbiera sido tnuclio tiompo antes si la ley hubicse permitido al prcsidente do los tstados- Unidos (magistrado • cuyo nombie es nmado dc los verdaderos amigos de la liuma- nidad) el oponerse ii la introduecion de los es- clavos, y aborrar por este medio grandes des- gracias ii las generaciones futuras. ♦ M. Toman Jfffenotij autor del excelentc Emayo aobre la Virginia. se| ex tit dii 6 1 mi x:u Hi isli fl romercio de iclio tiompo antes presidents de los cuyo nombio es igos de In liumn- [uccion de los es- edio grandes des- Liras. cl cxcclentc Ensayo CAPITULO J I. '7 •P* IHIUKKMlimtM I WHtHLU I . <***' tyirnvm u CAPITULO II. Configuracion de las castas. -^ Puntos en gue los dos marcs estdn mas cerca una de otro. —Consideraeiones generates sobre la posibi- lidad de unir el mar del sur con el Oceana Atldntico. — Rios de la Paz y de Tacutche- tese.—Nacimiento del rio Bravo j del via Co- lorado. — Istmo de Tehuanlepec. — Lago de Nicaragua.— Istmo de Panamd Bahia de Cupica.—CanaldelChoco.^Rio Guallaga, — Golfo de San- Jorge, JliL reino de Nueva-Espana que es la parte mas septentrional de toda la America espaflola, se extiende desde el i6o grado hasta el»38o de la- titud. La extension de esta vasta region, en la aireccion del S. S. E. al N. N. O. es poco mas o menos de 370 miriametrps (6 610 leguas co- munes); su mayor extension en lo ancho se en- ^uentra bajo el paralelo del 3o' grado. Desde el Bio Colorado, en la provinqia de Tejas , hasta la isla de Tibiu-on por las costas de la intendencia Tom. I. „ 3 i>,>.,-i0 .l£>.iii^ylSt.^^m^l^j»%-r>3ff^^^-»^> ' ,g UBKO i. de la Sonora, so cucntan do E. a O. E. lOo miria. inelro8(6 3r)4les«a8) Por desgrocia la pane del ' nino dc M<5gico en que los dos oceanos cl Atlanlico, y el murdel Sup, se acer^an nius uno a otio, no es la en (juc se Lallan los dos puertos de Acapulco y Yera- cni/., y la capital. De Acapulco a Megico, sopun tnis observaciones astroniraicas , hay .ma dis- tancia oblicua de a" ^o' 19" df i^vuu ci.-nlj (6 scan 1 55885 toesas); do Mcgiro a Vcraciuz an 57/ 9'/ (6 158572 l^esasj. v del prnto de Acapulco al deVeracniz cu lirca recta A" io'7''. En estas distancias es en dondo los an.iguos ma- pas estan mas del .cluosos. Segun las observa- ciones publicadas por Cassini en la relucion del Yiagede Chappe, la distancia de Megico a Ve- racruz sena de 5" 10' de longitud, cuando solo hay «° 57' entre estas grandes ciudades. Adop- tando para Veracniz la longitud dada por Chappe, y para Acapulco la del mapa del dep68ito for- roado en 1784, l« anchura del istmo megicano entre ambos puertos seria de 175 leguas, dis- tancia 71 leguns mayor qiie la vertladera. . El istmo de Teluiantepec al S. E. del puerto • de Veracruz es el pimto de la Nueva Espafta en • que el contiriente presenta el ancho menor. Se cuenlan «n el desde el oceano Atlanlico hasta el ii ir Cl S( fi> bi dl in m C( cl er Pt n( el dt pe za a va qtl ihl pr i(>. E. I Go miria. ino du Mdgico en CO , y el in»r del I , no es la fii (jin! .capulco y Ycra- laMegico, sepm us, liuy iina dis- (lo j^rau Ciioula [('*^iro a Vcrncruz y del prnto de ca recta A" io'7". los amlguos ma- egun las observn- en la relacion del 1 de Megico a Ye- gitud, cuando solo IS ciudades. Adop- ddndaporChappe, i del deposito for- lel istmo raegicano le 175 leguas, dis- a verdadera. al S. E. del puerto ia Nueva Espa&a en ;l ancho menor. Se ano Atlaniico liasta CAPirrr.o n |A d maidr'l Suf 45 leguas d«' distamin. \a\h fin'iili'n inriKMliatas de los rios ile (inn.iUciiahr) y de Chi- mnlapa piivce qije hivoiTceii el provecto dc; im tnnal de ilaVe^ teioii intenor ; proyiM^lo en que se ociipApoi- miulio tiempb el condcdcllevilla- gigedo, uno de los vireycs rans celosos por el bicn^tlihlico. Guundo Itahlemofi dr la iiitendcncia de Oajilca volverernos a tocar este piinto que inleresa ti toda la Eurt^pa ritihtada. Por aliora nos limitanios h ronsiderar c\ prohlema tie In- comunicnrion ontre los dos mares , con toda In generulidnd de que es sUsceprible. Prissenlare- mos en un mismo eiiadro nutsVe puntos, mu- chos de los cuales no son brtstaute fonocidos en Europa, y iodos ofrecen mayor 6 menor posibilidad, yU de catiales,ya de <*omunieacio- ncs intenorej* jpor i-ios. En uH moirtento en que el Nuevo Continente, hprovechiindose de las desgrncias db Ih Europa y df sus discordins pei^ petuns, liace singulares prdgrl'sos iein la civili- zacibn, eh una epoca en qut; fl comercio de la China y el de la coSta iN. O. de l. America van siendo cada din mas importarrtes, el objeto qtie ti-atambir 6qul coifto dfe paso, ofrefce el mayor ihter^S pAH la balnn:itn del coraercio y para la preponderancia polilica de las nabibhei. Estos hli6Vle puntos que en dtfererites epocas i* «.- ■^•BIJ' 'jwWSiiS han fijado la atencion cle los hombres de es- tfldo y de los negociantes residentes en las colonias, presentan ventajas muy diversas. Los colocaremos segan su posicion geografica, co- menzando por la parte mas septentnonal de nuevo continente , y siguiendo las costas hasta el sur de la isla de Cliiloe. Solo despues de haber examinado todos los proyectos formados hasla ahorasobrela comunicacion de los dos mares, es como podiiael gobiemo decidir cual de ellos merece la preferencia. Sin este examen, para el cual no se hanjuntado avmlos materiales ne- cesarios, sei'ia una imprudencia el hacer canales en el istmo de Guasacualco 6 en el de Panama. ,o Bajo los 54« 37' de latitud boreal en elpa- ralelo de la isla de la Reina Carlota, las fuentes del rio de la Paz 6 de Ounigigah estan 7 leguas inmediatas a las del Tacoutche-Tesse que se su- pone ser el mismo que el rio de Colombia. El pn- xnero de estos rios va al mar del norte despues de haber mezclado sus aguas con las del lago del Esclavo , y las del rio Mackenzie. El segundo no , esto es el de Colombia, deseraboca en el oceano Pacifico cerca del cabo Desappoiatement al sur de jSootka-Simd, segun el celebre viagero Vancou- ver alos46«i9' de latitud. La cortlillera de las nwnlannsde roca (Stouy-Moniains), abunda„te n ?' ir ci d q' b la el c ci cl bi R 0I ej m y ej lit de m qi cs 6( m mibres de es- lidentes en las f diversas. Los ^eografica, co- ptentrional del s costas hasta el jspues de haber formados hasla los dos mares, lir cual de ellos ; examen, para s matenales ne- el hacer canales n el de Panama, boreal en el pa- lota , las fuentes ih estan 7 leguas Tesse que se su- Colombia. El pri- el norte despues •n las del lago del J. Elsegundo rio, »oca en eloceano intementalsurde I viageroVancou- cordillera de las iiains), abundajite cAprrULO n. 31 en tiarJjon dc tierra, se ba liallado por M. Fiedler tpie esta elevada en algunos parages 352 o pies ingleses • 6 sean 65o toesas sobre los llanos vc- cinos. Separa las fuentes de los rios de la Paz y de Colombia. Segun la relacion de Mackenzie que atraveso esta cordillera en agosto de lygSjCS bastante posible el abrir un paso 6 puerto , pues las montafias no pareceque tienen alll una grande elevacion. Para evitar la gran vuelta que hace el Colombia, podria abrirse un camino de comer- cio aun mas corto desde las fuentes del Tacout- che-Tesse hasta el rio de los Salmones, cuyo em- bocadero se lialla al E. de las islas de la Princesa Real bajo los 52° 26' de latjtud. M. Mackenzie observa con razon que un gobierno que abriese esta comunicacion entre los dos oceanos, for- mando establecimientos en lo interior del pais y a los dos extremos de los rios , llegaria a ser por este medio duefio de todo el comercio de pele- ' Si es cierto que esta cadena de montafias entra en el litnite de las nieves perpetuas (Mackensie, T. Ill, p. 33i), debe ser su altura absoluta de mil 6 1200 toesas & lo menos ; de dondc resultaria, 6 que los llanos vecinos en que estaba situado M. Fiedler para establecer sus medidas, cstdn elevados sobre el nivel del mar de 45o k 55o toesas, .6 que las cimas, cuya altura indica este viagero, no son las mas altas de la c&dcna que atrarcso Mackensie. ,4,-'. ■A^^'^'^f i*^-ttO-"»X i^'^', 32 LIBRO I. teria de la America septentrional desde los 4S" dc latitud liasta el polo, exceptuando lapaile de la costa que esta comprendida mucho tiempo hacc en la Rusia ameiucana. El Canada , por la mul- titud y curso de sus rios , presenta facilidades de comercio interior semejante^ a las que se hallan en la Siberia owntal. El embocadero del lio de Colombia par^ce que convida a los euro- pei>c pa.a formar alii un^ hermosa colonia. Las orillas d^ pste no ofrepej^ terrenos fei-tiles, cu- biertos de exc^lentes m^deras de construccipp. Sin embargo? es menester co^ivenir en que a pesar del examqn hecho por M. Broughton,np se 9p- noce aim sir^Q una pequeuisima parte del rio Co- lombia, el cual, parecid,o en esto al de Saverne , y alT^^nesis, parece q^e se estrecha enorme- mente » aproporciou que se aparla de las costas. Todo geografo que compave atentamente los mapas de Mackenzie con los de Vancouver, es- tranara que el Colombia, al bajar de las Stony- Itfquwtftins, qwe podri^n gQ^sidera^'se COmo vma pitilongacion de los Andes d^reino deMegico, pueda atravesar la cadena de montaiias que se aderca a la costa del grande Oceano, y cuyas prin- cipales cimas son el raonte d? Sajita Helena , y i Viagc de Vancouver, T. 11, p. A9, y T. HI* p. 8ai. Idesdelos 48" dc ido la p.aile de la icho tieuipo hacc ada, por la mul- nta facilidades de I las que so hallan bocadei'O del lio irida a los euro- nosa colonia. Las renos fertiles, Gli- de construccipp. 3nirenqueapesar iughton,np se 9P- a parte del rio Cp- stp al de Saverne , estrecha enprme- )arla de las cpstas. J atentamente Ips de Vancpuver, es- ajar de las Stpny- derftrse CPWP una Ireinp deMegicp, ! mpntaiias que se eanp, y cuyas prin- p Santa Helena , y wj,yT. Ill, p. 8a 1. CAPITULP II. 33 el mpiile Rainier. Perp ya M. Malle-lirun ha pre- senladp diidas impprtantes cpntra la identidad del Tacputclje-Tesse, y del lip Cplombia. Pre- sume ademas que el priraerp desembpca en el golfp deCalifprniaa; suppsicipn aventurada, que dariaalTacputche-Tesseuncurspde una enprme Ipngitud. Es menester cpnvenir en qutj tpda esta parte del O. de la America septentripnal np esta aun cpupcida sinp muy imperfectamente. Bajp Ips 5p" de latitud, el rip ISelspn, el Sas- kashawan y el MisPiui, que pueden cpnside- rarse cpmp imp de Ips brazps principales del IVIisisipi, dan tambien algunas facilidades para ia cpmimicacipn cpn ei pceano Pacifico. Perp np hemps adquiridp aun bastantes cpnpcimien- tps spbre la natuialeza del terrenp ppr dpnde debia abrirse el puertp 6 pasp de las mpntanas, para decidir acerca de la utilidad dc estps prpyec- tos. El viago que el capitan Lewis hizp a ex- pensas del gpbiernp anglp-americanp ppr el Misi- sipi y el Mispuri, ppdra dar muchas luces spbre este imppi'tantc prpblema. JO Bajp Ips 40** de latitud, las ftientes del Rip delWprte i> Rip Bravp, rip cpnsiderable que desembpca en el gplfp 4e Megicp, np se sepa- ' Geogr. matheni. Vol. XV, p. 117. iik LIBRO I. ran de las del rio Colorado sino per un terrenO montuoso de la a i3 leguas de ancho. Este ter- reno es la contiimacion de la Cordillera de las Grullas, que se prolonga 6cia la Sierra Verde, y acia el lago de Timpanogos, celebre en la historia megicana. El rio San Rafael y el de San Javier, son las fuentes principales del de Zaguananas , el cual coh el de Nabajoa forma el rio Colorado, y este va a desembocar en el golfo de Califor- nia. Estas regiones, abimdantes en sal gema, fue- ron examinadas el anode 1777 por dosviageros Uenos de zelo e intrepidez , frailes de la orden de San Francisco, a saber, el P. Escalante y Fr. Antoinio Velez. Pero por interesantes que puedan ser algun dia el rio Zaguananas y el del Norte para el comercio interior de esta parte septentrional deNueva-Espana,y porfacil que sea el puerto 6 paso por las montafias, nunca podra haber ima comunicacion comparable con la que resultaria si se hiciese directamente de Oceano a Oceano. 3* El istmo de Tehuantepec comprende, bajo Ids i6'de latitud,las fueinles del rio Guasacualco que desemboca eii el golfo de Megico, y las del rio de Cliimalapa. cuyas aguas se mezclan con las del mar Pacific© cerca de la barra de San Francisco. Yo considero aqui el rio del Paso C( tr la vi C( e? # a bi U] d( m fc ci el Vi a( S( c P P q e c 1 CAHITULO II. ^5 por un terfena ancho. Este ter- ordillera de las Sierra Verde, y ire en la historia il de San Javier, ; Zaguananas , el el lio Colorado, golfo de Califor- en sal gema, fue- por dos viageros ailes de la orden I P. Escalante y nteresantes que ^ananas y el del yr de esta parte y por facil que sea Ras, nunca podra irable con la que aente de Oceano comprende, bajo 1 rio Guasacualco Megico, y las del se mezclan coti la barra de San el rio del Pasd conto la fuente principal del Guasacualco , aun- que este no toma su nombre sino en el Paso de la Fabrica, despues que uno de sus brazos que viene de las montafias de los Meges, se ha reunido con el rio del Paso. Mas adelanle volveremos a examinar la posibilidad de hacer un canal de seis a siete leguas en los bosques de Tarifa, Por ahora basta observar que desde que en 1 798 se abrio Un camino por tierra,que conduce desde el puerto de TehuantCpec al endjarcadero de la Cruz (ca- mino que se concluy 6 en 1 8oo),el rio Guasacualco forma efectivamente una comunicacion comer- cial entre los dos oceanos. Durante la guerra con los ingleses, el anil de Guatemala , que es el mas precioso de todos los aiiiles conocidos, venia por este istmo al puerto de Vera-Cruz y de aqui a Europa. 4** El gran lago de Nicaragua se comunica no solo con el lago de Leon, sino tambien al E. con el mar de las Antillas por el rio de San Juan. Podriaverificarse la comunicacion con el oceano Pacific©, haciendo' un canal 4 traves del istmO que separa el lago del golfo de Papagayo. En este istmo estrecho es en el que se hallan las cimas volcanicas y solitarias de Bombacho (a los 11' 7' de latitud), de Granada y del Papagayo (a los io«> 5o' de latitud). Los antiguos mapas '^iMifyiS^irM" '' aG LiiiRo I. intlicim como existenle una comunicacioii (\e agua , a traves del istmo, tlesde el lago al Grande Oceano. Otros mapas algo mas moderaos senalan un lio bjijo el nombre de Rio Partido «, que da uno de sus brazos al oceano Pacifico y otro al lago de Nicaragua; pero esta horquilla no se en- cuentra ya en los uUimos mapps publicados por los espanole^ e ingleses. En los arcliivos de Madrid hay varias memo- rias francesas e inglesas sobre la posibilidad de la reunion del lago de Nicaragua qon el oceano Pacifico. El comercio que hacen los ingleses en las costas de Mosquitos h«» contrihuido mucho a dar celebridad A este proyeeto de confivmica- cion entre ambos mares. El punto principal, que es \^ allura del t^rrpno en el istmo, no esta bastante claro en ninguna de la« memprias de que he tenido woticia. Desde pi reino de la Nueva-Granada hastfi los alredp^prps de la capital de IVIegico np \\^J ni siquiera una mo^taaa, un llano, 6 p^udad, cuya elevacion sobre el nivel de| par nos se^ conoeida. ^Hay 6 nQ una cfiden^ de mo»tMn?\s 1 ^leinoria sobre cl paso del mar del Sur al mar del Norte, por M. LaBast'ide en 1791. Viage dc Marchand. Vol. I. p. 565. Mapa del golfo de Mig'u'o por Tvmas Lopes de la Cruz, 1755. no y) rei Mt del 6" mc He no qu est la i" qu un m( ve qu to ni Pj d( ca P< d( ni *j'?f^K*'3*i^"*?^**A'«*fed*i**"*V?c -*.. fevw.'- ,/ . ,,',^»-iiiirf^jc-''"-i-^i^a.'^' omunicacioii de jllago al Grande loderaos senalan Partido ', que da ^acifico y otro al irquilla no se en- is publicados por lay varias memo- la posibilidad de ua con el oceano en los ingleses en ntrihwido mucho etc de comvwica- pimto principal, el istpio, no esta las memprias de Granada bast^ loS IVIegico np \\?J I llano, 6 cW7 dii sii dt -i^^. s liiiAta la cost a que los sofioros ira ndclanlcn sus lional. Pnra for- ribre cti que nun ra y ancho Ae\ lata), no hay sino rdn los de Ar- nos del deposito de Chagre , que kntillas al O. de Uosidades , y ru- inta una grande B de aneho en su letCB. de Cruces , navegable. Hoy )ca liasta Cruces, ;tan inuy altas las lii'a la corHente Piihamd se coii-: iohi fa^k-oii chtidi-gtt- ts seiitehtHonftles y . La expedicioD de a entre la isia de la :9 41a costade Chile, rte contenida eatre r.Apiiiii.o II. «Ji dueen las mercancias a lomo por un Ireclio do. cinco l pof ( mci cor de eld mas mas esp( beic por aspe E crei( elev « I Ccrci sc ha geotn p. 10 — .«iafe^ ct'iinos , proy oc-f 'tmU\ «!»! duces por iiri tiM'i'ono j(lo desconocida. se auhe al prin- Lics sc l>a)n por s costas del mar al atruTOsnr el luguer, ni Don Jo In cunosidad deeimos cual cs lei camino desde I. Estos ilustres a region de tanto iante; pero vsiz. muy poco a las mos u Dampier y ndubitable, que mejor decir, una mirar como una Nueva-Granada, lar del Sur entrc I cs donde se liii los dos oceanos , no una altura ab- '^afer se queja no }zar de esta vista CAPITIJI.O II. ;\'\ tan iii»ni'sante;y asegura adcinas,(|uo hs cojuias que forinaii la cndeiia reiilral cslan sepaiailas Unas de otras por varios vajjes qii(« dt^jiin (•.iiniiio lilueal curso de los rios «. Si esla ultima aseroion es fundada, podria treerse la posibilidad do ua canal que coiidugese de Cruces a Panama, y cuya navegacion no estaria inlerrumpida sinopormuy pocas esclusas. Otros puntos hay en los cuales, segun algunas memorias escritns eii i5a8, se lia propiiosio cortar el istmo, uniendo por egempio las fueiites de los rios llamados Caimito y Rio-Grande., (!on el de la Trinidad. La parte oriental del istmo es mas eslreclm, pero tambien parece el lerreno mas elev^do ; a lo menos asi se observa v.n el espantoso camino que lleva el coiTeo de Porto- belo a Panarad ; camino de dos jornadas que va por el pueblo de Pequeni, y que es de los m;.>j asperos que pueden presentarse. En todos tierapos y bajo todos los climas {;e lia creido,quede dos mares vecinos el uno est d mas elevado que el otro.Ya se encuentran vcstigios * Description of the isthmus of America, 1 729, p. 337. Cerca dc la ciudacj dc Punama,iin pocoul norlc delpuerlo, se halla la montafia del Aiicon , que segun una incdida geometrica, ti^ne lOi loesas de oltura. OUo.i, Vol. I. p. 101. Tom. J. ^ ■^''Sfe^:; ; , 5i*^i*s!&lSitelS^SI^a«^ifeiaij^^ 34 LIBRO I. de esta opinion vulgar entre los antiguos. Slrabon reficre, que en su tiempo se creia el golfo de Co- riuto cerca de Lecliea mas alto que el ni\el de las aguas de Cenchrea. Juzga » muy peligroso cortar el istmo del Peloponeso en el sitio , en que los Corintios por medio de mAquinas particulares habian establecido unamanerade transporte.En America, en el istmo de Panama, es opinion co- ^ mun que el mar del Sur esta mas elevado que el de las Antillas : opinion que se funda solo sobre una apariencia. Despues de haber luchado uno muchos dias contra la corriente del rio Chagre , cree haber subido mucho mas de lo que baja luego por las oolinas vecinas desde Cruces hasta Panami : y en efecto nadahay mas engafioso que el juicio que se forma de la diferencia de nivel, cuando la pendiente es prolongada,y de consi- guiente muy suave. En el Peru he tenido difi- cultad en creer a mis propios ojos al encontrar, por medio de una medida barometrica, que la ciudad de Lima est& 91 toesas mas alta que el puerto del Callao. Seria menester que en un temblor de tierra se cubriese enteramente de agua la roca de la isla de San Lorenzo, para que pudiese llegar el oceano & aquella capital del » Straho,lib. I. ed. Siebenkeesy vol. I. p. 1A6. Livitu, lib. XLII. Cap. XVI. liguos. Strabon el golfo de Co- 3 el nivel de las eligroso cortar io , en que los IS particulares ! transporte.En es opinion co- evado que el de solo sobre una ido uno muchos Chagre , cree lo que baja de Cruces hasta s enganoso que rencia de nivel, ida,y de consi- he tenido difi- os al encontrar, imetrica, que la mas alta que el iter que en un enteramente de )renzo, para que iella capital del . I. p. iA6. Liviusy CApiTlLO II. .,K Pern. Don J„,.ge J„„„ i„p„g„6 ,^ ' la d ferencja de n.vel enhe el m..r de las Antillas y el Grande Oceano : porque hallo que la eo- lumnn de n,ercurio es una misma e„ la embo- cadura del Chagre y en Pa„„ml La ,n,perfeceionde los instrumen.os meleo- rolog^os de que se hacia „so en.onees, y U filu de toda eoneccon te™„met,.ica „plLda a cilculode las altm'a,, podia dejar .odavia afcu- nas dudas. Aun podian estas haber adou i „ de la exped,e.on de Egipto hallaron el marroio «i. toesas mas elevado que bs aguas medias de mediterraneo. Hasta que no se egecute una ni- velacon geomelriea en el istmo nnsmo, no se puede recurrir sino a medidas baromeuicas Las que yo he heeho en el enAocadero del rio Sinu en el mar de las Antillas, y sobre las oostas de" -rdelS.„.enelPera,te.Uend„c„e„,a; t coneccones por ra.on de la temperatura, prue^ ban que s. hay alguna dUereneia de nivel e„t,t, los dos oceanos, no puede pasar de seis a siete metres. Reflexionando sobre el efecto de la corrienle ^.ro/«c.o««que,e„IascostasboreaIes lleva « U^mocorrientederotacion, el movimien.o gene«.I 3* 50 LIBRO I. las aguas de E. a O. y las acumula acia las de Costa-Rica y de Veraguas, se incUna el juicio a admitir, contra la opinion recibida, que el mar delas costas de lasAntillas esta un poco mas ele- vado que el mar del Sur. Algunas pequenas eausas locales, la configuracion de las costas, las cor- rientes y los vientos (como sucede en el estrecho de Babel-Mandel) pueden tm'bar el grande equi- librio que por necesidad debe existir entre todas las partes del oceano. Las mai'easenPortobelo su- ben a un tercio de metro, en Panama a cuatro 6 cinco metros de altura; debe pues tambien variar el nivel de los dos mares vecinos segun las diferentes epocas de la forraacion del puerto : pero estas ligeras desigualdades, lejos de im- pedii' las construcciones ludraulicas,.podrian por el contrario favorecer el efeclo de las esclusas. No puede dudarse que una \ez roto el istmo de Panama por alguna gran catastrofe, :^eme- iante a la que abrio el paso de las columnas de Hercules ", ^a corriente de rotacion, en vez de subir acia el golfo de Megico y desembocar de las aguas de E. & O. que se obsenra en la parte del Oceano comprendida en la lona torrida. * Diodorus Siculus, lib. IV, p. 226. Lib. XVII, p. 555. Edit. Rhodom. < ( ( I € h C P c S. P- C( dc no la.< su Ve de poi cl ii I .1 I lula acia las de icUna el juicio a Ida, que el mar in poco mas ele- pequenas eausas costas, las cor- le en el estrecho r el grande equi- ustir entre todas enPortobelo su- nama a cuatro 6 ; pues tambien s vecinos segmi icion del puerto : BS, lejos de im- licaSy.podrian por de las esclusas. \ez roto el istmo atastrofe, :^eme- ! las colunmas de acion, en vez de lo y desembocar enti en la parte del ida. ;. Lib. XVII, p. 555. CAPlTULO II. 5 ror el ca«^ de Bahama, seguiria un mismo pa- ra elo desde la costa de Paria l.asta las islas Filiiunas. 1) efecto de esle rompimiento 6 nuevo estrecho se extenderia mucho mas alia de Banco de Terranova, y hana 6 desaparecer en eramente, 6 a 'onienos disminuirla velocidad «el no de agua caUente que se conoce con el Zt? K.' ^fP'^''^'^-^'-^ y que dirigiendose desde la Flonda al JV. E., camina bajo los 4> de latitud L., J principalmente al sudest acia las costas de Africa. Tales serim los efectos que producma una inundacion analoga a la de que se conservan memorias en las tradiciones de los Samotraces. Pero ,:habra quien se atreva a com- paiar las mezqiunas empresas de los hombres con los canales abieitospor la naturaleza misma, A \f ' ^"^^^*'^^«'«* acerca del cual Franklin, y dcspues de e W.1 ia„,s en s« .r.tado do navegacion ter^Letri nos han de^do observaciones preciosas, llcva con rapid": a, aguas de los .ropicos d las latitudes boreales. Debe Mior^enalacorncnte de rotacion que bate las costas de Veragua y de Honduras; y que remontando acia el gollb de M gao entrc el cabo Catochoy el de San Antonio, sale por el canal de Bahama. Este .novi.„ien.o de las agu^ e NoTuer "'^;r7™''"--"-o-«a'es de las fntiUas .' Noruega, a Islanda, y a las Canarias. Vease mi Viage •' los tropicos, cap. I. '' 58 LIBRO I. y con unos estrechos como el Helesponto y los Dardanelos? Estrabon ' parcce se incliuaba a creer que las ondas del mar romperun algun dia el Ltmo de Suez. Yo no espero una catastrofe semejante en el istmo de Panamd, a no ser que algunas enormes revoluciones volcinicas, poco proba- bles en el estado actual de reposo de nuestro planeta, causen algun trastorno extraordi- nario. Una lengua de tierra, pvolongada de E. a O. en una direccion casi paralela a la del cor- riente de rotacion,se escapa libre, por deciilo asl, del embate de las ondas. El istmo de Panama es- taria amenazado, si dirigiendose del S. al]N.,se encontrase situado entre el puerlo de Cartago y la embocadiu-a del rio San- Juan, y si la parte estrecha del nuevo continente estuviese situada entre el io«y el ii** delatitud. La navegacion por el rio Chagre es dificil aSi por sus muchas vueltas y rerueltas, como por la rapidez de su corriente, que es por lo coraun de uno a dos metros por segundo. No obstante, estos recovecos ofrecen la ventaja de una contra corriente que se forma por varios remo- ' Strahoi cd. Siehenkees. T. I, p. i56. I li y a de guerra, que del Nuevo Con- y se halla el ca- lintales, & lomo 3belo, cuesta de CO el estado in- jado el istmo es de carga, desde nte escaso para lengua de tierra I Peru, y sobre fanegas de cacao quU ; y asi se da Ilia y costosa na- se el coniercio CAPiTIJLO II. 4 1 6spaftol incomodado en lodas pailes por los cor- sarios ingleses, se bizo pasar una gran parte del cacao por cl reino de Nueva-Espaua, lle- vandolo a embarcar a Veracruz para Cadiz. De mode que se prefirio al peligio de aquella otra larga navegacion y a la dificultad de subir Contra la corriente lo largo de las costas del Peru y Cbiie, la travesia de Guayaquil a Acapulco, y un camino por tierra de 167 leguas desde Aca- pulco a Veracruz. Este egemplar manifiesta, que si es mucha la dificultad que ofrece la construc- cion de un canal de travesia del istmo de Pa- nama 6 del de Guasacualco, a causa de las mucbas esclusas que serian necesaii's , el co- mercio de America ganaria inmensamente ha- C'endo buenas calzadas desde Tebuantepec hasta el embarcadero de \u Cruz, y desde Panama a Portobelo Es cierto que en el istmo son basta abora » los pastos poco favorables a! manteni- iniento y multiplicacion de los ganados; pero en un terreno tan fertil seria facil fonnai- pastos naturales cortando los bosques, 6 cultivar el paspalum purpureum, el milium nigricans y sobre tbdo la mielga {medicago sativa) que se da abun- * Lo que dicfc Raynal (T. IV, p. i5o.) que los animales domesticosjtrasladados & Portobeio,pierden su t'ecundidad. debe tenerse conic falto dc toda verdud. 4^ MfiRO t. danteniente en el Peru, y en los pnises mas calientes. La introtluccion de los camellos seria tambien el medio mas seguro de disminuir los gastos de transporte. Estos navios de tien a, como Unman en Oriente a estos animules, no existen hasta aliora sino en la provincia de Caracas, a donde los ha heclio venir el mai^ques de Tore desde las islas Canarias. Per lo demas no hay eOnsideracion uinguna politica que pueda oponerse a los progresos de la poblacion, de la agricultura, del comercio y f{e la civilizacion en el ictmo de Panama. Cuanto mas cultivada este esta lengua de tierra^ tanto mas dispiiesta se hallai'a para resistir a los ene- migos del gobierno espanol. Lo que acaba de pasar a nuestra vista en Buenos- Aires, prueba las ventajas que en el caso de una invasion ofrece una poblacion reunida. Si alguna nacion empren- dedora quisiera apoderarse del istmo, lo po- dria hacer mejor en el estado actual , en el cual presenta bellas y muchas fortificaciones , pero faltas de brazos para defenderlas. La insalubridad del clima, aunque ya se ha mejorado mucho en Portobelo , haria por si sola harto dificil un ataque militar en el istmo. Desde San Carlos de Cliiloe, y no desde Panama, puede ser ata- cado el Peru. Son menester d*^ tres a cinco meses ( I ( c C d c d Ic 6 ul d< CI pj m de de M paises mas camellos seria disminuir los le tick ra, como es, no existen de Caracas, a rques de Toro acion languna 5 progresos de lei comercio y nnamd. Ciianto e tierra^ tanto stir a los ene- que acaba de ires,prueba las ivasion ofrece acion empren- istmo, Id po- ual , en el cual ;aciones, pero ja insalubridad ado mucho en arte dificil un le San Carlos puede ser ata- i a cinco meses CAPITULU II. /Jj para sabir desde Panama a Lima. Pero ia pesca de la ballo -ay del caclialote, ii(lo nil caiiiino Iriodelluaiiaco nei'cancia.s para Mila y Guallagu is los productos le lasAma/.onas, uiropa, cuaudo tncses para (^ue [lo el caho de nosas regiones } Andes, la pros- ;intes, dependen no de las Ama- ti-te de Portugal podido adquiiir iucesos que pre- Patagones cs- suponia que el los 45 y 47" de ntinente lo bas- azos de mar que I costa occiden- a en frente del CAPlTULO II, / Arcl.ipi.:iago d(. Chayan.apu. Si csla snposicio,, estuvuM-a A.ndada sohr,, huonos dalnsjns huques dcslinados para d n.ar M Su.- pclnan alravcsar 1/1 AmtTjca meridional h los ;• N. M estreclio do M«gallanes,y ucortnr su caniino, ma.s de 700 leguas Entonces los navcgnntcs ovilarian los poligros que , a pesar de la perfeccion do la cici.cia nautica ofrcce tod«>ia el viage dando la Muha al caLo' de llornos y a la costa Patag(i.,ica occidental desde el cabo Pilarcs hasta el paralelo del Arclu pielflgo de las i.las Ci.onos. En ,790 |.,d,ian Ha- made ya la atencion de la corte de Madrid cstas ideas. El senor Gil de Lemos virey del Peru su geto inlegro y celoso, envio una pequena expe- dicion a las ordencs de Don Josef de Moraleda ', 'Don Josef do Moraleday Monlero ylslt6 cl archlpiilago dc Ch.,„c, el de los Chonos, y ,a coMa occidental de L Patngone, en Jo, aflo,, dc .786 A ,7^6. Existen en lo, ar- ch.vo.,delv.re.na,odeLimado, n.anu,cri,o. in.eresan.cs del senor Moraleda ; el uno con el thulo de Fiage al reco- noc„n^entode las islas de Chiloe ,786; y e! ofro com- prende el reconooimiento del ArchipiUago de lo. Chono. ycoua occ^dentnlPatag6nica .79-i796.Seria muy in.e- esan. ,a pubhcacion de los ex.rac.os de es.os diorios, que ontlenen de.alles n,uy curiosos acerca de Ins ciudades de los Cesares y de Argiiello, que se pre.ende fueron fun. dada, en ,654, y que algunas relaciones apocrifas colocan ent.* to, 4a y A9. de latitud austral. 48 » "iRo I. para examinar la costa austral de Chile. He visto que en la instruccion que se le dio en Lima, se le encargaba el mayor secreto en caso de ser bas- tante feliz para descubrir una comunicacion entre los dos mares. Pero Moraleda reconoci6 en 1793, que el Estero de Aysen, que ya habia sido visitado en el ano de 1763 por los jesuitas Josef Garcia y Juan Vicuna, era entre todos los brazos de mar el en que las aguas del oceano se avanzaban mas acia el E. Sin embargo no tiene sino 8 leguas de largo y acaba en la isla de la Cruz, donde recibe un riachuelo cerca de un manantial caliente. El canal de Aysen, situado 4 los45° 28'delatidud, queda por consiguiente lejos todavia del golfo de San Jorge unas 88 le- guas. Este ultimo golfo ha sido muy bien reco- nocido por la expedicion de Malaspina. En lyAG se habia sospechado tambien en Europa la exis- tencia de luia comunicacion entre la bahia de San JuUan (a la lalitud de So' 53') y el Grande Oceano. He aqui los nueve puntos que al parecer pre- sentan medios de comunicacion entre los dos oceanos. Al gobiemo que posee la mas hermosa y mas fertil parte del globo, toca hacer perf al norte de este li'mite. Es sabido que el elinia fi'sico de nn pais no depcnde precisamentc de su dis- tancia al polo , sino al mismo tiernpo de su ele- vacion sobre el nivel del mar, de su proximidad al oceano , de la configuracion del terreno y de Otras muclias circunstancias locales. Por estas causas mas de tres quintas partes do 36,ooo le- guas cuadradas, situadas bajo la zona torrida, gozan d- im clima ir.as bien frio 6 templado (jiie abrasado. Todo el interior del reino do Mexico especialmcnte los paises comprendidos bajo las antiguas denominaciones de Anahuac y de Mechoacan, y verosimilmente toda la nueva Viz- caya, forman una llanura inmensa elevada sobre el nivel de los mares vecinos de 2000 a 25oo raetros. Apenas hay un punto en el giobo, en donde las montanas presenten una construccion tan extraordinaria como las de Nueva Espana. En Europa se tienen como paises mas elevados la Suiza, la Saljoya y el Tirol; pero esla opinion solo se funda en el aspecto que presenta el griipo de tantos picosperpetuaniente cubiertos de nieve, y dispiiestos en cadenas paralelas a la grande ra- 54 LIBnO I. (lena central. Las ciraa? tie los Alpcs so eloran a 3900 y aim a 4700 metros de altura , al paso que las Uaniiras inmediatas en el canton de Berna no tienen sino de 400 11 ^00. Puede con- siderarse esta altura como el medio termino de la mayor parte de los llanos que liay,de conside- rable extension , en Suabia, en Baviera, y en la Nueva Silesia , cerca de las fuentes de los rios Wartha y la Pilica. En Espana, el suelo de las Castillas tiene poco mas de 58o metros de ele- vacion. En Francia, la planicie mas alta es la de la Aubernia, sobre la qual descansan el Mont-dor, el Cantal y el Pui-de-Dome , siendo la altura de esta planicie, segvm las observa- ciones de M. de Bach, cerca de la aldea de Ceyvat, de 720 metros. Estos egemplos prueban que en genei'al en Europa los terrenos elevados que presentan el aspecto de Uanuras , no tionen arriba de 4oo a 800 metros sobre el nivel del oceano." Acaso en Africr., acia las fuentes del Nilo » , y en Asia bajo Ics 34 y 37« de latitad boreal, se encuentran Uantras analogas a las de Megico; pero los viageros que ban recorrido aquellas re- * Segun Bruce (vol. Ill, p 642, 652 y 7 12) las fuentes del Nilo, en el Gogam, estdn 3aoo metres mas altas que el nivel dtl mar. B rj g' ej tr E: d( m cc as gri qu Al gai mi fei he mi ge'i 27 yi pu Nil Upcs so eloTfrri altura, al puso el canton de 00. Puede con- clio tei-mino de liay,de conside- 3aviera , y en la ites de los rios el suelo de las metres de ele- mas aha es la 1 descansan el -Dome, siendo n las observa- de la aldea de smplos prueban 'renos elevados iras, no tionen u^e el nivel del jj es del Nilo > titad boreal, se las de Megico; ido aquellas re- ! y 71a) las fuentes OS mas altas que e) cApiTuu) III. f;5 giones, nos Jian dejado en una pcrfecta igno- rancia aceica de la altiira del Thibet. La del gran desierlo de Gobi al N. O. de la China, esta, segun el P. Uulialde, a mas de i4oo me- tios de altnm. El coronel Gordon aseguro a M. Labillardiere, que desde el cabo de Buena- Esperanza, liasta el 2 1° de latitud austral, el suelo del Africa se clevaba insensiblemente hasta 2000 metres do altura >j pero este becho, tan nu2vo como eslraiio , no se ha confirmado por otros Hsicos. La cadena de las montanas que forman la grande llanura del reino de Megico, (>s la misma quo con el nombre de los Andes atraviesa toda la America meridional ; pero la construccion, 6 di- gamos el armazon de esta cadena, se diferencia mucho al sury al norte del ecuador. En el hemis- ferio austral , la Cordillera esta por todas partes hendida y cortada,como si fuera por venas de mma abiertas y no llenas de substancias hetero- ge'neas. Si algunas llanuras hay elevadas de 2700 ti 3ooo metres, como en el reino de Quito y ma;, ai none en la provincia de Los Pastes , no pueden compararse en extension con las de Nueva Espafia; son mas bien valles altos longi- ' LabiUardicrc. Tom. I, p. 89. MRRO (. tudinales, cerrados por dos rumHles de la gi-an Cordillera de los Andes. Pero en Megico, por el contrario , lu loma misma de las montaftas es la que fonna el llano ; de mode que la direccion de la llanura es la que va marcando, por decirlo asi, la de toda la cadena. En el Per6, las cimas mas elevadas forman la cresta de los Andes; y en Megico estas misPias cimas , menos colosales a la terdad, pero siempre de 49^0 a 54oo metres de altura, estjin 6 dispersas en la llanura, 6 coor- dinadas en lineas que no tienen ninguna relacion de paralelismo con la direccion de la Cord'Mera. El Peru y el reino de la Nueva Granada pre- sentan valles transversales , cuja profundidad perpendicular es a veces de i4oo metros. Estos valles son los que impiden k los habitantes tiajar sino es a caballo, a pie , 6 Uevados a hombros de los indios que se Uaman cargadores. En el reino de Nueva Espaua al contrario van los camiages desde la capital hasta Santa Fe, en la provincia del Nuevo Megico, por un espacio de mas de 6oo leguas comunes; sin que en todo este camino haya tenido el arte que veneer dificultades de consideracion. En general el llano megicano esta tua pocc interrumpido por los valles , y su pendiente uni- forme es tan suave, que hasta la ciudad de Du- I c I I 11 \ 1. F (] 2 d y d si m r inles de la gi'an I Megico, por el montaAas es la B la direccion de , por decirlo asi, fx, las cimns mas OS Andes; y en los colosales a la 5400 metros de llanura, 6 coor- linguna relacion de la Cordllera. vsi Granada pre- ija profundidad 00 metros. Estos habitantes tiajar :os a hombros de 'ores. En el reino ran los camiages , en la provincia io de mas de 5oo )do este camino r dificultades de o esta taa pocc u pendiente uni- la ciudad de Du- r.APsixr.o IK. 57 rango, sitiiada en la Nucva Vizcaya , a 1 4" Icgnas de distancia de Megico, se mantiene el siielo constantemente elevado, de 1700 a 2700 in(!lros, sobre el nivel del or<';ino vecino; allnra a que estan los pasos del Moiicenis, del San-Gotindo y del gran Smi-Bernardo. Para examinar esU^ feno- nieno geologico con toda la atencion quo mercce, yo liice cinco nivelaciones barometricas. La i' ntravesando el reino de Nueva-Kspaiia desde las costas del Grande Oceano Iiasla las del golfo megicano, desde Acapulco a Megico, y desde esta capital a Veracruz. La 2' desde Megico por Tula , Queretaro y Salamanca liasta Gua- najuato; la 3' comprendela intendencia de Va- Uadolid desde Guanajuato liasta Paztcuaro en el volcan de Jorullo. La 4* desde Valladoliil a Toluca, y de aqui a Megico, y la 5* abraza los contomos de Moran y de Actopan. Los pantos cuy a altura lie determinado , y a por medio del barometro, ya trigonometricamente, son 208; distribuidos todos en un terreno compren- dido entre los 16° 5' y ai* o' de latitud boreal, y los i02« 8' y gS" 28' de longitud (occidental de Paris). Fuera de estos Unites, no conozco sino un solo parage cuya elevacion este determi- ixada con exactitud, es a saber, la ciudad de Du- rango, cuya elevacion, deducida de la altur« r)8 I iDivo I m(;r donde deben II pais , el inodo tanas , la exton- que delemiina le conslituye la rcla clones mas la poblacion j ia estructura es agricultura que mas , en la faci- las comunica- lor la naturaleza ensa militar de »r de la colonia: I las j;ransta edillcada la ciadad de Santa Fe de Boi^'otA , donde se cultiva con esniero el trigo de Juiropa , las patatas v cl Chcnopodiwn Qiiinou : y tal la llannra de Cajamarca en el I'eru, anligua residencia del desgraciado Atali.ialpa,' elevada 27:^0 nietros. Los grandes llanos de An- tisana , en medio de los cnalcs se levanta la parte del volcan que entra en cl limite de las nieves perpetuas, tienen 4(oo melros sobre el nivel del mar. Estns llanuras exceden en 5S9 metros la punta ch;l pico deTenehle ; y su suelo es tan igual, que a las personas nacidas en ellas no les ocurre pensar en la altura en que la naluraleza las ha co- loeado. Sin embargo todos estos llanos de la Nueva Granada, de Quito y del Peru no tienen arriba de 4o leguas cuadradas. Su dificil acceso, y la separacion en que estan unos d(! ofros por prol'undos valles, favorece muy poco la con- ducciou de los productos y el comercio interior- Como estan coronando alturas aisladas entrc sj, forman por dccirlo asi, islotes en medio del 00 t.inno I. ncoaiio lu'ioo. Los piu^lilo.s quo liahitun rstos pi'irnruos licliulj).s, st; esU'iii sin salir " SI al ni CI Si d< d( Q pi ni m p« d( m Sa Ha cc dc de ta qi qi dt 10 litihituii rslos ulii' s piimilivos lia- lelo prt'senla un s (,'\tciisas, niin- rficie, estan tan la loma prolon- [in sino un solo entio los 18' y iigiliicl cs i{^ual a 1 liasta «'l tmpico lesierto africano. clinarse inscnsi- Tios (licho arriba nedida en Nnova )ero los viageros uja visibleinenle lUenles del Rio- de Megico a las se sigue por es- 1 valle deTenoeh- >bre las aguas del (loso valle es tan guetoque, situada cAfiiii.o III. ()i al pie de la montafia de Sinco(pie,no f.sl;i lodmitt siiio lyuK'tros mas alia (jiu; Megico. la colina de barrieiilo.s no e.s .sino iiii inoinonlorio »|ue se piolonga por el vall A cuatn est&n ha ca la fori es de Iztacc laltepi estrel] pico d cuand campt queiia dePei (Veas< de IVI( nulos serdn reem- 'an las mercancias rcaran por decirlo lapulco al europeo 3 en las provincias ja torrida, se goza, mil leguas cuadra- io que templado : n de pais corre la [ de montauas co- como una prolon- . A pesar de lo que ;n la provin<;ia del ! Panamd y vuelven ible en el reino de I Unas veces vecina cupa el centre del in se divige acia las En el reino de Gua- esta cresta, erizada ■go de la costa occi- •agua hasta cerca de !ro en la provincia de los rios de Chi- icupa el centro del 5° V mt'dio liasta los fAPlTlI.O III. g_ ai' de latitud,en las inleiidencias de la Puehia y de Megico, desde el Misteca liasta las minas de Zimapan, la Cordillera se dirige del sural norte, y se aproxima a las costas orientales. En esta parte de la gran mesa de Anahuac, entre la capital y las pequeuas ciudades de Cor- doba y de Jalapa , se presenta un grupo de montauas que rivalizan con las mas altas cumbres del nuevo continente. Basta nomhrai- cuatro de estos colosos ', cuya altura no se conocia antes de mi expedicion : el Popocatepetl ( de 54oo metros), el Iztaccihuatl (6 la muger blanca de > A cxcepcion dc la del cofie de Pcrote , todas estas cualro medidas son geomelricas, pcro como sus bases cst4n dc 1 loo £i i:ioo toesas sobre cl nivel del oceano, se ha calculado esla primera parte dc la allura total seguii la formula baromelricade M.Laplace. La voz Popocatepetl es derivada de Popocani humo, y de tepetl montafia • Iztaccihualt de Iziac blanca, et dc ci/uia /t mugcr; Cit- laltepetl , significa una montafia que brilla como una estrella, de cUalina astro, y tepetl montafia, porque el pico dc Orizaba se presenta 4 lo lejos como una estrella, cuando echa fuego. Nauhcampatepetl sc dcriva dc IVauh. campa cosa cuadrada, y es con alusion a la forma de la pe- quena roca norfiritica que schalla en la cimade la montafia de Perotey que los espafioles ban comparado a un cofre (Vease el vocabulario de la Icngua a.teca por el P. Alonso «le Molina, publicado en Megico en iS-i, p. 63.) (j8 \Aii\o I. 4786metros), (!l OUaltepetl (6 el pico cle Ori- zaba (Ic 5295 metros),y cl Naulicampatepetl (6 el cofre dc Pcrotc de ^089 raetros). Este grupo de montaaas vok;ai>K".^.^ presenta grandes ana- logias con v) de! reino le Quito. Si la altura que se da comiufmera ' al monte S:mi Elias » es exac- ta, Pf puedc creor •jut' ;o1o mrj los 19 y 6o' de lalitiiden A hemisieiio boioal, es donde las montaaas lleg;.n a la enonne altura de 54oo me- tros sobre el nivel del oceano. M'.y'' al at lie del psiiaUl . de 19" cerca de las celebves luinai de Zimapaii y del Doctor situadas en la intendenci;> de .h ;gico, la Cordillera toma el aorabrt' de Sierra Madre : alejaadose de nuevo de la parte oriental del reiao, se dirige al N. O. aria las ciudades de San Miguel el Graade, y Guaaajiiato. Al aorte de esla ultima ciudad, que se coasidera corao el Potosi de Megico, la Sierra M.nhe toma uaa aacliura extraordiaaria. May luego se divide ea tres ramales, de los cuales el mtis orieatal se dirige acia Charcas y el Real de Catorce , para perderse ea el auevo * Los navegantcs cspafioles en 1791 encontrdron por medios bien exactos ser la altura de cste monte dc 2793 toesas 8obre el nivel del mar, mientras que en la relacion del Viage de M. dc Lapeyroussc no se le senala sino la de 1980 toesas. reir pari Boli Cidi hast latit en 1 ea t cele El t mir£ meg dea( por u la Grai Me'gi ycoi 4o»d PP.1 cuya iNorti Mad] Pacil nuac exaa A( L) el pico tie Oii- Naulicampatepetl letros). Este giupo nta grandes ana- o. Si la iiltura que mn Elias * es exac- ^;»,.) los 19 y 6o' real, es donde las Ultra de 54oo me- B 19" cerca de las el Doctor situadas la Cordillera toma e : alejandose de reino, se dirige al Miguel el Grande, la ultima ciudad, tosi de Megico, la ua extraordinjiria. s ramales, de los ge acia Charcas y derse en el nuevo 1791 encontrdron por e cstc monle dc 279? tras que en la relacion 10 se le senala sino la r-APitULO iir. 69 reino de Leon. El ramal occidental ocupa una parte de la inlendencia de Guadalajara. Desde Bolanos baja rapidamente, y se prolongu por Culiacan y Arispe en la intendencia de la Sonora hasta las margenes del rio Gila. Bajo los 5o' de latitud vuelve a tomar una altura considerable en la Tarahumara cerca del golfo de California , en donde forma las montafias de la Pimeria aita, celebres por los considerables lavaderos de oro. El tercer ramal de la Sierra Madre que puede mirarse como la cadena central de los Andes megicanos, ocupa toda la extension de la inten- dencia de Zacatecas. Se advierte su continuacion por Durango y el Parral, en la Nueva Vizcaya, a la Sierra de loi mini Ores situada al O. del Rio Grande del Norte. De alii atraviesa el nuevo Me'gico, y se junta con las montafias de la Grulla, yconlaSierraVerde.Estepais quebrado, bajo los 4o"de latitud, fue' examinado en 1777 por los PP. Escalante y Font. Da nacimiento al Rio Gila cuyas fuentes estan inmediatas a las del rio del iNorte. La cresta de este ramal central de la SieiTa Madre, es la que divide las aguas entreel oce'ano Pacifico, y el mar de las Antillas, y cuya conti- nuacion, bajo los 5o y 55'' de latitud boreal, ban examinado Fiedler y el inlrepido Mackenzie. Acabamos de b().S(|iie)ar ol euadio de las coV' MBRO 70 dilloras de la Nueva-Espafta. Hemos observado quo casi solo las costas de cste vasto reiuo gozan de mi clima oalientc,y apto para dar las produc- ciones que fonnan el objeto del comeicio de las Aiitillas. La intendencia de Veracruz, h excepcion del llano que sc cxtiende de Perote al pico de Orizaba , el Yucatan , las costas de Oajaca , las provincias maritimas del Nuevo Santander y de Tejas, el muvo reino deLeon, la provincia de Cohahuila , el pais inculto llamado Bolson de Mapimi,las costas de la California , la parte occi- dental de la Sonora, de Cinaloa y de la nueva Galicia, las regiones meridionales de las inten- denciasdeValladolid,de Megico y delaPuebla, son terrenos bajos y entrecortados de colinas poco considerables. El teinperamento medio de estas llanuras , 6 a los menos de las (|ue estan situadas bajo los tr6picos y cuya elevacion sobre el nivel de'- mar no pasa de 3oo metros, es de 25 A 26° del lermometro centigi ado , es decir de 8 a 9*> mas que el calor medio de Napoles. Estas regiones ferliles que los indigenas llaman tierras calientes, producen azucar, anil , algodon, y platanos nopales en abundancia. Pero cuando los europeos uo connaturalizados van a vivir A ellas por algun tiempo, 6 cuando se reunen n los pueblos de mucho vecindario, se produce alii mis de vail pari cali Nu( algu algii Hu( Vei el a anu adv Aas lior: cl a grac Ver situ E \20 tern vain 1 de I plan lemos observado vasto rciiio gozan rn tlar las produr- el comcicio de las jcruz,iexcepcion Pcrote al pico de as de Oajaca , las evo Santander y jeon, la provincia llamado Bolson de rnia , la paitc occi- loa y de la nueva lales de las inten- ico y delaPuebla, >rtados de colinas peiamento medio OS de las {|iie estan ya elevacion sobre loo metres, es de igi'ado , es decir de ) de Napoles. 3S indigenas Uaman icar, anil , algodon, incia. Pero cuando ados van a vivir a do se reuneu ti los 3, se produce alii rAPiTUi.o in. 71 mismo la liebre amarilla conocida con el nombre de i'omito prieto. El puerto deAcapulco, los valles del Papagayo y del Peregrino , son de los parages en que el aire es eonslanteniente mas caliente y malsano. En las costas orientates de Nuera-Espana los grandes calores ceden por algun tiempo cuando los vientos del norte envian algunas bocanadas dc aire frio de la baliia de Hudson acia el paralclo de la liabana y de Veracruz. Estos vientos impetuosos soplan desde el mes de octubre hasta el mes de marzo, y se anuncian ror la extraordinaria turbacion que se advierte en el movimienlo regular de las pecfue- iias mareas atmosfericas • 6 en las variaciones lioririas del barometro. Muclias veces refrescan el aire de tal modo que el termometro centi- grade baja cerea de la Habana basta cero, y en Veracruz a iG"; descenso bien notable en paises sltuados bajo la zona turrida. En la falda de la Cordillera, A la altura de laoo k i5oo metros, reina perpetuamente una temperatura agradable de pi'imavera, que no vaiia nunca arriba de 4 o 5 grados : alii son * He cxplicndo este fenomeno en el primer voliimen de mi Vi.ige. ( P/iynlque genera/e oil geogmphie (Ins ptanles.) p. <)a-9* de lu edicion en A". 7' MBRO I. descoiiocidos igualmente los fueiles calores y el excesivo frio. Esla es la rej;ion qii«; los iruli- genas Human tierras templad(is,ii\\ l:i cual rl caU)!- medio de todo cI afio es de 20 u ai [>rad().s : lal cs cl hei-moso clima do Jalapa, Tasco y de Cliil- pansingo, tres pueblos celebres per la extremu saluljridad de su clima , y per la abundancia de arboles frutales que se cultivan en sus inmedia - ciones. Per desgracia esta altura media de i3oo metres, es casi la misma en que se sostienen los nublados sobre las Uanuras vecinas al mar, y de ai cs que estas regiones tcmpladas situadas a media altura de montaua , como succde con las inmediaciones de Jalapa, se ven frecuentemente envueltas en espesas nieblus. Falla que hablemos de la 3' zona designada con el nombre de tierras friasj la cual comprende las Uanuras que estan clevadas mas de 2200 me tros sobre el nivel del mar, y cuya temperatura media es menos de 1 7". En la capital de Megico se ba vislo algunas veces bajar el termometro centigrado algunos grados bajo cero; pero este fenomcno es raro. Los inviernos ordinariamente son alii tan suaves como en JXapoles. En lo mas frio de la estacion el calor medio deldia es siempre de i3 a i^**; y en el verano el termometro a la sombra no siibe arriba de 24". En general la tem- pe gic Co les liei cie no un de gra del ] gici ex( un bit! luc. ma de' gun de una Fra geti y h rapi .) uerles calnres y on qn«; los iruli- eii Liciiah'l calor d 2\ [>ru(lo.s : Inl Tasco y de Cliil- por la extrema la abundancia do I en sus inmedia - ra media du 1 3ou e se sostienen los ?cina.s al mar, y ipladas situadas u lo succde con las II frecuentemente >na designada con cual comprende mas dc 2200 me :uya temperatura capital de Megico r el termometi'O ) cero; pero este s ordinariamente apoles. En lo mas deldiaessiempre termometi'O a la ^n general la tem- CAPITUKO III. y peratiu'a moilia de todo el grande llano de Me- gico esde i7"- igual a la t<'mperatura de Roma. Con todo e.so,segun la clasineacion de los natiira- les del pais, este inismo llano liace parte, como liemos diclio, de lo que Uaman tierras frias;tan cierto es , que las e.vpreslones de fno y de ealor no tienen un valor ahsoluto. En Guayaquil bajo un eielo abrasador las gentes de color se quejan de frio exccjsivo cuando, el termometro centi- grado baja de repente u 24°, estando a 3o« el resto del dia. Pero los llanos mas altos (jue el valle de Me- gico, mfuellos por egemplo cuya altura absoluta excede de aiioo metros, surren,bajo los tropicos un clima duro y desagradabU^ aun para los lia- bitantes del norlo. Tales son las llanuras de To- luca, y las alturas de Guchilaque, en donde la mayor parte del dia no so calienta el aire arriba de 6 a 8«; el olivo no lUi. alii fruto, cuando al- gunas ceutenas de metros mas abajo, en el valle de Megico , se cultiva con muy buen exito. Todas estas regiones llamadas frias, go/an de una temperatura media de 1 1 a iS" igual a la dc Francia y de la Lombardia. Sin embargo la ve- getacion es en aquellas muclio menos vigorosa , y las plantas de Europa no crecen con la misma rapidez fjue en su suelo nativo. Es rierlo que los 1^ T luno '. iiiviornos iiO s.i .'XluiiiiiulamciiU' (ucites a la iiUuiii tic a.Joo luclros, pt'io v.:r riimhio en e\ viM-aiK) IK) raliciila el sol haslimtr ol airn eiira- rcM'ido (Icrstos llanos para accclcrar t'l dcsarrollo (le las (lores y para (pii* los iViilos iiiadiiron hicii. Kflta igiialdad constaiiU', cstt* no scnlirso nunca un calor fiicrtt', (!s lo (jue nlillera,s 1 siliuulas al norto cmciilc el culor nor (|ue el n indicar sino de pcrl'il o (mi liiiea vertical, las zonas ilc ciillivo (pie Arllnir Y(>aii^,y M. I)c- eandolle liaii (U^lineado en I'laiicia por medio de proyeeeiones liori/.milalcs. Hajo los Mjy aa" de latitiid el azuear, v\ alf»()(k'jn y sobn? todo el cacao y el anil, no S(; dan con al)iindan(;ia sino liastu Goo n Hoc metros ihi altiira '. Kl clima de L^uropa ociipa una zona en la i'alda d(! las mon- taAas, (pie comienza ^eneralmenle a los l/|00 metros y acaha a los dooo. El JMopal (Mtisa parndisiaca) plania l)i(;nliecliora cpie ronstituye i'\ alimento principal de todos los lial»itant(*s de los trcjpieos, apcnas da IViito mas arriha de i55o metros ; los rohles de M(''gico no vegetan sino a 800 y 5ioo metros; los ahetos, en la bajada ^cia las rostas de Y(Macniz no se liallan a menor altura de i85o metros, ni tampoco los liay eerca del Umite de las nieves perpetuas a altura mayor de 4 000 metros «. ' No sc trnla aqui sino de la diistribuclon general de las produccioncs vcgelales. Mas adelanle citarc sitios donde a beneflcio dc su posieion particular se cultivan el azuear y el algodon hasta en la altura de 1700 metros, * Se puede consultar sobre csto cl perfil del caniino dc Mcgicod Veracruz (lamina i:» del atlas mcgioano) y la cj- 76 LIBRO I. Las provincias llamadas internas, y situadas en la zona templada, especialmente las compren- didas entre los 3o y 38° de latilud , gozan como todo el rcsto de la America septentrional, de un clima que se diferencia esencialmente del anti- guo continente bajo los mismos paralelos. Alii es muy notable la desigualdad d temperatura en las diferentes estaciones : a. verauos de Napoles y deSicilia suceden inviemos de Alemania. Seria ocioso el citar otras causas de este fenomeno sino la grande anchura del continente y su prolon- gacion acia el polo boreal. Algunos fisicos ilus- trados, especialmente M. de Volney en su exce- lente obra sobre el suelo y clima de los Estados- IJnidos, ban tratado este pun to con toda la aten- cion que merece. Yo me limito a anadir que la diferencia de temperatura observada en igual latitud en Europa y en America , se hace sentir mucho menos en las partes del Nuevo Continente inmediatas al oceano Pacifico, que en las partes orientales. M. Barton prueba, por el estado de la agricultura y por la distribucion que la natu- raleza ha becho de los vegetales, que las provin- cias atlanticas son muclio raenos frias que las cala de agricultura dc mi Ensayo sobrc la geografia de las plantas^ pag. i3i), cdicion en A". ext( All( I del ba ( grar def del mu3 Pari hoir tuac afio no s dabl enri ^bre para trari com yR< de 1 conj puel diati lita < E 'nas, y situadas te las compren- id , gozan como ntrional, de un tnente del anti- 1 paralelos. AUi 1 temperatura anos de Napoles Alemania. Seria ; fenomeno sino e y su prolon- nos fisicos ilus- ley en su exce- de los Estados- on toda la aten- a aiiadir que la rvada en igual , se hace sentir levo Continente le en las partes )r el estado de 3n que la natu- que las provin- )s fiias que las la geografia de las CAPlTUI.O HI. P.^ extensas llanuras situadas al O. de las montaaas Alleghany s. Una ventaja muy notable para los progresos de la industria nacional, nace de la altura a que ha colocado la naturaleza en Nueva-Espaila las grandes riquezas metalicas. En el Peru, las minas de plata mas considerables, esto es las de Potosi, de Pasco y Chota, se hallan a inmensas alturas muy cerca del limite de las nieves perpetuas. Para beneficiarlas es menester Uevar de lejos los hombres, los viveres , y las bestias. Ciudades si- tuadas en llanos donde el agua se yela todo el ano, y donde los arboles no pueden vegetar no son ciertamente a proposito para hacer agra- dable la residencia en ellas. Solo la esperanza de enriquecerse es la que puede animar al hombre ^bre a abandonar el clima delicioso de los valles para aislarse sobre la loraa de los Andes. Al con- trario en Megioo, las mas ricas venas de plata , como son las de Guanajuato, Zacatecas, Tasco y Real del monti , se encuentrana la altura media de 1700 a 2000 raetros. Las minas estan por consiguientt; rodeadas de campos de labor, y de pueblos grandes y pequenos , las cumbres inme- diatas estan coronadas de bosques, y todo faci- lita el beneficio de las riquezas subterraneas. En medio de tanlos fa v ores concedidos per fnS MBRO I. la naturaleza a la Nucva-Espafia se padece en ella en general , como en la Espafia antigua , escasrz nios con las ler en regiones imo fen6meno, aleza, esta sw- le la indagacion la provincia tie entual sino en I. En Megico al latitud, sela ve slevacion : y aim ; de la capital a letros menos, en equinocciales de a,lafisonomia de icter de las zonas :anada,lagrande o Continente acia secubre,causan los fnos que por le en aquellas re- [ya Espana es bas- )eratura en verano _ la que anuncian [ricas hecbas por )sAndes del Peru. CAPITULO rii. 85 La grande masa de la Cordillera de Megico, y la inmensa extun.sion de sus Uanuras producen una reverberacifMi de los rayos solares que no se observa a igual altura en los paises montauosos mas desiguales : y este calor y otras causas lo- cales influyen en la aridez que aflige estas bellas regiones. Al norte de los so®. , especialmente desde los 23 l)asta los 30". delatitud, las lluvias no duran sino los meses de junio, julio, agosto y sep- tiembre, y son poco frecuentes en el interior del pais. Ya dejamos observado que la grande altura de este llano y la menor presion barometrica consiguiente a lo enrarecido del aire , acceleran la evaporacion. La corriente ascendiente 6 sea la colu2ia de aii'e caliente que se levanta de las Uanuras, impide que las nubes se desliagan en lluvia y SRcien una tierra que por si es seca , y sa- lada, y esta desnuda de arbustos. Los manantiales son rai'OS en unas montuias que en su mayor parte se compouen d« amy 5. i.K t^2t*'*^*- A""*^ ^^.<-'"**'*_^,'*-*''^**^*r causa lie la con- yr la falta de ar- [clo tambien una s grandes valles, beneficio de las iilado despues de Megico; porque [•uido sin plantar, ente grandes ex- ido otro dano de I muriate de sosa de otras subslan- ne del suelo , y se I que dificilmenle L' esta abundancia ncias opuestas al semeja en algunas enales s»lados del ; Tenochtitlan es umentado visible- de una vegetacion onquista espanola; nado de un her- ;os ocupaban mas lies mas frecuentes oso. r f CApiriii.o III. 85 Por forluua esla aridez del sueio , cuyas priu- cipales causas fisicas acabamosde indicar, no se encuentra sino en los llanos 6 mesas mas ele- vadas. La mayor parte del extenso reino de JVueva-Espaila es de los paises mas fertiles de hi lierra. La falda de la Cordillera experimenta al- gunos vientos hiimedos, y frecuentes nieblas; y la vegetacion alimentada con estos vapores acuosos, adquiere una lozania y una IVierza muy singulares. La humedad de las costas, que fa- vorece la putrefaccion de una gran masa de sid)stancias organicas, ocasiona las enfermedades a que estan expuestos solo los europeos y otros individuos no connaluralizados, porque ba jo el cielo abrasador de los tropicos la insalubridad del aire indica casi siempre una lertilidad ex- traordinaiia del suelo. Asi en Veracruz la can- tidad de agua caida en un ano, es de i"". 62 , mientras que en Francia apenas es de o'". 80. Sin embargo , a excepcion de algunos puertos de mar y de algunos valles profundos en donde la gente pobre padece liebres intermitentes , la JXueva-Espaua debe considerarse como un pais sano por excelencia. El descanso de los habitantes de Magico cs menos f urbado por lemblores de lierra y explo- wones volcanicas , que el de los habitantes del 86 iiBRo I. reino de Quito y de las provincias tie Guatemala y de Cuman' Vn toda la Nueva-Espaiia no hay sino cinco rclcanes encendidos, esto es, el Orizaba, el Popocatepetl, y las montanas de Tustla, de Joruilo, y de Colima. Los temblores de tierra, que son bastante frecuentes en las costas del oceano Pacifico , y en los contornos dela capital, no causan en aquellos parages de- sastres scmejantes a los que ban afligido las ciu- dades de Lima,de Riobamba, de Guatemala y de CumanA. Una horrible catastrofe hizo salir de tien-a el dia i4 de septiembre de 1769 el volcan de JoruUo rodeado de inumerable multitud de pequeftos conos humeantes. En el mes de enero de 1 784 se oyeron en Guanajuato truenos sub- terraneos que eran casi mas espantosos por lo mismoque novenian acompauadosde ningun otro t'enomeno. Todo esto parece probar que el pais contenido entre los paralelos de 18 y 33° oculta im fuego activo que rompe de tiempo en tiempo la costra del globo aun a grandes dislancias de la costa del oceano. La situacion fisica de la ciudad de Megico ofrece inestimablesventajas,considerandola res pecto a sus comunicaciones con el resto del mtindo ' ivilizado. Colocada en utt istmo bauado por el mju" del Sur y por el oceano atliintico , P 1( li P St n rt c h n c P e t £ g d li tis (le Guutemala i-Espaiia no hay los, esto es, el IS montanas de I. Los temblores ['ecuentes en las en los contomos 3II0S parages de- 1 afligido las elu- de Guatemala y rofe hizo salir de le 175961 volcan able multitud de el mes de enero lato truenos sub- jspantosos per lo losde ningun otro robar que el pais e 18 y 33" oculta tiempo en tiempo js dislancias de la iudad de Megico nsiderandola res- con el resto del un istmo bafiado )ceano atlantico, cApirui.o in. 87 parece destinada u egercer un grande influjo en los sucesos politicos que agitan entrambos con- linentes.Unrey deEspanaque residiese en la ca- pital de Megico, haria pasar sus 6rdenes en cinco semanas a la peninsula de Europa y en seis se- manas al Asia, esto es,a las islas Filipinas. El vasto reino de Wueva-Esp.ma, bien cultivado produ- ciria poi" si solo ' ^o que el coinercio va a buscar en el r-^st ^o; el azucar, la coclii- nilla, el cacao, i< el cafe, el trigo, el canamo, el lino, 1.. ^i^aa, los azeytes, y el vino. Proveeria de todos los mctales, sin excluir ni aun el mercurio. Sus excelentes maderas de cons- truccion y la abundancia de liierro y de cobre favorecerian los progresos de la navegacion me- gicana ; bien quo el estado de las costas y la falta de puertos desde el embocadero del rio Albarado hasta el del rio Bravo , oponen obstaculos que seiian dificiles de veneer. Es cierto que cstos obstaculos no existen del lado del oceano Pacifico. San Francisco en la Nueva California, San Bias en la intendencia de Guadalajara, cerca del embocadero del rio de Santiago, y sobre todo Acapulco, son magnificos puertos. El ultimo , que probablemente se forrao por resuitas de un violento temblor de tierra , es uno de los fondeaderos mas admirables ({no puedc! 88 I.IBIIO I. encontrur el navtgaiite uii el muiuio entero. Kri el mur del Sur solo Coquimbo, sitiindo en Ins costus de Chile, podriui entror en paialelo eon Acapuico; mus eon lodo en invierno, en la epoca de los grandes ventarrones, la mar es alii may reeia. Mas acia el sur se encuentra el puerto de Aealejo en el reino de Guatemala, formado, eomo el de Guayaquil, per im no grande y her- moso. Sonzonatu; punto muy irecuentado en la buena estacion , no ofrece sino una rada abierta como la (1(5 Telmantepec, y por consiguiente muy peligrosa en invierno. Si volvemos la vista acia las costas orientales de Nueva-Espana, no vemos en ellas las mismas ventajas que en las oceidentales. Dejamos obsi r- vado que no hay en ellas un puerto verdadera- mente tal ; porque el de Veracruz, por donde se baco anualmente un comercio de 5o li Go mi- llones de duros, no es sino un mal fondeadero entre los bajos de la Caleta , y los de la Gallega y de la Lavandera. Facil es comprender la causa fisica de esta eircunstancia. La costa de Megico en lo largo del golfo de este nombre, puede con- siderarse como un malecon contra el ((ual los vientos alisios (i generales, y el perpe'tuo movi- miento de las aguas de E. a O. arrojan las arenas que el oceano agitado tiene en suspenso. Estu *S i >rn ti_ nuTulo I'litero. Kri o, sitimdo fii las ? en paialolo <;on invierno, en la nos, la mar es nlli icuentra el puerto temala, forraado, lio grande y her- frecuentado en la una rada abierta por consiguiente costas orientales 1 ellas las mismas i. Dejaraos obser- iierto vei'dadera- iiz, por donde se do 5o 11 ()o mi- i raal fondeadero OS de la Gallega y prender la causa costa de Megico nbre, puedecon- ontra el qual los il perpe'tuo movi- irrojan las arenas n suspense. Esta '' ggg-a*-4.rt? r ^jS;-.;iSai^feJaai''i»i2a*ii2ii\ZiiSIii>i|i,itiS«i^ „;j^j|fiaaatijjaitUi:fiir,^ 1 IMAGE EVALUATION TEST TARGET (MT-3) !. *r ■' 1.0 If I.I ~ 1^ u m ^ U^ 12.0 ■25 1^ i.8 L25 iU 11.6 PhotDgra{iiic Sciences Corporation «• 23 WEST MAIN STREET WEBSTER, N.Y. M5M (716) 872-4503 1 i/. h i\ \ I J- ri^V'"" (:•;."■:..■.■■' ■■■'■'■; ■ '-■t;i-{i'!.,<.»;:',. CIHM/ICMH Microfiche Series. CIHM/ICMH Collection de microfiches. Canadian Institute for Historical Microreproductions / Institut Canadian de microreproductions historiques r^.: ,i:^.^^M.iM^^4li L cAPiTULO in. 89 corriente de rotacion sigue lo largo de la Ame- rica meridional desde Gumana al Darien; sube acia el cabo Catocho, j despues de haber dado giros por mucho tiempo en el golfo de Megico, sale por el canal de la Florida y se dirige acia el banco de Terranova. Las arenas amontonadas por esos giros 6 rebueltas de las aguas desde la peoinsula de Yucat4n hasta las bocas del rio del Norte y del Misisipi, estrechan insensiblemente lacapacidad del golfo megicano. Varios hechos geol6gicos prueban este airaiento del continenle, pues por todas partes se ve retirarse el oceano. Gerca de Soto la Marina, al £. de la pequena ciudad de Nuevo Santander, el senor Ferrer encontro a diez leguas tierra adentro las arenas movedizas llenas de conchas de mar. La misma observacion hize yo en los contornos de la an- tigua y de la Nueva Veracruz. Los rios que bajan de la Sierra Madre para caer en el mar de las AntiUas , contribuyen no poco a aumentar el escaso fondo de agua. Merece observarse que las costas orientales de la antigua Espana y de la nueva ofrecen unos mismos inconvenienles u los navegantes. Las ultimas, desde los iS°y ag** de latitud estan guaruecidas de barrar ^ los na- vios que calan mas de 3 a centimefcros de agua, no pueden pasar por cima de esas barras sin peligro 90 LIBRO I. de tocarlas.Pero en cambio, estos embarazos tan contrarios al comercio, facilitarian la defensa del pais contra los proyc ; ) 7S umbiciosos de un con- quistador europeo. Los habitantes de Megico, descontentos del puerto de Veracruz (si se puede llamar puerto un fondeadero de los mas peligrosos) se hsongean con la esperanza de poder abrir caminos mas seguros a su comercio con la metr6poli. Yo solo nombrar^ al sur de Veracruz , las bocas de los rios de Alvarado y de Guasacualco^ al norte de Veracruz el rio Tampico, y roejor todavia el pueblecillo de Soto la Maiina cerca de la barra de Santander. Estos quatro puntos ban llamado mucho tiempo hace la atencion del gobiemo; pero aun en estos parages, muy ventajosos por otros titulos, no permiten los bajos la entrada de grandes buques. Seria menester limpiar estos puertos artificialmente, suponiendo siempre que las circunstancias locales permitan creer que este costoso remedio produjese efectos de al- ^ma duracic or otra parte observo que to- davia coiioce; .» demasiado poco las costas del K«ievR Santander y de Tejas, espedahnente la parte qae se extiende al norte del lago de San Bernardo 6 de ia Garb(mera, para saber, si en toda esa extension pi'esenta la natiurakza los nu cii su y pe el tit P» in ta d( in la P' l8 n p a < e c c 1 e Y >s embarazos tan ian la defensa del iosos de un con- lescontentos del le llamar puerto >sos)seli8ongean 'ir caminos mas etr6poli. Yo solo las bocas de los malco^ al norte mejor todavia el 'ca de la barra de OS ban llamado n del gobiemo; y ventajosos por bajos la entrada ster limpiar estos ido siempre que oitan ci?eer que e efectos de al- observo que to- )CO las costas del espedalmente la del lago de San lara saber, si en A natiuraleza los r.ApiTULO III. gi mismos obstaculos y las mismas barfas. Dos ofi- ciales espafloles , distinguidos por su zelo y por sus conocimientos astronomicos, los S". Cevallos y Herrera, se ban dedicado a estas indagaciones igualmente interesantes para el comercio que para la navegacion. En el estado actual de cosas, el reino de Megico esta en una dependencia mi- Utar de la Habana, i!inico puerto inmediato que puede recibir escuadras ; y asi es el punto mas importante para la defensa de las costas orien- tales de Nueva-Espafta. Por lo mismo el gobierno, despues de la i^ltima toma de la Habana por los ingleses , ha hecho gastos enormes para aumentar las fortificaciones de esta plaza. La corte de Madrid conociendo sus intereses , ha establecido por piincipio, que para conservar la posesion de la Nueva-Espaiia , es menester mantener el do- minio de la isla de Cuba. Hay un inconveniente muy grave que es comun a las costas orientales y a las que bafia el Grande Oceano falsamente llamado oceano Pacifico. Por espacio de muchos meses son unas y otras inac- cesibt^s a causa de violentas tempestades, que casi impiden toda navegacion en aquellos parages. Los Nortes , que son vientos del N. O. soplan en el golfo de Megico desde el equinoccio de otono hasta el de la primavera. Estos vientos son ordi- 93 UBRO I. nariamente flojos en los meses de septiembre y octubre j su mayor fuerza es en el mes de raarzo; y algunas veces duran hasta abril. Los navegantes que frecuentan por algun tiempo el puerto de Veracruz, conocen los sintomas que anuncian la tempestad, al mode poco mas 6 menos, que un medico conoce los de ima enfermedad aguda. Se- gun las curiosas obseryaciones de M.Orta, la seiial mas ciertadela tempestad es un gran movimiento en el barometro , una repentina interrupcion en el curso regular de las variaciones horarias de este instrumento. A eSito acoaipanan los feno- menos siguientes. Al prineipio sopla un pequeno terral del O. N. O.; a este vientecillo se sigue ima brisa que se inclina al N. E. y despues al S. reinando entretanto un calor sofocante j el agua disuelta en el au'e se precipita sobre las paredes de ladrillo, sobre el empedrado y sobre los balaustres de yerro 6 de madera. La cima del pico de Orizaba, la del cofre de Perote, y las montanas de la Villa Rica , principalmente la Sierra de San Martin, que se extiende desde Tustla hasta Guasacualco , aparecen sin nubes , al mismo tiempo que su pie se oculta entre un velo de vapores medio trasparente. Estas Cordi- lleras se ofrecen k la vista como delineadas sobre un hei^mpso fondo azulado. En tal estado d< su es C( Ji pi cc el P« te la # o dj ni va T d e! f< c e a e a de septiembre y elmes de raarzo; 1. Los navegantes po el puerto de I que anuncian la ) menos , que un medad aguda.Se- eM.Orta,lasenal gran movimiento I interrupcion en ones liorarias de ipauan los feno- sopla un pequeno nlecillo se sigue 'j. J despues al S. lofocante j el agua sobre las paredes ado y sobre los era. La cima del de Perote, y las >rincipalmente la I extiende desde recen sin nubes , I oculta entre un !nte. Estas cordi- como delineadas ido. En tal estado cApiTULO III. 95 de la atmosfera comienza la tempestad, la cual suele h veces ser tan impetuosa , que desde el primer cuarto de bora seria muy expuesto el estarse en el muelle en el puerto de Veracruz, La comunicacion entre la ciudad y el Castillo de San Juan de Ulua queda desde este piuito interrum- pida. Las bocanadas de viento del norte duran comunmente 3 6 4 dias, y a veces 106 12. Si el nprte se pone a la brisa por el sur, la brisa es poco constante, y entonces es probable que la tempestad vuelva 4 comenzar : si el norte toma la vuelta del E.^or el N. E. entonces la brisa, 6 el buen tiemjpio'^s dutadero. En el inviemo se puede contar con la continuacion de la brisa 36 4 dias seguidos; intervalo suficiente para que un navip que sale de Veracruz pueda ganar la alta mar, y libertarse de los bajos vecinos de la costa. Tambien algunas veces en los mescs de mayo, junio , Julio y agosto, se hacen sentir en el golfo de Megico ventarrones muy fuertes, a que se da el nombre de nortes de hiieso Colorado pero por fortuna no son muy comunes. Por otra parte no couiciden las epocas en que reina en Veracruz el v6mito prieto y las tempestades del norte ; y asi tanto el europeo que Uega a Megico como el megicano que se ve precisado por sus negocios a embarcarse 6 & bajar desde el alto llano de 94 LIBRO t. Nueva-Espafia acialascostas,tienenque escoger entre el peligro de la navegacion y el de una enfermedad mortal. La navegacion de las costas occidentales de Megico opuestas al grande Oceano es muy pe- ligrosa en los meses de julio y agosto, durante los cuales soplan terrihles huracanes del S.O. En esta temporada y hasta septienibro y octubre los anibages de Sait Bias , de Acapulco , y de todos los puertos del reino de Guatemala , son de los mas dificiles ; y desde el mes de octubre hasta el de marzo, durante lo que llaman el ve- rano de la mar delSur, se halla interrumpida la ti'anquilidad del oceano Paciflco en aqueilos parages por vientos impetuosos del N. £. y del ]M. N. E. conocidos con los nombres del Papagajo y del Tehuantepec. Habiendo yo mismo sufrido una de estas tern- pestades, examinare en otro lugar, si estos vientos puramente locales son, como quieren algunos navegantes , efecto de los volcanes vecinos 6 si provienen de la poca anchura del istmo megicano. Podria creerse que una vez turbado el equilibrio de la atmosfera en las costas del mar de las An< tillas por los meses de enero y febrero , el aire agitado refluye impetuosamente &cia el grande Oceano.Segun estahipotesis el vientodeTehuan- tep tin y<] mo caj rag de coi ] de tep est qu( de gai 1 blai Sar nen que escoger 3n y el de una occidentales de mo es muy pe- agosto, durante mes delS.O.En abre y octubre Acapulco f y de [Guatemala, son mes de octubre ue Uaman el ve- intemimpida la CO en aquellos del N. E. y del es del Papagajro na de estas tern- ',si estosvientos {uieren algunos nes vecinos 6 si istmo megicano. ado el equilibrio i mar de las An- febrero , el aire ! &cia el grande entodeXehuan- capItulo in, 9/* tepee no seria sino el efecto u mas bien la con- tinuacion del viento norte del golfo de Megico, y de las pequefias brisas de Santa Marta. El mis- mo viento hace la costa de Salinas y de laVentosa casi tan inaccesible como lo son las de Nica- ragua yde Guatemala, en las cualesporlos meses de agosto y septiembre , reinan violentos S. O. conocidos con el nombre de Tapayaguas. Estos S. O. vienen acompafiados de truenos y de grandes lli^vias , mientras que los Tehuan- tepeques y los Papagayos » muestran su fuerza estando el cielo claro y azulado; por manera que en ciertas epocas , casi todas las costas de Nueva-Espana son peligrosas para los nave- gantes. * Los Papagayos soplan principalmente desde el cabo bianco de Nicoya (latit. 9° 3o') hasta la enscnada de Santa Catalina (lath. 10*45'.) ,1: ...„,, , - . ' : ,•■'.•) ■,: 'lit ....': .. . .■ .■ • . - . ,>?.., ;:i H>.y.l :.'. .(.' . " . ' .' ,.i- . •;','i?il)-! ill . i . I I.- i' I .' i. '■:■''' ^: ' . i '■ ' ! i ' » , »•' ', V't" ^-r . ■ • : ■•'•• ; ■■> .1 ■•<> V ) :">. ?^,'>UU' ii ,.,'i-,-. .>{•><■■ •■> /'<;'<.;;(.. li: \%%»»W»W»»»»K»»W>»»»»M»««<^*liWMa Nueva - Ej-paSa. Division de los habitantes en castas. CAPITULO IV. Cen»o general hecho en 17951 — Progresos de la poblacion en los diez ahos siguientes. — Rela- tion entve los nacidos y los muertos. Ti T. cuaciro fisico que acabamos de bosquejar rapidamente prueba que en Megico, como en todas partes, ha derramado la naturalezasusbeneficios con desigualdad. Los bombres , desconociendo la sabiduria de esta distribucion , saben apro- vecharse poco de las riquezas que se les presentan. Reunidos ,en una pequena extension de terreno, alcentro del reino sobre el llano de la Cordillera, misma, ban dejado inhabitadas las regioues mas fertiles y mas imediatas & las costas. e< y m Q ci P< vi Li cs qii sit na ex sie las po Co Esj TL pel los inn pal raz esp lfMVllMMIVM«MV«%*««M»WM VDO. NUEVA - EfPASA. IS EN CASTAS. v. • —Progresos de la iguientes. — Rela- niicrtos. i-'t I ' nos de bosquejar ico, como en todas ileza sus beneficios Sy desconociendo ion, saben apro- ie se les presentan. ension de terreno, lode la Cordillera, i las regioues mas costas. CAPiTui-o rv. nj En los Eslndos-Unidos la poblacion caik con^ centrada en lu parte atlAntica,eslo es en la largu y estrecha zona que con'e entre el mar y los montes AUeglmnys. En la capiianfa general du Caracas openas hay terrenos liabiUidos y bien cultivados sino los de las regiones maritimas. Por el contrario en Megico, el cultivo y la ci- viliaacion estan relegados a lo interior del pais. Los conquistadores espauoles no aan hecho en csto sino seguir las Imellas de los pueblos con- quistados. Los Aztecas originarios de un pais situado al JN. delrio Gila, y acaso tambien origi- narios de k) mas septentrional del Asia,habian extendido su emigracion acia el S. quedandose siempre en la loma de la Cordillera, y prefiiiendo las regiones frias k los calores excesivos de la costa. La superficie de la parte de Anahuac que co^l- ponia el reino de Moitezuma II a la U^gada de Cortes, no era la octava parte de la Nueva- Espafla actual. Los rejes de Acolhuacan, de Tlacopan y de Michoacan eran principes inde- pendientes. Las grandes ciudades de los Aztecai, los terrenos raejor cultivados, se hallaban en las inmediaciones de la capital de Megico y pripci- palmente en eUiermoso valle deTenochtitlan.Esta razon por si sola hubiera bastado para que los espaiioles estableciesen alii el cenlrode su nuevo Tom. I. i^ifiu^'* 98 '•'»•*" "■ imperio; pero adcmas les era ograduhle habilni- unos Uanos cuyo clima era analogo al tie su patria, y que por consiguiente podian prodvicir el trigo y lo8 arboles frutales de Europa. El aftll, el al- god6n, el aziicar, y el cafe, que son lo8 cuatro grandea objetos del comercio de las AntiUag y de todaslas regiones calientes de log tropicos, interesaban poco a los conquistadores del siglo XVI : solo ansiftban los metales preciosos, y su busca los fiiabp en la loma de las montaftas centrales de Nueva-Espafta. No es menos dificil el calcular con algiina cerlidurabre el numero de los liabitantes del reino de Motezuma,que el seftalar a punto fijo la antigua poblacion del Egipto, de la Persia de la Grecia 6 del Lacio. Las frecuentes ruinas de ciu- dades y pueblo's que se encucntran bajo los ,8 y 30" de latitud, en el interior de Megico, prueban, a no poderlo dudar, que h poblacion de esta parte del reino fue en otro tiempt) muy superior a la que hay en el dia. Las cartas que Cortes escribio al emperador Carlos Qumto, as memorias de Bernal Diaz y otros inumerables documentos hist6ricos, confirman este hecho importante ». Pero reflexionando cuanto c^esta ;; « Veaase 1a» obsertaciones juiciosas deUbate ClaTlgero, d l( P d u SI C( o C( k CI ri a£ d< ei pc Uc dc ha sol bei 1 «7* igradublc habitnr )go al lie su patrin, protlvicir el trigo po. tl aftU, el al- le son lo8 cualro i\e las Antillag y de los tropicos, istadores del siglo les preciosos, y su de las montaflas Icular con algiina los liabitantes del alar ti punto fijo la de la Persia, de la jntes ruinas'de ciu- icucntran bajo los lienor de Megico , jr, que h poblacion •n otro tiempt) muy aia. Las cartas que ir Carlos Quinto, las r otros inumerables ifirman este hecho ando cuanto ci^esta iosasdeUbateClaTigero, cApirui.o IV. g^ aun t«u riuostros dias, el llegar 4 tener ideas oxactas sobrc la estad(slica de un pais, nq po- demos cxtraAar la ignorancia en cpie nos dejan los escritores del siglo XVI sobre la anligua poblacion de las Anlillas y sobre las del Peru y de Megico. Por una parte la lustoria nos presenta unos conquistadores ansiosos de sacar fruto de sus bazaflas , y por otra al obispo do Ciiiapa y un corto niimero de liombres beneficos einpleando con noble ardor las annas de la elocuencia contra la crueldadde losprimeroscoIonos.Todos los partidos tenian igual interes en exagerar el floreciente estado de los paises nuevamente des- cubierlos : los frailes de San Francisco se glo- riaban de haber bautizado eUos solos, desde el aao i5a4 basta el de i54o, mas de seis milloncs de indios,y lo que es mas, de indios habitantes en solo las partes mas vecinas de la capital ! Un egempio notable nos prueba cuan circuns- pecto conviene ser para no dar crflrlito con faci- lidaddlos numeros que se hallan en las antiguas descripciones de la Ameiica. Modeniamente se ba unpresoSque en el censo de los habitantes sobre la antigua poblacion de Megico, dirigidas contra Ro- bertson y Pauw. Storia antica di Messico,T. IV, p. aSa. » Relaclon de la ciudad de Truxillo por el Doctor Feyjdo, 1763, p. 39. " F. * 100 LIBHO II. del Peiii hecho por el arzobispo deLima F. Ge- ronimo de Loaysa en i55i se hallaron 8,286,000 indios. Este hecho debia afligir a los que saben que en 1793 en el censo muy exacto raandado hacer por el virey Gil de Leraos, los indios del Peru actual, separado de Cliile y Buenos Ayres, no pasaban de 600,000 individuos j de manera que podria creerse que ban desaparecido de sobre la tierra 7,600,000 indios. Pero por fortuna se ha encontra i de Tlascala. CAPixULO IV. io5 I NOMBRES DE IkS INTENDINCIAS Y GOBIEBNOS EN LOS CUALES 8K UK COMPtETADO EL CENSO EN 1793. POBLACION DR Lis INTIUDBNCIAt y ouBiiBKoa. Megico Puebla Tlascala Oajaca Valladolid Guanajuato San Luis Potosi Zacatecas Durango Sonora Nuevo-Megico Las do8 Californias ... Yucatan 1. 1 DR LAS CiPITlLBS. Total de la poblacion de Nueva- Espafia, segun el censo que se hiio en 1 793 En un informc hccho al Rey , el conde de Revillagigedo estimo la intendencia de Guadalajara en . . 485,000 ''"'■ La de Veracruz en . . 1 20,000 La provincia deCoba- huila en i3,ooo Resultado aproximado del censo de i/gS 62,856 566,443 59,117 4i 1,336 289,314 397,92'* 242,a8o 118,027 122,866 93,396 30,953 12,666 358,a6i 3,865,529 112,926 52,717 3,357 19,069 17,093 32,098 8,521 35,495 11,027 28,392 618,000 4,483,529 >"''' lo6 I.IBRO II. £ste resultado ofrece el minimum de la pobla- cion que se podia considerar en aquella epoca. El gobiemo central, y principalmente las admi- nitracioues de lo interior del pais, advirtieron muy luego cuan lejos se habia estado del fin que se habia querido conseguir. En el nuevo conti- nente , como en el antiguo , el pueblo considera todo censo como el anuncio siniestro de alguna operacion de real hacienda; cada padre de fa- milias, temiendo el aumento de las contribu- ciones, busca los modos de disminuir el niimero de individuos de su casa en la lista que debe presentar. Facil es demostrar la verdad de este hecho. Antes del censo de Revillagigedo, se habia creido , que la c pital de Megico contenia 200,000 almas. Podia haber alguna exageracion en este calculo ; pero las notas de consumes , el numero de bautismos y entierros , la compara- cion de este numero con los que ofrecen hs ciu- dades grandes de Europa, concurrian a probar que aquella poblacion ascendia par lo menos li . 1 35,000 habitantes; y sin emhargo en el plan que hizo imprimii' el virey en 1790 no se jponen sino 112,000. En las ciudades maspequenas y mas faciles de sugetar a calculo, aun era mas giave cl error. De modo que las personas (luc habian vislo el per menor dc los rcgislros for- limum (le la pobla- en aquella epoca. lalmente las aclini- l pais, advirtieron I estado del fin que En el nuevo conti- il pueblo considera siniestro de alguna cada padre de fa- 3 de las contribu- isminuir el niimero la lista que debe [• la verdad de este ; Revillagigedo, se le Megico contenia alguna exageracion as de consumes , el erros, la compara- que ofrecen hs ciu- oncurrian a probar dia poi' lo aienos a bargo en el plan que 1790 no se jponen ies mas pequenas y culo, aun era mas e las personos (|ue c los rcgislios for- tApiruLO IV. 107 mados en 1793, juzgaban yaentonces que el nu- mero de habitantes que se liabian substraido del censo general no podia de ningun modo com- pensarse con el de los vagos, que per no tener domicilio fijo, habian sido conlados en varias partes. Se supuso que era menester aftadir a lo menos una sexta 6 septima parte a la suma total, y se estimo la poblacion de todala Nueva-Espana «n 5,aoo,ooo almas. Los vireyes sucesores del conde de Revilla- gigedo no ban renovado este censo : y el go- biemo se ha ocupado desde entoncss poco de indagaciones estadisticas. Varias memorias que los intendentes ban formado acerca del estado ac- tual del pais que Ies estaba encargado, contienen exactamente los mismos niimeros que el plan de 1795; como si la poblacion pudiera perma- necersiempre la misma por espacio de diez anos. Con todo no puede dudaise que aquella pobla- cion ha hecho progresos muy extraordinarios. El aumento que ban tenido los diezmos y la capi- tacion de los indios, el de todos los derechos de consumos , los progresos de la agricultura y de la civilizacion, la vista de un campo cubierto de casas construidas modemamente, anuncian unas mejoras rapidas en casi todas las partes del reino. ^Ni como piicdc concebirse tampoco, que , ^J>l^^j^^^<^^'->^,c I08 I.IBRO ir. puecia liaber instituciones sociales tan impei'- fectas ? I Gomo persuadirse , que un gobierno pueda invertir cl orden de la naturaleza a lal punto, que impida la multiplicncion progrcsiva de nuestra especie en un terreno lertii y bajo un clima templado? j Feliz aquella porcion del globo en que una paz de tres siglos casi ba borrado ya hasta la memona de los crimenes conietidos porel fanatismoy por la insaciable avaricia de los primeros eonquistadores ! Para formar el cuadro de la poblacion en 1 8o3, y para presentar numeros que se aproximasen en cuanto es posible a la verdad, ha sido me- nester aumentar sobre lo que resulta del ultimo censo i® la parte de los habitantes que se sus- trageron de laslistas fonnadas; a^ la que resulta del exceso de nacidos sobre los muertos. Yo he preferido quedanne en un niimero inferior a la poblacion actual , mas bien que aventurar suposi- ciones que podhan parecer demasiado favora- bles. Por consiguiente he disminuido el niimero de los habitantes oraitidos en el censo general, y los he valuado en solo una decima parte en lugar de la sexta. En cuanto al aumento progresivo de poblacion desde 1793 hasta la epoca de mi viage,he podido caminar sobre noticias baslantc exactas. La par- dales tan imper- que un gobierno ti naturnleza a tal licacion progrcsiva ino fertil y bajo un i porcton del globo casi ha borrado ya imenes contetidos able avaricia de los poblacionen i8o3, le se aproximasen I'dad, ha sido me- resulta del ultimo itantes que se sus- i; a^ la que resulta [)s muertos. Yo he imero inferior a la e aventurar suposi- demasiado favora- ninuido el niimero el censo general, y sima parte en lugar esivo de poblacion mi viage, he podido tc exactas. La par- r.ApiTti.o r\. lof) ticular benevolencia con que me ha honrado un prclado respetablo , el arzobispo actual de Me- gico •,me ha puesto en estado de hacer menudas investigaciones sobre la relacion de los nacidos con los muertos, segun la diferencia de los climas del llano central y de las regiones vecinas a lu costa. Muchos parrocos, inleresados en la solu- cion de un problema tan importante como lo es el del aumento 6 disminucion de nuestra especie, se tomaron un trabajo bastante penoso. Me comunicaron el niimero de bautismos y de en- tierros ano por afio desde 1752 hasta 1802. El conjunto de estos registros circunstanciados que comservo , prueban que la razon en que estan los nacidos con los muertos es poco mas 6 menos como 170: 100. Me contentare aqui con traer algunos exemplos que confirman esta asercionj y los cuales ofrecen tanto mayor intei'es cuanto todavia hoy carecemos de datos estadisticos acerca de la relacion en que estan los muertos y nacidos bajo la zona torrida. En el pueblo indio de Singuilucan, situado u once leguas de distancia de lu capital acia el norte, hvho desde 1760 hasta 1801 en toJo * DoD'f rancisco Xavier de Lizana. Tambien me ha dado notioias muy litiles Don Pedro de Fonte provisor del arzo- bispado. Veasc la nota B al fin de la obra. •.'i^iSJi-f,^- I lO MBnO II. i<)5o mucrtos y 4^60 nacidos : el cxcedente pues de estos ultimos fue de 2610. En el pueblo indio de Ajapuzco, a trace le- guas al norte de Megico , hubo desde la epoca en que este pueblo se scpar6 de la parroquia de Otumba, 6 desde 1767 hasta 1797, en todo 35 1 1 muertos y 55a8 nacidos : por consiguiente el excedente de nacidos sobre los muertos fue de 3017. En el pueblo indio de Malacatepec, a veinte y ocho leguas al O. del valle de Tenochtitlan, hubo desde 1 762 hasta 1802 en todo 1 3,704 naci- mientos, y 10,529 muertes, 6 un excedente de 3,2o5 nacidos. En el pueblo de Dolores, hubo, desde 1766 hasta 1801 en todo 24,123 muertes y 6i,258 na- cimientos; y por consiguiente un excedente ex- traordinario de 37,1^)5 nacidos. En la ciudad de Guanajuato, hubo desde 1797 hasta 1 802 en cinco anos 1 2,666 nacidos y 6,294 muertos, 6 un excedente de 6372 nacidos. En el pueblo de Marfil , cerca de Guanajuato, se contaron en el mismo espacio de tiempo, 370a nacidos y 1904 muertos, 6 un excedente de 1 ,798 nacidos. En el pueblo de Santa- Ana cerca de Gua- najuato, liubo en cinco anos 3,629 nacidos y los : el cxcedentc 2610, ipuzco, a trece Ic- .ibo desde la epoca (1e la parroquia de 1797, en todo 35 1 1 lor consiguiente el s los muertos fue icatepec, a veinte y J de Tenochtitlan, n todo 13,734 naci- 6 un excedente de hubo, desde 1756 uertesy 6i,a58 na- e un excedente ex- [os. o,hubo desde 1797 666 nacidos y 6,294 6372 nacidos. Tca de Guanajuato, espacio de tiempo, LOS, 6 un excedente \^na cerca de Gua- los 3,629 nacidos y r.APlTULO IV. Ill 1857 muertos, por consiguiente un excedente de 1772 nacidos. En Yguala, pueblo situado en un valle muy caliente cerca de Gliilpansingo , hubo en die/, afios 3,373 nacidos y 2,095 muertos, 6 un exce- dente de 978 nacidos. En el pueblo indio de Galimaya, situado en un llano bastante frio , hubo en diez anos 5,475 nacimientos y a,6oa muertes, 6 un excedente de 2673 nacimientos. En la jurisdicion de la ciudad de Queretaro bubo en t,793, en todo 5o64 nacimientos y 3,678 muertes 6 un excedente de a, 386 nacimientos. Estos egemplos prueban, que la relacion del niimero de muertos con el de nacidos varia mucho segun el clima y la salubridad del aire. En Dolores es de 100 : 253 En Singuilucan 100 : 234 En Galimaya 100 : 202 En Guanajuato 100 : 201 En Santa- Ana. ...... 100 : 195 En Marfil 100 : 194 En Queretaro 100 : 188 En Ajapuzco 100 : 167 En Yguala 100 : i4o En Malacatepec 100 : iv34 En Panuco 100 : i23 >?-.-j<*-,^'*ii.r->>i^'\W'Vsr.?-V'.-.i;-.-',-ggr 119 i.innn ii. El termino medio ile oslos on« i; pucl>los scriu a dc algiiiios anos al clinia, ^ozan i\i' la nu>jor saltid. I-as coslas \ las llannrasdt' los Andes dc la Ame- rica cciiatorial d<'bcn coiisidcrarsc? en {j^cncral conjo sanas, a pcsartlcl cxrcsi vo ardor del sol y dc! rcflcjo((iu'siisrayospcrp('iidicularcssiirrcMporcl siiclomismo.Los individiiosdc una cdad madura, piincipalnuMili! los (pic Nan ccri'a d(> la vcjcz, poro li(!iicn (pic tcnicr dc cslas rcj-ioncs ciiya insalii])ridad sc ha cxaj^crado sin lazon. La nior- tandad del pueblo es mas consldcrajjlc ciitre los nines y los j(»vcn(!S, sobrc todo en las rc^ioiu's cijyo cliina cs a un niismo lienq)o muy calient(r y muy hiiincdo. Las licbirs inlerniitcntes rcyiian en loda la costa desdc la ])oca dc Alharado liasta Tamiaf^ua, 'ranipi(;o, y ami liasla las llaimras del nucvoSantandcr.Iia falda occidental de I Cordi Hera de Mcj^ico , y las costas del mar del Sur desdc Acapulco liasta los pucrtos dc Colima y de San Bias, son tambitui malsanas. Sc pucde comparar estc terrene liumcdo, fertil c insalu- brc, a la parte raaritima de la piovincia de Ca- racas desdc iNueva Bai lelona lias( 1 Puerloca- '%■■'•: : -i^' '. '7 f H'r&.'-j'. Vti/'..- ^,^ iioRO ir. bello. Las tercianas son el a/ote de estos paises, que por otra parte se hallan favorecidos por la naturaleza con la vegetacion mas vigorosay mas rica en frutos utiles. Hacese este azote mucho mas cruel, por cuanto los indigenas dejan a los enfermos en el mayor desamparo, siendo espe- cialmente los ninos las victimas de este abandono de los indios. En estas regiones calidas y Immedas es tan grande la mortandad , que apenas se percibe el aumento de la poblacion , al paso que en las regiones frias de la JNueva-Espana (que son la mayor parte de este reino) la proporcion de los nacidos a los muertos es como 190 : 100 y aun como 200 : »oo. Es mas dificil vakiar la relacion de naci- xnientos y muertes con la poblacion, que la de los nacimientos con las muertes. En unos paises ea que las leyes no ioleran sino una sola religion, y en donde el parroco saca una parte de sus rentas de los bautismos y de los entierros, se puede llegar a conocer con bastante exactitud el exceso de los nacidos sobre los muertos. Pero el numero que expresa la relacion de los fallecimientos con la poblacion entera, participa en cierto modo de laincertidumbre que contunde esta ndsma poblacion. En la ciudad de Queretaro y ensu lerritoiio se cuentan 70,600 habitantes. I s t I c F h ;e de estos paises, jvorecidos por la las vigorosay mas 2ste azote niucho igenas tlejan a los laro, sienclo espe- ! cle este abandouo calidas y humedas e apenas se percibe al paso que en las pafia (que son la proporcion de los D 190 : 100 y aun relacion de naci- acion, que la de los En unos paises en una sola religion , una parte de sus ; los entierros, se bastante exactitud obre los muertos. la relacion de los )n entera, participa imbre que confunde iudad de Queretaro 70,600 habilantes. Dividiendo este niimero por el de los 5o:"4 nacidos y 2678 muertos resulta que de i/j. per- sonas nace una , y que niuere una de cada 26. En Guanajuato, comprendiendo la minas inme- diatas de Santa Ana y de Marlil, en una pobla- cion de 60,000 individuos hay un ano con otro tomando el te'rmino medio de cinco afios, SgaS nacidos, y aon muertos. Por consiguiente sobre cada 1 5 personas nace una, y por cada 29 muere una. La Europa nos presenta una relacion de los nacidos y muertos con el total de la pobla- cion que es muclio menos favorable al aumento de la especie luimana : en Francia por egemplo no se puede contar sino un nac".lo por cada 28 -^ personas,y un muerto por cada 3 ^. Este es el resultado cabal que M. Peuchet ha deducido de las listas de nacimientos,matrimon'osy muer- tes,formadas en el ano gen los 98 departamentos por orden del ministro del interior. Mas ucia el norte, en la monarquia prusiana, bubo en 178a sobre nueve millones de babitantes, 436,6 16 na- cidos y 282,109 muertos J de donde resulta un nacido por cada 20 individuos, y un muerto por cada 32. Pero en Suecia, pais menos favorecido per la naturaleza, segun las listas de jyj. Wicandep, las mas exactas y extensas que se ban hecho 8* en ninguu liem^.o, .mre uu in.llvHL.o por cada io, V muere uno por cada Sp. En general parece que en el rcino de Nueva- Espaua la relacion de los naeimientos con la cimientos con la poblacion es como uno a 3o. En laepooa aetual se puede ealcular el numevo de los nacimi'-ntos en eerea de 35o,ooo y e de los faUecimientos en 200,000. El exceso de los naci- .nienlos en circunstancias felices, es decxr, en anos en que no hay luunbve , ni epu enna de vu-uelas ni matlazahuatl,^n. es la enfexmedad nvas mortal de los indios, es eerca de 1.0,000. Por lo eomun se observa en todos los puntos del ftlobo que la poblacion se aumenta con pro- digiosa rapidez en los paises que aun cstan poco habitados, cuyo suelo es eminentemento ferUl , su clima suave y su temperatura igual, y espe- cialmente siendo la casta de hombres robustcs y a quienes la natundeza llama muy ]Ovenes al matrimonio. , i 1 u .„« Las partes de la Europa , en donde la cultma ha comcnzado tarde y aeia la ultima mxtad del sido pasado, ofrecen egemplos muy smgulares de este exceso de nacxmientos. En la Prus.a occi- dental, en el auo de x78A,en una poblacion de 56o,ooohabilantos,hubo 37,134 nae,dos,y .5,669 \i(liio porciula Jo, 3I rcino de Nucva- iciinientos con la , y la de los falle- como uno a 3o. En ar el numevo de los .0,000 y el de los exceso de los iiaci- L^ices, es decir, en e , ni epideraia de e es la enfermedad !S cerca de i5o,ooo. 3n todos los puntos le aiimenta con pro- que aun estan poco minentemente ferlil , ratura igiial, y espe- le hombres robustos lama inuy jovenes al en donde la cultura la la ultima mitad del nplos muy singulares tos. En la Pmsia occi- i,en una poblacion de 7,i3/»na(;idos,y 1^,669 CAPITCLO IV. 117 mueilos. Estos uumeios piesenlan la rclacxoii de los nacidos a los muerlos corao 56 : 20 6 como 180 : 100, propoi'ciou casi tan ventajosa <'omo la que ofrecen los pueblos indios situados en el llano central de Megico. En el imperio ruso en 1806, se contaron i. ^36 1,1 34 nacidos y 8i8/i55 muertos. Unas misnias caucas produ- cen en todas paries los mismos efectos. Cuanto mas niievo es cl cultivo de im pais , y cuanto mas lacil es la subsistencia en un terreno recien puesto en labor, tanto mas rapido es tambien el progreso de la poblacion. En conlirmacion de esta tesis, basta pasav la vista por las proper-^ ciones de nacimientos a muertes que presenta el estado siguientc. En Francia no : 100 En Inglaterra • lat) : 100 En Suecia i3o : 100 En Finlann entcra,pniebaii no se invirtiera el ina causa extraor- va-Espafia ileberia anos, puos en una :a /sT- En los Es- blar la poblacion anos. Los pianos . Samuel Blotget , El unico signo verdadero de' aumento real y permanente de poblacion es el aumento de los me- dics de subsistencia. Este aumento de productos de la agricultui-a es evidente en Megico, y aun parece indicar un progreso de poblacion rauclio mas rapido del que se lia creido cuando hemos calculado la poblacion de i8o3 por el censo imperfect© de 1793. En un pais catolico , los diezmos eclesiasticos son por decirlo asi el ter- momelro por el cual puede fonnarse juicio del estado de la agricultura ; y estos diezmos se do- blan en menos de 24 anos, como lo veremos mas adelante. Todas estas consideraciones bastan para prober, que admitiendo 5,8oo,ooo habitantes en el reino de Megico al fin del ano 1 8o3, senalo un numero que lejos de ser exagerado , es probablemente inferior a la poblacion existente. ISingiina calami- ^"^m iS«i ISO i.iDnn ir. dad publica ha afli^^ido a(iuc'l pais dosde I7g3. Anadiendo i" una ddcima parte porlosindividuos no comprendidos en el censo , y 2" dos decimas partes por el progreso de la poblacion en diez aflos , se supone un exceso de nacimientos que es la mitad menor que el que presentan los re- gistros parroquiales. En este supucsto el numero de los habitanles no se doblaria sino cada 36 li '^10 anos. Sin embargo personas instruidas , que ban observado atentamenle los progresos de la agrieultura, el engrandecimiento de los pueblos pequefios y aun de mucbas ciudades , el auraento de todas las rentas de la corona dependientes de los consumos , se inclinan 4 creer que la poblacion del reino de Megico ba hecho mucbo mas rdpidos progresos. Estoy lejos de sentenciar en tan delicada materia ; basta liaber presentado el porraenor de materiales reunidos basta e! dia de hoy y que pueden conducir a resultados exactos. Tengo por muy probable que en 1 808 la poblacion de Megico pasa de 6,5oo,ooo almas. En el imperio ruso , cuyo estado politico y moral tiene muchos puntos de semejanza con el pais de quetratamos, el aumento de la poblacion, debido al exceso de nacimientos, es mucho mas rapido que el que hemes adoptado para Megico. Segun la obra estadistira de M. Ilernvann el censo de 1 .>1 pais tlesde i7g3. 1 porlosimlividuos , y 2" dos decimas poblacion en diez 2 nacimieutos que presentan los re- Lipuesto el numero aria sino cada 36 lias instruidas , que )S progiesos de la ito dc los pueblos idades , el auraento rona dependientes n 4 creer que la lia hecho muclio lejos de sentenciar 1 liaber presentado reunidos liasta el iducir a resultados )able que en i8o8 e 6,5oo,ooo almas. :lo politico y moral anza con el pais de 1 poblacion, debido muclio mas ri'ipido >ara Megico. Segun niann el censo de tAPniLO i\. 1765 dio 14,726,000 almas. Del que se hizo en 1783 rcsultan cerca de 25,677,000; y en i8o5 la poblacion total de la llusia ya se calculaba ser de 4o,ooo,ooo.Y sin embargo, icuaiitos estorbos no opone la naturaleza a los progresos de la po- blacion en las partes mas septentrionales de la Europa y del Asia! jQue contraste no se advicrte entre la fcrtllidad del suelo megicano, rico por las producciones vegetales mas preciosas de la zona torrida, y esas llanuras esteriles que se nian- tienen cubiertas de nieve y bielos mas de la mitad del ano ! Ej«*aK»' "tVjv? ~ ^*j , 131 l.llllU) 11. CAPITULO V. Enfermedadcs periudicas que delienen el pro- greso de la pollncion. — Vinielas nnturahi e inociiladns. — Vdcinia. — Matlazahuatl. — Hanihre. — Saliid de ios mineros. iiosfalta examiiiJir las caiisas llsicas que de- tienen casi periodicamento el aumeuto de la poblacion raegicana. Estas causas son las viruclas, la cruel enfennedad que Ios indigenas Uaman matlazahuatl^ y sobre todo el liambre cuyos efectos dejan rastros por muclio tiempo. Las viruclas, introducidas desde el afio de i52o, parece que no son asoladoras sino cada 16618 auos. En las regiones equinocciales tiene esta enfennedad, como la del \6milo pneto, y otras varias , sus periodos fijos de que no suele salir. Podria decirse que la disposicion para ciertos miasmas no se renueva en aquellos na- turales sino en epocas distantes entre si; porquc, si bien Ios navios que llegan de Europa intro- V. le delienen el pro- F'inielas nntuiales —Matlazahuatl. — lineros. sas lisicas que de- el aumeuto de la isas son las viruelas, s indigcnas Human I el hambre cuyos clio tiempo, s desde el afio de loladoras sino cada cquinocciales tiene el \6mito pneto, y OS de que no suele a disposicion pjira iva en aquellos na- :es entre si; porquo, n de Europa intro- capItli.o r. I ducen muchas veees el germen de las viruelas, no llegan sin embargo a ser epidemirns sino en inlervalos de lierapo muy marcados; eircuns- tancia singular que liaec tanto mas peligroso el mal para los adultos. Los destrozos que liicieron las viruelas en 17G3, ymas aun en i779,fueron terribles : en este ultimo afio arrebataron a la capital d(; Mej^ico mas de nueve mil pcrsonas ; todas las noclies andaban por las callcs los carros para recoger los cadaveres , como se hace en riladelfia en la epoca de la ficbre amarilla : una gran parte de la juventud megieana perecio en este ano itital. Menos mortal fue la epidemia en 1797, en lo cual influyo muclio el zelo con que se pro- pago la inoculacion en las inmediaciones de Mepico y en el obispado de Mecboacan. En la capital de este obispado,Valladolid,de 6,800 in- dividuos inoculados no murieron sino 170, que corresponde u 2 t por ^; y debe observarse que mucbos de los que perecieron, fueron ino- culados cuando ya probablemente estaban ata- cados del ma- por efecto del contugio. De los no inoculadoi perecieron i^ por ^ de todas edades. Mucbos particulares, entre los cuales se distinguio el clero , desplegaron en esta ocasion un pntiiotismo muy digno de elogio, conteniendo 12,4 i.Mino If. el proj^ioso lu iiio- icnalar u a esta enlermedad. de un mode Ian cs- LAfnxi.o >. pnntoso fl numcro dc los naluralcs dc la (".ali- fornia. lltimauicntc poco dcspucs de mi salida ll(">aron a Veracruz los l)U([ucs de la marina real, dcslinados a llcvar la vacuna a las colonias dc la America y *-'.--- 128 LIBRO II. ,( I; una casualidtul hizo descubrir que muclio liempo antes se conocia el efecto benefice de la vac una entre las gentes del campo de los And' s pe- ruanos. En casa del raai^ques de Yalleumbroso se habia inoculado k nn negro esclavo sin que expei-imentase ningun sintoma de la enferme- dad. Se iba a repetir la inoculacion , cuando el negro declaro que estaba bien seguro de no te- ner jamas las viruelas, porque ordefiapdo las vacas en la Cordillera de los Andes habia tenido una especie de erupcion cutanea, causada, segun decian los ppstores indios ancianos , por el con- tacto de ciertos tuberculos que se hallan algunas veces en las vacas. Los que han tenido esta erupcion, decia el negro, no padecen jamas las viruelas. Los africanos, y principalmente los in- dios , tienen grande sagacidad para oliservar el caracler, costumbres y enfermedades de los animates con quienes viven habitualmente ; no es estrano por consiguiente que desde la intro- duccion del ganado vacuno en America, la gente comun haya observado que los granos que se hallan en la ubre de las vacas , comunican a los pastores una especie de vii'uelas benignas, y que los que las han tenido se libran del contagio ge- neral cuando llegan las grandes epide'mias. El matlazahuatl , enfermedad especial de la ' que miicho tiempo nefico de la vacim" cle los And' s pe- ls de Yalleumbroso gro esclavo sin que ma de la enferine- julacion, cuando el en seguro de no te- rque ordefiafldo las Andes habia tenido inea, causada, segun [icianos , por el con- [ue se hallan algunas ue han tenido esta padecen jamas las 'incipalmente los in- ad para oliservar el iferraedades de los 1 habitualmente ; no que desde la intro- en America, la gente le los granos que se 2as , comunican a los ielasbenignas,y que •ran del contagio ge- ides epidemias. ledad especial de la CAPl'l'ULO V. I 29 casta india , apenas se deja ver sino de siglo en siglo; liizo mil desastres en i545, en 1676 y en 1756 : y los autores espafioles le dan el nombre de peste. Como la mas moderna de estas epide- mias se verifico en una epoca en que aun en la capital no se miraba la medicina como ima ciencia,nos faltan noticias exactas acerca de esta enfennedad. Sin duda tiene alguna analogia con la fiebre amaiilla 6 con el vomito prieto ; pero no ataca a los blancos, sean europeos 6 descen- dientes de indigenas. Los individuos de la raza del Caucaso no parece estan expifestos a esta tifus mortal , al paso que por otra parte, la fiebre amarilla 6 el vomito prieto ataca rarisima vez a los indios megicanos. El asiento principal del vomito prieto es la region maritima cuyo clima es en exceso caUente y hiimedo. El Matlazabuatl al contrario lleva el espanto y la muerte hasta lo interior del pais , en el llano central , en las re- giones mas frias y mas aridas del reino. El P. Toribio , franciscano, mas conocido por su nombre megicano de Motolinia, asegura que las viruelas introducidas el ano de i^io por un negi'O esclavo de Narvaez , arrebato la mitad de los habitantes de Megico. Torquemada se ex- tiende a decir que en las dos epidemias del Mat- lazabuatl, de 1545 y 1576, murieron en la Tom. I, 9 • '^m^yi'-'^if^-''- ''?\-^'j^^0if-:'-ii: •^''•^ tlio 1 iBno If. ,"800,000, V n. la '/ (los minomvs ac in.lios. Pero si se reflexiona la grande dificultad con que aun hoy sc valua en la parte oriental de Europa el numero de los que mueren de la peste, se puede dudar conrazon de que en el siglo 16° los dos vireyes,Mendoza y Almansa, que goberna- ronaquel pais recien conquistado, hay an podulo averi-uar el niimero de los indios cpie perecieron por el uiatla/ahuatl. ISo acuso de falta de verdad 4 los dos frailes historiadores ; pero es may poco probable que su culculo este fundado en dalos exactos. Queda todavia im problema mteresante (juc resolver.^ La peste, que se dice haber asolado de cuando en cuando las regiones atlanticas de los Estados Unidos antes de la llcgada de los europeos, y que el celcbre Ruth y sus secuaces miran como el principio de la fiebre amardla , seria la misma que el matlazahuatl dc los indios mcjx- canos? Debe esperarse que si esta ultima enler- medad vuelve a dejavsc vcr en ISueva-Espana, la observaran ya los medicos con toda atencion. Un tercer obstaculo contra los progresos de lapoblacion de la Nueva-Espana, y acaso el mas crueldetodos,eselhambre. Los indios amei-i- canos, como los habitantes del Tndostan, est&n acostumbrados a contentarse con la menor p.>r^ nilloiuvs (\c indios. (lificultad con que oriental clc Eiiropa •n tie la peste, se 3 en el siglo i6° los unsa, quegoberna- ado, hayan poditlo lios (pie perecieron » de falta de verdad ; pero es may poco • fimdado en dalos ma interesante (lue dice haber asolado siones atliinticas de e la llegada de los luth y sus secuaces fiebre amarilla, seria I de los indios meg'i- si esta ultima enfer- V en ISueva-Espafia, s con toda atencion. tra los progresos de pana,y acaso el mas 3. Los indios amei'i- ; del Tndostan , estin se con la menor por- i3i t-Ai'irinj V. fion de nlimentos necesaria para vivir; y su nu- mero crece, sin que el aumento de subsistencias sea proporeionado a esle aumento de poblacion. Indolent es por raractcr, y sobre todo por lo mismo de que liaJjitan un suelo por lo comun fertil, y bajo un hcnnoso clima , los indigenas no cullivan el maiz , las patatas y el trigo sino en la porcion precisa para su propio alimento, 6 ruando mas, lo que se consume ordinariamente en las ciudades y minas inmediatas. Es cierto que los progresos de la agricuUura son muy vi- sibles de 20 anos a esta parte; pero tambien se ha aumentado el consumo extraordinariamenle por el aumenlo de la poblacion , por un lujo de- senfrenado y que no se (!onocia antes en las castas mestizas, y por el beneficio de las nuevas venas de metales, cl qual cxige muchos liombres, caballos y mulos. Las manufacturas ciertamente ocupan muy pocos brazos en IVneva-Espana; pero son muelios los que se quitan a la agricultura por la necesidad de transpoitar a lomo las mer- cancias, los productos de las minas, el bierro la polvora y el mercuno desde la costa a la ca- pital, y de alU ii las minas en la loma de las Cordilleras. Millares de liombres y animates pasan su vida en los camiiio^ reales de Veracruz ;t Megico , ■.-\js':ii#r^iife'i"^^/ -^-M-Mf^:^^ =- ■ i !; ,3j f"^'*" "• ae Mdgico a Acapulco , de Oajaca a Durango , j en los caminos de travesia por clonde se llevan las provisiones a esos artefactos,situados en re- giones aridas e incultas. Esta clase de habitantes \ que en el sistema de los economislas se da el 'nombre de esteril y no productiva, es por las causas referidas, mayor ei America de lo que podia esperarse de im pais en que la industna de manufacturas esta lodavia tan poco adekntada. La desproporcion que hay entre los progresos de la poblacion y el aumento de alimentos por efecto del cultivo, renueva el triste espectaculo del hambre, siempre que, 6 por alguna grande se- quia, 6 por oUa causa local, se ba perdido la co- secba del maiz. La penuria de viveres ba ido acompanada en todos ticrapos y en todas las partes del globo , de epidemias las masfunestas para la poblacion. En 1784, la falta de abmentos causo enfenncdades astenicas en la clase mas pobre del pueblo : y estas calamidades reunidas acabaron con un graa numero de adultos, y mucbo mayor de nines; se cuenta que en la ciudad y minas de Guanajuato perecieron mas de 8,000 individuos.Un fenomeno meteorol6gico ,„uy notable contribuyo principalmente a esta hambre; y fue que en la noche del dia a8 de agosto se helo el maiz, despues de una sequia 10.) jaca a Durango , j or clonde se llevan Los,situados en re- clase tie iiabitantes ionomislas se da el luctiva, es por las A-merica de lo que 1 que la industria de m poco adelantada. tre los progresos de de alimentos por 3I triste espectacLilo ar alguna grande se- se lia perdido la co- de viveres ha ido pos y en todas las lias las mas funestas la falta de alimentos cas en la clase mas alamidades reunidas mero de adultos, y e cuenta que en la lato perecieron mas •meno meteorol6gico rincipabnente a esta noche del dia 28 de ;5pues de una sequia fAi'ViLio y. ^xlraordiiiana, y esto a 1800 raelros de altura. Se cree paso de 3oo,ooo el numero de Iiabitantes, que perecieron en todo el reino por esta fatal reunion de hambre y enfermedades. Este nu- mero nos admirara menos,si recordamos que aun en Europa las hambres disminuyen a veces la poblacion en un afio solo mas que el aumento que tiene en cuatro anos por el exceso de los nacidos a los muertos. La Sajonia por egemplo, en 1772 vio perecermas de 66,000 habitantes, al paso que el exceso de nacidos sobre los muertos no fue un ano con otro, desde 1764 hasta 1784, aniba de 17,000. Los efectos del hambre son comunes en casi todas las regiones equinocciales. En la Ame- rica meridional, en la provincia de la Nueva- Andalucia, he visto pueblos, cuyos Iiabitantes, huyendo del hambre, se dispersan de cuando en cuando por las regiones aun incultas en busca de ahmento enti-e las plantas silvestres. En vano emplean los misioneros su autoridad para im- pedir esta dispersion. En la provincia de ios Pastos, cuando los indios estan faltos de patatas que es su principal aUmento , se refugian a veces a lo mas alto de la Cordillera, para mantenerse con el corazon de los achupalas, planta aproxi- mada al genero Pitcarnia. Los Otomacos en „**!& iiuf'-'^tS'-.'l 1.) t riBRo ri. 1 ruaiia, a las oiillas del Orinoco, pasun meses engullendo arcilla, para absorber, por medio de este lastre, el jugo gastrico, y calmar dc al^^iin modo el hambre que los atormenta ». Eii las islas del mar del Sur, en un fertil suelo , y en medio de cuanto hay de grande y herraoso en la natu- raleza, el hambre conduce a los hombres a la mas cruel antropofagia. Bajo la zona torrida, en donde una mano benefica parece haber derra- mado el ~?rmen de la abundancia, el hombre indolente y fleraatico se encuentra periodica- mente falto dealimento, mal, que la industria de los pueblos agiicultorcs ha sabido alejar de las regiones mas esleriles del norte. Se ha mirado por mucho tiempo el trabajo de las minas como una de las principales causas de la despoblacion de America. Seria dificil poner en duda que en la primera epoca de la conquista, y aun en el siglo i ^'^jperecieron muchos indios por el excesivo trabajo a que se les forzo en las minas ; y perecieron sin dejar posteridad alguna, al modo que anuslmente desaparecen en las plan- taciones de las Antillas millares de esclavos afri- canos por el exceso de fatiga y per la falta de Veanse mis Tableaux de la nature. {Paris j F. Sclpoell) T. 1, p. 62, 191 y aog. . .-r«*«^>.««s??e^-f3S!i'a&'^*!;rfc^':^^?es?^^:?^-T^?^" noco , pasun meses rber , por medio de y calmnr dc al;,im nenta ». En las islas suelo , y en medio erraoso en la natu- a los hombres a la la zona torrida , en arece haber derra- idancia, el hombre icuentra periodica- d , que la industria lia sabido alejar de 1 norte. iempo el trabajo de ncipales causas de la Jeria dificil poner en !a de la conquista , y in miichos indios pox' se les forzo en las iv posteridad alguna, iaparecen en las plan- ires de esclavos afri- ga f per la falta de lure. {Paris J F. Sclpoell) :*ii:,^>'i-!-t^^i^ i<. CAPini.o V. ''i'* alimeuto y de sueno. Eji el Peru , al menos en sii parte mas meridional, se despueblan los campos por el trabajo de las minas , porque aim subsiste hoy la Mita , ley baibara (jue fiicrza al indio 4 dejar sus liogares, y trasplantarse a provincias lejanas en donde laltan brazos para beneficiar las riquezas subterraneas.Pero no es tanto el trabajo, como la mudanza repentina de clima el que hace la mita tan pernieiosa para la conservacion de los indios. Esta casta de liombres no tiene la flexi- bilidad de organizacion que distingue tan emi- nentemente a los europeos. La saluddel hombre de color bronceado padece infinito cuando se le trasplanta de un cUma caliente a mio frio , especialmente cuando se le fuerza a bajar desde el alio de la Cordillera a aquellos valles estrechos y humedos en que purece que se depositan todos los mitimas de las regiones vecinas. En el reino de la Nueva-Espana, a li> menos de 3o 6 4o anos a esta parte , el trabajo de las minas es un trabajo libre; no hay rastro de la mita a pesar de que un autor con mucha razon celebre, Robertson, « hay a sentado lo contrario. En ninguna parte goza el comun del pueblo mas perfectamente del fruto de sus fatigas que en las » Jivberfsori. Hist, of America. T. II, ^ji :jgi#?SS'ii*l;;vj^wEJWcW.jS»r'' i. I 36 LIBRO II. miuas deMeglco^no liay ley ninginui que fuerce nlindio a escoger este genero de trabajo, 6 6 pre- Ibrir el bcneficio cle una mina al tie otra : si el iiulio csti'i descontento del duefto de una mina, se despide de el y va a ofrecer su industria a otro que paguf* mejor 6 en dinero eontante. Estos hechos. tan ciertos como consoIadores,sonpoco conocidos en Europa. Elnumero delas personas empleadas en los trabajos subterraneos y divi- didas en muclias clases ( Barrenadores , fae- neros,tenateros, harreteros , ) no excede en todo el reino de Nueva-Espaiia di' 28 a 5o,ooo; por cdnsiguiente , solo rn ^6 toda la poblacion es la que se lialla inmediatamente empleada e!n el beneficio de las riquezas metalicas. Por punto general la mortandad entre los mi- neros de Megico no es muebo mayor que la que se observa entre las demas clases del pueblo. Facil es convencerse de ello cxaminaudo las listas de fallecimientos formadas en las viirias parroquias de Guanajuato y de Zacatecas. Este fenomeno es tantomas singular,cuanto el minero, en muchas de estas minas,'vive en una tempera- tura 6" mas alta que las temperaturas medias de la Jamayca y de Pondicheri. Yo he hallado el termometro centigrado a 34" en lo bajo de la mina de Valenciana {en los planes) a la grande u«r" Y.'vrr^ «^;^t^-T^--x i^,"^-" JSi^Siii^Vi . ingiiiui que fuerce le trabajo, 6 6 pre- nl (le otra : si el \o (le unn mina,se HI incliistria a otro D contante. Estos iladores, son poco ro de las personas terraneos y tlivi- irrenadores , fae- no excetle en todo 28 a 5o,ooo; por a la poblacion es e empleada eb el icas. idad entre los mi- mayor que la (jue lases del pueblo. ) cxaminaudo las das en las v arias e Zacatecas. Este ^cuanto el minero, en una tempera- raturas medias de Yo he hallado el en lo La jo de la \nes ) a la grande capItilo v. ''^7 profundidad pe.pendicular de 5i3 metros , ( uando cerct tLi pozo al aire libre baja cl mismo term6ractro en invierno hasta 4 o 5" sobre cero. Por consiguiente el minero megicano resist(i nlli a una diferencia de temperatura de mas de 30" : pero este enorme calor de la mina de Ya^ lenciana, no proviene del gnm numero de hombres y de luces reunidos en un espacio pe- queno, sino principalmente de las causas loca- les y geologicas que examinaremos en otro lugar. Es digno de observacion, como los mestizos y los indios empleados en llevar el mineral a hombros, y a los cuales se les da el nombre de t inateros , permanecen cargados durante seis horas con un peso de 225 a 55o libras, en una temperatura muyalta, ysubiendo ochoodiezve- cesseguidas sin descansar, escaleras de 1800 es- calones. La vista de estos hombres laboriosos y robustos hubiera podido hacer mudar de opinion ales Reynales, a los Pauwes y al gran numero de autores. por otra parte estimables, que tantohan declamado sobre la degeneracion de nuestra es- pecie en la zona tonida. En las minas Megica- nas, los muchachos de 17 anos llevan yamasas de piedradel peso do looHbras. Este oficio de -^^il^^Mt&^^4^ii^-y*r»>:Wi&i;irrX',fn>'a*.-.f;- i5S LiBiin II los lenuleros se licne pot- pocu suno , si cnlraii mas de tres vcces por seinana en laniiiin. Con toilo, el trabiijo que mas lupulamente tleslniye las constitiiciones mas riievles , es el cle los huire- nailoies <|ue haccn saltar la loea por medio de la polvora ; rara vez pasan de tieiiila y eiiuo afios, si el deseo de ganar los empeuii. en sii penoso trabajo toda la semana seguida : por lo < iMnun solo siguen en este oficio cineo 6 seis aims , y despues se dedican li oUas ociipacioncs menos pcrjudiciales a la salud. El arte de minero se perfec<:iona eada dia mas; los alumnos de la oscuela de minas de Megico v.m commiicando poco a poeo conocimienlos cxactos sobre la eirculacion del aire en los pozos y galerias ; se comienzan li introducir ma([iiiiias que inutilizan el anliguo melodo de bacer llevar u bombro, y por escaleras nmy pendientes, el mineral y el agua. Al paso (|ue las minas de Nueva-Espana vayan pareciendose mas y mas a las de Freiberg, de Cbaustbal, y deSeliemnilz, la salud del minero tambien sentiia menos la in- fluenciadelas exbalacioncs de las minas, y de los esfuerzos del movimiento muscular, basta abora demasiado prolongados. Cerca de cineo a seis mil personas se ocupsn locu suiio , si cnlruii na (MI lamina. Con )i(lainenU; tlostniyo 5 , es el (li; los harre- )ca por medio do la I'eiiila y ciufo afios, xpefiii. en su penoso lida : por lo ( omiin ;inco 6 seis niios , y ociipacioucs menos KMona cada dia mas; le minas de Mexico >oco conocimienlos del aire en los pozos ntroducir maciuiiias Lodo de liaeer llevar inuy pendientes, el > (jiie las minas de indose mas y mas a lal, y deSeliemnilz, I sentii'ji menos la in- le las minas , y de los Liscidar, hasta ahora 1 personas se ocup»n CAFiriLO T. iSi) CMi la amalgama de los rainerales , 6 en las manipu- laeiones que la prceeden. Ln gran nunx^ro de estos individuos pasan sii vida andando des- calzos sohre montones de metal molido, hunie- decido,y mezcladu de muriate LIURO II. cle las sales mas i.isoliiblos ([iie eonocemos ; pero los miilos gustun nuiclio de hrher deestn ngua, porf|ue conlifiiu en disolucioit un poco de mu- riate do sosa. AI liahlar de los progresos de la poblaoion dc Megioo y de las eausas fjue la relardan, no lie lieclio mencion ni de los niievos colonos eufo- peos que Uegan , ni de la mortandad que ocasiona el vomito pricto : de ambos obgetos bablaremos mas adelante. Por nliora basta observar que el v6mito piieto es un azote ([ue solo se deja sentir en las costas, y que en todo el reino no arrebata un afio con otro annba de dos 6 tres mil indivi- duos. De Europa apenas van a M('gico 800 per- sonas por afio. Los escritores polilicos ban exa- gerado en todos tiempos lo que Uaman la des- poblacion del antiguo continente por poblar el nuevo. Por egemplo M. Page • en su obra sobre el comercio de Santo Domingo asegura que las emigraciones de Europa dan anualmente a los Estados-Unidos mas de 100,000 individuos. Este calculo cs veinte veces mayor que lo cierto; por- que en i784y 1792 en que los Estados-Unidos ban recibido mayor niimero de colonos euro- ' Tomo II, p. 437. • APhlU* VI. I'm ! cuiiocemos ; p«ro >eber do estn n^un, I un poco de nui- de la pohlncion dc la relardan, no he vos colonos euro- mdad que ocasiona (bgetos hablaremos ta ohservnr que el solo se deja sentir 1 reino no arrebata IS 6 tres mil indivi- a M('gico 800 per- polilicos ban ex.a- que Uaman la des- ente por poblar el > en su obra sobre ngo asegura que las 1 anualmente a los 100 individuos. Este r que lo cierto; por- los Estados-Unidos > de colonos euro- peos no ba pasado esle numino de 5,ooo^ Los progrcsos qut! la poblacion bace euMt'gico,y en la AnK-rira septentrional, son efeclos Ian solo del aumento d(! la prosperidad interior. » Samuel Blogder's. Economla. 1806, p. 58. ;-";\:^K*,5r^.;^irf" ■='-■■ i^a i-fHRO If. CAPITULO VI. Diferencia de las castas. — Indios 6 indigenas americanos. — Su numero y siis transmigra- ciones. — Variedad de sus lenguas. — Grado de civilizacion de los indios. \^\. poblacion megicana cstd compuesca de los mismos elementos que la de las demas colonias espafiolas. Hay siete castas distintas : i" los in- dividuos iiacidos en Europa, Uamados vulgar- mente cachupines; 2' los espauoles criollos, 6 los blancos de raza europea nacidos en America: 3' los mestizos descendientes de blancos y de indios : 4" ^os mulatos descendientes de blancos y de negros : 5" los zambos descendientes de negros y de indios : 6' lo" mismos indios 6 sea la raza bronceada de los indigenas ; y 7'' los ne- gros africanos. Dejando a un lado las subdivi- siones, resultan cuatro castas principales : los blancos,comprendidos bajo la denominacion ge- neral de espanoles ; los negros ; los indios y los M«»«WM>»«M%%«tlU«likV«\%««« vr. Indios 6 indigenas y sus transmigra- lenguas. — Gvado comp'iesca de los las Jemas colonias Ustintas : i" los iu- 1, Uamados vulgar- pauoles crioUos, 6 acidos en America: s de blancos y de idientes de blancos descendientes de lismos indios 6 sea genas ; y 7'' los ne- 1 lado las subdivi- as principales : los I denominacion ge- os ; los indios y los «;Ai'irii.o VI. 1/(5 hombres de raza mixta, mezclados de europeos, de africanos, de indios ameiicanos y de ma- layos; poixjue con la frecuente coraunicacion que hay entre Acapulco y las islas Filipinas, son muclios los individuos de origen asiatico, ya cliino,ya malayo, que se ban establecido eu Nueva-Espana. Por una preocupacion muy extendida en Eu- ropa, se cree que es muy pequeno cl numero de indigenas de color bronceado, 6 sea de descen- dientes de los antiguos megicanos, quo se lia conservado basta nuestros dias. Las crueldados de los europeos ban becho desaparecer ente- ramente los antiguos babitantes de las islas An- tillas; pero en el continente de la America no ba babido resultados tan bOiiibles. En Nueva- Espana el numero de los indios pasa de dos mi- Uones y medio, contando solo los que son de raza pura, sin mezcla de sangre europea 6 afri- cana; y lo que es aun mas satisfactorio , repe- timos , es que lejos de exting«'*' ,e, se ba aumen- tado la poblacion de los indigenas considei-able- mente de cincuenta afios a esta parte, como lo prueban los registros de la capitacion 6 sea del tributo personal. En general los indios Ibnnan al poco mas o menoslas dos quintas partes de la poblacion del .'*'SS*)ai!!3i|tet»>ft^*™ j44 Liuuo II. reino tie Megico; y en las cuatro intendencias de Guanajuato, de Valladolid, de Oajaca y de la Puebla, llega a tres quintas partes. El censo del auo de 1 798 presentaha el resuUado siguieute. Nombres at,- . , Numero de las Intendencias. Pohlacion total. Je indwiduoa Guanajuato 398,000 175,000. VaDaJolid 290,000 119,000. Puebla 638,000 4i6,ooo. Oajaca 4i 1,000 363,ooo. De aqui aparece, que en la intendencia de Oa- jaca, se euentan por cada 100 individuos 88 indios. Este gran numero de indlgenas prueba indudablemente cuan antigua es en este pais la cultura : asi es que, cerca de Oajaca se encuen- tran restos de monumentos de ai'quitectura rae- gicana que anuncian una civilizacion muy ade- lantada. Los indios 6 los hombres de color bronceado son muy rai'os en el norte de la Nueva-Espana,y apenas los hay en las provinoias Uamadas internas. La liistoria deja entrever vahas causas de este fen6meno. Cuando los espanoles liicieron la conquistade Megico, encontraron muy pocos lia- bitantes en los paises situados mas alia delparalelo 'O intendencias de e Oajaca y de la rtes. El censo del iltado siguieute. al. Numero de indwiduos 175,000 119,000 4i6,ooo 363,000 titendencia de Oa- 00 indivjduos 88 indigeuas prueba es en este pais la 3ajaca se encuen- ai'quitectura rae- izacion muy ade- color bronceado a Nueva-Espana,y llamadas internas. IS causas de este ioles liicieron la on muy pocos lia- Las alia delparalelo CAPJTULO \I. j/5 de 20*. Era a en esas provincias la mansion delos Chiclumecajy de los Otomies,dos pueblos errantes cuyas tribus,poco iiumcrosas,ocupaban extensos ten enos. La agricultura y la civilazacion estaban enceriadas,comoya lo hemos observado antes , 'jn los llanos que se extienden al sur del rio de .Santiago , especialmente entre el valle de Megico y la proviucia de Oajaca. Por punto general puede decirse que desde el 7Miasta el i3*. siglo la poblacion parecehaber refluido continuamente acia el sur. De las re- giones situadas al norte del rio Gila, salieron aquellas naciones guerreras que inundaron unas despues de otras el pais de Anahuac. Ignoramos si era aquella su patria primitiva, 6 si siendo originarios del Asia 6 de la costa N. O. de la America, babian atravesado las sabanas de Navajoa y del Moqui para vcnir a parar en el rio Gila. Las pintiuvas gerogliiicas de ios Aztecas hos ban ti-ansmitido la memoria de las epocas principales de la grande avenida de los puebtos nraericanos. Esta avenida tiene alguna analogia con la que en d siglo quinto sepult6 la Europa en el estado de barbaric, de cuyas funestas consecuencias aun se resienten muchas de nuestras instituciones sociales. Pero los pueblos que atravesaron el reino de Megico, 7hm. /. ,0 ' .V^te^i^^^^]^^W^^^^4^^i^^^,^^;^^;;^.V.^. '-^-.i>f.^"^;^^7J^-j*i.^ ■ 1^6 i.icRo rr. tlejaron al contrario eu el algunos restos tie cul-^ tura , y de ci'^ilizacioii. Los Toitecas se dejaron ver por la piimera vez en el ano de i^/^S, los Chichimecas en "70, los Walmaltecas en 1178, los AcoUmas y los Aztecas en 1 k ^G. Los Toitecas inti'odugeron el cultivo del mai'z y del algodon : construyeron ciudades, caminos, y sobre todo esas grandes piramides que todavia admiraraos lioy,y cuyos frentes estan orientados con mucha exactiUid. Conocian el uso de las pinturas gero- glificas; snbian fundir los metales, y cortar las mas duras piedras ; tenian un ano solar mas perfecto que el de los griegos y romanos. La forma de su gobierno indicaba que descen- dian de un pueblo que habia experimentado ya gi'andes vicisitudes en su estado social. Pero ^de donde les venia esta cultura? ^'Cual es el pais de donde salieron los Toitecas y los Me- gicanos ? L > tradicion y los geroglificos bistoricos dan el nombre de Hueliuetlapallan , ToUan y Aztlan al primer pais de estos pueblos viageros. En el dia nada anuncia una antigua civilizacion de la especie humana en el norte del rio Gila 6 en las regiones septentrionales que visitaron Hearme, Fiedler y Mackensie : pero en la costa N. O. entre Nootka y el rio de Cook , sobre todo baja jnos restos dc cul- oitecas se dejaron I ano de i548, los hualtecas en 1178, 1 k -)6. Los Toltecas lai'z y del algodon : nos, J sobre todo todavia admiraraos entados con mucha ; las pinturas gero- etales, y cortar las Lin ano solar mas ^os y romanos. La caba que descen- experimentado ya !Stado social. Pero dtura? ^•Cual es el bltecas y los Me- icos historicos dan n , ToUan y Aztlan los viageros. En el civilizacion de la lei rlo Gila 6 en las visitaron Hearme, en la costa N. O. k , sobre todo bajo 'JAPiTULo vr. ^A^ los jn" de lalitud boreal, en la labia de Norfolk y en el canal de Cox, los ind.'genas manifiestr.i^ uu gusto decdido por las pinturas gerogb'ficas « Un sabio distinguido, M. de Fleurieu, sospecha que estos pueblos serian acaso descendientes de alguna col6nia megicana , que en la e'poca de la conquista, se refugio a estas regiones boreales: l^sta opinion mgeniosa parecera menos probable SI se atiende a la grande distancia que debieron atravesar estos colonos , y se tiene presente que la cultura megicana no se extendia acia el norte mas alii de los 32° de latitud. Yo me in- clmo mas bien a creer, que al tiempo de la vemda de los Toltecas y de lo. Aztecas acia el sur, quedaron algunas tribus en las costas del nuevo Norfolk y de la nueva Cornualles, mien- trac que las otras continuaban su marclia acia el mediodia. Es facil concebir como unos pueblos que viajaban enmasa, por egemplo, 1.3 Ostro- godos y los Alanos , pudieron venir desde el ^roj^age de Marchand, T. I, p ^58, 26., 375; Bi.on^ los habitantes de la costa N. O. de la America , es un ob. jeto a .0 menos tan digno de nota como la famosa arpa figurada en las parades de los sepulcros de los reyes de 10* •"HP" ^, . .« ;!f^,-^ii^^.'j^4^> ^' j.V>^^.,^ (^8 r.inno tr. mar negi'o it Espafta; pcro i podiia oreersc cpc una porcion de estos mismos pueblos hubiese podulo volvcr .^^^\:-' ij^aif:^:^:4:n^. :.i'v 1.53 irino 11. lieiieii vt> ^rainaliras y ilicciuimrius hast)iiil« conn)lilos. Si IS tioiiibi'(\s sou : leiigua mo^icuna 6 azlecu, otumitu , turascn, znpotecu, misteca, mayu 6 do \'ucatan, totonaca, popoluca, inatla- zinga, Imasteca, mija, caquiqueUu, taiauinara, tepehuaiiu, y cora. Parece (jiie Ii mayor parte cle estas lenguas , Icjos de ser dialectos de una sola ( como lian querido equivocadamenle al- gunos autorus ) son por lo menos tan diferentes entrc si, como el griego y el aleman , 6 el fiances y el polaco. Por de rontado en este caso se liallan las siete lenguas de la INueva-Espafta cuyos diccionarios poseo. Esta variedad de idio- mas hablados por los pueblos del nuevo conti- nentc,y de que, sin ninguna exageracion pueden contarse muclias centenas, prescnta un feno- meno bien singular , especialmente si se le com- para con el corto niimero de lenguas que se cuentan en Asia y Europa. La lengua megicana, que cs la de los Aztecas, es la mas extendida, pues se liabla hoy desde los 37«> hasta el lago de Nicaragua en un espacio de 4oo leguas. El abate Clavigero probi > que los Toltecas, los Gliichimecas ( de los cuaies descienden los habitantes de Tlascala), los Acol- ' Clavigero. T. I, p. i53. loimrius hastaiile luii^ua mo^icuDii potecu, raisteca, popoluca, inatla- LieUu, taruuinara, e I'l ma^or pai'te dialectos de una ivocadumeiile al- ios tan diferentes >man , 6 cl Frances en este caso se a JNueva-Espafta variedad de idio- del nuevo conti- igeracion pueden rescnta un feno- ente si se le com- 3 lenguas que se la de los Aztecas, habia hoy desde ^ua en un espacio gero probA » que 8 ( de los cuaies lascala), los Accl- (Afiri i.o \ I. iS'> Imas y los Naliuathuas, liahlabau todos la inisma leiigua (|ut! los megicanos. Esta lengua es mcuos sonora «, pero csti casi tun cxttnidida y cs tan rica conio la de los incas. Despues de la leiigua mcgicana 6 azleca, de (pie hay ya impresas om;e gramaliras, la mai general en :\ueva-Espafia es la de los Otoniies. Estoy scgnro ([ue interesaria muclio al lector una descripcion cireunstanciada «!e las costum- bres, del caracter, del estado llsico e intelectnal de estos indigenas d(; Megico , designados en las leyes espnuolas con el nomljre de indios. La iin- portancia que se da en lun-opa ;i eslos restos de la poblacion primiliva d»'l nuevo continente, viene de i\n motive moral que lioiua la luima- nidad. La historia de la America y del Intlostan presenta el cuadro de una luclia desigual enlre unos pueblos adelantados en las artes, j otros que aun estaban en el primer grado de civiliza- eion. Esta raza desgraciada de los Azteeas que liabia escapado de la matanza, parecia desti- nada a extinguirse mediante la opresion en que * La palabra Notlazomahuizteopixcatatzm signiflca : «acerdote yenerabl« i quien anio como a mi padre. Los megicanos empicabun csia voz dc 37 letras , cuando diri- gian lu pnlabra i los curas. 1^4 T.IHUO II. liiin \ivido tiiiitos .si^los. lis (lili<'il piMsiiiidirse •|m' coiTii tie nri^iiiiiiio.s /ir a tan lar^a ca- ) y del Peru, y el eiuMOii y si'tisihi- (lifeicnte mocio 1 Japon. V.s tal el ia dc nil pueblo res muclias voces lentes del pueblo •uns de lu !^ueva- u su actual eslado raencster subir a tciori, gobernada ;ar su encipa na- las pinliuas gero- piedra labrada, y ban conservado lieu atestiguan la o obstante analo- s monumentos de leservamos estas storica de iniestra naturaleza de la e entrar en tales ntes que scan no menus paru lu bistoria que para el cstudio psi- cologico de nuestra especi*;. JNos ccnuciuos pues a indicar los ruieamctitos mas visdiles do t'ste grail cuadro de los pueblos iudigeuas de la America. Los indios de Nueva-Espaua S(! parercn, ba- blando cii general , a los que babilan el Canada y la I'lorida, el Peru y el Urasil : (jI mismo color ate/.ado y bronceado, pelo liso y c^mo brunido, poca barba, rebecbos de cuerpo, los ojos pri*- longados (H)u el angulo dirigido por la p'irte }'k^i£^^'^lr^'f■':■ i56 LIBKO 13. lebres viageros, coiuo solo Iiau pudido observar algunos individuos en las costas,lian ponderado infinito la analogia de figiira en la razu ameri- cana. La cultura del entendhniento es lo que mas contribuye a diversilicar los lineamentos del rostro. Entre los pueblos barbaros mas bien se encuentia una ilsonoinia comuu de tribu 6 de aduar que una propia de cual 6 tal individuo. Comparando los animales domesticos con los de nuestros bosques , se puede bacer la misma ob- servacion. Pero teugase adenias presente que el europeo, al formar juicio de la grande semejanza de las castas de piel muy atezada, esik expuesto a una ilusion que le es peculiar ; poi'que se halla sorprendido h la vista de un color tan diferente del nuestro , y la uniformidad de aquel colorido desvanece por mucbo tiempo k sus ojos la dife- rencia de las facciones individuales. El colono nucvo distingue con diflcultad a los indigenas uno deotro, porque sus ojos atienden menos a la expresion dulce , melancolica , 6 feroz del rostro que al color de un rojo cobre, al pelo negro, lustroso, basto , y de tal manera liso que parece que esta siempre mo j ado. > Cuando se lee la fiel descripcion que hizo dc los indios delCanada el excelente observador •nm&isi- .5; pudidu observar i,lian ponderado la razu ameri- es lo que mas lineamentos del aros mas bien se iin de tribu 6 de 6 tal iudividuo. ssticos con los de ;er la misma ob- ! presente que el i^rande semejanza da, esik expuesto ' ; porque se halla )lor tan diferente de aquel colorido 1 sus ojos la dife- tuales. £1 colono I a los indigenas atienden menos Ilea , 6 feroz del jo cobre, al pelo I manera liso que o. ' iripcion que hizu ilente observador M. Volney, no queda duda de ver en ellos los pequenos pueblos esparcidos en las praderas del rio Apure y del Carony. Es cierto que existe un mismo tipo en l;is dos Ame'ricas ; pero los europeos que ban navegado en los grandes rios del Orinoco y de las Amazonas, los que ban tenido ocasion de ver muchas tri- bus diversas, reunidas bajo la gerarquia mo- nastica en las misiones, habrun observado que hay pueblos de la casta americana, tan esencial- mente distintos en sus facciones, como se di- ferencian entre si las numerosas variedades de la raza del Caucaso, por erijeniplo los circasianos, los moros, y los pcrsas. I^a forma langaruta de los palagones que habitan el extreme austral del nuevo continente, se vuelve a encontrar por decirlo asi entre los caribes que habitan las 11a- miras desde el Delta del Orinoco hasta las fuentes del rio Blanco. Pero jcuanta es ladife- rencia entre la talla , la fisonomia y la constitu- cion fisica de estos caribes , que deben contarse entre los pueblos mas robustos de la tierra, y que no deben confundirse con los Zambos de- generados, Uamados antiguamente caribes en la isla de San Vicente ; y el cuerpo achaparrado de los indios chaymas de la provincia de Cumana ! Qtt^ distinta figura la dip los indios de Tlascala, "'It^^i^: ^i ;)^5^5S^^:?^^vV^^^*«S3^^Site^^*^^ >''Ji8 LIBRO It. y la ido, y cuya lez se aseme]a a lade los arabes ode los rooros. Yohe advertido que los pueblos del Rio Negro son mas atezados que los del bajo Orinoco; y sin em- lecas (l^ la parte matienenelcolor de los paises mas . Esteesunlieclio raza del Caucaso, a raza arabe-eu- tienen la piel me- quemuclias de las ilaEuropaenelsi- eno , sin embargo le se observa en- i proviene menos influjo local del casi desaparece jros. Esuis razas, idrogeno se de- uerpo mucoso 6 inflnito a las im- os negros de las ) son menos ne- costas. Entre los e hay a la ver- [bido, y cuyalez los rooros. Yo he o Negro soxi mas tioco; y sin em- CAPITULO Vf, i5(^ bargo a las orillas del primero de estos rios es el clinia mas fresco que en las rcgiones sep- tentrionales. En los bosques de laGuayana, es- pecialmente acia las fuentes del Orinoco, viven muchas tribus bastante blancas, como son los Guaiacas, los Guajaribes, y los Arigas, en las cuales varios individuos robustos, y sin mostrar ningun signo de la enfermedad astenica que ca- j^acteriza a los Albinos , tienon el color de ver- daderos mestizos. Sin embargo estas tribus jamas se ban mezclado con los europeos , y estan ro- deadas de otros pueblos de un moreno casi negro. Los indios que en la zona torrida habitan las lla- nuras mas altas de la cordillera de los Andes, los qu" bajo el 4^" de latitud austral viA^en de la pesca entre los islotes del archipielago de los Clionos, tienen el color tan bronceado como los que bajo un cielo abrasador cultivan los pla- tanos en los valles mas estrechos y mas profun- dos de la region equinoccial. Debe anadirse a esto que los indios montaueses andan vestidos y se vestian ya mucho tiempo antes de la con- quista, al paso que los que viven errantes en las llanuras estan desnudos enteramente, y su- friendo de consiguienle los rayos perpendicu- iares del sol. Yo no he observado que en uu misrao individuo sean menos morenas las partes <*s^i;gC!-iAv,ii5J!(n;» ,(Jo imr.o II. del cuerpo que estun cubiertas que las pueslas en continuo contacto con aquel aire caliente y hiimedo. En todas partes se advierte que el color del umericano depende muy poco de la posicion local en que le vemos actualmente. Ya hemos diclio ariiba que los raegicanos son mas bron- ceados que los indios de ()uito , y de la INueva Granada, ii pesar de que babitan bajo un clima enteramenle analogo ; vemos tambien que las pueblas desparramadas al norte del rio Gila son de color mas moreno que las inmediatas al rei- no de Guatemala. Este color oLscuro se man- tiene basta la costa mas inmediata del Asia. Pero bajo los 54° I o' de latitud boreal , en Cloak-Bay en medio de indios de tez bronceada y de ojos pequeftos y muy prolongados , se prcsenta una tribuque tiene ojos grandes, facciones europeas , y la piel menos morena que* nuestras gentes del campo. Todos estos becbos concurren para pro- bar que in pesar de la Taiiedad de los climas y de las alturas en que babitan las diferentes castas de hombres, la naturaleza no se separa nunca del tipo a que se sujet6 de miles y miles de aftos a esta parte. Mis obserTaciones sobre«l color innato de los indigenas son basta cierto punto contrarias a tas aserciones de Micbikinakoua, el celebre gefe .- ^.i:/ : !':sis;A~'i.^,:,:^ ^-i-'' '^l\-^:-H'i^'-i^<^'^''^^^ I que las puestus el aire caliente y fierte que el color )CO de la posicion nente. Ya liemos :)S son mas bron- 3 , y de la Nueva an bajo un clima tambien que las e del rio Gila son inmediatas al rei- oLscuro se man- iata del Asia. Pero lal , en Cloak-Bay jnceada y de ojos i , se prcsenta una cciones europeas , uestras gentes del ncurren parapro- d de los clima s y s difereiites castas se separa nunca es y miles de afios color innato de los unto contrarias a la, el celebre gefe CApItLLO VI. i()i de los Miamis, a quieu los anglo-americanos Uaman Pequeha Tortuga, y que dio tantas y tan exquisitas noticias a M. Volney. Aquel dio por cierto « que los hijos de los indies del Canada « nacen blancos como los europeos, que los adul- «tos no se vuelven morenos sino a causa del « sol, y por las grasas y los jugos de yerbas con (c que se frotan la piel; y que las mugeres con- (( servan .siempre blanca la porcion de la cintu- « ra que continuamente llevan cubierta, » Yo no he \isto las naciones del Cc^iada de que habla el gefe de los Miamis; pero puedo asegurar que en el Peru, en Quito, en las costas de Caracas , a las orillas del Orinoco , y en Megico nunca son ])lancos los ninos cuando nacen , y que los y caciques indios que viven con cierta comodidad, y que estan vestidos , apenas salen de sus casas , tienen todas las partes de su cu- erpo (a excepcion de lo interior de las manos y de la planta de los pies) del mismo color rogizo-moreno, obronceado. Los megicanos especialmente los de la raza Az- teca y Otomita, tienen mas barba que la que he advertido en otros indiger-ts de la America meridional. Casi todos ios indios de las inme- diaciones de la capital llevan sus pequenos bi- gotes, y aun se tiejie esto como una marca ca- Timi . f. J J .-■"^■Wi^rv»4.-i.'5«*^' >*^" ^ vi-'-'^-*- Mi^e^^-^^^^^^^^: i6« "•"^" "• racteristica de la casta tiibularia. Eslos bigote* qiie algunos viageros u,o.!ernos turn eucontrado tambien en los balUunKs de la cost » ^. 0. de k America, son tai*lo nA^ dignos ;< i .an de- ii el no irner los el resto de su za no se los lia -ayicun exprofeso. lades fitfiologicas, >> que iiabitan la meridional tienen ;ba ; que esta bar- aii , y yo he visto IS misiones de los de los sacristanes iluenos los fraylesj lacen enteramente !lo. acion de la ultima lo de Magallanes ^ 5 liay muchos vie- corta y poco po- ion con los hechos •etodoM. Volney, nea ^ p. 33 1 .. ' AHITULO VI. j(J3 hau recogido en la zona templada boreal , podria- mos inclinamos a admitir que los indios son tanto mas barbudos , cuanto mas distan del equador. Por olra parte esta carencia visible de barba no es un oanicter particular de la raza araericana; muchas tribus del Asia oriental, y especialmente algunas pueblas de negros africanos, tienen tan poca barba que casi se podria decir que no tie- nen ninguna. Los negros delCongo, y los caribes, castas ambas de hombres robustos por excelencia y muchas veces de estatura colosal, prueban (fue es un suefio fisiologico el mirar la cara im- berbe como una sefial segura de degeneracion, y de debilidad fisica de la especie humana. JNos olvidamos facilmente de que no todas las obser- vaciones hechas en la raza del Caucaso son aph- cables a la raza mongolesa 6 americana, ni a la de los negros del Africa. Los indigenas de la Nueva-Espana, al menos los que estanbajo la dominaeion europea, llegan por lo comun a una edad bastante avanzada. Siendo paciflcos agricuhores y hallAndose ya de ^oo alios a esta parte reunidos en pobla. Clones , no eorren los muchos riesgos que ofrece k vida enanle de los pueblos cazadores y gueiv- reros delMisisipi, y de las sabanas del rio Gila. La uniformidcd de su alimentn oompuesfo rasi ^ 11* i?iMSNS«)!iSsife&W--W ■iias#s4^^:ri ..' i64 "»"*" " exrlusivamente Je vegetales , como el mmr. y las graniincas corcnles, Ucvaria sin aiula los indios a una grandc anciani(l»a,si no se debilitase su conslitucion con la embriaguez. Sus bebidas son el aguardiente de cafia , el maiz, y la raiz del yatronha fermentados, y sobre todo el vmo del pais, eslo es el pulque. Este ultimo Ucor de que tendremos ocasion de bablar en el hbro si- euiente , es tambien nutritivo a causa de su prin- ^ cipio azucarado que no se descompone. Mucbos indigenas, dados al pulciue , suelen pasar mucbo tiempo con muy poco aliraento s6Udo; y c.erta- mente tornado con moderacion es muy salu- dable, porque fortifica el estomago y favorece las funciones del sistema gastrico. ]No obstante, el vicio de la embriaguez es entre los indios menos general de lo que se cree co- muntnente. A los europeos que ban via,ado al E de los montes Allegbanys entre el Ohio y el Missoury se les bar& dificil de creer que en los bosques de la Guayana, i las onllas del on- noco, bemos visto indigenas que mostraban re- pugnancia al aguardiente que les baciamos pro- bar Hay poblaciones indias muy s6bnas, y cuyas bebidas fermentadas son demasiado flojas para emborrachar. En la Nueva-Espana es mas co- roun la embriagez entre los indigenas que ha- como el maiz luia sin tliula los si no se debilitase guez. Sus bebidas inaiz, y 1" raiz del J todo el vino del timo licor de que [• en el libro si- causa de su prin- lompone. Muclios elen pasar mucbo s61ido ; y c;erta- non es muy salu- omago y favorece •ico. mbriaguez es entre lo que se cree co- que ban viajado ys entre el Obio y il de creer que en i las orillas del ori- que mostraban re- i les baciamos pro- auy s6bnas, y cuyas smasiado flojas para Espana es mas co- } indigenas que ba- cApiruLO Ti. lOri bitan el valle de Megico y las inmediaciones de la Puebla y de Tiascala, en don I, runt) ii. ciilu'/.a iiu oucunenu jamus, y eK iiifinituinoiile nius raro t'l I'licoiilrur iin indio que un nt'm'O c«no; In falta tie barha da n es muv i'«»'o el ver viidcos, <'ojos, o iuhiicos. En los paises ciiyos liabitantcs ;mdecon s liabitiinles de Analiiiacrecoguliis por los primeros coiupus- tadorcs, indican al panu'cr qiu; iin cnjambn; de pueblos crrantes se espairio desde el JN. (). aein clsiir, no por eso debe iiiferiise (pie lodos los indigeiias 7'i i.iBiuj II. magis trades elegidos en su seno solo por consi- deraciones politicas; y en fin cuandono pueden esperar su perfeccion moral y civil , siuo de un Uomljre que les liabla de misterios, dogmas y ceremonias , cuyo objeto les es descono- cido "^ No se trata de ventilar aqui lo que fueron los megicanos antes de la conquista de los espanoles; ya hemos dicho algo de esto al principio de esto rapitulo. Si se observa , que los indigenas tenian un conocimiento casi exacto de la duracion del ano, que liacian sus intercalaciones al fin de su gran ciclo de io4 afios, aun con mas piecision que los griegos ' , los romanos y los egipcios , se inclina el animo a creer que estos progresos no son efecto del desanollo de las laeultades intelec- tuales de los mismos americanos , sino que los debian A su comunicacion con algun pueblo muy adelantadodel Asia central. Los Toltecasse dejan ver en la Nueva-Espafia en el siglo 7®, los azteeas ' M. iapbce ba eneontrodo en la intercalacion megi- cana ( acerca do la cual le he dado varies materialesi I'e- cogidos por Gama), que la duracion del apo tropico de Ips n^egicanos es casi idcntica con la senalada por los ustro- nomos de Almamon. Vease acerca de csta observacion, importante pava !a historia de los azteeas, la exposicion del sistetna del mundo, 3" edicion, p. 554, cAprrti.o VI. ft eno solo por consi- cuando no pueden y civil , sino de un isterios, dogmas y les es descono- ti lo que fueron los sta de los espanoles; al principio de esto OS indigenas tenian de la duracion del iciones al fin de su I eon mas pi^ecision OS y los egipcios , se estos progresos no IS faeultades intelec- inos, sino que los I algun pueblo muy 3S Toltecasse dejan siglo 7®, los azteeas la intercalacion megi- • varios materialesi re- 1 del apo tropico de Ips enalada por los astro- de csta observacion, azteeas, la exposicion , p. 554. en el i a", y ya entonces levantan el mapa del pais que habian recorrido, construyen ciudades, cami- nos, diques, canales, inmensas piramides exac- tisimamente orientadas, y ruya base tiene Iiasta 458 metros de largo. Su sistema de feiidalidad^ su gerarquia civil y militar se eucueniran ya desde entonces tan complicatlas, que es preciso supo'ier una larga serie de acontecimientos po- liticos, para que se hubiese podido establecer el enlace particular de las autoridades de la nobleza y del clero, y para que una pequena porcion del pueblo, esclava del sultan megicano, hubiese lle- gado a sojuzgar la gran masa de la nacion. La America meridional presenta formas de gobierno teocraticas : tales eran los gobiernos del Zaque », de Bogota (la antigua Cundinamarca) y del inca del Peru, dos extensos imperios en que el des- poti.smo se ocultaba bajo las apariencias de un regimen dulce y patriarcal. Por el contraiio en Megico, algunos pueblos pequerlos, cansados de la tu'dnia, se habian dado constituciones republi- canas. Pero es sabido que solo despues defuertes * EI imperio del Zaque, que comprendia el reino de !», Nueva Granada, fue fundado porldaoanzas 6 Bochica, per- sonig€ misterioso, que segun las tradiciones de los Moscas,. vivio «n e) templo del sol de Sagomujo el espaw/ de io^ mil anos. i! I ln(j LIBRO If. ♦'•mpestiules populares pueden formarse estas constitucioues librts; y el lieclio tie exislir repu- blicas no arguye civilizacion muy moderna. Efectivamente, como puede dudarse de que una parte de la nacion megicana habia Uegado a un cierto grado de cultura, sise rellexiona el cuidado con que estaban compuestos los libros geroglifi- cos',y se trae ala meinoiia que un ciudadano de Tlascala, en medio del ruido de las armas, se aprovecbo dc h facilidad que le daba nuestro al- labeto romano, para escribir en su lengua cinco 1 Los iniinuscritos aztecaa estan escritos 6 sobre papel de maguey, 6 sobre pieles de ciervo ; los hay de ao d 22 metros de largo, y cada pagina tiene dc 7 d lO centi- metros cuadradros dc superHcie. Estos manuscritos eslan doblados de un lado y otro en figura de rombo; unas tablas dc madcra muy delgadas, atadas per sus extremos, forman ?u encuadernacion, dundoles la scmejanza de nueslros iibros en 4°. Ninguna nacion conocida del anti- guo contincnte ha hecho tanto uso de la escritura gero- glifica , y ninguna tampoco nos presenta verdaderos libros encuudernados como los que acabamos de describir. No debemos confundir con eslos Ubros olras pinturas aztecas compoeslas con los mlsmos signos , pero en forma de Ta- picerias de 63 decimetros cuadrados. He visto algunas de cstas en los archivos del vireinato de Megico, y aun yo poseo alguno* fragmentos que he hecho grabar en el atlas pintoresco que acompafia d la relacion histor.ca de mi Viage. ten formarse estas ?ho tie cxislii' repu- 3n muy moderna. ludarse de que una habia Uegado u un ellexiona el cuidado los libros geroglifi- ue un ciudadano de de las armas, se 3 le daba nuestro al- en su lengua cinco 1 escritos 6 sobre papel iervo ; los hay de ao a I tiene do 7 a lO centi- Estos manuscritos estan figiira de roinbo; unas tadas por sus extremes, doles la sempjanza de icion conocida del anti- iso de la escritura gero- esenta verdaderos libros bamos de describir. No )s olras pinturas aztecas , pero en forma de Ta- ados. He visto algunas inato de Megico, y aun s he becho grabar en el I la relacion historica de CAPITULO VI. ,-- voiumines de historia de su patria llorando amargamente su esclavitud ? No vamos a rpsoiver ahora elproblema, Ala veidad muy importante para la historia, de si los megic.mos del siglo i5" estaban mas civilizados que los peruanos, y si unos y otros, abandonados a si m^smos, hubieran hecho mas rapidos progre- sos acia la culturadel entendimiento, que los que ban hecho bajo la dominaciou del clero espa> fiol. Tampoco examinaremos, si a pesar del des- potismo de los reyes aztecas, tenia el individuo particular en Megico menos estorbos para sus adelantamientos que en el imperio de los incas. En este el legislador no habia querido egercer su accion sobre los hombres sino por junto ; conteniendolos dentro de los h'miles de una obediencia monastica,y trat^ndolos como maqui- nas animadas, los forzaba a trabajar en obras que nos asombran regularidad, por su gran- deza, y sobre todo por la p.-rseveranoia de los quelasdirigieron. Si analiz..mos A mecanismo de la teocracia peruana, que comunmente se ha encarecidoderaasiado en Europe, observaremos que en todas partes donde los pueblos estan di- vididos en castas, cada una de las cuales no puede dedicarse sino a cierta especie de tra- bajosj en todas donde los habitantes no gozan de Tom. I. J2 ,^8 f^'**® " una propiedad suya particular, y trabajan para beneficio comun de la sc-iedad; en todas estas partes, digo, se podran encontrarcanales, cami- nos, acueductos, piramides, edificios inmensosj pero estos pueblos, si bien conservan por miles de aftos el mismo aspecto del abundancia exte- rior, no adelantan casi nada en la cultura moral ; porque esta solo es cl resultado de la libertad individual. En el cuadro qne vamos bosqueiando de las >diferentes castas de hombres que componen la poblacionde la Nueva-Espana , nos limitamos k considerar el indio megicano en su estado actual, y no descubrimos en el ni aquella movihdad de sensaciones, facciones y gestos,ni aquella prontitud de ingenio que caracteinzan amuchos pueblos de las regiones equinocciales del Africa. No hay contraposicion mas patente, que la que se observa comparand© la vivacidad impetuosa de los negros de Congo, con la flema exterior del indio de color bronceado. Esta contraposicion bare que la-? mugeres indias prefieren los negros, no solo a los Jiombres de su propia casta, smo aun alos europeos.Elindigena megicano es grave, raelancolico, silencioso mientras los Ucores no le sacan de si : y esta gravedad se hace aun mas notable en los ninosindios,los cualesalaedadde ,ar , y trabajan para lad; en todas estas ntrarcanales, cami- edificios inmensosj lonservan por miles el abundancia exte- en la cultura moral ; Itado de la libertad 5 bosquejando de las es que componen la ha , nos limitamos & en su estado actual, [li aquella movilidad y gestos , ni aquella aracterizan a muchos inocciales del Africa, patente, que la que se acidad impetuosa de la flema exterior del I. Esta contraposicion 1 prefieren los negros, i su propia casta, sino !na megicano es grave, ientras los licores no edad se hace aun mas , los cuales a la edad de cApiriiLO vf. i«Q 4 a 5 afios descubreu raucha miis inteligeucia y chispa que los liijos de los blancos. El megicano gusta de hacer un misterio de sus acciones mas indiferentes;no so pintan en su fisonomia aun las pasiones mas violentas ; presenla un no se que de espantoso cuando pasa de repente del reposo ab- solute a una agitacion violenta y desenfrenada. El indigena del Peru tiene costumbres mas dulces j la energia del megicano degenera en dureza. Estas diferencias pueden nacer de las que liabia en el culto y en el gobierno antiguo de uno y otropais. La energia se deplega principalmente en los habitantes de Tlascala j pues en medio de su envilecimiento actual, aun se distinguen los descendientes deaquellos republicanos por cierla arrogancia caracteristica que les inspire el re- cuerdo, de su antigua grandeza. Los americanos asi como los habitantes del Indostan, y como todos los pueblos que ban gemido por largo tiempobajo eldespotismo civil y reUgioso, estan apegados con una obstinacion extraordinana k sus habitos , costumbres y opiniones : y digo a sus opiniones, porque la introduccion del cristianismo apenas ha pro- ducido otro efecto en los indigenas de Megico , que el de substituir unas ceremonias nuevas , simbolos de una religion dulce y humana, i la ,8o »>»Ro " las ceremonins <\ " • !,iw>' CAPITULO VI. lS5 6 porelsubdelegado espanol. La opresion produce en todas partes unos mismos efectos ; en todas corrompe la moral. Perteneciendo casi todos los indigenas a la clase de gente del campo, y del populacho, es dificil juzgar de su aptitud para las arte« que adornan y dulcifican la vidahumana. No coiiozco ninguna raza de hombres que al parecer tengan menos imaginacion. Cuando un indio Uega 4 un cierto grade de cultura, manifiesta una grande facilidad para aprender, un juicio exacto, una l^gica natural; una particular inclinacion k sutUizar, 6 a pararse en las mas exquisitas dife- rencias entre los objetos que compara; ra- ciocina friamente y con orden, pero no ma- nifesta esta vivacidad de imaginacion , este colorido de pasion, este arte de crear y producir, que caracteriza los pueblos del medio dia de la Europpi y varias tribus de negros africanos. Sin embargo no apunto esta opinion sino con timidez; es precise ser circunspecto en extreme cuando se trata de decidir acerca de lo que se Uaman disposiciones morales 6 inte- lectuales de los pueblos que estan separados de nosotros, per los millares de estorbos que nacen de la diferencia de idiomas, habitos y costurabres. El obsorvador filosofo encuentra l84 MBRO II. mucha incxactitud en cuanto se ha impreso en el centre de la culta Europa acerca del caracter nacional de los espanoles , de los Fran- ceses , italianos y lemanes. ^Como pues un viagero, con solo haber arribado a una isla, con haber estado algun tiempo en un pais re- moto, puede arrogarse el derecho de senten- ciar sobre la diversid id de las facultades del alma, j sobre la superioridad de la razon, del ingenio y de la imaginacion de cada pueblo ? La musica y el baile de los indigenas par- ticipa de aquella falta de alegria natural que los distingue. M. Bonpland y yo nemos obser- vado lo mism-o en toda la America meridional. El canto es lugubre y melanc61ico. Las mugeres indias manifiestan mas vivacidad que los h om- bres ; pero bien se ve la parte que les cabe en la desgraciada esclavitud a que esta con- denado su sexo en todos los. pueblos donde la civilizacion es todavia muy imperfecta. Las mu- geres no toman parte en los bailes ; asisten a ellos para <^frecer a los bailarines las bebidas fermenta>. ue ellas mismas han preparado. Los megioanos han conservado un gusto par- tis- .lar a la pintura, y a la escultura en piedra y en niadera. Es admirable ver lo que hacen con un mal cuchillo y en las maderas mas duras. to se ha impreso Europa acerca del ifioles , de los fran- . ^Como pues un cribado a una isla, ipo en un pais re- lerecho de senten- e las facultades del ladde la razon, del de cada pueblo? ! los indigenas par- alegria natural que y yo nemos obser- Vmerica meridional. ic61ico. Las mugeres acidad quo loshom- parte que les cabe tud a que esta con- os. pueblos donde la imperfecta. Las mu- los bailes ; asisten a •ailarines las bebidas las ban preparado. ervado un gusto par- sscultura en piedra y er lo que hacen con maderas mas duras. cAPiruLO VI. i8t) Principalmente se egercitan en pintar imagenes y en haecr cstatuas de santos, imitando servil- mente , despues de 5ooanos,los modelos que los europeos les Uevaron al priiicipio de laconquista ; imitacion que viene de \\n principio religioso de fecha may antigua. En Megico, como en el Indostan, no era licito a los fieles el mudar la menor cosa en la figurade los idolosj todo cuanto pertenecia al rito de los aztecas y de los hindous estaba sujeto k leyes inmutables. He aqui porque se cae en errores cuando se juzga del estado de las artes y del gusto nacional de estos pueblos , atendiendo solo a lo monstruoso de Ins figuras que representaban sus divinidades. En Megico las imagenes cristianas ban conservado parte de esta dureza y sequedad de lineamentos caracte- risticos de las pinturas geroglificas del siglo de Motezuma. Muchos ninos indios, educados en los colegios de la capital, 6 instruidos en la academia de pintura fundada por el rey, se ban distin- guido ciertamente ; pero siempre menos por su ingenio que por su aplicacion. Sin salir jamas de la ruta una vez abierta, manifiestan mucha apti- tud para el egercicio de las artes de imitacion , y todavia mayor para las puramente meca- nicas. Llegara a ser precioslsima esta aptitud cuando tomen aliento las manufacturas en un ilg Liuno II. pais en donde todo est4 por crear y aguardando la mano de un gobierno regenerador. Los indios megicanos han conservado por las flores el mismo gusto, que ya en su tiempo habia observado Cortes en ellos. Un ramillete era el regalo mas precioso que se hacia k los embajadores que visitaban la corte de Motezu- ina. Este monarca y sus predecesores habian reunido gran niimero de plantas raras en los ^ardines de Istapalapan. El famoso Arbol de las manitasy el cheirostemon » descrito por el senor Cervantes, y del cual no se conocio en mucho tiempo sino an solo individuo de remota an- tigiiedad, parece indicarque los reyes de Toluca cultivtfban tataibien drboles que eran extrangeros para aquella parte de Megico. Cortes en sus car- tas al emperador Carlos V pondera frecuente- mente la industria de los megicanos en la jar- dineria ; y se queja de que no se le enviaban * M. Bonpland ha dado la flgura de este arbol en nue«- tfas plantas equinocciales , Tol. I, p. 75, lam. 27. Depoco tiempo & esta parte hay v^rios pies en los jardines de Montpeller y de Paris. El cheirostemon es tan notable por la forma de su corola como lo es por la de sus frutos el gyrocarpus megicano que hemos introducido nosotros en los jardines de Europa , y cuya flor no habia podido en- contrar el celebre Jacquin. rear y aguardando erador. I conservado por 3 ya en su tiempo jUos. Un ramillete [ue se hacia k los corte de Motezu- edecesores habian antas raras en los imoso Arbol de las scrito por el senor conocio en mucho uo de remota an- ios reyes de Toluca le eran extrangeros . Cortes en sus car- )ondera frecuente- egicanos en la jar- lio se le enviaban a de este arbol en nues- p. 75, lam. 27. De poco pies en los jardines de emon es tan notable por por la de sus frutos el introducido nosotros en lor no habia podido en- CAPiTULO VI. 187 las SimJentes de flores de omato, y de plantas ii tiles que habia pedido li sus amigos de Se villa y de Madrid. El gusto por las flores acredita indudablemente la sensacion de lobello j y es bien estrafio el encontrarla en una nacion donde lo sangriento de su culto y la frecuencia de los sacrificios , parece que debian haber extinguido toda sensibilidad del alma , y todo genero de afecciones dulces. En el gran mercado de Me- gico no vende el natiu'al del pais los abridores las pinas , las legumbres , ni aun el pulque , sin adornar su tienda de flores renovtmdolas todos los dias. El mercader indio parece que esta sentado en una trinchera de yerba : una especie de vallado de im metro de alto y for- mado de yervas frescas principalmente de gra- mineas de hojas delicadas , circunvala , a la ma- nera de un muro semicircular , los frutos que se ofrecen al publico j el fondo que es de un verde todo igual, esta dividido por medio de guirnaldas de flores paralelas entre si , y varios ramilletitos colocados simetricamente entre las guirnaldas, dan a todo aquel sitio el parecer exterior de un tapiz salpicado de flores. El euro- peo que gusta de estudiar los habitos de la gehte comun,debe admirarse tambien del esmero y de la elegancia con que aquellos naturales colocan "15^* tl&*S6felM|^^fe5«&.fe*^-.'- >« i88 uBno II. los frutos que venden, en jaulitas hechas de madera muy ligera : las zapotillas (achras) el mamey , las peras y las uvas, Uenan lu capacidad, y el remate esti adoniado con olorosas flores. Este arte de entretejer las flores y los frutos ^viene acaso de aquella epoca feliz, muy anterior a la introduccion de ritos jiihumanos, en la cual los primeros habitantes de Anahuac, a la manera de los peruanos , ofrecian al grande espiritu Teotl las primicias de sus cosechas? Estos rasgos sueltos que caracterizan a los na- iurales de Megico, son propios del indio labrador cuya civilizacion , como lo heraos observado antes , se acerca mucho a la de los indios y de los Japoneses. Aun con mas imperfeccion puedo describir las costumbres de los indios errantes que los espanoles comprenden bajo la denomi- nacion de indios bravos^ porque de ellos solo he visto algunos individuos, de los llevados a la capital como prisioneros de guerra. Los Mecos (tribu de los Chichimecas), los Apaches, los Lipanos, son reuniones de pueblos cazadores que infestan con sus correrias a veces nocturnas, las fronteras de la Nueva Vizcaya, de la Sonora, y del Nuevo Megico. Estos salvages, como los de la America mericiional, manifiestan mas viva- cidad y caracter mas fuerte que los indios culti- jauUtas hechas de otillas ( achras ) el lenan lu capacidad, on olorosas flores. [lores y los frutos I feliz, muy anterior lumanos, en la cual naliuac, a la manera rande espiritu Teotl ? racterizan a los na- )s del indio labrador heraos observado » de los indios y de imperfeccion puedo I los indios errantes len bajo la denomi- Drque de ellos solo de los llevados a la guerra. Los Mecos ), los Apacbes, los I pueblos cazadores IS a veces nocturnas , zcaya, de la Sonora, salvages, como los naniflestan mas viva- que los indios culti- cApiTULO VI. 189 vadores; algunas pueblas de ellos tienen lambien idiomas cuyo mecanismo prueba una antigua civilizacion,y aprenden conmucbo trabajo nues- tros idiomas europeos , al paso que en el suy o se explican con extraordinaria facilidad. Estos mismos gefes indios, cuya mclanculica tacitur- nidad sorprende a todo observador, hablan boras enteras cuando un gran interes les mueve a romper su silencio babitual j Hemos observado igual volubilidad de lengua en las misiones de la Guayana espanola, entre los caribes del Bajo- Orinoco, cuyo idioma es muy particularmente rico y sonoro. Despues de liaber examinado la constitucion fisica y las facultades intelectuales de los indios, vamos a tender rapidamente la vista sobre su estado social. La liistoria de las ultimas clases de un pueblo es la relacion de los sucesos , por medio de los cuales al mismo tiempo que se ha ido estableciendo una gran desigualdad de for- tuna , de goces , y de prosperidad individual , ha venido 4 colocarse poco a poco una parte de la nacion bajo la tutela y en la dependencia de la otra. Es casi inutil buscar esta relac r.> en los anales de la historia : esta conserva la iiemoria de las grandes revoluciones politicas, de las guerras, de las conquistas y de otros azotes que :s»#^*-" jqO LIBRO II. han afligido la humanidad ; pero nos ilustia muy poco acerca de la suerte mas 6 meuos lamen- table de la clase mas pobre, y mus numerosa de la sociedad. Solo en una muy pequeaa parte do la Europa es en donde el cultivador goza libre- mente del fruto de su trabajo, y deberaos oon- fesar que esta libertad civil, no es tanto el resul- tado de los adelantamientos de la civilizacion cuanto el et'ecto de estas crisis \iolentas, durante lus cuales una clase 6 un estado se ha aprove- chSdo de las discordias de los otros. La verdadera perfeccion de las instituciones sociales depende ciertamenle de las luces y del desarrollo de las facultades intelectuales ; pero es tal el encadenamiento de los resortes que mueven un estado, que puede ese desarrollo hacer muy notables progresos en una parte de la nacion,sin que por eso sea mas feliz la situacion de las ultimas clases. Casi todo el norte de la Europa nos confirma esta triste experiencia : hay en el paises en donde, a pesar de la ponderada civihzacion de las altas clases de la sociedad, vive el cultivador todayia en elmismp envilecimiento bajo que gemia tres 6 cuatro siglos hacje. Acaso tendriamos por mas feUz la suerte de los indios, si los compaiasemos cpp la gentje 4el cajB^p de la Curlandi^, de la ro nos ilustia muy s u menos lamen- r mus numerosa de f pequeaa parte de tivador goza libre- , y deberaos oon- lo es tanto el resul- 1 de la civilizacion ,s \iolentas, durante tado se ha aprove- ; otros. de las instituciones e de las luces y del intelectuales; pero le los resortes que lede ese desarrollo )S en una parte de la nas feliz la situacion iluropa nos confirma m el paises en donde, ilizacion de las altas el cultivador todayia bajo que gemia tres tendriamos por mas si los compaiasemos J la Curlandi^, de la capItulo IV. 191 Rusia , y de una gran parte de la Aiemania sep- tentrional. Los indigenes que vemos hoy esparcidos en las ciudades y sobre todo en la cainpiua de Me- gico, y cuyo numero (dejando aparte los mes- tizos) Uega a dos millones y medio, son 6 des- cendientes de antiguos cultivadores , 6 restos de algunas familias principales indiag, que desde- nando el enlazarse con los conquistadores espa- uoles, prefirieron labrar con sus manos los cara- pos que en otro tiempo hacian ellos cultivar por sus vasallos. Esta diferencia iufluye conocida- mente en el estado politico de los naturales del pais , dividiendolos enindios tributarios e indios nobles 6 caciques. Segun las leyes espanolas estos ultimos deben gozar de los privilegios de la nobleza de Castillaj pero en la situacion a que estin reducidos, este beneficio es del todo ilu- sorio. Es bien dificil distinguir por su exterior los caciques de los oti'os indigenas , cuyos abuelos del tiempo de Motezuma 11 constituian ya la ultima casta de la nacion megicana. La sencillez de su vestido y alimento, el aspecto de miseria que se complace en presentai' a la vista , confunden facilmente el indio noble con el tributario : pero este ultimo manifiesta acia el primero ua respeto que indica la distancia pres- >S^#^^^^te.-;^'«^ 1^2 LIBnO II. crita por la nntigiia constitucion de In geriu'cpiin a/.leca. Liis faniiliiis quo goKun do los doroclios horoditurios dol cncicaz(:;o, lojos dv protog<'r In casta de los naturalos tribiitarios, abiisan las mas veces do su influjo sobro olios. Encargados de la mapstrnturn en los pueblos indios , son olios los que recargan la capitticionj y no solo so com- placen en ser los instrumentos de las vejaciones de los blancos, sino que so siiven tambien de su poder y de su nutoiidad paia arrancar algunas pequenas sumas en su particular provecho. Al- gunos intendentes ilustrados, quo ban esludiado por mucbo tiempo el interior de este regimen indio , aseguran que los caciques , son terrible carga para los indigenes tributarios : al mode que en algunas partes de Europa en donde los iudios estan privados todavia de los derccbos de ciudadanos , son los rabinos opresores do los miembros del pueblo que les esta confiado. Por otra parte la nobleza azteca presenta la misma groseria de modales , y la misma falta do civili- zacion que la gente comun : vive por decirlo asi en el mismo aislamiento y es sumamente raro el egemplo de algun natural megicano entre los que gozan del cacicazgo, que hayan seguido la carrera de la toga 6 de las armas ; se hallan mas iiidios en la carrera eclesiustica especial- lon dc la gertu'((uin n de los tlcM-eclios [jjo.s (!«• protcg<'r In ios, ahiisun las mas s. Eni-.irgados ^ -. i> *^^S ,^ UBRO n. palmente, a quien por sus mcdidas tan sabias como energicas puede llamarsele el bienhechor de los indigenas: este rey anul6 las encomiendas; proliibi6 los repartiniientos , por medio de los cuales los corregidores se constituia|| arbitra- riamente acreedores, y por consiguiente los duenos del trabajo de los indios , anticipandoles A precios exccsivos caballos,mulos,y ropas. El establecimiento de las intendencias , debido al ministerio de Galvez ba formado una epoca me- morable para el bienestar de los indios. Las pequenas vejaciones & que estaba continuamente expuesto el cultivador de parte de los magistrados subalternos, asi espafioles como indios, se ban disminuido infmito por la yigilancia activa de los intendentes ; y los indigenas empiezan a gozar de los beneficios que les babian concedido las leyes, suaves y huraanas en general , pero de cuyo efecto se les babia privado durante aque- Uos siglos de barbarie y opresion. La pnmera eleccion de las personas a quienes la corte confio los imporlantes puestos de intendentes 6 gobemadores de provincia , fue febcisima. Entre los doce sugetos que gobernaban el pais en i8o4, no babia uno solo a quien el pubbco acusase de conupcion 6 falta de integridad. Megico es el pais de la desigualdad. Acaso en nedidas tan sabias sele el bieiiheclior i6las encomiendas; por medio de los onstituiaQ arbitra- r consiguiente los lios , anticipandoles , mules , y ropas. El lilencias, debido al lado una epoca me- de los indios. Las taba continuamente ,e de los magistrados omo indios , se ban jilancia activa de los s empiezan a gozar abian concediclo las n general , pero de Lvado durante aque- >resion. La primera a quienes la corte sstos de intendentes ncia, fue felicisima. ; gobernaban el pais »lo a quien el publico ilta de integridad. lesigualdad. Acaso en CApitTJLo fi. 197 ninguna parte la hay mas espantofia en la distri- bucion de fortunas, civilizacion, cultivo de la tierra, y poblacion. En el interior del reino existen cuatro ciudades a solo una 6 dos jorna- das de distancia unas de otras,que cuentan 35,ooo, 67,000, 70,000 y 1 35,000 habitantes. El llano central , desde la Puebla basta Megico , y de este a Salamanca y Zelaya , esta lleno de pueblos y lugarejos, corao las partes mas cultivadas de la Lombardia : y por el E. y O. de esta banda angosta corren a lo largo terrenes yermos, donde apenas se encuentran de diez a doce personas por legua cuadrada. La capital y otras muchas ciudades tienen establecimientos cientificos que se pueden comparar d los de Europa, La arqui- tectura de los edificios piiblicos y privados, la finura del ajuar de las mugeres , el aire de la sociedadj todo anuncia un extreme de esmero, que se contrapone extraordinanamente a la desnudez, ignorancia, y rusticidad del popu- lacbo. Esta inmensa desigualdad de fortunas no solo se observa en la casta de los blancos (europeos 6 criollos), sino que igualmente se manifiesta entre los indigenas. Los indios megicanos, considerandolos en masa, presentan el especlaculo de la miseria. Confinados aquellos nalurales en lao tierras me- *'y*©-iS"Xs3*=5^''**saaf- < ^ig'K< >*.i*' iq8 libro II. nos fertiles, iiidolentes por caractcr, y aun mas por consecuencia de sii situacion polltica, viven solo para salir del dia. En vano se buscaria entre ellos uno u otro individuo que gozase de una cierta mediania : en vez de una comodidad agradable, se encuentran algunas familias cuya fortuna aparece tanto mas colosal, cuanto menos se espera hallarla en la ultima clase del pueblo. En las intendencias de Oajaca y ValladoUd, en el valle de Toluca, y sobre todo en las cerca- nias de la gran ciudad de la Puebla de los Angeles, viven algunos indios que bajo la capa de miseria, ocultan riquezas considerables. Mientras estuve en la pequena ciudad de Cholula , enterraron u una muger india, que dejo a sus liijos en planlios de maguej (agrave) por el valor de mas de 70,000 pesos.Estos plantios son losviuedos,y como quiendicetodala riqueza delpais.Sin embargo, en Cholulano hay caciques ; todos los indios son alii tributaries, y se distinguen por su gran sobriedad, y por sus costumbres dulces, y pacificas. Estas costumbres de los Cholulapos forman un sin- gular contraste con las de sus vecinos los de Tlascala, muchosdelos cuales prentenden des- cender de la mas alta nobleza, y aumentan su miseria con supasion alospleytos, y por su cspi- rilu inquieto y quimerista.Entre las familias indias caractcr, y aun mas icion polltica, viven ino se buscaria entre 3 gozase de una cierta tiuodidad agradable, nilias cuya fortuna , cuanto menos se clase del pueblo. En a y ValladoUd, en I todo en las cerca- uebla de los Angeles, jo la capa de miseiia, 3les. Mientras estuve holula, enteri-aron a I sus liijos en planlios el valor de mas de on los viuedos,y como Ipais.Sm embargo, en dos los indios son alii )or su gran sobriedad, ;es , y pacificas. Estas ipos fonnan un sin- e sus vecinos los de lales prentenden des- )leza, y aumentan su pleytos, y por su espi- ntre las familias indias CAPITULO VI. i99 mas ricas se cuentan en Cholula los Axcotlan, los Sarmientos y Romeros; en Guajocingo los Sochipiltecatl ; y mas aun en el pueblo de los Reyes los Tecuanuegas. Cada una de estas fa- milias posee un capital de i6o a 300,000 pesos. Gozan , como hemos dicho arriba , de grande consideracion entre los indios tributarios j pero por lo comun van descalzos , cubiertos con la tunica megicana de una tela basta y de un pardo obscuro , en una palabra , vesti- dos como el mas infeliz de la casta de los indi- genas. Los indios estan exentos de todo impuesto in- directo ;y no pagan alcabala concediendoles la ley plena libertad en la venta de sus frutos. La junta superior de real hacienda de Megico ha tanteado itlgunas veces , especialmente en los ultimos cinco 6 seis anos, el hacer pagar la alcabala a los indigenas. Pero es de esperar que la corte de Madrid, que en todos tiempos ha prote^do a esta clase desgraciada, les conservara la exencion a lo menos mientras continuen los tributos. Este impuesto es una verdadera capitacion que pagan los varones desde la edad de diez anos a la de So : no es igual en todas las provincias de la Nueva- Espana; y se ha disminuido de 200 anos a esta parte. En 1601 el indio pagaba 32 reales de plata ■-a&wMi^Si.Afel*^' *'««»«*'» ****- <■ *." WW*Si.+- -'' - :jOO LIBRO (I. (le tiibulo, y 4 rcales do seivicio real. En algunas intendencias lo redugeron poco a poco a menos de la mitad, y aun a la 6" parte ». En el obispado de Mechoacan y en la mayor parte de M(?gico, la capilacion no llega hoy dia a un tercio de dicha cnntidad.Losindios pagan ademas como derechos parroquiales, dos diiros por el bautismo, cuatro por el ccrtificado de casamiento , y 6 t po*" «* entierro. A estos 1 2 t duros que la iglesia percibe como un irapuesto sobre cada individuo indio, deben anadirse otros cinco 6 seis duros por ofren- das Uamadas voluntarias, esto es por cargas de CQJradiias , Responsos y mis as para sacar dni- mas. Si de un lado la legislacion de la reina Isabel y del emperador Carlos Quinto parece favorable a los indigenas en punto de contribu- ciones, de otro la misma legislacion los ha pri- Tado de los derechos mas importantes de que disfrulan los demas ciudadanos. En vm siglo en que sc dispute con toda formalidad si los indios eran seres racionales , se creyo hacerles un gran beneficio tratandolos como menores de * 'bompendio de la historia de la Real Jiacienda de ift'CefA-Espafia , obfa mabuscrita que Don Joaquin Maniau preSent6 en 1793 al ministro Don Diego de Gardoqui, y Ho ia cual se conseiPTa una copia en los achivos del rirei- nftlo. >icio real. En algunas oco a poco a menos rte ». En el obispado ur parte de Mtfgico, a un tercio de dicha emas como derechos ' el bautismo, cuatro liento , y 6 T poi" «1 que la iglesia percibe ida individuo indio, ) seis duros por ofren- sto es por cargas de lis as para sacav dni- islacion de la reina arlos Quinto parece n punto de contiibu- egislacion los ha pri- importantes de que anos. En un siglo en rmalidad si los indios 3 creyo hacerles un 3 como menores de de la Real hacienda de \ que Don Joaquin Maniau on Diego de Gardoqui , y n en los achivos del rirei- cAPiTULO VI. aoi cdad , poniendolos a perpetuidad bajo la tutela de los blancos , y declarando nulo todo instru- mento finnado por un indigena de la raza bron- ceada, y toda obligacion que este contragese por valof de mas de tres pesos fuert.es. Estas.leyes que aun cstan en pleno vigor, ponen una barrera insuperable entre los indios y las demas castas, cuya mezcla esti tambien prohibida. Miles de aquellos habitantes estan impedidos de tratar y contratar; y condenados asi a una menor edad perpetua, Uegan a ser una carga para si mismos, y para el estado a que pertenecen. No puedo acabar la descripcion politica de los indios de la Nueva-Espana mas bien, que extraclando una memoria presentada al rey en 1 790 por el obispo y cabildo de Mecboacan ', escrita ciertamenle con las mas sabias intenciones y con las ideas mas liberales. *■ Informe del obispo y cabildo ecleaidstico do Fallado- lidde Mechoacan alrey sohre jurisdiccion i inmunidades delclerb americano. Este infoime, que poseo inanuscrito, y que tiene mae se diez pUegos, sc hizo con motivo de la famosa oedula real de a5 de octubre de 1 796, que permitio h los jueces seculares conocer de los delltos graves del clero. La sala del crimen de Megico , usando de este dc- recho, dio contra los curas, y los puso on las carccles pu- blicas. La audiencia sc \mi» dc parte del clero. Son niuy sj, -J-i'sfa&Sfl^W'ftit'^Miifev.^ -SSI 5f- ' t ^t?"- 202 Mono n. Estc respotahio ohispo ' que ho lonido el gusto tie conocer pcrsonalmente , y ha teniiinado la util y laboiiosa caiTcra tie su vida li la eilad tie 80 anos, hace presente al monarca , que en el estado actual de cosas son imposibles los adelantamientos 'norales de los indies, siiio se quitan las trahas que sc oponcn a los pro- grcsos de la industria national. Gonnrma los principios que sienta con vaiios pasages sacados de las obras de Montesquieu y de Bernardino de Saint-Pierre. Estas citas deben sin duda alguna sorprendernos en la pluma de un pre- ladoque salio del clero regular, habiendo pasado una buena parte de su \ida en los conventos, y que ocupaba una silla episcopal en las orillas del mar del Sur. « La poblacion de la Nueva-Espafia , « dice el obispo al (in de su raemoria , se com- « pone de tres clases de hombres , a saber : de comunes en paises tan lejanos las disputas de jurisdiccion, y sc llevan adelante con tanto mayor encarnizamiento , cuanto la politicn europea, desde cl primer descubrimiento del nuevo mundo, ha oonsiderado la desunion dc las castas , de las familias y de las autoridades constituidas, como medics de conservar las coldnias en la dependcncia de la netropoli. * Frai Antonio de San Miguel, monge geronimo de CoryaO) natural de las montaiiasde Santander. lie h(> loniilo el gusto 13 , y ha teniiinado [le su vida li lueJad 3 ul monarca , que en sou imposibles los e los indies, sino se oponen a los pro- L'ional. Gonrirma los uios pasages sacados eu y de Bernardino as deben sin duda la pluma de un pre- ilar, habiendo pasado n los conventos, y que en las orillas del mar le la Nueva-Espafia , LI raemoria, se com- lonibres , a saber : de i disputas de jurisdiccion, mayor cncarnizamiento , cl primer descubrimiento rado la desunion dc las autoridades constituidaS) >16nia9 en la dependcncia el, mongc geronimo de de Santander. CAPItULO VI. 9o5 (c blancos 6 espaholes, de indios, y de Castas. (C Yo considero que los espanoles componen la -',-s?y-!'i.'^,fi, f;^'%, Jsi4^ti"v , ao4 Munn n. (( los Lluiicos qjio son los (\hv ocupaii el pn- « mer lugar on la p»)blapion nciipait (>l pri- ilo la Nucvu-Esponii areoer conceclcn las »orcionan pocos be- :!cirse que les <1anan. eslreclio espacio ,f>oo pesos que sc habian Uegado a juutar en el espacio do J a anos : diciendo al rey , que este era un don gratuito y pati'iotico que los indios d(! Mcchoa- can hacian al soberanopara ayuda de coutinuar la guerra contra la Inglaterra). a La ley prohibe la me/cla de castas ; pro- (c liibe tambien a los blancos establecerse en los « pueblos indios , y & estos dotniciliarse entre tt los espauoles. Esta distancia , puesta entre M unos y otros, estorba la civilizacion. Los indios « se gobiernan por si mismos, y todos los ma- ' ilita- « dos de mejorar su suerto y n ' con alguna « nnchura, sea como libradores, sea como ar- « tesanos. Solorznno, Fraso, y otrosaulores es- « panoles ban perdiUo su tiempo en qu^^rerin- « dagar la causa secreta porquc los privilegios, a concedidos a los indios, producen constan- « tementc efectos dafiosos a esta casta. Yo me « admiro de que tan celebres jurisconsultos no « bayon concebido, (jue lo que ellosllaman causa (c secreta nacc de la naluraleza misma de tales « privilegios; porquc cslos no sou sino amas « que jamas ban servido para proteger a aqucllos « a cuya defensa se destinaban , y que los ciu- « dadanos de otras castas emplean diestramente ((contra la de los indlgenas. La reunion de tan a lamcntaWes circunstancias Ua producido en do padres a ' os. !Oiniin son lus uiucos iro) en el pueblo, maniencr li sus con- linida ignoraneia, y ladie u peipeluar lus in , y bnrbarie do los naturales , «c;Min las escrituras pi'djUcas* , esti'ui mn>or»'.iUta- [i y \ • con ulgunu dores, sea como ai- 3, y otros nul(»res es- tiempo en qu*^rcr in- >rquc los privilegios, , producen constan- a esta casta. Yo me res jurisconsultos no jue ellos Human causa raleza misraa dc tales ; no sou sino annas •a proteger a aquellos aaban , y que los ciu- smplean diestramente as. La reunion de tan AS ha producitlo eu cAidruLo VI. m-j H estos lioininc^ una dejade/. de dnimo, y uu u cierto «'.stiido de iiidii'erencia y apalia , in- a cnpa/. de mo verse por lu esperan/.a , ni por « el temoi « Las castas, descendientcs de los negi'«)s « e.sclavos, eslan nolada.s de infames por la ley, « y sujetas al tributo, el eiial imprime en ellas ((una mancba indeleble, que mil an como una « marca de esclavitud transmisible a las gene- (( raciones mas remotas. Knti-e la raza de mez- « cln, esto es , entre los mestizos y los mulatos, (( bay muehas familias que por su color, su flso- (( nomin, y modules, podrian confimdirse con (( los espanoles ; pero la ley los mnntienc cn- (( vilccidos y menospreciados. Dotudos estos « hombres de color de un earacter encjrgico y (( urdicnte , viven en un estado dc constante ir- (( ritucion contra los blancos ; siendo maravilla (( el que su resentimiento no los arrastru con « mas frecuencia a lu venganza. (( Los indios,y los llamados castas, estan aban- (( donados a las justicias territoriale.s , cuya in- (( moralidad ha contribuido no poco a .a miserla. « Mientras subsistieron en Megico las alcadias « mayores , los alcades se consideraron como « unos negociantes con privilegio exclngivo « de comprar y vender en sus distritos , y de ■^i;^»¥S^(3l,.^; 2o8 HBRO n. « poder ganar 3o,ooo a aoo,ooo diu-os Cn el cc corto espacio de cinco anos. Estos magisti-a- ({ dos usureros forzaban a los iiidios a recibir « de su mano, a precioS arbitrarios, un cierto « numero de bestias de labor ; con lo cual, todos a aquellos naturales se constituian deudores c( suyos. Con el pretext© de hacerse pagar el « capital y la usura, disponia el Alcalde mayor c< de los indios como de verdaderos csclavos. (c No hay duda cn (}ue no se aumentaba asi el (( bienestar individual de aquellos infelices, que « habian sacrificado su libertad por tener un a caballo 6 un macho con el cual trabajaban « en utilidad del amo ; pero en medio de esle (.< abuso, hicieron algunos progresos la agricul- « tura y la industria. » « Cuando se establecier^n las intendencias , c( quiso el gobieruo hacer cesar las vejaciones nia el Alcalde mayor verdaderos esclavos. ) se aumentaba asi el nquellos infelices, que ibertad por tener un an el cual trabajaban ero en medio de esle 5 progresos la agricul- ;r©n las intendenciaS , r cesar las vejaciones limientos ; y en vez de )ro subdelegados , pro- }nte loda especie de 10 se les senalo sueldo, fijos, puede decirse oi'que los alcaldes ma- a justicia con impar- no se Irataba de sus 5 los sulidelegados no CApirULO VI. 2O0 « teniendo otras rentas sino lo eventual, se creian « autorizados a emplear medios ilicitos para pro- « porcionarse algun caudal. De ai las vejaciones « continuas , y el abuso de autoridad para con « los pobres; de ai la indulgencia con los ricos, « y el ti'afico vergonzoso de la justicia. Los in- « tendentes encuentran grandes dificultades para (c la eleccion de subdelegados, de los cuales rara a vez pueden los indios, en el estado actual de « cosas , esperar proteccion y apoyo. Asf estos « acuden a los curas; y resulta que el clero y los cc subdelegados viven en continua oposicion ; y « los naturales ponen mas confianza en los curasr « y en los magistrados superiores, esto es, en « los intendentes y oidores. Ahora bien , Seiior, « ( exclama el prelado ) i que aficion puede « tener al gobierno el indio menospreciado, en- « vilecido, casi sin propiedad y sin esperanzas de « mejorar su suerte; enfin sin ofrecerle el me- et nor beneficio los vinculos de la vida social? Y « que no se diga a V. M., que basta el temor a del castigo para conservar la tranquilidad en « estos paises ; porque se necesitan otros medios « y mas eficaces. Si la nueva legislacion que la « Espafia espera con impacienoia, no atiende « a la suerte de los indios y de las gentes de « color, no bastara el ascendiente del clero, Tom. I. i^ n- _„,j?*-- mo MBRO 11. « por grande que sea en el corazon de estos ccinfelices,para mantenerlos en la siunision y « respeto debidos al soberano. « Quitese el odioso irapuesto del tribute perso- « nal;ceselainfamiadederecboconque ban mar- « cado Unas ley es in justas a las gcntes de color ; de- « clareseles capaces de ocupar todos los empleos « civiles que no piden un titulo especial de no- ttbleza; distribdyanse los bienes concejiles , « y que estan pro indiviso entre los naluralesj « concedase una porcion de las tierras realen- « gas, que por lo comun estan sin cultivo, a « los indios y a los castas; bagase para Megico « una ley agraria semejante a la de las Astunas «y Galicia, segun las cuales puede un pobre ttlabrador, bajo ciertas condiciones , romper « las tierras que los grandes propietarios tienen cc incultas de siglos atras en dafio de la indus- rque esta probado por la mayor parte de las CAPi'Itl.O VI. 2l3 medidas que se ban tornado para mejorar su existencia , ban producido el efecto contrario. Los togados que detestan toda innovacion ; los propietarios crioUos que frecuentemente hallan su proveebo en tener abatido y miserable al cultivador, sostienen que no bay que tocar a los naturales, porque si se les concede mas liber- tad, tendrian los blancos que temer mucbo del cspiritu de venganza, y del orgullo de la raza india. Este lenguage es el mismo en todos partes, donde setrata de bacer que elbombre del campo goce de los derecbos de bombrebbre y de ciu- dadano. En Me'gico , en el Peru, en el reino de la Nueva-Granada, be oido repetir las mis- raismas obgeciones que se bacen en Alemania, en Livonia y Rusia, siempre que se trata de abolir la esclavitud de los agricultores. ' '"''^ Mucbos egemplos modernos nos ensenan cuan expuesto es dejar a los indios formar un status in statu perpetuando su separacion , la rusticidad de las coStumbres, su miseria , y por consiguente los motivos de su odio contra las otras castas. Esos mismos, indios estiipidos, indolentes, y que se dejan dar de palos a las puertas de las igle- sias, Se muestran astutoii, activos, arrebatados, y crueles , siempre que obran unidos eh un motin popular. Convendra dar una priieva de ,^,^ii!^^^a^6Si^^s^i»«M»*^sfe**»i*a*ES ai/» MBRO II. esta asercion. El grande alboroto de 1781 estuvo a pique de quitar al rey de Espana toda la parte de las montanas del Peru, en la raisina epoca en que la Gran Bretafia perdia casi todas sus colonias en el continente de Ameiica. Josef Gabriel Condorcanqui, conocidocon el nombre del inca Tupace Araaro , se presenlo capita- nando im ejercito indio , delante de los muros de Cuzco. Era hijo del cacique deTongasuca, pueblo de la provincia de Titzta, 6 mas bien hijo de la muger del Cacique; porque parece cierto que el tal inca es mestizo , y que su ver- dadero padre era un fraile. La familia Condor- canqui se dice descendiente del inca Say n-Tupac, que desapareci6 en la espesura de los bosques al E. de Yilcacampa, y del inca Tupac-Amaro que contra las ordenes de Felipe II fue deca- pitado eu„,|,578, por el virey don Francisco de ^ledo.. ,,, ,' ...' . . : ' ;■ •:•■:;•. '^ ■•'> r^M'"/-^ j^^.j^psfif Gabriel habiasido educado con algun ,esmero en lima , y se volvi6 k las montanas despues de haber soUcitado en vano dela corte de Espana el tit^^o de nfia^ques de Oropesa,que Ueva la familia d^l inca Sayii-Tupac. Su espiritu de venganza le condujo dsidilevavlosindiosraon- taneses que estaban irritados contra el cor- regidor Arriaga. El pueblo le reconocio fiQmo i orotode 1781 estuvo Espana toda la parte I, en la raisina epoca erdia casi todas sus I de Amei-ica. Josef locidocon el nombre , se presenlo capita- delante de los muros acique deTongasuca, le Titzta, 6 mas bien cique; porque parece nestizo , y que su ver- le. La familia Condor- e del inca Sayn-Tupac, pesura de los bosques :lel inca Tupac-Amaro ie Felipe U fue deca- rey don Francisco de ■ c) .-, r- t; •ni\vw*w¥%>M>m ) VII. OS. — Su civilizacion. fortunas. — Negros . — Relacion de los sexos IS larga vida segim la — Soda hilidad. aza pura ocuparian el !, si no se liubiese de e ellos. Dividense en a, y en descendientes l»s colonias espanolas as asiaticas. A los pri- le chape toens 6 de ga- v'iollos. Los naturales ienes se designa gene- icion de Islehos y que ciendas , se consideran 3S espanolas conceden odoslos blancosjpero CAPITULO VII. a*f) Ids encargados de la egecuciori de las \eyvs hus- can lodos los medios de destruir una igiialdad que ofende el orgullo europeo. El gobwrno, des- confiado de los criollos, da los empleos impm- tantes exelusivamente a naturales de la Espaua antigua; y aun de alg'inos afios i esta parte se disponia en Madrid de los empleos mas petjue- nos en la administracion de aduanas 6 M ta- baco. En una epoca en i\ue todo concurna a aflojar los resortes del estado, bizo la venalidad espantosos progresos : las mas veces no era una politica suspicaz y desconfiada , sino el mero interes pecuniario, el que distribuia todos los empleos entre los europeos. De aqui ban resul- tado mil motivos de zelos y de odio perpetuo enlre los c'npetones y los criollos. El mas mise- rable europeo , sin educacion , y sin cultivo de su entendimento , se cree superior a los blancos nacidos en el nuevo continente ; y sabe que con la proteccion de sus compatriotas , y en una de tantas casuaUdades como ocurren en parages donde se adquiere la fortuna tan rapidaraenle como se destruye, puede algun dia llegar a puestos, cuyo acceso esta casi cerrado a los na- cidos en el pais por mas que estos se distingau en saber y en calidades morales. Los criollos pre- fieren que se les Uame americanos; y desde la ai«»iS<^!*ii«iiEss3#»isia6£t3^^ 'Sfitesjiifefc". aao i.iiiiKi n. pn/, ' ilriicntt! (tcspiics r(i;iillo: Uiriciino; m paliihras J (le \\n Hiitif^no rc- f todo rriollo bianco liis Icy OR, la fuhn )nial, el eg«!mplo 00"— 26,000 Asi rcsulta del censo, sin hacker ninguna varia- cion i*§«M«iKMl**S»SM^^ estaba la poblacion lira no ha h ^ho por despues de la con- parar el numero de f en el reino de Me- »anto Domingo, aun ^s en 1788, tenia en s cuadradas de 25 al le la intendencia de primera en 520,000 labia 40,000 blancos, esclavos. Resulta de habia por cada cien es de color libres, y taba la Jamaica por moos , 4 bombres de Dn todo esta colonia OS de poblacion que se contaron en la isia itantes , entre los cuales )o criados, jornaleros y Hasta que punto se habri ieis anos ijUimos? £0 la tsiderable el numero de ntillas ; siendo su pobla- hny 16,000 blancos. cAPiTULO vn. aaa la intendencia de Oajaca. Resulta pues que la desproporcion entre los europeos 6 sus descen- dientes, y las castas de sangre india 6 africana, es aun mayor en las partes meridionales de Nueva-Espaua que en las Antillas francesas e inglesas. Por el contrario la isla de Cuba ofrece hasta el dia de hoy una diferencia muy grande y consoladora en la distribucion de las castas. Segun varias indagaciones estadlsticas que tuve ocasion de hacer con sumo cuidado durante mi mansion en la Habana en 1800 y 1804, ^^^ ^n- contrado, que en la ultima de estas epocas, la poblacion total de la isla de Cuba era de 4^2,000 almas , entre las cuales habia : A. Hombres libres 324,000 blancos. . 234,ooo de color . 90,000 B. Esclavos 108,000 Total 432,ooo 6 sea por cada cien habitantes 54 criollos y euro- peos, 21 habitantes de color y 25 esclavos. Los hombres libres son a los esclavos como 3 a i , mientras que en la Jamaica son como i a 6. Por consiguiente el niimero de blancos es mucho 'siti^^im»6^^^Mm^i^iM^u^i^as^miaam^sMmm*m:^a!mM0t^ 224 LIBRO n. majror en la isla tie Cuba que en Megico aun en las regiones en que hay menos indios. El estado siguiente indica la preponderancia media de las otras castas sobre la de los blancos en los diferentes parages del nuevo continente. Por cada cien habitantes se cuenta. BlanoM. En los Estados-ITnidos de la America septentrional 83 Eu la isla de Cuba 54 En el reino de Nueva-Espafia, sin com- prender las provincias internas . . . i6 En el del Peru i a En la isla de Jamaica lO En la capital de Megico, segun el censo del conde de Revillagigedo , h&y por cada cien habi- tantes 49 espanoles crioUos , 2 espanoles nacidos en Europa, 24 indios aztecas y otomies, y a5 individuos mestizos. El exacto conocimiento de estas proporciones es de grande interes politico para los encargados de velar sobre la tran- quiUdad de las< colonias. Sena dificil estimar con exactitad, cuantos eu- ropeos hay en unmillon y doscientos mil blancos que habitan la NuevarEspana. Como en la misma -.iiv**a?R?=«»S'***W^?^> ue en Megico aun en los indios. ;a la preponderancia bre la de los blancos el nuevo continente. cuenta. V Blancoa. le la America 83 54 pafia,sincoin- ; internas ... 16 la 10 segun el censo del \.y por cada cien habi- 1 , 2 espauoles nacidos ecas y otomies, y a5 icto conocimiento de rande interes politico velar sobre la tran- Bxaotitad, cuantos eu- loscientos mil blancos aa. Como en la misma capItulo vir. 9^5 capital, en donde , por ser lu residencia del gobierno, se reune el mayor niimero de espd- noles, no hay entre sus i35,ooo habitantes a5oOj individuos nacidos en Europa, se hace muy pi o-* bable que apienas haya en todo el reino mas de 70 k 80,000. Por consiguiente no componen sino la 70' parte de la poblacion total j y la propor- cion de los europeos a los criollos blancos es como 1 u 14. Las leyes dSpaflolas prohibenla enti*ada en mi posesiones americanas a todo europeo que no lia nacido en la peninsula. En Megico y el Peru se ban hecho sinonimos los nombres dc europeos y espanolesj y de ai es que los ha- bitantes de las provincias iejanas no conciben facilmente^ que haya europeos que no hablen su lengua; consideran esta ignorancia toxxio una prueba de baja exlraccion, porque en cuanto les rodea, solo la ultima clase del pueblo deja de saber el cspafiol. Mas instruidos eh la liistoria del siglo 1 6* que en la de nuestro tiempo, se ima- ginan que k Espafia contihua egerciendo una declarada preponderancia Sobre lo demas de Eu- ropa; y la peninsula es para ellos el centfo de la civilizacion europea. No sucede Id mismo cori los americanos que habitan la capital. Los que lian leido las obras de la literatura francesa 6 Tom> I. x$ H-si«>««Bi- 326 LIBRO II. inglesa, caen faciltnente en el defeclo contrarioj pi»f« tienen de su mfitropoli una idea aun menos ventajo8a,que la que en Francia se tenia, cuando eraB menos comunes las comunicaciones en^^e Efipana y el resto de la Europa. Prefieren los estrangeros de los otros paises a los espanoles; y Uegan a persUaditse tie que el cultivo del en- tendimiento hace mas rapidos progresos en las col6nias que en la peninsula. i - ■■ \ - Son ciertamente muy notables estos progresos en Megico, la Habana, Lima, Quito, Popayan, y Caracas. De todas estas grandes ciudades , la Habana se semeja mas alas de Europa en cuanto a sus usos, lujo reBpado, y tono del trato so- cial. En la.Habana se conoce m^or la situacion de los negociofS politicos, y «u influjo en el co- mercio. Con todo, a pesar de los esfuerzos de la fioeiedad patjiotica delaisla de Cuba que protege Us 9^cia8 con d mas generoso zelo , prosperan estas con ientitud j porque ol cultivo y precio de los frutos coloniales llaman en aquel pais toda la atencion de sus babitantes. El estudio de las matematicas, quimica, mineralogia, y bo- tanic* esta mas elttendido en Megico , Santa Fe , y.Lima. En todas partes se observa hoy dia un grande impulse afcia la ilustracion , y una ju- ventud dotada de singular facilidad para pene- V.«»«Wi|l«^**B*'V ?--gr?r,*-:?^-r'-'^:*e'5:^«'^^*^^*-^^ ^- 5l (lefeclo contrario ; una idea aun menos ncia se tenia, cuando omunicaciones en'^^e lUropa. Prefieren los lises a los espanoles j le el cuUivo del en- idos progresos en las la. ' •) ' '■■ ^ ■ ' ■ tables estos progresos aaa, Quito, Popayan, grandes ciudades , la de Euro pa en cuanto y tono del trato so- oce me)or la situacion y 8U influjo en el co- de los esfuerzos de la la de Cuba que protege leroso zelo , prosperan lie ei cultiLTO y precio Uaman en aquel pais bitantes. El estudio de a, mineralogia , y bo- I en Megico , Santa Fe, se observa hoy dia un ilustracion , y una ju- ar facilidad para pene- CApItuLO VII. 22y trarse de los priiicipios dfe las cienCias. Hay quien pretende que esta facilidad se nota mas en los habitantes do Quito y Lima , que en Me'gico y Santa-Fe : aquellos parecen dotados de un in- genio mas facil y ligero, de una imaginacion mas viva ; al paso que los megicanos y los naturales de Santa-Fe tienert la opinion de ser mas perseveran- tes en los estudiosa que una vez Uegan a dedicarse. Ninguna ciudad del nuevo continente. sin exceptuar las de los Estados-Unidos, presenta establecimientos cientificos tan grandes y sd- lidos como la capital de Megico. Citare' solo la escuela de nrinas, dirigida por el sabio Elliuyar, y de la cual hablar^ cuando trate del beneficio de los metales; el jardin botanico, y la academia de pintura y escultura . conocida con el nombre de Academia de las nobles artes. Esta academia debe su existencia al patiiotismo de varies par- ticulares megicanos , y a la proteccion del mi- nistro Galvez. El gobierno le ha cedido una casa espaciosa , en la cual se halla una coleccion de yesos mas bella y completa que ninguna de las de Alemania. Se admira uno al ver que el Apolo de Belveder, el grupo de Laocoonte, y otras esta- tuas aun mas colosales , han pasado por caminos de mont^fia qiie por lo menos son tan estrechos i5* i J i' > rS?j?!C*^.*r^'^srv,V. >y; ^i-irti!^^ x^ 5'iil^^^^^^^S^»^\^peMaatVirS^'te.^^^l^^^'''' 228 UB1\0 II. como losdeS.Gotardjy se sorprende aleritontrar estas grandes obras de la antigiiedad reunidas bajolazona t6rrida,y enun llano 6 mesa que esta a mayor altura que el convento del gran San Bernardo. La coleccion de yesos puesta en Me- gico ha costado al rey cerca^de 40,000 pesos. En el edificio de la Academia, 6 mas bien en uno de ses patios, deberian reunirse los restos de la escultura megicana, y algunas estatuas colo • sales q-e hay de basalto y de porfido, cargadas de geroglificos aztecas, y que presentan ciertas ana- logias con el estilo egipcio y hindou. Seria una cosa muy curiosa colocar estos monumentos de la primeros progresos intelectuales de nuestra especie, estas obras de un ^eblo semibarbaro habitante de los Andes megicanos, al lado de las beilas formas nacidas bajo el cielo de la Grecia y de la Italia. Las rentas de la academia de las beilas artes de Megico son de 24,^00 pesos, de los que el gobiemo da 12,000, el cuerpo de mineros me- gicanos cerca de 5,ooo, y el consulado mas de 3,ooo.No se puede negar el influjo que ha tenido este establecimiento en forroar el gusto de la na- cionj haciendose esto visible mas principahnente en la regularidad de los edificios y en la per- ;»*«Aftft*sw.»3r-^y^fS%ftS^f «f-3 ■^t'r-frrsr.'--:*y^.:^-'' ^ prende al eritontrar mtigiiedad reunidas ano 6 mesa que esta vento del gran San 'esos puesta en Me- ca de 40,000 pesos . nia, 6 inas bien en eunirse los restos de gunas estatuas colo •• ! porfido, cargadas de iresentan ciertas ana- y hindou. Seria una stos monumentos de lectuales de nuestra pueblo semibarbaro jicanos, al lado de las el cielo de la Grecia ia de las bellas artes pesos, de los que el erpo de mineros me- el consulado mas de [ influjo que ha tenido mar el gusto de la na- e mas principalmente idificios y en la per- CAViTVLO VII, 229 feccion con que se cortan y labran las piedras, en los ornatos de los capiteles, y en los relieves de estuco. Son muchos los buenos edificios que ya en el dia hay en Megico,y aun en las ciudades de provincia , como Guanajuato y Queretaro. Son monumentos que a veces cuestan 3oo,ooo pesos, y que podiian figurar muy bien en las mejores calles de Paris, BerUn y Petersburgo. El Senor Tolsa, escultor de Megico, ha Uegado a fundir alii mismo una estatua ecuestre de Car- los IV; y es obra que, exceptuando el Marco Aurelio de Roma, excede en primor y pureza de estilo cuanto nos ha quedado de este genero en Europa. La enseuanza que se da en la aca- demia es gratuita , y no se limita al dibujo del paisage y figura ; habie'ndose tenido la buena idea de emplear oti )s medios a fin de vivificar la industra nacional, la academia trabaja con fruto en propagar entre los artistas .^1 gusto de la elegancia y belleza de las formas. Todas las noches se reimen en grandes salas, muy bien iluminadas con l.amparas de argand, centenares de jovenes, de los cuales unos dibujan al yeso 6 al natural, mientras otros copian disenos de muebles, candelabros u otros adornos de bronze. En esta reunion ( cosa bi" i notable en un pais; ^i*-«agSiSKl*Dt. ''^^4&0^^^^i,^SiSW^.^^^»ti0>^^M''!fi^^^''i»^i ' "*<;i>'i,^yi.-^-': ■.r.-i. * V a3o LiBtio li- en (jue lan> inveierados son las preocupaciones de la nobls^a contra los castas) se hallan con- fundidas las clases , los cplores y razas j alii se ve el indio 6 mestizo al lado del bianco, el liijo del pobre artesano entrando en concur- rencia con los de los principales senores del pais. Consuels^, cierlajoente el observai' que bajo todas las zonas ej cultiyo de las ciencias y artes establece una cierta igualdad entre los hombres, y les hace olvidar, a lo menos por algun tiempo, csas miserables pasiones que tantas trabas poncu a la felicidad social. Desde fines del reynado de Carlos 111 , y durante el de Carlos lY, el estudio de las ciencias naturales ha hecho grandes progresos no solo en Megico, sine tambien en todas las colonies espftfiolas. Ningun gobierno europeo ha sacrificado sumas mas considerables que el espauol , para fomentar el couociroiento de los vegetftles. Tres expediciones botanicas, a saber, las del Peru,Nueva-Grande y de Nueva-Espaila, dirigidas por los senores Reive y Pavon , don Josef Celestino Mutis, y los senores Seze y Mozifio , lyin costado al estado al pie de 4oo,ooo pesos. Ademas se ban establecido jardines boti'inicos en Manila y en las islas Canarias. La comision lt^:i:iuflmv*'iH^'Vlfr9VT^:rri>1^?.'t!^r^-':'»-'^^''''^'i las prcocupaciones tas) se hallon con- ires y razas ; alii se ado del bianco, el rando en concur- C'ipales seuores del I observai' que bajo las ciencias y artes I entre los hombres, 3S por alguu tiempo , tantas trabas poncn de Carlos 111, y , el estudio de las ) grandes progresos jnbien en todas las gobierno europeo ousiderables que el ;ouocimiento de los s botanicas, a saber, y de Nueva-Espaila, 'e y Pavon , don Josef )res Seze y Moziiio , e de 4oo,ooo pesos. y jardines botanicos marias. La comision cApiTULO vu. aSi destinada a levantar los pianos del canal de los Guinesy ^uvo encargo tambien de examinar las prod'icoxones vegetales de la isla de Cuba. Todas estas investigaciones hechas, por 'ispacio de veinte afios en las regioncs mas f(^rtiles del nuevo continente, no solo ban enriquccido el imperio de la ciencia con mas de cuatro mil es- pecics nuevas de plantas, sino que tambien ban contribuido mucho para propagar el gusto de la historia natural entre los habitantes del pais. Lh ciudad de Megico tiene un jardin botanico muy apreciable en el recinto del pa- lacio del virey j y alii el profesor Cervantes bace todos los anos sus cursos , que son muy concurridos. Este sabio posee, ademas de sus herbarios , una rica coleccion de minerales megicanos. El senor Moz'ino, que acabamos de nombrar como uno de los colaboradores del senor Seze , y que Uevo sus penosas ex- cursiones desde el reino de Guatemala basta la costa N. O. 6 la isla de Vancouver y Quadra; el senor Echeverria, pintor de plantas y animales , cuyas obras pueden competir con lo mas perfecto que en este genero ha producido la Europa , son ambos nacidos en la Nueva - Espana , y ambos ocupaban un Uigai- muy distinguido entre los sabios y - 'b^mimimm^ms. &fl«S!JS»fe4v^ifea«Mfe.fei^^S&«#fis«'Viia*;^ i^iBSi&j*-" k -fA f I. uSa LiBRO II. los artistas antes de tinber dejado su patria *. Los principios de la nueva quimica , c|ue en las col6nias espaAolas se designa con et nombrc algo equivoco de Nueva /ilosn/ia, eslin mas extendidos en M^gico cjiie en muchns partes de la peninsula. Un viagero eiiropeo se sorpren- deria de encontrar en lo interior del pai.s , kc'ia los con6nesde la California, j6yenes megicanos, que raciocinan sobre la descomposicic^ i del agua en la operaoion de la amalgamacion al aire libre. La escuela de minas tiene un laborntorio quimicOjuna coleccion geol6giea ctasificada scgun el sistema do Werner, y un gabinele de ffsica, en el cual no solo se Italian preciosos ins- trumentos Ramsden , Adams , Le Noir, y Luis Berthoud, sino tambien modelos egecuta- dos en la misma capital con la mayor exac- titud , y de las mejpres maderas del pais. En -.'-* '• ..:j.' * El pAblico no gozn todavia sino de los dcscubrimientos hecbos por la ezpedicion bouSnica del Pcri!! y Chile. Los grandes herbarios de Sez£ , y la inmensa coleccion dc diseuos de plantas megicanas hecbos i su vista , estan en Madrid dosde i8u3. Sc espera con impacicncia la pubU- cacion asi de la Flora ilc Nueva-Espana, como dc la Flora de Santa Fc de Bogota. Esta ultima cs cl fruto dc cuarcnta •iios de indagacioncs y obscrvacioncs hcchas por cl ce- |cbtrc Mutb, uno dc los mnyoies botanigo? del siglo. • dejado su patriu «. va quimica , que en !signa con e) nombre filosojia^ est&n mas e en muchns partes > eiiropeo se sorpren- interior del pais , kcia i, j6yenes megicanos, composici(^ i del agiia Dialgamacion al aire I tiene un laboratorio 6gieia cbsificada segun in gabinete de flsica, lallan preciosos ins- dams , Le Noir, y ien modelos egecuta- :;on la mayor exac- [naderas del pais. En ino de ios dcscubrimientos lica del Pcri!i y Chile. Los la inmen»a coleccion dc echos i 8u vista , estan en con impacicncia la pubU- -Espafla, como dc la Flora ma cs cl fruto dc cuarcnia aciones hcclias pur cl ce- > botunigo? del siglo. tAPiTM.o vi». a33 Megico se ha impreso la mejor obra mineraUV gicu (|iie posee fa hleratura espnAola , (;l manual de orictognosia , dispuesto por el sefior Del Rio segun Ios principios de la cscuela de Vrei- herg, donde estudio el autor. En Megico se lia puhlicado la primera traduccion espafiola de Ios elementos de quimica de Lavoisier. Cilo cstos liechos separados, porque ellos dan una idea del ardor con que se ha abrazado el es- tudio de las ciencias exactas en la capital de la Nueva-Espafta, al cual se dedican conmucho mayor empefio que al de bs lenguas y litera- tura antiguas. La ensenanza de las matematicas esta mas abandonada en la universidad de Megico que en la escuela de minas; Ios discipulos de este ultimo establecimiento van mas adelante en el ana- lisis ; y les instruyen en el calculo integral y diferencial. Guando restablecida la paz, y libres las comunicaciones con Europa, lleguen a ser mas comunes Ios instruraentos astrononomicos ( Ios cron6metros , Ios sextantes y circulos repetidores de Borda ), se hallaran, aun en las partes mas rcuiotas del reino, jovenes capaces de hacer observaciones, y de calcularlas por Ios metodos mas modernos. El gobierno podria $acar de esta singular aptidud un gran partido ■»?S3^a(Sl'J«H5-w#t*feisSiBi«i>*fciste»^^ *''■>■-■ ■ '' ■■'■ '^''« ~<:'j ' '-"• •i.V, i.iDno II. s (Mtra liuccr luvantar el luapa del pais. Adoinni) , vi gusto por la asU'onomia es muy antiguo en Mtigioo. Tres sugetus distiiiguidos, Velazquez, Guma, y Alzatc, ilustrarou su patha a fines del ultimo siglo. Todos trcs hicieron un sin- nuuici'o do obscrvaciones astionumicas espe- cialniente de los eclipses do los satelites de Jupiter. Alzatc, el menos sabio do ellos, era coiTcsponsal de la academia de ciencias de Paris : observador poco exacto, y de una acti- vidad 4 voces impetuosa, so dedicaba k de- masiados objetos a un mismo tiempo. Prescin- dieiido aqui del merito de sus tareas as- tronomicas, no puede negui'sele el muy ver- dadero de liaber excitado a sus compatriotas al estudio de las ciencias (isica.s. La Gaceta de literatura que publico por largo tiempo en Megico J contribuy6 muy particularmente a dar fomento e impulse a la juventud megicana. El geometra mas seualado que ha tenido la Nueva-Espaua despues de la epoca de Siguenza, ha sido don Joaquin Yelazque^ Cardenas y Leon. Todas las tareas astionomicas y geo- desicas de este sabio infatigable llevan el sello de la mayor exactitud. Nacido el ai de julio de i^Sa en lo interior del pais en la hacienda do Santiago Accbedocia , ccrca del pueblo indio 27)5 tlcl pais. Adcmn.s , :s muy untiguo en iguidos, Velazquez, su pathu u fines '.s hicieron un sin- isti'onumicus cspe- lo los sutelites de iabio de ellos, era lia de ciencias de cto, y de una acti- se dedicaba k dc- lo tiempo. Prescin- de sus tareas as- (ii'sele el muy ver- a sus compatiiotas sicas. La Gaceta de r largo tiempo en trticularmente u dar entud megicana. > o que lia tenido la epoca de Siguenza, zque^ Cardenas y stiunomicas y geo- gable llevan el sello cido el ai de julio pais en la hacienda rca del pueblo indio CAlMll.l.d VII. do Tizicapan , puede tlecii'se qu»! no tuvo olnt maestro mas que ix si mismo. Siendo do odad do ouatro afios, pego las viruolns a su padre el (;ual iuuri6 de ellas. Un tio, cura de Jaltocan , se en- c-argo de su educacion y lo hizo instruir por uii indio llamado Manuel Asonsio,hoiuhre do muolio lalento natural , y muy versado en la historia y mitologia megicana. Velazciuez aprendio on Jal- tocan vurias lenguas indias, y ol uso de la es- critura gerogliflca de los aztccas. Es de sentir <|uo no hayu publicado nada sobre este inte- rosantc rnmo de antigitedades. Puesto en el co- legio tridentino de Megico, casi no liallu en el profesor , iii instrumentos. Con los pecjuc- uos auxilius que se pudo proporcionar por alii, se fortiiIc6 en las matematicas y en las lenguas antiguas. Por una feliz casualidad cayeron en sus maiios las obras de Newton y Bacon ; aquellas le inspiraron el gusto de la astrono- mia , y estas le dieron el conocimiento de los verdaderos metodos iilosoficos. Siendo, como era, pobre, y no encontrando, ni aun en Megico, instrumentos ningunos, se dedic6 con su amigo Guadalajara, hoy maestro de matemiticas en la academia de pintm'a , a hacer anteojos y cua- drantes. Al mismo tiempo hacia de abogado , ocupacion que on Megico, como en todas partes, ,'■ 1 ,-*-s- V'V ;:^»N;*i|i^^^i:^(*ifev»fl,§v%s^e*i-4i.-..V.i^4.-A^ a36 LlBnO II. I'' es mas liicrativa que la 'de observar los astros ; y emple6 las ulilidades que le daba su trabajo en comprar instrumentos en Inglateira. Nombrado catedratico en la universidad , acompano a don Josef de Galvez * en su visita de la Sonora ; y habiendo sido enviado en comision a laCalifomia, se aprovech6 del hermoso eielo de aquella pe- ninsula, para hacer un sinnumero de observacio- nesastronomicas. Fueelprimero que observe alii el enonne error de longitud,, con que todos los anteriores mapas habian marcado aquella parte del nuevo continente mucbos mas grados al O. de los a que realmente esta. Cuando el abate Chappe, mas celebre por su valor y declarado amor a las ciencias que por la exactitud de sus operaciones, Uego a California, ya encontro alii al ^ £1 conde de Galvez, antes de obtener el ministerio dt; Indias , corri6 la parte septentrional de la Nueva-Espafia con titulo de Visitador. Este nombre se dd d los sugetos encargados por la corte de tomar informes sobre cl estado de las colonias.Comunnaente estas visitas no producen otro cfccto mas que contrabalancear por algun tiempo el poder de los Tireyes y de las audiencias, recibiibun sinnumero de memoriales, peticiones^ y proyeclos , y dejar memori^ de su prcsencia en la introducclon de algun nuevo im- puesto. Eljpueblo aguarda la llegada de estos visitadores con mucha impaciencia^ y con la misma desea muy luega que se marcheu. II. observar los .nstros ; y le daba su trabajo en Inglateira. Nombratlo dad, acompano a don irisita de la Sonora ; y omision a laCalifomia, o eielo de aquella pe- lumero de observacio- imero que observe alii ud,, con que todos los marcado aquella parte icbos njas grados al O. esta. Cuando el abate su valor y declarado por la exactitud de sus mia, ya encontro alii al de obtener el ministerio dq trional de la Nueva-Espafia lombre se dd A los sugetos lar informes sobre cl estado itas visitas no producer! otro r por algun tiempo el poder cias, recibii^un sinDumero iroyeclos , y dejar memori^ Bcion de algun nuevo im- llegada de estos visitadores la misma desea muy lucga ajT '■ GAPlTt'l.O VII. astronomo megicano, el cual se habia hecho constiuir, de tablas de mimosa, un observa- torio en Santa Ana. Ya habia determinado la posicion de este pueblo indio; y asi anuncio al abate Cliappe que el eclipse de luna de 1 8 de junio de 176() seria visible en California. El geometra frances dudo de esta asercion hasta que se verifico el ecbpse. Por si solo Velaz- quez Iiizo una muy buena observacion del paso de Venus sobre el disco del Sol el dia 3 de junio de 17695 y al dia siguiente comunico el resultado al abate, y a dos astronomos es- pafioles , don Vicente Doz y don Salvador de Medina. El viagero France's quedo sorprendido de la armonia que haiiia entre la observacion de Velazquez y la suya. Sin duda estrano el encontrar en Cabfornia k un megicano, que sin pertenecer a ninguna academia, ni baber salido jamas de INueva - Espana, bacia tanto como los academicos. En 1773 'azo Velazquez el gran trabajo geodesico , uel cual hemos dado algunos resultados en nuestra analisis del atlas megicano, y aun volveremos a hablar cuando tratemos de la galeria de desague de los lagos del valle de Megico. El servicio qu6 este hombre infatigable hizo a su patria, fue el estable- cimiento del tribunal y escuela de minas , '■'^&iih^iiiM^i^^(^ti^-i^¥tMr\^Je-^ifmki \^M- -fi^ik^ii^iiii^-^-^ a38 tIGRO II. Ui- u cuyos proyectos presento a la corle. Acahii sii laboriosa carrera el clia G de marzo de i';86, siendo el primer director general del tribunal de mineria , con los honores de alcade de corte. Habiendo citado las tareas de Alzate y Ve- lazquez, seria una injusticia no hacer inencion de Garaa , que fue el amigo y colaborador del ultimo de aquellos. Pobre , y precisado k man- tener su numerosa familia & costa de un trabajo penoso y mecanico , desconocido y casi ol- vidado en vida por sus conciudadanos » que le llenaron de elogios despues de muerto, llego 4 ser por si niismo un astronomo habil e instruido Public6 muclias memorias sobre algunos eclip^. de Luna, sobre los satelites de Jiipiter, sol el almanaque y la cronologia de los artiguos megicanos, y sobre el clima de la Nueva-Espana; en todas las cuales se ye una grande precision de ideas y exactitud en las observaciones. Per- mitaseme el baberme detenido en tantas particu- laridades acerca del merito literario de estos tres * El c6lebre nayegante Malaspina, durante suresidencia en Migico, hiao vSrias observaciones en compaiiia de Gama, y le recomendo muy eficazmente & la corte ; como lo prueban las cartas de oficio de Malaspina, que se con- servan ei\ los archives del virey. u la corle. Acahii sii (le marzo de i';86, general del tribunal nores de alcade de [■eas de Alzate y Ve- a no hacer inencion ;o y colaborador del , y precisado & man- & costa de un trabajo conocido y casi ol- nciudadanos * que le ;s de muerto, Uego 4 omo habil e instruido. sobre algunos eclip;. tes de Jiipiter, sol ogia de los artiguos a de la Nueva-Espana ; una grande precision IS observaciones. Per- nido en tantas particu- ^ literario de estos tres pina , durante su residencia vaciones eD compania de cazmente i la corte ; como le Ualaspina, que sc con- CAPITI'I.O VII. 2~m sabios megicanos , para probar con su cgemplo, que esu ignorancia que el orgullo europeo se complace en echar en cara a los criollos , no OS efecto del clima 6 falta de energia moral • sino que en la pai-te donde todavia se advierte Cr.u ignorancia, debe atribuirse al aislamiento y falta de buenas instituciones sociales en que tienen d las colonias. Si en el estado actual de cosas , la casta de los blaiicos es en la que se observan casi exclu- sivaraente los progresos del entendimiento , es tambien casi sola ella la que posee grandes ri- quezas; las cuales por desgracia estan reparlidas aun con mayor desigualdad en Me'gico que en la capitania general de Caracas , la Habana , y el Peru. En Caracas los mas ricos cabezas de familia tienen cosa de diez mil duros de renta : en la isla de Cuba se encuentra quien tiene mas de 3o a 35,ooo duros. En estas dos industriosas colonias, la agricultura ba consolidado riquezas mas considerables que todo el beneficio de las minas ha acumulado en el Peru. En Lima hay pocos que junten arriba de -4,000 duros de renta. No conozco en el dia ninguna familia peruana que goze una renta fija y segura de 6,5oo duros, Por el contrario en Nueva-Espana hay sugetos que sin poseer minas ningunas, juntan una renta .rtVasasSt .- %*4'i^S*!«KaSsMsJrtaaSi&B®sS6tS«**afcs»^^ f 1 i '■ i'i 1,1. a^O LI BAD It. anual de aoo,000 pesos fuertes. La familia , por egcmplo, del conde de Valenciana, posee fincas en la loma de la Cordillera por valor de mas de 5 millcnes de duros, sin coutar la mina de Va- lenciana cerca de Guanajuato, la cual im ano con otro deja un beneficio le 75,000 duros. Esta familia, cuyo gefe actual, el conde de Valenciana, se distingue por su generosidad j noble deseo de instruii'se, esta dividida en tres ramas, que gozan en comun, aun en los anos en que no es muy ventajoso el beneficio de la mina , mas de 140,000 pesos fuertes de reiata« El conde de Regla, cuyo hijo menor el marques de San Cristobal * se ha distinguido en Paris por sus conocimientos en fisica y fisiologia, ha hecho Construir en la Habana a sus expensas dos na- "vios de hnea de las mayores dimensiones y de madera de caoba y de cederellaj y se los ha tegalado a su soberauo. La riqueza de esta casa se debe a la vena de ia Vizcayna cerca de Pachuca. La familia de Fagoaga , cono- cida por su beneficencia , luces , y zelo del * Et seHor Terretos (que es el nombre con que a^ hti cooocido en Francia d este sabio modesto) ba prcfcfido durante muchos aiios la instruccion que le proporcionaba 8u permanencia en Paris , & una gran fortuna de que solo podia gozar tiyiendo en Megico mismo. --»SB8sfe;*.vj,!iti :rtes. Lu familia , por mciana , posee fincas por valor cle mas de outar la mina cle Va- uato, la cual un ano le 76,000 duros. Esta conde de Yalenciana, tsidad y noble deseo I en tres ramas, que los anos en que no ficio de la mina , mas ; de reiata« £1 conde )r el marques de San ido en Paris por sus ' fisiologia, ha hecho ms expensas dos na- 'es dimensiones j de ederella^ y se los he La riqueza de esta le la Vizcayna cerca de Fagoaga , cono- i , luces , y zelo del el nombre con que a^ li>t bio rnodesto) ba prcfufido ccion que le proporcionaba a gran fortuna de que solo mismo. cApixuLO VII. a4i bien publico , presenta el egemnlo de la mayor riqueza que una mina haja dado en tiempo al- guno a sus duenos. Unu sola vena que posee la familia del marques de Fagoaga en el distrito de Sombrerete , ha dejado en 5 6 6 meses , dedu- cidos todos gastos, unbeneficio neto de cuatro millones de duros. Segun estos datos, se deberian suponer en las familias megicanas capitales inSnitamente mayo- res aun que los que se ven alii. El difuuto conde de la Valenciana, primtro de este titulo, saco algunas veces de sola su mina en un aho imsta 1, a 00,000 pesos fuertes de producto liquido : y en los ultimos a 5 aiios de su vida jamas bajo esta renta anual de 4 a Goo,ooo duros. Sin em- bargo , este hombre extraordinario , que habia llegado a America sin fortuna ninguna , y que siempre vivid con grande moderacion, no dejo a su muerte^ fuera de su mina que es la mas rica del mundo, sino unos dos mlUones de pesos fuertes entre fincas y capitales. Este hecho que es muy verdadero , no tiene nada de estrafio para los que ban examinado la conducta interior de las grandes casas megicanas. El dinero ganado rapidamente se gasta con la misma facilidad. El beneficio de las miuas viene a ser un juego, en el cual se ceban con ima pasion desenfrenada. Los Tom. /. 16 '*£¥«* o*jWaSIBS^^i^SS(«ft»SS»®*#&Sji»»g«»»«1B«iW*S»^^ 2^2 ^IBHO IT. ricos propietanos tie mii •". , dan h manoii llenas jI clinero a tliversos jhariatanes,que los melen eii nuevas enipre.sas,en provincias las mas apartadas : y en un pais donde los trabajos se hacen tan en crande que a veces el pozo de una mina cuesta 400,000 pesos duros,la equivocada empresa de un proyecto arriesgado, puede absorver en pocos anos las ganancias del beneficio de las yenas mas ricas. Aiiadase a esto, que por el desorden inteiior que reina en la mayor parte de las grandes casas de la vieja y Nueva-Espana , suele encontrarse empenado un cabeza de familia, aunque tenga una renta de medio millon de francos , y aunque a la vista no tenga otro lujo sino el de muchos tiros de mulas. No hay duda que las minas ban sido el origen de los grandes caudales de Megico. Muchos mi- neros ban empleado feUcisimamente sus riquezas, comprando tierras,y dedicandose con el mayor esmero a la agricidtura ; pero hay tambien mucbas famiUas muy poderosas que nunca tu- vieron minas muy lucrativas que beneficiar. Entre estas famiUas se cuentan los ricos des- cendientcs de Cortes, 6 sea del marques del Valle.El duque de Monte Leon,senor napoUtano, que boy posee el mayorazgo de Corte's, tiene excelentes posesiones en la provincia de Oajaca i'"V*<,-«S4i, dan h manos llenas ies,que los raelen en as las mas apartadas : ijos se hacen tan en de una mina cuesta ocada empresa de un ! absorver en pocos icio de las yenas mas e por el desorden mayor parte de las Nueva-Espana, suele I cabeza de familia, le medio millon de El no tenga otro lujo mulas. las han sido el origen Megico. Muohos mi- aamente sus riquezas, mdose con el mayor pero hay tambien rosas que nunca tu- ivas que beneficiar. entan los ricos des- sea del marques del eon,senor napolitano, zgo de Cortes, tiene a provincia de Oajaca cAPiTULO VII. 243 cerca do Toluca, y en Cuernavaca. El product© neto de sus rentas no es en el dia sino de 1 10,000 duros, habiendo quitado el rey al duque las alcabalas, y los derechos del tabaco; pero los gastos ordiaarios de la administracion pasan de 25,000 duros, habiendose enriquecido no- Ublemente muchos administradores del mar- quesado. Si los descendientes del gran conquis- tador se resolvieran a vivir en Megico, muy en breve subiria su renta a mas de 3oo,ooo duros. Para dar una compleia idea de las inmensas riquezas que bay en las manos de algunos par- ticulai-es de la Nueva-Espana, y que pudieran competii'con las que presentan la Gran Bretana y las posesiones europeas en el Indostan , ana- dire algunas noticias exactas, asi sobre las rentas del clero megicano, como sobre los sacrificios pecuniarios que hace anualmente el cuerpo de mineria pai-a perfeccionar el beneficio de las minas metalicas. Este cuerpo , forniado por la reunion de los propietarios de minas , y repre- sentado por diputados que residen en el tribunal de mineria^lvA adelantado en tres afios, desde 1 784 hasta 1787,1a suma de 800,000 duros, a varios individuos que carecian de los fondos necesarios para emprender grandes obras. En el pais se cree que de este dinero no se ha lieclio un buen 16* '"■''^■■""^k^^iij.a. \A u, 3^4 LIBRO II. uso, (landolo para hubililur; pcro el liaburlo entregatio, pnu'ba la generosidad y opulencia de los que son copaces de hacer liberalidades de este tamaficCualquier lector europeo se sorprendera todavia mas, si le lefiero el liecho extraordi- naiio de haber prestado pocos afios ba la respe t'lble familia de los Fagoagas, sin interes ninguno, una suina de mas oe 700,000 pesos duros a un amigo a quien creyo asegurar de este modo una fortuna solida ; y esta suma enorme se perdi6 irrevocablemente en la empresa de una nueva mina que salio mal. Las obras de arquitecvura que se bacen en la capital para hermosearla son tan dispendiosas, que k pesar del bajo precio de los iornales , el soberbio edificio que el tribunal de mineria bace construir para la escuela de minas; costara a lo nienos seis cientos mil pesos, de los cuales se ban apronlado casi los dos tercios desde que se principio a ecbar los cimienlos. Para activar la construccion , y principalmente con el fin de que tuviesen desde luego los alum- nos un laboratorio, para bacer experiencias metaUcas sobre lo que alll Uaman el beneficio de patio. El cuerpo de los mineros megicanos habia asignado 1 0,000 duros por mes en solo ei ano de i8o3. Tal es la facilidad con que pueden Uevarse k efecto proyectos vastos en un pais, en " '■'ii^Ji^t^;^ ; pcro el liahtnio Idad y opulencia de liberalidades de este ►peo se sorprendeni ^l liccho extrnordi- js aflos lia la respe- sin interes niiiguno, o pesos diiros a un irar de este mode la enorme se perdi6 tresa de una nueva ras de arquitecvura ra hermosearla son del bajo precio de ificio que el tribunal para la eseuela de is cientos mil pesos, o casi los dos tercios !char los cimienlos. n, y prjncipalmente esde luego los alum- hacer experiencias aman el beneficio de ros megicanos habia mes en solo ei ano d con que pueden vastos en un pais, en cApiTiii.o vri. 945 que las tiquezas pertencen ji un corto numero de individuos. Aun es mas notable esta desigualdad de for- tuua en el clero , parte del cual gime en la ultima raiseria, al paso 0fl";,Vl#.'-' \i i ' - ^46 Linno II. cunos asciomlo a la suma total dc 53f),ono duios y son li saher : Rontas del arzobispo dc Megico El obispo dc la Puebla. . . . Valladolid. . Guadalaj ira . Durango. . . Monterey . . Yucatan. , . Oajaca. . , . Sonora. . . . I'ttM lucrtat, i3o,ooo I 10,000 100,000 90,000 35,000 3o,ooo ao,ooo 1 8,000 6,000 El obispo dc la Sonora es el menos rico do todos, no percibe diezmos, sino que cs pagado directamente de las cajas reales, como el dc Panama : sus rcntas son solo la ^igesima parte dc las del obispo dc Valladolid dc Mechoacan j Ecleaidsticoa regulares. En la intcndcncia de la Pucbia 881 Valladolid 398 Guanajuato 197 Oajaca .Vta En la ciudad de Mcgico i64C Si sc aiiadc u eslo cl numcro dc Ids donaclos 6 licrmanos sirvicntcs, los convcnlos dc la capital conticnco mas dc a5oa iadividuos. *>"«IBS(4 &'ii^S::.'^^'--i^-;', t * 1 :■' H' />' 94^ IJUIIO II. a tan un lujo clesfiifrcimtio , dcjuri ^nuulos li- ft qiiezHS a sus liijos iialurules, y dun escandulo « a los indios recientemente convcrtidos. » Ksto consojo, dictadopor la franquezn de un militar vicjo , no fue adoptado en Madiid. Este pasage curioso, io hcinos copiado de una obra que pu- blic6 hace algunos anos im cardenal • : y no queremos acusar al conquistador de la Nueva- Espafia de predilcccion por los frailes, 6 cncono contra la can6nigos. La fama, esparcida en Europa, dc la gran- deza de estas ri(|uezas megicanas , lia hecho conccbir ideas vmy exageradas sobre la abun - dancia dc oro y plata , que se emplean en la Nueva-Espjifla en vagilla, muebles , utensilios de cocina, y jaeces. Un viagero que Uevare su imaginacion cxaltada con estos cuentos de Haves, cerraduras y goznes de plata maciza, so hallara sorprendido, Uegando a Me'gico , al no ver alii mas metales preciosos empleados en el uso de la vida domes tica que en Espafta, Portugal, y otras partes de la Europa austral; estra- nara cuando mas el ver en Mcgico, el Peru, 6 en Santa Fe, gentes del pueblo con los pies des- nudos,pero guarnecidos de enormes espuelas * EI arzobispo Lorenzaua. II. o , dejuri f;nuKl(.>s li- iles , y dun escandulo te convcrtidos. » Ksto inqueza de un militar I Madtid. Este pusage de una obra que pu- im cardenal • : y no listador de la Nueva- : los frailes, 6 encono Europa, de la gran- legicanas , lia hecho radas sobre la abun- le se emplean en la muebles , utcnsilios viagero que Uevare on estos cuentos de ; de plata maciza, se lo a Me'gico , al no ver empleados en el uso in Espafta, Portugal, ropa austral; estra- 1 Megico , el Peru , 6 iblo con los pies des- [e enormes espuelas rApiriiLO VII. a49 de plata, 6 el enoontrar cl iisode vasos y plains de plata algo mas conum que en I'raucia c Inglaterra. Pcio ccsiuu la sorprcsa del viu- gero , si tiene presente que la p(»rcclana cs muy rara en aquellas regiones inodc^rnamentc civili- zadas; que la naturalezn de los eaminos de monlafia liaco sumamcnte difioil su tiansporte , y que en un pais donde el comcrcio es poco active, es muy indiferente el tener parados al- gunos contenares de pesos fuertes , 6 algun ca- pital, en muebles de plata. »or lo demas, tio obstante la enorme diferencia de riqucias que presentan el Peru y Megico , cuando se conside- ran separadamcnte las fortunas lealgu.JS parti culares, me inclinaria a creer que ha liabidf un bieneslar mas verdadero en Lima que cii Megico ; porque alii es mucho menor .i ; jsigual- dad de fortunas. Al paso que en Lma, como bemos dicbo antes , es mas raro encontrar personas parliculares que gocen mas de lo a I fljooo duros de renta, se encuentra en cambio un gran numero de artesanos mulatos,y de negros libres, a quienes su industria da mucho mas de lo necesario. Son bastante comunes en esta clase los capitales de lo a i5,ooo duros, mientras que en Megico Iiormiguean de 20 a 3o,ooo sa- ragates guachinangos, cuv *• ayor parte pasan la 25o LIBKO II. ;i noche a la inclemencia , y por el dia se tienden al sol, desnudos y envueltos en una manta de franela. Estas heces del pueblo, compuestas de indios y mestizos , presentan mucha aiialogia con los lazarones de Napoles. Aunque perezosos, abandonados, y sobrios los guachinangos como estos, no tienen nada de feroz en su indole; nunca piden limosna ; si trabajan un dia 6 dos por la semana, ganan lo que ban menester para com- prar el puJque , 6 algun pato de los que cubren las lagunas megicanas , y que comen asados con su propia grasa. El caudal de los saragates rara vez pasa de dos 6 tres reales ; pero el pueblo de Lima, mas aficionado a lucirlo , a gozar , y acaso tambien mas industrioso, gasta muchas veces de dos a tres duros en un dia. Podria decirse que la mezcla de europeo y negro produce en todas partes una raza de hombres mas activa, y constante en el trabajo , que la del bianco con el indio megicano. ^ Entre todas las col6nias de los europeos bajo la zona toirida, el reino de Nueva - Espafia es en donde hay menos negros ; y casi puede de- cirse que no hay esclavos. Se cruza toda la ciudad de Megico sin encontrar una cara negra, y el servicio de las casas no se hace por esclavos. En esta parte Megico prescnla un singular contrastc ;{ CAPITULO VII. 25 1 lor cl (lia se tienden )S en una manta de jblo, compuestas de i mucha aiialogia con Aunque perezosos, ! guachinangos como feroz en su indole; >ajan un dia 6 dos por I menester para com- o de los que cubren le comen asados con de los saragates rara !S ; pero el pueblo de irlo , a gozar , y acaso ista muchas veces de 1. Podria decirse que ^ro produce en todas )res mas activa, y ue la del bianco con de los europeos bajo e Wueva - Espafia es os; y casi puede de- ; cruza toda la ciudad ma cara negra, y el liace por esclavos. En un singular contrastc con la Habana , Lima , y Caracas. Segun no- ticias exactas, tomadas por personas de las que trabajaron en el censo del afio de 1793, apenas parece que hay seis mil negros en toda la Wueva- Espaiia , y cuando mas nueve 6 diez mil esclavos, cuya mayor parte se lialla en los puertos de Acapulco y Veracruz, 6 en las tierras calientes. El numero de esclavos es cuatro veces mayor en la capitania general de Caracas, la cual no tiene la sexta parte de liabitantes que Megico. Los negi'os de la Jamaica son a los de Nueva- Espaiia como 260 : i. En las Antillas, el Peru, y aun en Caracas, los progresos de la agricultura y de la industria , en el actual estado de cosas , dependen por lo comun del aumento de los negros. En la isla de Cuba, por egemplo, en donde la exportacion anual de azucar ha subido en 13 alios desde 4oo,ooo k un millon de quintales, se han introducido desde 1792 a i8o3 cerca de 55,000 esclavos *. En Megico por el contrario el aumento de la prosperidad colonial no pende por ningun titulo del aumento de introduccion de negros. Hace 20 anos qvie apenas se conocia * Segun los estados de la nduana de la Habana, do que tengo copia, la introduccion de negros fue desde 1799 hasla i8o3, de 34,5oo, dc los cuales mucrcn 7 p. D cada afio. ^'m^mm . : *'v5Aii^t^)aMf*afei%jfts*-----i« J *s«v«*Sfes**?^.uw-^^4ii.i>*i w<^'^ -•■^*i;¥r i«., ii '.tW'Si'^- !■ ..-:■£ '.If I ' 1 ' if A52 MVRO II. en Eiiropa el azucar megicano, y hoy dia solo Veracruz exporta mas de 1 20,000 quintales ; y a pesar de los progresos que , desde la revo- lucion de Santo Domingo , ha hecho en Nueva- Espafia el cultivo de la cafta de azucar, no por eso se ha aumentado sensiblemente el numero de esclavos. Entre los 74,000 negros con que el Africa * abastece anualmente a las regiones equinocciales de Id America y del Asia, los cuales equivalen en las col6nias mismas a una suma de 1 1 1,000,000 de francos, apenas desembarcan ciento en las costas de Megico. Seguh las leyes , no hay indios esclavos en las col6nias espanolas. Sin embargo por un abuso bienestrano,dos especies de Tuerra , muy dife- rentes alparecer entre si, dan ocasion a una suerle de hombres que se semeja mucho a la del esclavo africano. Los frailes misioneros de la America meridional hacen de cuando en cuando incur- siones en los paises ooupados por tiibus paci- ficas de indios, Uamados indios bravos,^or(iue no ban aprendido toda\ia a hacer la serial de la Cruz como los indios, no menos desnudos, de las '4 ^ Segua M. Norris, y los inibrmes que los negocian- tes de Liverpool dieron al parlamento le Inglatera en 1787. II. cano, y hoy dia solo J 20,000 quintales ; y que, desde la revo- ha hecbo en Nueva- fia de azucar, no por liblemente el numero too negros con que el lente a las regiones a y del Asia, los cuales mismas a una suma I , apenas desembarcan jgico. indios esclavos en las obargo por un abuso de Tuerra , muy dife- an ocasion a una suerle mucho a la del esclavo )neros de la America do en cuando incur- ados por tiibus paci- dios bravos^^orque no cer la senal de la Cruz aos desnudos, de las brmes que los negocian- 'latnento le Inglatera en CAPITULO vir. 253 inisiones a que llaman indios reducidos. En estas iucursiones nocturnas, dictadas por el fanatismo mas criminal se apoderan de todo lo que pueden coger, y principalmente de ninos, mugeres y viejos; y separan sin compasion losliijosde sus madres , para evitar que busquen de acuerdo unos con otros los medios de escaparse. El fraile que hace de gefe de esta expedicion dis- tiibuye la gente ioven entre los indios de su mision , que mas ban contribuido al buen exito de las entradas. En el Orinoco y en las orillas del rio negro Portugues , se da a estos prisioneros el nombre de Poitos, y son tratados como es- clavos hasta la edad en que pueden casarse. El (^eseo de tener Poitos y hacerlos trabajar durante ocho 6 diez anos, da motivo a que los indios de las misiones inciten k los frailes para hacer entrji- das ; bien que comimmente los obispos ban te- nidolaprudenciade reprobarlas, considerandolas como medios de hacer odiosa la religion y sus ministros. En Megico los prisioneros hechos en la guerriUa que casi de continuo se esta haciendo en las fronteras de provincias internas , tienen aun mas desgraciada suerte que los Poitos ; porque aquellos, que por lo comun son de la nacion india de los mecos 6 apaches , son Uevados a Megico, y encerrados en los calabozos de la .iJf.'^'i:-..^'Vr.\V.-:*<-'-V>^-".- ;;-'^iil^-i.-'f^'flJi«S^a'Q«itefc!ffi\V«?rf3>fi*»%i^ r^!*f*^H='"t-UW^ 11 fn 1 * i a54 LifiRo ti. Acordada. La soledad y la desesperacion au- mentan sii ferocidad; depoitados luego a Vera- cruz e isla de Cuba, perecen bien pronto, como todo indio salvage trasplantado desde el alto llano central a las regiones mas bajas y calieutes. Ha liabido egemplos recientes de que estos prisioneros mecos , escapados de los cala- bozos, ban comeiido las mas atroces cruel- dades en las campiuas inmediatas. A la verdad seria ya tiempo de que el gobierno llevase su atencion acia estos desgraciados , cuyo numero es corto y cuya suerte seria por lo mismo muy facil de mejorar. Parece que al principio de la conquista se con- taba en Megico un gran numero de estos prisio- neros de guerra, a quienes se trataba como es- clavos del vencedor. En el testamento de Heman Corte's, ' monumento liistorico digno de ser * Testamento que otogd el Excelentiaimo sefior Don Hernan Cortisj conquistador de la Nueva-Espana, hecho en Sepilla el \i del mes de octubre \5ij. £1 original de cstc curioso documento dc que he sacado una copia , existc en los archivos de la casn del Estado ( del marques del Yalle) , sita en la plaza mayor de Megico y no se ha im- preso nunca. Tambien he hallado en estos archivos una memoria hecha por Cortes, poco tiempo despues del sitio dc Tenochtitlan; que conticne instruccioaes sobre ia cods- ' J ,«i ^^,l<*Vj!!«*-^-f..' II. la desesperacion au- )rtados luego a Vera- erecen bien pronto, Irasplantado desde el 'egiones mas bajas y plos recientes de que escapados de los cala- i mas Jitroces cruel- nediatas. A la verdad ;1 gobierno llevase su ciados , cuyo numero ia por lo mismo muy de la conqiiista se con- imero de estos prisio- ;s se trataba como es- testamento de Heman storico digno de ser Excelentiaimo sefior Don ^e la Nueva-Espanaf hecho ubre 1547. £1 original de he sacado una copia , existc Estado (del marques del de Megico . y no se ha im- ido en estos archivos una ;o tiempo despues del sitio instruccioaes sobre ia cons- i4;aii;i«(SiftrJi;,'i CApixUf.O VTt. 055 sacado del olvido , he liallado sobre cste asunto una clausula muy notable. Este gran capitau, que en el curso de sus victorias y en su perfida conducta para con el desgraciado rey Mote- zuma II, no habiu mostrado una conciencia de- masiado delicada », cayo en escriipulos al fin de sus dias sobre la legilimidad de los titulos con que poseia sus inmensos bienes en Megico; y ordena a su liijo que haga las mas esquisitas indagaciones sobre los tributosque habian per- cibido los grandes "enores Megicanos, que ha- bian sido propietarios de su mayorazgo antes de la llegada de los espauoles a Veracruz; siendo truccion de caminos, sobre el establecimiento de posadas en los caminos reales^y sobre otros objetos dcpolicia ge- neral. * Cortes en sus cartas, fechas en la Rica Villa de Vera- cruz, pinta al emperador Carlos V la villa de Tenochtitlan, como si hablase de las maravillas de la capital del Dorado. Despues de decirle todo lo que ha podido saber acerca de la riqueza « de este poderoso seiior Motczuma » , asegura d su soberano,que el rey megicano debe caer en sus manos muerto 6 vivo. « CertifiqiU d vuestra Alteza que lo luibria « preso 6 mftcrto 6 subdito a la real corona de *>uestra « magestada ( Lorenzana , p. 3q). Es menester obscrvar que este proyecto se concibio, cuando el jfencral espaiiol estaba aun en las coslas , y no habia tenido ninguna co- muDicacion con los embajadores de Motezumn. •#.;& icf'&^Sii^'ifsi')««»4M*SHN6Ai^-T;'HSiei»cw«:'iKiv*jf*ft?..«^'**'^' I a < < 4 J. I- 1 -r '!!' h t tl I, ' ? ! ( a56 LiBRo II. su voluntad que se restituya u los indigenas el valor de los tributes que se liabian exigido en su nombre, en cui*uto excedian a los impuestos usa- dos antiguaii)(ute Kn las ciansiJas 39, y 4i de su testamentc 5 lix fLmdo «Je hi > sclavos, afiade Corte's estas «;d&bra'j 1110 'ori.M " ; « Como es i( rauy duJoso si ha podido en conciencia un « onslifcno servuse como esclavos de los indi- te genas prisions.ros de guena, y como hasla « ahoia no sa ha podido pjner en claro este cc punto important^, mtindo i>, mi hijo don Mar- (C tin, V a ius defecendit?^:ies que le succedan en (( mi mayorazjo y cstados , que tomen todos los (c informer posibles sobre los derechos que pue- « den legitimamente egercerse sobre los prisio- cc neros. Los naturales k quienes despues de « haberme pagado los tributos se les ha forzado (c a prestar scrvicios personales, deben ser in- cc demnizados , si se decidiere que no se pueden « erigir talcs servieios. » Pero i de quien se habian de aguardar estas decisiones sobi*e pun- tos tan problematic OS sino del papa 6 de un con- cilio ? Confesemos que tres siglos despues , ti pesar de las luces que den^ama nuestra adelan- tada civilizacion,losiicos propietarios de Ame- rica tienen raenos estrecha la conciencia aun a la liora de su muerte. En nuesti'os dias no son I ya a los indigenas el liabian exigido en su n a los impuestos usa- iiansulas 69, y 4^ tie B Irs sclavos, afiade ori.M" : « Como es lo en conciencia un esclavos de los indi- lena, y como hasla pjiiei en claro este « mi hijo don Mar- is que le succedan en , que tomen todos los los derechos que pue- erse sobre los prisio- quienes despues de atos se les ha forzado males, deben ser in- ere que no se pueden > Pero I de quien se lecisiones sobi*e pun- del papa 6 de un con- res siglos despues, ti rama nuestra adelan- propietarios de Ame- i la conciencia aun a nuesti'os dias no son ■—^-'~ ^ capItulo vif. a5- los devotos, sino los fllosofos, los que mueven la cuestion de si es llcito tener esclavos. Pero la pequena extension que en todos tiempos ha te- nido elimperio de la filosofia, hace creer que acaso habria sido mas util a la humanidad pa^ ciente, el que se liubiese conservado entre los creyentes aquella especie de escepticismo. For lo demas , los esclavos , que como se ha dicho , son muy pocos en el reino de Megico estan alii , como en todas las posesiones espa- nolas, algo mas protegidos por las Isyes, que los negros que habitan las colonias de las otras na- ciones europeas. Estas leyes se interpretan siem- pre en favor dc la libertad^ y el gobierno desea ver que se aumente el numero de los libertos.Un esclavo que con su industria ha llegado a juntar algun dinex'o, puede forzar ji su amo a que le de libertad,pagandole la suma de 3oo a 4oo pesos. Ni puede negarse la libertad a un negro a pre- texto de que fue triplica'do el coste de su pri- mera compra, 6 de que posee alguna habiJidad particular para egercer un oficio lucrativo. Al esclavo que haya sido maltratado con crueldad le da la ley por este hecho su hbertad, si es que el juez hace justicia al oprimido. Es facil con- cebir que esta ley sera eludida las mas veces : pero con todo yo he visto en Megico por el mes Tom. I. ,„ -'■*)Wf-'5»*>^-tt^«!!..'-,/-;-,-afi-fi1-=4 t !i t'l" I'.' 1 .i 258 ""''" " de iuUo cle i8o3, el egemplar de dos negn.s a auienes el alcalde cle corte clio la libo.tad, por- nue su nma , que era una seuora nacuia en las islas las Uabia Ueuado tie hericlas con tijcras, alfilcres y cortaplumas. Kn este terrible pr(.(-eso, fue acusada el ama de haber rolo los dicntes con una Have a sus esclavas,cuando estas se (luejaban de una lluxiou de muelas que no las dejaba tra- baiar Las malronas romanas no eran mas vcb- nadas en sus venganzas. En todos los s.glos es ipual la barbaric, cuando los bombres pueden darlibre curso a sus pasiones, y cuando los go- biernos toleran un orden de cosas conlrano a lasleyes de la naturaleza , y por consigmente al bienestar de la sociedad. Acabamos de liacer la enumeracion de as di- versas razas de bombres que componen boy la poblacion c'. la Nueva-Espana. Pasando la v.sta por los estados fisicos contenidos en el Atlas Megicano, se ve que la mayor parte de una nacion de scis millones de babitantes puede con- siderarse como mi pueblo de montana. En el llano de \nabuac,cuya elevacion es por lo menos dos veces ma;, or que la de los mxblados que en elverano vemos sobre nuestras cabezns se ballan reunidos bombres de color bronceao ve- nidos de la parte IN. O. de la America septeu- a iplai- lie ilos negnis a cVio la libortad, por- seuoia iiacitla en las ! lieiitlas con tijcras, este terrible proceso, ir roto los dientcs eon mdo estas se (juejaban pie no las dejaba tra- nas no eran mas refi- Ln todos los si^los es I los liombres pueden »nes , y cuando los go- L de cosas conlrario a , y por consiguiente al inumeracion de las di- que componen boy la pana. Pasando la \ista ;ontemdos en el Atlas mayor parte de una babitantes puede con- lo de montana. En el ivacion es por lo menos le los miblados que en nuestras cabezns se de color bronceao ve- de la America septen- 2^9 CAPITULO vir trional, ouropeos y algunos negros de las costas de Bonny, Calabar y Meliml)o. Si s(' ron- sidera que lo que boy Uamaraos espaiioles es una mezcla de alanos , y de otras tribus de Tai- taros con los Visigodos y los antiguos liabitanles de la Iberia ; si se tiene presenle la singidar aua- l'\;ia que cxisle entre la nuvjov parte de las len- guas eiuopeas y el samskrit y el pcrsa ; si por ultimo se rellexiona sobre el oiigen Asiatico de las tribus errantcs que penetraron en Megico desde e5 siglo septimo , se bace creible que ann- que por caminos diamelralmente opuestos, ba salido de un mismo centro una parte de esos pueblos, que errantes pormucbo tiempo, y des- pues de baber daJo por decirlo asi la v'uelta al mundo, se vuelven d encontrar en la loma de las Cordilleras megicanas. Para acabar la descripeion de los elementos que componen la poblacion Megicana, nos falta indicar rapidamente la diferencia de las castas procedentes de la mezcla de las razas puras unas con otras. Estas castas forman una masa casi tan grande como los indigenas de Megico; pudiendo valuarse el total de individuos de mezcla en cerca de 2,4oo,ooo. Los babitantes de las colonias , por una refimida vawlad, ban enri.juecido su • .•'i*4ie!^-:uTA:rSva^^^ijm:mr-'.- I ; I r:;; i 2Q0 IIBRO II. leiigua, tiando iiombies a las mas cltli( ailas va- riedatles tie colores , naculiis tie la tU-gfiie- racion tlel color primilivo. Sera util tlar a to- nocer estas (Iciiominacioncs ', t-on tantu mayor razon, cuanto t|ue muclios via^eros las han con- funtlido ; y esta confusion ohsciu ere la lectur.i (le las obras cspanolas (lue tratan tie las pose- siones Americanas. El hijo de un bianco, sea criollo 6 europeo, y de una indigena tie color bronceado, se le llama Mestizo. Su color es casi perfectamente bianco, y su piel de una transparencia particular. Su poca barba, manos, y pies pequenos , una cierta oblicuidad de los ojos, anunciau lamezcla dela sangre india, mas bien que la calidad del pelo. Si una mestiza se casa con un bianco, la segunda generacion que resulla de estu union apenas se distingue tie la raza europea. Habien- dose introducido en la Nueva-Espana poquisimos negros , los mestizos componen probablemente los I de la totaUdad tie las castas. En general se les tiene por muclio mas dulces de genio que los mulatos, que son los hijos de blancos y de 1 Sobre el clima de Lima, por el Doctor Unanue , p. 48, obra que se imprimi6 en el Peri el aiio de 1806. II. las mas ciclicnilas va- acitlas tic la (Icgcnc- ). Sera util ien que la caliJad del :asa con un bianco, la resulla de esta union raza europea. Habien- leva-Espaiia poquisimos nponen probablemente IS castas. En general se as dulces de genio que s hijos de blancos j de ; , por el Doctor Unaiiue , :q el Peri el ano de i8o6. cAPiTUio VII. a6i negras, y se liucen distinguir por la violencia de sus pasioiies , y una particular volubilidad de Icngua. Los descendientes de negros y de indias son conocidos en Megico, Lima, y aun en la Habana, con el estrano norabre dv.C/iinos : lam- bien se les llama Zamhos en la costa de Caracas} y aun en la JNueva-Espana les dan las leyes el inismo nombre. En el dia de hoy se aplica esta denoiuinacion principalmente a los descen- dientes de un negro y de unamulata, 6 de un negro y de una china. Se distinguen de estos Zambos coraunes, los Zamhos prietos, que son l(»s (jue na("en de un negro, y dr una Zamba. De la mezcla de un bianco con una mnltata viene la casta de los Cuarteronrs; y cuando una Cuar- terona se casa con un europeo 6 un ciiollo , su hijo Ueva el nombre de Quinteron. El nuevo enlace con la raza blanca liace perder de tal modo 1 1 resto del color, ((ue el hijo de un bianco y de una Quinterona es tambien bianco. Las castas de sangre mdia 6 al'ricana couservan el olor que es particular de la transpiracion cuta- nea de estas dos razas primitivas. Los indios pe- ruleros que en la obscuridad de la noche distin- guen por su deUcado olfato las diferentes razas, han formado tres voces para el olor del europeo, del indigena americano y del negro : llaman al 'jGa i.iunn f(. primoro peztiha . .1 SK-^uixAoposco^ « y ul tcrcoro gvajo. Adcmas, las mc/claN vn que el color dt- los hijos rcsulta mas obscure (|ue el du su madre, so llaman Salta-alras. Es claro que eu un pais gohernado por los Maiieos, las (amilias que se cree tieuen in(>nos porcion de saiigre negra (!> inulata, son natural- inciile las mas lionradas. En Espafia es una es- p(?rie de ti'tulo de nobleza el no descender ni dc judios ni de moros : en America la piel, mas 6 nienos Manca, decide del rango (|ue ocupa el lioinhre en la sociedad. In bianco, aunque nionle descalzo A caballo, se imagina ser de la nobley.a del pais. El color constituye hasla cierta ignaldad entre unos liombres, (pie alli,como en lod.is piirtes donde la civilizacion estii poco ade- lantada, 6 (pic relrocede, se complacen en apurar los mas pe{|uenas prcrogalivas de razu y origen. Cuando un cualquiera del pueblo tiene algun altereado con uno de los senores de titiilo del pais, suele muy comimmente decir el pritnero : es que crec Vmd ser mas l>lanco que yo ? ex- j)resion ([uc caracteriza perfcctamcnte el estado y origen de la aristocraeia actual. Hay pues un graude intere.s de vanidad y aprecio publico ' Piiliihra aiiligim (If la Iciigua Q(|iiichun. ::sr y, ' s sr : ' r. '! ? 'ig'g^"''^ " ** ig ' .''^ ' g^ '' ' */>()sa), * y ul tcrcpio 'II que i'l rolor dc los \nc el clc su madre, gohcrnndo por los ; cree ticnen mcnos iniilata, son uatiiral- II Kspafia es una es- I no descender ni dc n('rica la piel, mas 6 range (|ue ocupa cl Ln bianco, ainujiie sc iinagina ser de la )nstitiiye liasla cierta cs, que allijcomo en acion esta poco ade- complacen en apiii'ar vas de razu y origen. pueblo tiene algun enores de titulo del ite decir el priineio : bianco que yo ? ex- fcctamente el estado actual. Hay pues un } y aprccio publico cAHtlliLO VII. 'J63 en valiiHV oxactamenlt; la.s fiacciones d(5 sangie curopea,que ban cabido a cada cual de las di- vei'sas castas. Segun los priiir.ipios sancioiiados por el iiso, cslun adoptadas las siguienles pro- porciones. Castas. Cuarterones i de nep'o '« bianco. (^)uiiilerones s negro I bianco. Zi.inbos 3 negro \ l)laneo. Zainbos prietos . . . s negro [ bluuco. Sueede rrecucntemente que algunas familias en (piiencs se sospecba mezxla de saiigre , piden a la audiencia unadeclaracionde (pie pertenecen a los blancos. Eslas declaraciones no siempre van conforraes con io que diccn los sentidos. wSe von uiulatos bien morenos,que ban tenido la mana de hlanquearse. Cuando el color de la piel es demasiado opuesto a la declaracion judicial que se solicita, cl demandante se contenta con una expresion algo problematica : concibiendose la sentencia cntonces asi : que se tenga por bianco. Seria muy interesente poder ventilar a fondo el inttujo de la diversidad de .las castas sobre •Jqiiitiiiin, if' J 4 \ J it ! If ' , hi \ ' 364 LIBRO II. la relft^ion de los sexos entre si. Por el censo de 1 793 he visto, que en la ciudad de la Puebla y Valladolid liay entre los indios mas hom- bres que mugeres , al paso que entre los espanoles 6 sea en la raza de los blancos, se ven mas mugeres que hombres. I .s intenden- cias de Guanajuato y Oajaca presentan el mis- mo exceso de hombres en las castas. No he podido proporcionarme todos los materiales su- ficientes para resolver el problema de la dife- rencia de los sexos segun las diferentes razas, segun el calor del clima 6 la altura de las re- giones que habita el hombre : me Umitare por consiguiente a dar algunos resultados generales. En Francia por un censo parcial hecho con el mayor esmero, se ha encontrado que sobre 991,829 almas, las mugeres existentes estdn a los hombres en la proporcion de 9 a 8. M. Peucliet » se inclina mas a la proporcion de 34 : 33. Es cierto que en Francia hay mas mu- geres que hombres , y lo que es mas notable , nacen mas varones en el campo, y ^cia el medio dia , que en las ciudades , y en los de- partamentos comprendidos entre el 47" y eJ Sao de latitud. * Estadistica elemental de Francia , p. a4a. ' >i li t re si. Por el censo :iudad de la Puebla indios mas hom- lo que entre los le los blancos, se res. Lus intenden- i presentan el mis- las castas. No he s los materiales su- oblema de la dife- s diferentes razas, la altura de las re- e : me limitare por sultados generales. parcial liecho con ontrado que sobre existentes est^n a :ion de 9 a 8. M. I la proporcion de incia hay mas mu- e es mas notable, campo, y ^cia el des, y en los de- entre el 47** y el CApiTULO VII. 365 En Nueva-Espafia per el contrario, estos cal- culos de aritmetica politica presentan resulta- dos opuestos. En general son alii los hombres en mayor numero que las mugeres,segun se ve por el estado siguiente que he formado, y abraza ocho provincias, 6 una poblacion de 1, 862,000 habitantes. a, p. a42. :^66 ?,ll!l((^. II :. *S ' « I \y de las IBTENDF NC I AS Y GUBIKBHOS. Guanajuato Valladolid dc Mechoacan. Oajaca Durango Sonora ' C!naloa Nuevo Megico, California DIVEKSIDAD DE BAZAS .Espai"iol(ss 6 blanros.. Indies () indigcnas . , , .Castas dc mezcia . Kspafiolcs ' Indies ' Castas de mczcia. 1 Espai'ioles. / Indios . . . . Castas de mczcia. I En cstas cinco provin- cias so lian contado todas las castas jun- tas. 2 • « = /-'- 2 .-=' ToTAt. 687,955 4ij, J 1 6 85,459 59,604 39,081 ,58,oi6 45,704 12,88a 180,758 10,566 59,586 17,832 27,290 14,910 5,946 664,900 1,352,835 100 : 91 100 : 95 ■00 : 99 100 : 97 100 : 94 lOO : 98 100 : 99 too : 99 lOO : 95 Wo : 98 100 : 87 100 : 94 100 : 94 lOO : 87 iiiediii cimui 100 ii 95 Infierese de mis calculos, coraparados con los que se hanhccho en el ministerio de lo interior en Paris, que los hombres estan respecto de las mu- ' Se podi'ia suponer que el cxccso dc los varones en cl norte de Megico, dcberia atribuirsc en parte 4 la cxislencia de los pues los militares, llamados /)iTii(/(OS , en donde no vivcn nuigercs. Pcro vrremos lucgo que enlre todos cstos presidios uo hay n dc trcs CAPITULO VII. 267 geres , lomando el total de la poblacion de JNueva- Espana , en la proporcion de i oo : 96 , y en Francia en la de 1 00 : 1 o3. Parece cjue estos nu- meros indican el verdadero estado de las cosas ; porque no se presenta causa ninguna para que en el censo hecho por el conde de Revillagi- gedo, hubiesen tenido las mugeres megicanas mayor intere's que los hombres en ocultarse. Es tanto menos probable esta sospecha, cuanto segun el mismo censo , en las grandes cuidades la relacion de los sexos es enteramente dife- rente de !a que se observa en los campos. La vista de estas grandes ciuclades es verosi- milmente lo que ha hecho nacer la falsa idea, niuy comun en las colonias , de que en los cli- mas calientes, y por consecuencia en todas las regiones bajas de la zona torrida, nacen mas muchachas que muchachos. Los pocos registros parroquiales que yo lie podido examinar, dan un resultado diametralmcnte opuesto. En la ca- pital de Megico huvo en ; iuco anos desde 1797 a 180a. Nacimiciitos \aron. j. N.icimieiUos hcmbrj.-. En las panoquias del Sagrario. . . 3.705. de Santa-Cruz. . 1,275. 3,r)o6 1,167 f ri IS ^f ^i Ir I r| i I J: ■. H 'I 268 LIBHO II. En Punuco y en Iguala ', parages ambos situados en un clima ardiente y malsano, en nueve anos seguidos no liubo uno solo,en que el erceso no estuviese k favor de los nacimientos varones. En geneial , la relacion de estos nacimientos a los de hembras en Nueva - Espaila me parece estar de loo : 97 ; lo cual indica un exceso de varones algo mayor que en Francia, donde por cada 1 00 varones nacen 96 hembras. For lo que hace a la ra^n en que estan los fallecimientos de los diferentes sexos, me ha sido imposible hacerme cargo de la ley que si- gue alii la naturaleza. En Panuco murieron en diez anos 479 hombres y 5oq mugeres. En Megico bubo en 5 anos, y solo la parroquia del Sagrario, aSgS fallecimientos de hembras y igSi de hombres. Segun estos datos, aunque son a la verdad bien pocos , el exceso de los hombres vivos deberia ser mayor del que dejamos notadu. Mas parece que en otros parages los fallecimien- tos de hombres son mas IVecuentes que los de mugeres. En Iguala y en Calimayu, los primeros fueronalos tiltimos, en diez anos, como !2o4 a : i ' ! * En Panuco los registros pairoquiales desdc 1 793 hasta 1802, dan por 67A nacidos varones 55o hembras. En Iguala J se contaban 1,788 ninos por i,,6.'55 niilas. 4 ^ ^ m mf i ^^m^ ^im' iM^M mt' ^^K i '^^' i n ' ^'^^* '^'^'^'^'* rages ambos situados tnalsano , en imeve ;olo,en que el erceso lacimientos varones. estos nacimientos a - Espaiia me paiece indica un exceso de en Francia, donde n 96 hembras. jon en que estan los entes sexos, me ha rgo de la ley que si- 'anuco murieron en f 509 mugeres. En solo la parroquia del >s de hembras y igSi datos, aunque son a ceso de los hombres que dejamos notado. rages los fallecimien- recuentes que los de limaya, los primeros :z anos , corao 1 2o4 a arroquiales desdc 1 793 OS vai'oncs 55o hemhras. nos por i,QS5 niiias. CAPiTULO VII. 269 1191 y como i33o a laSa. M. Pomelle ob- servo ya que aun en Francia es mas notable la diferencia de los sexos en los nacimientos que enlasmuertes; segun el nacen r, mas de varones que de hembras , y el pacifico estado del hombre del campo no ofrece sino 75 mas de falleci- mientos mascuHnos que femeninos. Del con- junto de estos datos resulta que en Europa, asi como en las regiones equinocciales que go- zan de una larga tranquilidad , debia haber un exceso de hombres, si la marina, las guerras y trabajos de riesgo a que nuestro sexo se dedica no disminuyesen continuamente su numero. La poblacion de las grandes cuidades no es estable , ni se conserva por si misraa en un estado de equihbrio en cuanto a la diferen- cia de sexos. Las aldeanas van a las ciu- dades para servir en las casas que no tienen esclavos ; y xm gran numero de hombres salen de ellas para traginar como arrieros , 6 para establecerse en los parages donde hay trabajos de minas considerables. Sea la que quiera la causa de esta desproporcion de sexos en las cui- dades, ello es que existe. El estado siguiente, que solo comprende tres cuidades , presenta un t,; H Jk, I il 5 Hi 370 LIBRO II. visible oonlraste con el qui! liemos Leclio ya de la poblacion general de ocho provincias raegicanas. DE l,A!i CII!UtDIi8. mVEIiSIDAD Megic Querctaro. . . , ValladoUd . . T^iropcos ' [Espaiiolcs 6 criollos blan- cos Indius 6 indigcnas Mulatos lOtras castas 6 sangre dr. rae/.cia ( Espauoles , Indies [Castas de nx-zcla I lispanoles I Mulalos i Indios a, 118 1,338 1 1, 33 a -',958 Total. 7,832 ■-•,-•07 5,'19'f 4,609 2,'!UJ 1,4 i5 5:4 I 9 79,00.1 "4,371 4 1 56 11,523 ',9'9 6, 1 90 5,490 2,9'y ',9 '4 5,776 60,789 ,'81,020 144,809 100 lO 100 ; i36 100 : i38 100 : 1^0 100 : 147 100 ; J 33 1 00 : I ) ,') loo : I iS 100 : 1 33 100 : 1 33 100 : 93 llfdi.l t()[;.i. 1004 127 En los Estados Umdos de la America septen- trional, los recuentos 6 censos que comprenden » E«ta *f>areate deaproporcion proricne del corto niiinero de mugeres espauolas que dejan la Europa para ertablecerse en M^,- gico. ; 4 •' lie licmos lieclio ya tie ocho provincias VI U ea £3 •A U a w c » 2-i ^ , ■- «B - - r ~ -'■ 0. ■ ■: :: ^ - M fc -J . . . 2,118 217 100 : 10 an- ■ii,338 ■;9,o:i." 100 ; i36 1 i,a5a '4,171 100 : i38 2,958 4 i3C 100 : i4o 7,832 11,525 .00 : ,47 ■-•,-•07 3,9'!) 100 ; ij.i 5,-M C, 1 90 1 00 -. 1 .1 5 4,609 5,490 100 : nS 2/..U7 2,939 100 : 1 03 1,445 ',9 '4 100 : i53 3:4 19 2,776 100 : 93 6"., 789! Si, 020 ill('(li;i <()[;. 1. ■ 11 ' 100 A 127 1 44,809 la America septen- 30S que comprenden icne del corto nfjmero de pa para ertablecerse en M<^ CAI'lTIIl.O VII. 271 toda la poblucion, otVcceu como eii Kuropa y Megieo lui exceso ile hombrcs en vida. Esle exceso es muy desigiud en iin pais en ([iie la ' emigraeion de los hiaiieos, l.i Inlioduceion de luuehos eselavos varones, y el eomercio niari- limo eoneiiiTen a turljar de eoiitimio c\ ord(!i! prescrilo por la natiiraleza. Eii los estados de Vei'inoul ' de K-initueky y de la Carolina del sur hay casi ■— mas de varones que de hemhras, al paso que en Pensilvania y en el estado de ^lueva \orek no Uoga esta desproporcion a ■—. Cuando el reino de INueva-Espana Uegue ;'i gozar de un goljicrno que favorezea may ores conocimientos , entonees podra la aritmetica politica facilitar datos de infinita importaneia , asi para la estadistica en general , como para la bistoria fisica del hombre en particular. ; Que multitud de problemas habria cpie resolver en un pais montanoso, que bajo una misma latitud presenta los climas mas variados, habitanles de tres 6 cuatro razas primitivas , y la mezcla de estas I'azas en todas 1=^3 combinaciones imagi- nables! iQue de in\estigaciones podrian hacerse acerca de la edad de la pubertad , fecundidad de la especie, diferencia de los sexos, y dura- * Samuel Blodget, p. -jS. ■I i i 5 i' i 14 I K! L ; i a^a MBRO II. cion de la vida , que es mayor 6 menor segun la elevacion y temperatura de los parages , segun la variedad de las razas , segun la epoca eii que fiieron transplantados los colonos a tal 6 cual region J en fin, segun la diferencia de alimentos en donde, en un estreclio espacio, crecen a un tiempo el platano , jatropha , arroz, maiiz, trigo, y patatas I Un viagero no puede dedicarse a estas investigaciones que exigen mucho tiempo , la intervencion de la au- toridad suprema , y el concurso de muchas pcr- sonas que si interesen en el mismo fin. Basta haber indicado aqui lo que queda por hacer al gobierno , cuando quiera aprovecharse de la feliz posicion en que la naturaleza ha colocado esle extraordinario pais. El trabajo que se liizo en 1795 sobre la po- blacion de la capital, presenta resultados de que debe hacerse mencion al fin de este capitulo. En esta parte el censo ha distinguido, en las diferentes castas los individuos menores y may ores de So ahos , y resulta que en esta epoca habia de exceso 4,128 blancos crioUos, en el total de una poblacion de. . . 60,37 1 559 mulatos. ....... 7j094 1789 indios 25,6o5 1278 sangre de mezcla. . . 19,367 indiriduosde I» misma raza. ayor u menor segun ra de los parages , razas , segun la epoca dos los colonos a tal 5un la diferencia de un estrecho espacio, plutano , jatropha , tas I Un viagero no investigaciones que ntervencion de la au- curso de muchas pcr- . el mismo Hn. Basta e queda por hacer al aprovecharse de la ituialeza ha colocado n 1795 sobre la po- esenta resultados de il fin de este capitulo. a distinguido, en las lividuos menores y ulta que en esta epoca mcos criollos, en el . . 50,371 ' indiriduosde la misma raza. 7>094 25,6o5 19,357 cApiTl>Lo vr. 375 De inanera que han llegado a mayor edad de 5o anos de 100 blancos crioUos ( espa- fioles) 8 Indios 6 V Mulatos. ... 7 Individuos de otras castas de mezcla 6 Estos cdlculos , al paso que confirman la ad- mirable uniformidad quereina en todas las] ley es de la 'naturaleza , parecen indicar que la dura- cion de la vida es mayor en las razas mejor alimentadas, y en las que es mas tardia la epoca de la pubertad. De 2,335 europeos que habia en Megico el anode 1793, no bajaban de 44a las personas de 5o afios arriba ; lo cual prueba poco que los americanos tengantres veces menos pro- bahilidad de Uegar a viejos que los europeos , pues estos i^ltimos no van a las indias sino ya hombres hechos. Despues de liaber examinado el estado fisico y moral de las diferentes castas que componen la poblacion megicana , sin duda deseari ql lec- tor ver tocaj' la cuestion, de cual es la in- fluencia de esta mezcla de razas sobre el bien- estar de la sociedad en general; y hasta que punto puede encontrar comoda y agradable la Tom. I. ,8 I , I, Ml ' l! ' r, > )t J 1 if Mi 111 1? ; a^4 klBRO II. vida en aquel pais , el hombre culto en medio de ese confl'cto de intereses, preocupaciones, y resentimienlos. No habiamos aqui de las ventajas que ofrecen las col6nias espaflolas por la riqueza de sus pro- ductos naturales, por la ferlilidad de su suelo, y facilidad con que el hombre puede escoger k su gusto , con el term6me»ro en la mano , y sin salir del recinto de pocas leguas cuadradas, la temperatura 6 el clima que crea ser mas favo- rable a su edad , constitucion fisica , 6 especie de cultivo a que quiera dedicarse. No vamos a delinear el cuadro de aquellos paises deli- ciosos , situados a media falda en la region de los robles y pinavetes entre looo y i4oo me- Iros de altura, en donde reina ima perpetua primavera , se cultivan los frutos mas deliciosos de las indias al lado de los de Europa, y no vienen a turbar estos goces la multitud de in- sectos , el temor de la fiebre amarilla , ni la frecuencia de los temblores de tierra. No se trata aqui tampoco de ventilar, si fuera de los tropicos hay alguna region, en donde con menos trabajo pueda el hombre proveer a las necesidades de una famiUa numerosa. La prosperidad fisica del colono no es la unica cosa, que suaviza 6 hace agradable su existencia inlelectual y moi*al. fi 1- '*iS3i»*«» .;jt^^.ji.i,iiiA3, ■-^S^iSffi,; II. imbre culto en medio jses , preocupaciones , is ventajas que ofrecen • la riqueza de sus pro- fertilidad de su suelo, mbre puede escoger & Btro en la mano , y sin s leguas cuadradas, la [ue ere a ser mas favo- cion fisica , 6 especie dedicarse. No vamos J aqucUos paises deli- falda en la region de tre looo y i4oo me- 2 reina una perpetua s frutos mas deliciosos los de Europa, y no ces la multitud de in- fiebre amarilla, ni la ;s de tierra. No se trata si fuera de los tropic os nde con menos trabajo r a las necesidades de I prosperidad fisica del sa, que suaviza 6 hace intelectual y moi*ai. CAP/xtLO VII. fjlj Cuando un europeo que ha gozudode lode sensihilidad. El primero se pone e rr .ondencia con lame- tropolij las comunicaciones marftimas le pro- porcionan libros e instrumentosj ve coii admi- racion los progresos que el estudio de las ciencias exactas ha liecho en las principales cuidades de la Amenca espanola; y la conlemplacion de una naluraleza grande, maravillosa yvariada en su.«j producciones rccompensa en su inimo las pri- vaciones a que le condena su posicioii. Pero el segundo no halla en las colonias espaftolas vida agradable sino recogie'ndose dentro si mismo. Alii es donde el aislamiento y lasoledad le pa« recen pieferibles a todo, si quiere disfrutar pacificamente de los bienes que ofrecen la hep- mosura de aquellos climas, la vista de un verdor siempre fresco, y el sosiego politico del nuevo Dttundo. Al enunciar estas ideas con toda fran-. »8* ''S^ifei;,^v& ■: " it ,1 »i Hi \'\ .1 hn- ^•jS LIBRO II. qiiczft , no aciiso cl ciirActor moral de los li bilantes do M('|^ico o el Peru, ni & iV^ *^' Jl-v*-- * -" W»-3l - If. 5tor moral Je los lia- Pcri'i, ni tligo quo el nos bucno ({ue el de linnriu u creer, lo que n observutio antes que americnnos esliin (lo- de una amenidad y que toca en molicio, uins naciones europeas lureza. Aquel defecto icral en las posesiones I dividen las castas mas )or efecto de los cuales la vida de los colonos , 5 principios de politica, XTl lian sido gober- Vn gobiemo ilustrado cses de la bumanidad If la instruccion , y con- lestar fisico de los co- cer poco a poco aquella de derechos y for- vencer inmensas difi- bacer sociables a los a tratarse mutuamentq los Estados tinidos »e Jfr.i;s?^4^»*JiwiiW-*'---'^3SSM#."Si<' ■^'wS±aH .K.4— . r ...^&l$il-^ -X iiK>!ibiiS-:&l!:Xais^ ■ . .■ . ■ ^.^ * .i;,.*- *»^-F-r>«' [ICERO. , LAS INTEMDEIfClAS QUE A NUEVA - EspASA. — LL, Y SV POBLACION. vin. ! terrilorio megiotuto , poblacion de las in' ension territorial. — tadistica particular de iva-Espana , examina- e que se fundan las ales. Estas diyisiones 5 a los geografos mas mapa general seiiala idencias establecidas .,ii' p>'- "S* ■ . f ' ■■«i.'-I CApiTULO VII. 38 1 M. Pinkerton, en la 2' edicion de su geografia moderna », se propuso dar una descripcion cir- cunstanciada de las posesiones espa&olas de la America del norte , y mezcl6 muchas noticias exactas sacadas del Viagero Universal con datos vagos tornados del diccionario de Alcedo. Creyendose el autor sumamente instruido en las verdaderas divisiones territoriales de la Nueva- EspaAa , considera las provincias de Sonora , * En la biblioteca atnericftna aiio i8o8| n. 9, se acaba de anunciar que H. Pinkerton asegtjra habene serrido de mw manuscritos para su obra »obre Megico. Yo h« oomunicado oon mi natural franqueza macbas notas ma- Duscritas & M. Bourgoioy, ^ M. Alejandro Laborde* y 4 algunos otros sabios igualmcnie respetables ; pero jamai he Gomunicado ninguna a M. Pinkerton, y ciertamente el modo con que me trat6 en su geografia no podia excitarme k entrar. en correspondancia con k\. M. Pinkerton, compi- lador tan iaexaoto corao osado, hrila ridiculo,fii8tidioao y mbsttrdo todo k> que es oontrario d lai ideas que una T«B Uego el ^ formar en su gabiaete. Ignorando ^ue el vaa^ de La Gruz est& hecho por el del P. Caulin, no quiere que los rios tengan otro curso sino el indicado por aquel. Llega k tal punto en sus dudas, que segun k\ , M. DeponSi autor del Tiage i. la Tierra-Firme , ignora hasta el nombre del pais en que ba permanecido cuatro afios. Sobre todo las notos de la nueya edieion de la geografia de M. Pin- kerton son oapaces de dar las mas falsas ideas 9re la fisica, y k histona natural descriptiTa. r^"* ' i,\ * ^-^ ;' I, .'\ I it. :i* 1^" 'a 1 *6» '''» aSa ** LiBRO 111. Gnaloa, y laPimeria como partes de la Nueva' Vizcaya. Divide lo que llama sc&orio de Megico en los distiitos de Nueva - Galicia , Panuco , Zacatula etc. etc. Segun este principio , po- dria decirse que las grandes divisiones de la Europa son la Espafla, el Languedoc, la Cata- lufia, los distritos de Cadiz y de Burdeos. Antes de introducirse en America el nuevo orden de administracion dispuesto por don Josef deGalvez, ministro de Indias, la Nueva-Espana comprendia i® el reino de Megico; a«» el rei- no de la Nueva-Galicia ; 3" el nuevo reino de Leon; 4" lacoloniadelNuevo-Santander; 5» la provincia de Tejas ; 6" la provincia de Coha- huila; 7®. la de JNueva-Vizcaya ; 8«> la de la Sonora; 90 la de Nuevo-Megico, y io<* las dos Galifornias 6 provincias de la Vieja y Nueva- California. Estas antiguas divisiones son muy usadas todavia en el pais. El limite que separa la Nueva-Galicia del reino de Megico, al cual pertenece una parte del antiguo reino de Me- choacan, es tambien la linea de demarcacion entre la jurisdiccion de las dos audiencias de Megico y de Guadalajara. Esta linea, que no he podido senalar en mi mapa general , no sigue exactamente los circuitos de las nuevas inten- dencias : comienza en las costas del golfo de t > '% ^:# 111. lo partes de la Nueva' ma scfiorio de Megico a - Galicia , Panuco , este principio , po- ides divisiones de la Languedoc, la Gata- z y de Burdeos. jn America el nuevo ispuesto por don Josef lias, la Nueva-Espana e Megico; a* el rei- J" el nuevo reino de jevo-Santander; 5^ la 1 provincia de Coha- i^izcaya; 8° la de la VIegico, y 10** las dos 3e la Vieja y Nueva- divisiones son muy . £1 limite que separa ) de Megico, al cual intiguo reino de Me- inea de demarcacion as dos audiencias de Esta linea, que no he ipa general , no sigue de las nuevas iiiten- } costas del golfo de capItulo viif. a83 Megico 1 o leguas al norte del rio de Pnnuco , y de la ciudad de Altamira cerca de Barra ciega, y atraviesa la intendencia deSan LuisdePotosi has- ta las minas de Potosi y de Bemalejo ; desde ulli, siguiendo a lo largo del estremo meridional de la intendencia de Zacatecas y el limite occi- dental de la intendencia de Guanajuato, atraviesa la intendencia de Guadajalara entre Zapollan y Sayula , entre Ayotitan y la ciudad de la Purificacion sobre Guatlan , uno de los puertos del oce'ano Pacifico. Todo lo que esta al norte de esta linea , pertenece a la audiencia de Gua- dajalara y (\ la de Megico todo lo que esta al sur. En su estado actual se divide la Nueva-Es- pafla en doce intendencias ; a las cualesjdeben a&adirse otros tres distritos muy distantes de la capital, que ban conservado la denomi|iacion de provinci^s. Estas quince divisiones son las siguientes. i^ ^,. a ,. : .\ ; ' ■ -■- ■ '-^ ' • \ I. Bajo la Zona Templada. 8a,ooo 1. cuadradas, con 677,00. ilmas, a 8 habitantes por legua cuadrada. ft A. Region del iV. , region interior. * 1. Provincia de nuevo Megico , a lo largo del rio del Norte, al N. del paralelo de '■**' 3i grades.^"" **^' w^'''^-K&*»^,^^!im^.':\fr^.:>^r ,-., . i , t !? > ^ ^4f'j f .* 1.1 J^ a84 LIBRO UI. '*S^ 3. lutendencia de nueva Viccaya, al S. O. del rio del JXorte, sobre «1 llano central, el cuol haja rapidam^nte d«9de Durango , acia Cbicliuahuu. B. Region del N. O., pr6uma al Grande Oceano. ' ' 3. Provincia de la Nueva California , 6 costa N. O. de la America septentrional, ocu- pada por los espafloles. 4. Provincia de la Yieja California. Su ^ extrerao meridional entra ya en la zoosl torrida. . 5. Intendencia de la Sonora. l^a parte mas austral de Cinaloa, en la que estan ai- , tuadas las celebres minas de Copala y del Rosario, pasa tambien del trdpico de Cancer. C. Region del N. E., vecina del golfo de Megico. ' , , 6. Intendencia de San Luis Potosi. Com- prende las provincias de Tejas, k co- lonia de Nuevo-Santander y Cohahnila, el Nuevo Reino de Leon, y los distritos de Charcas, Altamira, de Catorce y .K \ s Ramos. Estos ultimos distritos componen •■ r raViEcaya, al 8. O. bre «1 llano central, ente d«9de Durango pr6uina al Grande ra California , 6 costa septentrional, ocu- les. ^ieja California. Su entra ya en la stonoi onora. hm parte mas en la que estan si- niinafi de CopdU j mbien del trdpico de vecina del golfo de Luis Potosi. Com- as de Tejas, k co- tander j Cobahoila, Leon, y los distritos lira, de Catorce y s distritos componen 4* -(:%■ CAPITULO Till. 985 la intendencia propiamente Uamada de San Luis. La parte austral, la que so ex- tiende al S. de la Barra de Santander y del Real de Catorce, pei^tenece a la zo- na t6rrida. n. Bajo la Zona T6rrida. 36,5ooI. cuadradas 5,i6o,ooo almas 6 i4i habitantes por legua cuadrada. D. Megion central. ' ^ 7. Intendencia de Zacatecas, exceptuada la parte que se extiende al N. de las minas de Frensillo. , 8. Intendencia de Guadalajara. 9. Intendencia de Guanajuato. 10. Intendencia de Valladolid. 11. Intendencia de Megico. - la. Intendencia de la Puebla. ■• i3. Intendencia de VeracruK. E. Region dels. E. l4> Intendencia de Oajaca. i5. Intendencia de Mdrida. .%i:'. Las diviiiones que ofrece este cat&logo,se fundan sobre el estado fisico del pais. Yemos que casi los | de los habitantes, -viven bajo la zona t6rrida. A I paso que se camina 4cia Du> ^'^ -^ • '% •^'« •^h i if J: 11^' i 5 aSO ' LiiKo III. laiigo y Cliihuahua, lu pobbcion es menor. En csto la Nueva-EspaAa presenta una granJc ana- logia con el Imlostaii , el cuni por el norte tambicn linilu con rogiones i«asi incultas d inliabitndas. De los 4)000,ooo que ociipan la parte cquinoccial de Mcgico , los ciiatro quintos liabitan la loma tie la Cordillera, 6 Ua- niiras cuya elevacion sobro el nivcl del oceano iguala con la alturu del paso del Mont-Cenis. Consiilerando las provincias de la Nueva- Espnaa segim sus reluciones comerciales , 6 se- gUD lu situacion de las costas a que eslaii con- tiguas, se divide en tres regiones. I. Provincias del interior, que no se extienden hastu las costas del oceano. I. Nuevo Megico. a. Nueva Vizcaya. 3. Zacatecas. 4- Guanajuato. ' III Provincias maritimas de la costa onentaly en ^^ frente de la Europa. -^* 5. San Luis Potosi. . .* ', . 6. Veracruz. . 7- Merida 6 Yucatan. ^ '*5«5^ _ III. Provincias maritimas de la costa occidental^ " *frente del Asia. . . , t * -" lacion es menor. En lenta uitu grunJc ana- si dial por el norte nes cnsi incultas 6 0,000 que ocupaii Mt'gico , Ids ciiatro lu Cordillera, 6 Ua- ; el nivcl del oceano o del Mont-Cenis. iicias de la Nueva- js comerciales, 6 se- ilas a que eslan con- Bgiones. que no se extiendeii ceano. r la costa on'entaiy en n. ""i litSr.-}' i la costa occidental. U - • F 41 capItulo vhi. ^8*' 8. Nueva California. 9. Vieja California. 10. Sonora. 11. Guadalajara. I a. Yalladolid. i3. Megico. i4< Puebla. i5. Oajaca. Estas divisiones serin con el tiempo de .sumo interes politico , cuando la cultura de Megico este menos limitada dentro del alto llano central 6 sobre la loma de la Cordillera, y cuando las cos'tas empiecen a poblarse. Las provincias raaritimas occidentales enviaran sus navios a Noutka , A la China y a las grandes indias. Las islas de Sand- wich, habitadas por un pueblo fer6z, industrioso y emprendedor, mas bien parecen destinadas a recibir colonos megicanos, quecolonos europeos : y presentan una escala de mucho interes para las naciones que se dedican al comercio de deposito en el Grande Oceano.Los habitantes de ia JVueva- Espaiia y del Perii no han podido hasta ahora aprovecharse de las ventajas que les ofrece su posicion en una costa que hace frente al Asia y i la Nueva Holanda : ni siquiera conocen las pro- ducciones de la« islas del mar Pacifico. El arbol jf w- r ■1% > 1 u '-•«.5t;>!i;jl p- '»f x1ftj^J>4.J„ ^fi^rf&T -(-v'J^r* '-'.-! I-" a88 LiBRo tr. del pan y la cana de azucar deOtaheiti, estaplanta preciosa cuyo cultivo ha tenido el mas feliz in- flujo en el comercio de las Antilles , en vez de venirles de las islas mas vecinas, las recibiran al- gun dia de la Jamaica, de la Habana y Caracas. i Cu&ntos esfuerzoshan hecho de diez aflos a esta parte los estados confederados de la America septentrional, para abrirse un camino icia las cos- tasoccidentales, 4cia esasmismascostas en donde los megicanos tienen los mas hermosos puertos , pero sin vida y sin comercio ! El reino de Nueva Galicia^ segun la antigua division del pais , tenia mas de i4,ooo leguas cuadradas , y cerca de i ,000,000 de habitantes ; abrazaba las intendencias de Zacatecas y de Gua- dalajara *, y una pequena parte de lade San Luis Potosi. Las regiones que hoy se designan con la denominacion de las siete intendencias de Gua- najuato , Valladolid 6 Mechoacan , Megico,Pue- bla , Veracruz , Oajaca , y Merida , con ima pe- quefia parte de la intendencia de San Luis Poto- si » fonnaban lo que propiamente se Uamaba ■ ■-- ' - •*• f f >.• - _ ■ • ! ,- 1 A excepcion de la faja mas austral, donde se encuen- tran el \olcan de Coliina y el pueblo de Ayotitan. • La parte mas meridiooal , por la cual atraviesa el rio Panuco. . fe tr. deOtaheiti, estaplanta tenido el mas feliz in- is Antillas , en vez de cinas, las recibiran al- ! la Habana y Caracas, cho de diez aflos a esta erados de la America an camino icia las cos- nismascostas en donde las hermosos puertos , :io! icUiy segun la antigua nas de i4,ooo leguas 00,000 de habitantes ; de Zacatecas y de Gua- parte de la de San Luis oy se designan con la intendencias de Gua- hoacan , Megico,Pue- Merida , con ima pe- ticia de Saa Luis Poto- opiamente se Uamaba austral, donde se encuen- pueblo de Ayotitan. por la cual atraviesa el rio CAPiTULO vtii, agg el reino de Migico. Este reino tenia por consi- guiente mas de 29,000 leguas cuadradas , y cerca de 4,5oo,ooo habitantes. Otra division igualmente antigua y menos vaga de la Nueva Espafla , es la que distingue la Nueva Espaha propiamente dicha de las provincias in- ternas . Todo lo que esta al ]V. y al ]\. O del reino de Nueva Galicia , excepto las dos Califor- nias,pertenece a estas ultimas ; por consiguiente 1.0 el pequeno reino de Leon; 2.' la col6nia del Wuevo Santander; 3.« Tejasj 4" la Nueva Viz- caya; 5.' Sonera; 6." Cohahuila, y 7.0 el Nuevo Megico. Se distinguen hs provincias internas del vireynato que comprenden 7814 leguas cuadra- das, de \^ provincias internas de la commandan- cia ( de Cliiliuahua), erigidas en capitania general #1 aao 1779. Estas liltimas tienen 59,375 leguas cuadradas. De la doce nuevas intendencias , liay tres siluadas en las provincias iaternas, las de Durango, Sonora, y San LuisPotosi. Nosedebe olvidar que la intends acia de San Luis, no esta directamente sometida al virey sino por Leon Santander y los distritos vecinosde su residen- cia, de Charcas, Catorce y Altamira. Los go- biernos de Cohahuila y de tejas tambien hacen parte de la intendencia de Sari Luis Potosi ; pero pertenecen directamente a la comandancia gene- Ton.. /. ,^ ♦.* ago »«J^o "'• ral de Chihuahua. Los estados siguieiitts podrAn dar algima luz sobre estas comphcadas divisiones territoriales. De ai resulta que toda la Nueva- Espana se divide eu A. Provincias sujetas al Virey de la Nueva- Espaha; 59,io3 leguas cuadradas, con 5^/^n'^,goo almas : las diez intendencias deMegico, Puebla , Veracruz, Oajaca , Merida, ValladoUd, Guadalajara, Zaca- tecas , Guanajuato y San Luis de Potosi ( sin comprender Cohahuila y Tejas ) ; las dos Californias. B. Provincias sujetas al comandante general de las provincias interna s ; 59,375 1. cua- dradas con 359,200 habitautes : las dos intendencias de Durango y Sonora, la rr provincia de nuevo Megico, Cohahuila y Tejas. Toda la Nueva-Epana, 1 1 8,478 1, cuadiadas, con 5,837,100 habitantes Estos estados presentan la superficie de las pro- vincias calculada en leguas cuadradas de 25 al grado segun mi mapa general. Los primeros cal- culos habian sido hechos en Megico misino a fines de i8o3, porel senorOteyza y porrai. Pero ha- biendo adelantado desde entonces algo mas mis '> i jos siguientfs podran ;omplicadas divisiones I que toda la Nueva- I Virey de la Nueva- jgiias cuadradas, con las diez intendencias I , Veracruz, Oajaca , I, Guadalajara, Zaca- y San Luis de Potosi Cohahuila y Tejas ) ; / comandante general ternas; 59,375 1. cua- 10 habitautes : las dos >urango y Sonora, la o Megico, Cohahuila y a, 1 18,478 1, cuadi'adas, )itantes la superficie de las pro- as cuadradas de 25 al sral. Los primeros cal- :n Megico mismo a fines yza y por mi. Pero ha- ! entonces algo mas mis cAPiTULo virr. g^i trabajos geograficos, M. Oltmanns se Iv.. encar- gado de volver a calculartodas las superficies ter- ritoriales; y efectivamenle ha hecho este trahajo como todo lo que emprende , hahiendo formado cuadrados cuyos lados solo teniaii tres minutos de arco. La poblacion indicada en mis estadoses la que sepuede suponer que existia en i8o3.He sentado en el capitulo IV, pag. 1 o5 y 1 , 9, los principios en que sefundan las variuciones hechas en los nu- meros que da el censo de 1795. ISo ignoro que algunos geografos modernos no admitensino dos 6 tres milloues de habitanles en el reino de Me- gico. En todos tiemposse haquerido exagerar la poblacion del Asia , y rebajar la de las posesiones espanolas de America : no teniendopresenteque en un buen clima y en un suelo fertil, hace la po- blacion rapidos progresos, aun a pesar de la mala admmistracion del pais : y olvidandotambienque las imperfecciones del estado social se Lacen sentir menos esKindo los homlires esparcidos en un inmenso terreno, que cuando la poblacion esta mui apiflada. No se esta ds acuerdo acerca do los Ilmiles que deben asignarse a la Nueva-Espaiia, al N, y al E. ; porque no basta que un misionero li;.ya pasado por un pais, 6 que un uftvio de la nia.ina ^9* '»s»^W«»fik-s6,644 .)5o,ooo 300,000 476,111 360,340 1 56, 340 78,130 163,837 48,299 5»,647 1 36,1 10 55,a58 32,000 a5,i47 1 18,378 51,289 '•OBI.ACION TOTAL. u 40,000,000 36,4oo,uoo 3,597,000 68u,6uo 73,000 182,599,000 6,800.000 6,710,000 6,655,000 35,806,000 16,900,000 25,33o,ooo 20,588,000 35,000,000 10,409,000 5,807,100 5,5i3,yoo 42 169 5 a I 383 33 43 85 5i8 186 769 1.P94 4io 49 100 Por este eslado, (jue puede dar lugar a consi- deraciones miiy curiosas sobre la desproporcion • SeguD el excelente mapa de Arrowsmith, Map of India, i8o4 (diaiio astronbmico de MM. Zach y Lindenau, 1807, p. 36i). Los dcmas datos scgun la obra clisica de M. Hasscl, descripcion esta- diitica de los estados de Europa, cuadnrno 1 (i8o5) en aleman. lEGUAS ladradas dc 25 1 grado. ••OBLACION TOTAL. li4 S r « 5^2 ,42,45a J 1 5,809 726,644 )5o,ooo 40,000,000 56,4oo,ooo 5,597,000 680,600 42 169 a 200,000 476,111 72,000 182,599,000 1 385 260,540 1 56, 240 6,800.000 6,715,000 22 43 78,120 6,655,000 85 162,837 48,29? 25,806,000 493 52,647 16,900,000 5i8 1 56,1 10 55,238 52,000 a5,i47 25,55o,ooo 25,588,000 55,000,000 10,409,000 186 769 1.P94 4>5 1 18,578 51,289 5,807,100 5,5i.J,yoo 49 io5 ide dai • liigar a consi- )bre la desprop* arcion jwsmith. Map of India, i8o4 Lindenau, 1807, p. 56i).Los le M. llasscl, descripcion esti- idnriio I (i8o5) en aleinan. cApnuLO VIII. 295 etilre !a cultura europea, vemos que la Nueva- Espana es casi cualro veces mayor que elimperic frances , y tiene una poblacion que hasta hoy es siete veces menor. Las proporcionesque presenta el cotejo de los Estados-Unidos ' y de Megico son muclio mas notables, si se consideran la Lui- siana y el territorio occidental como si fuesen los pi'ovincias internas de la gran confederacion de las republicas ameiicanas. He presentado en este capitulo el estado de las provincias internas, tal cual era cuando estuve en Megico. Desde entdnces se ha variado el go- ' La extension del territorio de los Estados-Unidos es muy dificil de valuar en leguas cuadradas, sobre todo desde la adquisicion de la Luisiana, cuyos limites sod, por decirlo asi , inciertos al 0. y al N. 0. Segun M. Hut- chins, el antiguo geografo del cdngreso, h quien se debe el bcllo mapa de los paises situados nnas alia del Ohio, los Estados-Unidos en cl afio de 1793 comprendian una su- perficie de 6I0 millones de acres, 6 (deducicndo loS'Iagos) de 589 millones. Cada 64o acres hacen un squaremile ; por consiguiente (reduciendo en la proporcion de i44:95) los 589 millones de acres equivalen 4 159,000 leguas cuadradas dc 25 al grado. He seguido para la valuacioo del territorio en el cuadro que precede , vdrias notas manuscritas que nde ha facilitado un estadista res- petable , M. Gallatin ministro del tcsoro publico en 'Was- hington. Segun estas notas , los Estados-Unidos, sin t* 'M 2q6 libho 111. bierno militar de aquellas vastas, provincias,cuya siiperficiees casi doble de la del imperio Frances. El aftode iSo'jjdos commandantes generalesy los brigadieres don Nemesio de Salcedo y don Pedro Grimarest, gobernaban aquellas regiones septen- trionales. He aqui la division actual del gobierno militar, que ya no reside en solo el gobernador de Chihuahua : Provincias intevnas del I'eino de Nueva-Espaha. A. Provincias internas occidentales : I. Sonera. a. Durango 6 nueva Vizcaya. Luisiana , ocupan ()oo^ooo square-miles 6 i56,34oIeguai cuadradas. Este nAmero es § menor que el comunmenle adoptado por los ge6grofos americanos ; mas esta diferen- cia dimana de calculos ma,* exactos sobre la superficie de los lagof y la posioion ipas oriental del Mississipi , deter- minada por Us obserTacionea de Hi. Ellioot. M. Gallatin cree que el error de eu Taluacioo no puede pasar de 5o,ooo square-miies. ta mitad de estas i56,a4o leguas cuadradas perteoece & los indigenas, y no puede ser con- siderada sino corao un pais ocupado por pueblos aliados. Yo creo que contando solo las regioues en que los blancos ban becno ya establecimieotos , y excluyendo las que est^c desiertas 6 habitadas po^ los indios, no debe yaluarse el territorio de los Estados-Unidos sino de lOO h iao,ooo leguas cuadradas , y no en a6n,34o. CAPITUrO Till. »97 istas, pro\incias,cuya a del impcrio Frances. idantes generates^ los Salcedo y n actual del gobierno in solo el gobernador 10 de Nueva-Espaha. Kcidentales : a Vizcaya. re-miles 6 i56,24o leguai enor que el comunmente ricanos; mas estadiferen- ctos sobre la superficie de otal del Mississipi , deter- le in. Ellicot. M. Gallatin acioo no puede pasar de de estas i56,a4o leguas nas, J no puede ser con- pado por pueblos aliados. igioues en que los blancos f excluyendo las que esttic indiosy no debe valuarse ios sine de loo i lao^ooo ;4o. 3. JNuevo Megico. 4. California. B. Pro^incias internes oiientales : 1. Cohahuila. 3. Tejas. 3. Golonia del niievo Santander. 4. Nuevo reino de Leon. Los comandantes generales de las provincias internas se consideran como los gefes de la admi- nistracion de real hacienda en las dos intenden- cias de Sonora y Durango, en la provincia de PfuiBvo Megico y en la parte de la intendencia de San Luis de Potosi que comprende Tejas y Co- hahuila. El pequefto reino de Leon , y el Nuevo Santander, solo depended del comandante en la parte militar. ^«-. '('''rt - ,, ^ '. ^i ^ ^ 398 Mnno 111. • , j4naUsis csUidlstica del reino de JVueva-H^sfmna. nivtsioNF..s TF.nniToniAi.E.s. tvriaricii I'll lv.;ll.i. ('•I.ldl.iih, 1" V-l 111 glii'l" roiiAcioa U'tltll-itlii .llll M whHn ll.' hnliiliiMtr. ttMMllllill.i. IViirvaKup.iiia (exlrnnion de todo «'l Vircjnato.excluso il reino de Gu.iteiiiala) 118,478 5,837,100 49 A, ProTinrias intrrnan 67,189 7,8i4 a,6ai 5,193 59,375 16,873 10,143 6,70a 10,948 4a3,aoo 64,000 39,000 38,ooo 359,aoo 159,700 .■T 1,4 00 16,900 a 1,000 4o,ano 6 8 10 7 6 10 6 a a 7 /. InmeitiaUiminle ilipcntlknUs rirl Virey, ( provincias inlernas del Vireinato) I. Kiicvo ri'ino de Leon a. Nuevo Sanlander n. Drpeiulieiilct del f;oOcrnador de ('liihiiahiKi, nrovincias internus de la cnmnnilancia general 1. Inlendencia de la INueva Vizcaya 11 Diiiango a. Inlendencia de la Sonora. 3. Coliuliuila 4- Tcjas 5. Nucvo Mtgico IJ. NuRva-Ksnana propiamciite di- clia,depenuienle inniediatamen- le del Virey, que comprende los reinns de Slegic'o, Meclioaran , Nueva Galicia i las dos Califor- nia.''j'> 3,ia5 5,413.900 i,.5i 1,900 8i3,3oo i56,uoo 354,800 465,8oo 376,400 65o,,5oo i53,3oo 5 17,300 aSOjOoo 9,000 1 5,600 io5 a55 3oi 38 lao 81 '66^ 65 568 98 1 7 1. Inlendencia dc Mi^gico. . . a Int. de Piiebla 5 Int. de Veracruz 4 lul. dc Oajaca 5. Int. de Merida 6 Yucatan'. 6 Int. de Valladolid 7. Int. de Guadalajara 8. Int. dc Zacatccas 9. Int. de Guanajuato. 10. Int. de San Luis Potosi (sin contar el Nuevo Santan- der, Tejas, rohaluiila yel reino de Leon) 11. Int. de la antigua Calilbr- nia la. Int. de la Dueva California. de Nueva-Esfjana. 111 gn.-lii 8i4 ■xfiii 5,195 575 16,875 »Q,l43 10,948 5-709 289 5.927 4,i4j 4,44- ■'''977 3,446 9,6n a,355 91a 3,557 7'»l,l .lll> t'lKHn ill' lKl)lt. 5,857,100 4a5,3oo 64,000 39,000 58,ooo 559,200 159,700 .■TI,4oO >0 6 16,900 3 31,000 3 4o,300 7 5,415.900 1,511,900 8i5,3oo i56,ooo 354,800 465,8oo 576,400 65o,5oo i55,5oo 5 17,300 aSOjOoo 9,000 1 5,600 M MI.Hil (It* Iml KfiMlro »'n U'l;ii/i t'.MK(lllil| Kl cnadro e.studistico(|iie junibanios riciones : del mismomodo las gcneralidades en Francia, eran gobernadas por suhdelui^udos , <(ue egercian sus fmiciones bajo las (irdenes del intendeiite. Pero al forinar las intcndencias ine- gicanas, se lia parado muy pO(;o la atencion en la extension del territorio , 6 en v\ estado de la po- blacion, mas 6 meiios apinadu. Ademas, estalmeva division se hizo en una epoca. en que el minislro de Indias , el consejo , y los vireyes careciau de iodos los materiales neccsarios para unaobra tan importante ; y \ como puede enterarse nadie del pormenor de la administracion de un pais cuyo raapa no esta aun levantado , y accrca del cual aun no se ban ensayado los principios mas seneillos de la aritmelica politica ! Si se compara la extension de la superficic de las intendencias megicanas , se encuentran mu- V-^Ks^^aSiife^ 300 LIBRn III. chus de ellas que son diet , vieiite y aim treinta voces inuyores({ue otras. Por cgemplo, la inten- ilenciu tie Snii Luis Potosf , tiene mas extension quetodu laEspafia europea, alpaso que lade Gua- najuato no es ma^'or que dos 6 tres depai tamen tos do Francia. He aqui el cuadro e^'lc1.> df la desproporcion cxtraordinaria que oJ'i ecf ii eslas intendencias megicanas en su dUumsiofi .- mto- rial; las colocamos en el orden t!( su exteni;ion. Intendencia de San Luis dePotOii, 27,821 leguas cuadrridas. Int. de Sonora, 19,143. /nt. de Durango, 16,873. Int. de Guadalajara, 9,61a. Int. de Merida, 5,977. Int. de Me'gico, 5,937. Int. de Oa/aca', 4)447- Int. de P^eracruz, 4,i4i- Int. de F^alladolidj 3,447 Int. de la Puebla, ^^^gS. Int. de Zacatecas, 3,355. Int. de Guanajuato, c^w. A excepcion de ks tres intendencias de San Luis Potosi , Sonora, j Durango , cada una de las cualen ornoH mas terrrno que el impeiio II. , viciite y aim treintn *or cgcmplo, la inteii- , tiene mas extension , al paso que la dc Gua- los 6 tres depai tfimeri- cuadro ex'ii'to d»- la aria que oJ'i cceii eslas su d'iuensiofi .' irito- rdr-. *'. su extcn.sion. \iis dePotosi, 27,821 ,143. 16,873. 'ava, 9,61a. I 5,977. >, 5,937. '«; 4,447- acruz, 4,i4i- illadolidj 3,447 ! Puebla^ 2jQ^. ZacatecaSf 3,355. Guanajuato^ 91 1 . )s intendencias de San Durango , cada una ;rrf no que el impeiio capItijio yiii. 5o| reunitlodr' la gi-an Hr< »afta,totla.s las de mas tienen una superlme media de ties i'» cuatro mil leguas cuadradas : con icspt'to a su exten'^ion pueden companiise al reino de Ni'ipoles (i al de Bohe- mia. I'acil es de eoneebir que euanto mas despo- hlado esta uii pai8,su administracioii exige inenos pe(|uenns divisioiies. En Franeia, iiiiigun d(!par- lameMlo tiene mas de 55o leguas cuadradas de extension : la superficie media de los dcparla- mentos es de 3oo. Al contrario, en la Rusia eu- ropea y Megico , los gobiernos y las intenden- cias tienen una extension diez veces mas consi- derable. Kn Francia los gefes de los deparlamentos, esto es, los prefectos, eslan encargados de las necesidades de una poblacion que rara vez ex- cede de 45o,ooo almas , y que por un termino medio se pueden calcular en 3oo,ooo. Los go- biernos en que se divide el imperio ruso, lo mismo que las intendencias mcgicanii abrazan a pesar de la diferencia de su estiulo de civi- lizacion, un numero muclio mayor de liabitantes. El cuadro siguiente demuestra la desproporcion que hay en la poblacion de las divisiones ter- ritoriales de la Wueva-Espafla ; empieza por la intendencia mas poblada, y acaba por la que tiene menos habitantes. 3o3 LIDRO III. P I, Intendencia de Megico, i,5i 1,800 habitantes. Int. de la Puebla^ SiSjSoo. Int. de la Guadalajara, 65o,5oo. Int. de Oajaca, 534,8oo. - Int. de Guanajuato, 617, 3oo. Int. de Merida, 465,700. Int. de Valladolid, 376,400. Int. de San Luis Potosi, 334,ooo. Int. de- Durango, 159,700. Int. de Veracruz, i56,ooo. Int. de Zacatecas, i55,3oo. Int. de Sonora, i2i,4oo. I I Cuando comparamds el estado de la poblacion de las doce inteiidencias con el de la extension de su territorio, es cuando mas extrafiamos ver la desigualdad con que esta distribuida la po- blacion megicana , aun en la paite del reino que esta mas civilizada. La intendencia de la Puebla, que en el 2° estado ocupa uno de los piimeros lugares, se encuentra en el 1° casi al fin. Sin embargo , la relacion que tiene la poblacion con la extension en leguas cuadradas 6 miriametros , es el principio que deberia principalniente guiar a los encargados de formar los limites de las divisiones territoriales. Solaraente en los estados que, como sucede a la Francia, gozan de la ina- It i,5i 1,800 habitantes. iSjSoo. ara, 65o,5oo. 4,800. - Int. de Zacatecas, 65. Int. de Feracruz , 38. Int. de San Luis Potosi, 12. Int. de Duran^j, 10. Int. de Sonera, 6. Este liltimo cuadro prueba que en las inten- dencias en que esta meno-s adelantado el cultivo i' 3o4 LIBRO III. la poblacion es relativa de 5o a 90 veces menos grande que en las regiones ya de antiguo civiliza- das,y limitrofes de la capital. Esta extraordinaria diferencia en la dislribucion de la poblacion tambien se encuentra en el N. y N. E. de la Europa, En Lap6nia apenas se cuenta un lia- bitante por legua cuadrada , al paso que en otras partes de la Suecia , por exemplo en Gotliia, hay mas de 248. En los estados del rey de Dina- marca, la isla de Selandia tiene 9^4, y la Islan- dia II habitantes por legua cuadrada. En la Riisia Europea los gobiernos de Arcangel, de Olonez, de Kalouga y de Moscou difieren de tal modo en la relacion de la poblacion con su extension territorial , que los dos primeros tienen 6 y 26, los dos ultimos 842 y 974 almas por legua cadrada. Por eslas epormes diferencias se ve que una prpvincia e^s 160 veces mas ha- bitada que otra. En Francis, cuya pobjacion total da 1094 habitantes por legua cuadrada, Jos departameu- tos mas poblados , cuales son los del Escaut, del Norte , y de la Lys , preseptan una poblacion relativa de 5^"69, 2786, y 2274. El departa- mento de los Altos Alpes, que es el menos poblado, formado de una parte del antiguo Del- finado , solo tiene 47 1 habitantes por legua cua- .- . llii.*«»ffH*-£> — ' . ■ II. >o a 90 veces menos p de antiguo civiliza- 1. Esta extraordinaria :ion de la poblacion el N. y N. E. de la las se cuenta un lia- , al paso que en otras emplo en Gotliia, hay dos del rey de Dina- tiene g^^, y la Islan- gua cuadrada. En la nos de Arcangel, de le Moscou difieren de le la poblacion con su le los dos primeros imos 842 y 97^ almas IS epormes diferencias es 1 60 veces mas ha- ijacion total da 1094 rada, Jos departameu- s son los del Escaut, esefitan una poblacion y 2274. El departa- es, que es el menos parte del antiguo Del- )itantes por legua cua- CAPITULO VIII. 3q.j dtada. De ai resulta que en Francialos extremos son en relacion de 8: 1, y que la intendencia de Guanajuato en Megico cuya poblacion es la mas apiflada, apenas tiene mas habitantes res- pectivamente que el deparlamento mas despo- blado de la Francia continental '. Llego a creer que los tres estados que he formado para mostrar la extension, poblacion absoluta y relativa de las intendencias de la Nueva - Espana, probaran suficientemente la grande imperfeccion de la actual division ter- ntorial. Un pais en donde la poblacion esta dispersa en una vasta extension , exige que la administracion provincial se Umite a por- ciones de terreno menores que las que forman las intendencias megicanas. Siempre que resul- ta que la poblacion es menor de 100 habitantes por legua cuadi-ada, la administracion de una intendencia 6 de un departamento no debe ex- * No se ha hecho caso en estos cotejos, ni del depar- tamento del Liamone, q^e se forma de la parte meridional de la Corcega, y que solo tiene 277 habitantes por legua cuadrada, ni del del Sena. Este filtimo ofrece en apa- nencia, una poblacion relativa de 26,165 habitantes • inutil seria exponer las causas de un orden de cosas tan poco natural en un deparlamento, cuyo primer pueblo, es la capital de un vasto imperio. Tom. I. ^^ ■'im *3s8»i iS<«** / 3o6 uuRo III. lenderse a mas de 100,000 liabitaiites : potlna senalarse un nuraero doble 6 triple en regiones en donde la poblacion este mas unida. De esta mayor 6 menor reunion depende sin duda alguna el grado de industria, y por con- siguiente la actividad del comercio, y el numero de negocios que deben llamar la atencion del go- bierno provincial. Bajo este aspecto, la pequena intendencia de Guanajuato d& mas ocupacion a un administrador que las provincias de Tejas, Cohahuila y Nuevo - Megico , que tieneii seis 6 diez veces mas extension. De otra parte ^Que esperanzas puede tener un intendente de San Luis de Potosi, de llegar a conocer las ne- cesidades de una provincia que tiene cerca de 28,000 leguas cuadradas? ^Como podia velar sobrela conducta de \os suhdelegados^ proteger al indio contra las vejaciones que se cometen enlos pueblos particulares, aun cuando se de- dique con el celo mas patriotic© a desempenar las obligaciones de su empleo? Nada sobra, cuando se trata de examinar este punto de la organizacion administrativa. Un go- biemo regenerador debe ocuparse ante todas cosas en variar los limites actuales de las inten- dencias. Esta variacion politica debe estar fun- dada en el conocimiento exacto delestadofisico e ii ti P t< E c S( liabitaiites : potlria ) triple en regiones mas unida. •eunion depende sin ustria, y por con- lercio , y el numero r la atencion del go- aspecto, la pequena d& mas ocupacion a rovincias de Tejas, gico , que tienen ision. De otra pai-te jr im intendente de jr a conocer las ne- que tiene cerca de ;^C6mo podi-a velar idelegadoSf proteger tes que se cometen aun cuando se de- iotico a desempenar lO? •ata de examinar este Iministrativa. Un go- ocuparse ante todas actuales de las inten- litica debe estar fun- xacto delestadofisico cApiruLO VIII, .V>-? y agricola de las provincias que componen el reino de Nueva-Espana. La Francia ofrece en esta materia un egemplo de perfeccion, digno de imitarse en el Nuevo Mundo. Los hombres ilus- trades que componian la asamblea conslituyente, probaron desde el principio de sus tareas, cuan- lo valor daban k una buena division territorial. Esta division es buena, porque estriba en prin- lipios que son tanto mas sabios , cuanto mas sencillos y naturales son. a-: ao' "*«*&&^^^^?r" fe-A'-itt' ■ %y^^^Sfc*^**' ' AINALISIS ESTADISTICO bll MIMO DE LA NUEVA-ESPANA. Extension territorial : 118,478 leguas cua- dradas (3,399,400 miriareas). Poblacion ; 5,837, 100 habitantes, 6 49 ^»*»i' tantes por legua cuadrada ( 6 2 t par ini- riarea ). La Nueva-EspaSa comprende : A. El reino de Megico. Extension territorial : 5 1,280 leguas cuadradas (i,oi5,64o miriareas). Poblacion : 5,4i 3,900 habitantes, 6 io5 hab. por legua cuadrada. B. Las provincias internas orientales y occi- dentales. Extension territorial : 67, 1 89 leguas cuadradas (1,384,8 12 miriareas). Poblacion : 423,ooo habitantes, 6 6 habitantes por legua cuadrada. ■p,v- Cvrt-*;* ^i.;-*- '*.*^>i">V^ DISTICO ^-ESPANA. 118,478 leguas cua- ciareas). abitantes, 6 49 habi- •ada (6 2 t par ini- ende : ,280 leguas cuadradas abitantes, 6 io5 hab. s orientales y occi- , 1 89 leguas cuadradas itantes, 6 6 habitantes capCtulo nil. 3o9 NUEVA-ESPANA. I. INTENDENCIA DE Ml^GIGO. Pobtacion en i8o3 : 1, 5 11,800. Exunsion Zacutulu linsla las Chilpanzingo , es do ;al , del lado de las c*j- lel Doctor, est& la in- [ida por una estrecha ibre ; y cercSi de Mex- 9 leguas de ancho. lb ihlehdehci& de Me- 1 el cual hay inmensos I'os elevados sobre el esde Qialoo a Qiiere- penas interrumpidas , le 8 a lo de ancho ; inmediata a la costa CO saludable. Solo una el JN evado de Toluca , le esla a 2700 metros e inferior de las nieves ico de porfido de este I es muy semejantc al to ,y que; parecc haber n Luis Potosi. Los lugares I yei situhdos en los liinitcs ireferido »eila1ar los nins ! feche'S ihl irriiipii general ipite it10(io de irtdicar los sido on otroticmpo sumamcnte elevado,se queda tanibien sin nicve en los mescs lluviosos de sep- liembre y octubre.La elevacion del pico deiFraile, que es lacima mas alta del INevado de Toluca, es de46ao metros. Ninguna montafta de las deesta intendencia es tan alta como el Monblanc. El valle de Megico esta situado en el centre de la Cordillera de Anahuac , sobre la loma de las montanas de porfido y amigdaloides basaltica,que se extiendeu del S. S. E. al N. N. O. Su forma es ovalada; y segun mis obsei'vaciones y las de un mineralogista muy estimado , don Luis Martin , lieue 18 leguas y media de largo desde el emboca- dero del rio Tenango, en el lago de Chalco , hasta el pie del cerro de Sincoque , cerca del desagiie real de Huehuetooa ; y 1 2 luegas y media de an- cho desde San GrabrieUcercade la pequena villa de Tezcuco, hasta las fuentes del lio de Escapa- salco, cerca de Guisquiluca '. La extension del * L08 mapas del valle de Megico que se han pubUCadb hasta aqui estan tan errados , que en el de Mascari , que sc repite todos los afios en el almanaque de Megico f las distancias que dejo seiialadas son de a5 y 17, en vez de i8y la leguas. Sin duda que el arzobispo Lorenzana se funda en este mapa, para dar k todo el valle mas de 90 le- guas de circunferencia,cuar.dotiene casi una tercera part* nienos. .j3jin;-< ;t«v^tn'»'#--'T.;*JWe3i«»=*''^'i'^-^^ W^i^h JiJJsjA," - *«'*■•' 3'^ ^ una rri. viille L's (Ic a44 leguas J' inedju (.uudradus , tie las cuales ocupari solo a a loslagos; estoes la decima parte no cabal de toda la superficle. La circunferencia del valle, contandola por la cresta de las montaflas que le rodean a nianera deuwa muralla circular, es de 67 leguas. Esta cicsta tjene |vi mayor elevacion en la parte del sur, J especiolmente al S. E., en donde fomian las m^r- gene# del valle los dos ;;randes volcanes de la Puebla^ esto es, el Pope itepetly ellztaccihualt. Uno die los caminos qwe eunducian desde el valle de Tcnochtitlan al de Cjiolula y la Puebla, pasa entre Ifli mismos dos volcanes por Tlamanalco, Ameca, la^^^umbre y la Cruz del Coreo. Poreste mismo camioo pas6 el pequeflo egercito de Cortes en su pi-im^ra invasion. At^aviest. r esta Cordillera limitanea del valle, ,y euya,,^^ura merlia es de 3ooo metros, seis ca- minos ^ales, k saber, 10 el de Acapulco que va a Gucbilattfe y Cuei-varaca porlaalta cima llamada La Cruz dJi^Iarques » j fl'el de Toluca,por Tian- *Enelprincfpio de fa conquista fu6 una posicion militar. Cunndo los hobitantes de la NueTa-Espafia pronuncian la palabra itfarguea sin afiadlr un nonnbre de familia, entien- den el nombre de Hernan Cortis, marques del Valle de Oa|aoa. Lo mlsinft^que la expresion el almirante en la . ^^'.-':f'f,.~4i,-p^^ l^-^T*,',:Sf^-i^*'~'ii- ■ '»•' ^ a. --UBEtt/^ B^'KTSiStV.&'JV;:"' i •'^i'- r-rit.Wi*l^*^'i**iVir.i">JIS!i- ■ iu <;uu(JrH(lus , tie las 3S ; esto es la decima irficle. ;, contundola por la le rodean a niaiiera de 67 legiias. Esta men la parte del sur, nde foiTTian las m^r- des volcanes de la >etly ellztaecihuitlt. ucian desde el valle a y la Puebla , pasa 3S por Tlamanalco, h\ Coreo. Poreste )egercitode Cortes limitanea del valle, ►o metros, seis ca- Acapulco que va a laalta cima Ilamada Toluca,porTian~ h una posicion tnilitar. Espana pronuncian la bre de familia, entien- marques del Valle de 1 el almirante en la rAPlTI'LO VIM. .>1.> guillo y Lerma, y es una inagnillca ealxada (|ue jio he podido menos de odmirar , y esta cons- truida con mucho arte, parte de ellasobre arcos; 3" el de Queretaro, Guanajuato y Durango , que Uaman el camino de tierra adentro, y pasa por Guautitlan , Hueliuetoca , y el piierto de Reyes cerca de Bata , per cima de colinas apenas 80 me- tros mas altas que el piso de la plaza mayor de Megico ; 4" cl de Pacluica, que conduce k las ce- lebres minas de Real del Monte, por el cerro Ven- toso , cubierto de robles, cipreses y rosales casi siempre con flores; 5" el antiguo camino de la Puebla, por San Buenaventura y los llanos de A pan ; en fin, 6" el nuevo camino de la Puebla , por Rio Frio y Tesmelucos, al S. E. del cerro del Telupon , cuya distaycia & la SieiTa-Nevada , asi como la de la Sierra-Nevada ( Iztaccihuatl) al gran volcan( el Popocatepetl) sirvieron de bases a las operaciones trigonometricas de Velazquez y Constanzo. Acostumbrados desde largo tiempo a oir ha- blar de la capital de Megico como de una ciudad editicada en medio de un lago, y que solo se une America espafiola , designa , Cristobal Colon. Este modo sencillo de explicarse , prneba el respeto y admiracion que se ha conserrado A la metnoria de estos hombres insignes. ii ii4«l'*a ijA.WrtjJ'-'.-i'i-. saSii* r ^I'l i.iIRo rir. hI coiitimuitt; por medio «!«• diqiics, s<' hallHran !)ui-|)rrii(tklo.s Kis (jik; vi'an,({iio «;l ccnlro sdt\scul>nmi«'iila.sdel Nuovo-Wiuido, 6 <;i'L'er.in (\uv a(|ii(||a capital no «;sta cdilicnda soUrvt t'l nii.snio scu'lo en quf e.slaha la autigiia tv sidenciadt! iMoU'znnia'. I'ero no es ciertamente la ciudad la tjnc lia unidado de silio. Ln catedral oenpa I'xaclauuuiti! I'l inisnio en rpu* se hall6 el leniplodelliiilzilopochtli; la ralle aettial de Tn cuha cs la anli^ia <'»lle de TIaenpan, por in quo luzo Coites su liininsa retirada el «lia i* de julio de I Sao en la llamada /a)c7/c trisle ; la difeitnieiu de sitiiucion en losniapiisprovieiie tie ladisniinu- eion d«! nguus que lia tenido el lugo de Tezeui.o Convione recordar aqui (!l pnsagede una enrta que dirigio Cloites^ al emperador Carlos V, en ' El vcrdaiJero nombre niegicano dc este rey es Mo- trin zonut. £11 la gfiifulugia de luti sultancs aztccan se dis- tingucR dos rcyes de estv uombre,cl priiiiero de ios cualei se llomn lliiehue Motfiiaoma ; y el segiindo, que muri6 prisionero de Cortes,i)/M/«uc>2om(/ Xocojolnin.'Loi adjetivos colucndos antes^y.despucs del nombre propiu significao primogenlto y segnndog^nito. i , \ ^ Loi't'iuuiii), p. 101 . : K-- ■-^ii^-£'CKjr^r^\<^^ :•■ -i>i - -i-- ;---jtH^**^j)^ si-^-'i -•«%' -• iVj'-r lUiis senrillo, y t[Ut' evpliea alinisiiio li«Mnp(» In policia (piereniaha en«'l antimio Tcnoclilillnn. « i.apro « vineia, dir(! Cniles, doiidiiesta el principal se^ f( ftorio de esle Mntee/.tnna es rcdonda, y esla (c toda eereada de nuiy altas y asperas sierras ; « y lo llano de ella lendia en tonio fasta 70 Ic- « "gnas, y en el rros mtiy altos ( las eolinas eonieas y aisla- « das , eerca de l/.tapalapan ), (pie estan en xm^ (( dio de esla llanura, y al eaho se van a juntai (( las diclias lagunas en un estnieiio llano , tpu- (( cntre estos oerros y las sierras alias se liaoe « ( sin duda la falda oriental del e«'rro de « Santa Fe), el cual estreclio lendrA tn» tiro de a ballestas, e por entre la una laguna y la otra, ^ -^.-i>fcti.'ii'r-*<*«i>Vii.; ■&&!!,■'* ■' ' ■f^i^tAi»s:''^-JS-'^^^'tdfX*vh'&^^' ' •i? ^*" LIURO III, « e las ciudadesy otraspoblaciones,que estan en « dichas lagunas , contratan las unas con las otras « en sus canoas por el agua , sin haber necesidad « de ir por tierra. E porque esta laguna salada « grande crece, y mengua por sus mareas,segun « hace la mar, todas las crecientes corre el agua « de ella & la otra dulce, tan recio, como si fuese « un caudaloso rio , j por consiguiente a las men- « guantes va la dulce a la salada. » « Esta gran ciudad de Temixtitan ' (Tenoch- « titlan) esta fundada en esta laguna salada, y « desde la tieiTa firme hasta el cuerpo de la dicha « ciudad, por cualquiera parte que quisiere en- ^-*i»- -A'Ji 3nes,que estanen Unas con las otras 1 liaber necesidad ista laguna salada sus mareas, segun ites corre el agua cio, como si fuese guiente a las men- i. )) xtitan ' (Tenoch- laguna salada , y merpo de la dicha ! que quisiere en- ene cuatro entra- mano, tan ancha an grande la ciu- . Son las calles de ly anchas y muy son la mitad de agua , por la cual las calles de tre- por do atraviesa titlan, Temihtitlan nombre de Tenoch- in se llamaban ellos la denominacion de CAPITULO VIII. JI7 « el agua de las unas a las otras; e en todas « estas aberturas, quealgunas son muy anchas, « hay sus puentes de muy anchas , y muy (C grandes bigas juntas, y recias , y bien labradas : « y tales que por muchas de ellas pueden pasar « diez de a caballo juntos a la par,etc.Tiene esta cc ciudad muchas plazas donde hay conlinuos mer- c( cados , y trato de comprar y vender. Tiene otra « plaza tan grande , como dos veces la ciudad de « Salamanca, toda cercada de portales alrededor, « donde hay cotidianamente arriba de 60 mil ani- cc mas, comprando y vendiendo , donde hay to- ' li-i ^^f-i* A&A* 5l8 LIBRO III. « den conejos , liebres , veuadosy pen-os peque- « nos, que crian para coiner caslrados. Haycalle « dearbolarios, donde liay todas las raices y yer- (c vas medieinales , que en la tierra se hallan. « Hay casas como de boticarios, donde se venden « las medicinas heclias asi potables, conunguen- « tos y emplastos. Hay casas como de barberos, (( donde laban y rapau las cabezas(con vavajasde « obsidiana) : hay casas donde dan de comer, y « beber por precio. Hay bombres como los que « Uaman en castilla ganapanes, para traer cargas. « Hay mucha lena , carbon , braseros de barro , « y esteras de muclias maneras para camas, y otras « mas delgadaspara asJento,y para esteras, salas, c( y c^maras ; bay todas las maneras de verduras « que se fallan , especialmente ceboUas , puerros w ajos , mastuerzo , berros , Lorajas, acederas,y « cardos,y tagarninas. Hay Irutas de muchas ma- rt neras, en ^ue bay cerezas y ciruelas , que son « semejables alas de Espafla. Venden miel de abe- « jas, y cera, y miel de cana de maiz , que son tau « melosas y dulces como las de azucar : y miel « de Unas plantas, quellamai^ en las otras, yestas « maguey, que es muy mejor que arrope: y de « estas plantas faceu azucary vino que asimismo (( venden. Hay a vender mucbas maneras dc fi- (c lado dp algoddn de todas colores en sus made- s y pen-OS peque- slrados. Haycalle »s las raices y yer- tien-a se hallan. tlondesevenden lies , con unguen- tuo de barberos, IS (con vavajasde Jan de comer , y es como los que jara traer cargas. iseros de barro, ira camas, y otras ira esteras, salas, erasde verduras 3boUas , puerros, ajas, acederas,y IS de muchas ma- iruelas , que son iden miel de abe- laiz , que son tan i azucar : y miel I las otras, yestas ue arrope : y de 10 que asimismo i maneras dc fi- es en sus made- CAPiTULO vm. 3u) « jicas , que parece propriamente alcayceria de « Granada en las sedas : aun que esto otro es en « mucha mas cantidad ; venden colores para pin- c( tores , cuantas se preden hallar en Espana , y « de tan excelentes matices , cuanto puedenser. « Venden cueros de venado con pelo , y sin el ; « tenidos, blancos, y de diversas colores. Ven- « den mucha loza en gran manera muy buena ; « venden muchas vasijas de tinajas grandcsy pe- rt quefias , jarros , ollas , ladrillos , y otras infini- « tas maneras de vasijas , todas de singular barro : « todas 6 las mas vidriadas, y pintadas. Venden « maiz en granoy en pan.... Finalmente endichos « mercados se venden todas cuantas cosas se hal- « Ian en toda la tierra... cadagenero demercadu- c( riase vende en su calle sin que entremetan otra « mercadiiria nmguna : yen esto tienen muclia 6r- « den, todo lo venden por cuenta y medida, ex- it cepto que fasta agora no se ha vistovendei: cosa tc alguna por peso. Hay en esla'gran plaza una muy c(bi:ena casa como de audiencia donde estau « siempre sentados diez 6 doce personas que son « jueces , y libran todos los casos y cosas, que en « el dicho mercado acaecen , y mandan castigar « los delincuentes. Hay en la dicha plaza otras « personas que andan continuo entre la gente , « mirando lo que se vende , y las medidas con <*w«rs*l^#SsteuM*-''s})»>« r^%> -** '* * -^ J^f) f « que miden lo que vendeii* y se ha visto que- « brar alguna que estaba fal«a. » • Tal era el estado de Tenocthitlan en iSao segun la descripcion de Cortes. Yo he buscado inutilmente en ^os archives de su familia, que se conservan en BJegico en la easa del estado, el piano que este ghu capitan hizo levantar de los contornos de la,cftidad, ^ que envi6 el empe- rador, segun el misaio di<^ en su 3* carta publi- cada por Lorenzana. El abate Clavigero se aven- turo a dar im piano del lago de Tezcuco,tal cual el supone se hallaba en el siglo i6«». Este bos- quejo tiene poca exactitud aunque es preferible al que dio Robertson y otros autores europeos, no mas versados en la geoijbafia de aquel reino. En el ano de iSao, y aun mucho tiempo des- pues, los pueblos de Iztapalapan Coyohuacan (mal Uamado Cuyacan) lacubaja y Tacuba se hallaban todos cerca de las margenes del lago de Tezcuco. Corte's dice expresamente », que la mayor parte de las casas de Coyohuacan , Culua- can , Chulubuzco , Megicaltzingo , Iztapalapan Cuitaguaca y Mizquequc estaban construidas den- tro del agua sobre estacas, de suerte que muchas veces entraban las canoas fpor una puerta baja. * Lorenzana, p. aag, 195, 102. ^-**'-.^!.j«r»*tti»:**«e4»«ss-**--«»»*^ y se ha visto qtie- I- >cthitlan en iSao es. Yo he buscado ; su familia, que se asa del estado, el lizo levantar de los le envi6 el empe- i su 3* carta publi- Clavigero se aven- jTezcuco,tal cual ;lo i6«». Estebos- nque es preferible autores europeos, Ga de aquel reino. ucho tiempo des- ipan Cojohuacan ibaja y Tacuba se largenes del lago ;samente », que la ^ohuacan, Culua- ngo , Iztapalapan a construidas den> uerte que muchas ' una puerta baja. % cApixuLO VIII. 53, La pequefia nolina de Chapoltepec: , sohie la cual el virey oonde de Galvi;x Jiizo construir una oasa de campo, no formaba ya una isia en (^1 lago de Tezcuco en tiempo de Cortes. For este lado se acerci.l)a la tierra firme uiios 3ooo metros a la ciudad de Tenoclititlan; y por consiguiente la distancia de dos leguas que indica Cortes en su carta a Carlos \, no es del todo exacta. Hu- biera debido dejaria en la mitad , exceptuando siempre la parte de la ( osta occidental , en la cual se halla la cohna de porfido de Chapoltepec. JNo obstante, dcbe creerse que algunos siglos antes fue tambien esta colina un islote scmejante al penon del marques, y al d(- los banos. \anas observaciones geologicas liacen miiy probable, que los lagos ban ido clisminiiyendose desde mu- cho tiempo antes de la llegada de los espanoles, y de la construccion el canal de iiiichucloca. Los aztecas 6 megicanos, antes de liaber cons- truido el afio de i325 sobre un grupo de islotes la capital que aun existe , hahian habitatio ya por espaciode52 anos,en otra parte de Jago, que es mas meridional, y cuyo sitio no iian podido in- dicarmelos indios con exactitiid. Los megicanos que vinieron de Aztlan acia el ano de ii6o, no llegsron sine despuesde 56aftosde emigracion al valle de Tenochtiflan, pw MaHnalco, en la cor- Tom. I. 21 .sA' i*fiwi»i«»i«ii»w-*3««ie*sib* (^jjl MBRO lit. dillera de ToUtca y por Tula. Por tie pronto se fijaron en Zumpanco , y despues en la fakla meridional de las montaftas de Tepeyacac , donde esl4 hoy el magaifico templo de Nuestra Senora de Guadalupe. El ano de 1246, segun la cronologia del abate Clavigero, llegaron a Cha- poltepec : pero inquietados per los principillos de Talto. an,aquienes los historiadores espaftoles honran con el tilulo dereyes, se refugiaron los aztecas por conservar su independencia, Aun grupo de islotes llamados Acocolco,y situados al exUemo meridional del lago de Tezcuco. Alii y'v- vieron por espacio de medio siglo en espantosa mi- seria,precisadosa alimentarse de raices de plantas acuaticas , insectos y de un reptil problema- tico, llamado a-oioth, que M. Cuvier mira como el hiiuelo ''.e una salamandra desconocida «. Ha- biendo caidodespues los megicanosbajo el yugo de los reyes de Tezcuco y de Acolhuacan , se vieron precisados a abandonar su pueblo que estaba situado en medio del agua, y arefugiarse a Tizapan en la Tierra-Fiiine. Los servicios que 1 M. CuTier lo ho descrito en mi Recueil d'ohaervationa aoologiques et d'anatvmie comparie, p. 119. M. Dumeril cree que el axoloth, del cual M. Bonplaod y yo hemos traido individuos bien conservados, es ura nue^a especie de Pfoteo. Zoologie analfftiqmj p. gS. ^'^•i7:.v:s«S*5Mift4«iW*as*jE«»i**>«tesaa^ a. Por de pronto se espues en la fakla IS tie Tepeyacac, templo tie Nuestra lo de 1 245, segun la ;ro, llegaron a Cha- por los principillos toriadores espaftoles es , se x'efugiaron los ndependenciay Aun !Ocolco,y situados al I de Tezcuco.AHi -vi- siglo en espantosa mi- ie de raices de plantas an reptil problema- VI. Cuvier mira como a desconocida «. Ha- 3gicanosbajo el yugo y de Acolhuacan , se onar su pueblo que 1 agua , y a refugiarse le. Los servicios que ni Recueil d'obaervationa arde,f. 119. M. Dumeril M. Bonpland y yo hemos OS, es una nue^a especie p. 93. CAphuLo VIII. 3a3 hicieron a sus senores en una guerra contra los habitantes de Tochimiico, les proporcionaron nuevamente su libertad. Entonces se establecie- ronal principio en Acatzitzintlan , pueblo al que dieron nombre de Megicalzingo por su Dios de la guerra Megitli 6 Huitzilopochtli ' Iztacalco. De aqui,por cumplir un oraculo deAtzlan,se trasladaron a los islotes que entonces sobresalian al E. N. E. de la colina de Gliapoltepec en la parte occidental del lago de Tezcuco. Entre aquella gente se habia conservado una antigua tradicion, de que el termino fatal de su camino debia ser "1 parage en donde encontrasen un aguila senta- da en m cima de un nopal cuy as raices rorapiesen por las grietas de un penasco : y este nopal (cac- tus) se dejo vor de Ins aztecas el aflo d-? ISiS, ( que es el segundo caili » de la era megicana) en un islote sobre el cual se fundo elteocaliio • Huitzilin signiflca el coiibri , y opochtU significa isquierdo ; porque pintaban al Dios con plumas de coiibri bajo el pie izquierdo. Los europeos ban corroinpido el nombre de Huitzlopochtii en Huichilobos y Vizlipuzli. £1 heruiano de este Dio3 , que fu6 muy v^jnerado de los habi- tantes de Tezcuco, se Ilamaba Tlacahuepan-Cuexcotzio. ' Como e/pri/neraca/Zcorresponde al aiio vulgar i5iq, el segundo calli, en la primcra mitad del siglo XIV, no puede ser oiro que el auo i.^aS, y no i3a4, i3a7y >3Ai ax * }l ^-!tirJi,^afca=»»iK»ii^S^i^Ui^^^4Ji«.?*^»-^^*- ■ '*^^^«te^fi^K^^^ ;r. 53^ IIBRO III t«opiai, i^slo «^, la casa de Dioji, a la que !o« es- pguoles Uaoittron despurs «*l gran templo de MegitU. El primer leocalli , a cuyo alrededor se fundo la nueva ciudad, era de madtiualmodo del templo griogo mas antiguo , el de A polo en Delfos , segun lo describe Ptuisanias. El de piedra, cuya regularidad admiraron Cortes y bernal Diaz, habia sido construido en el mismo sitio por el rey Aluulzotl el afto de i4ft6 ; era un monumento piramidal, situado en medio de un vasto recinto de fl)uros,y de H7 metros de altura Se contaban en elcinco hiladas de piedra 6 pisos como en muchas piramides de Sakliarali, es- pecialmente en la de Meidoum. El teocalli de Tenochtitlan estaba perfectaraente orientado, como todas las piramides de Egipto, Asia y Megico-, y tenia 97 metros de base; fonnando una piramide truncada tal, que desde lejos pare- ci& un enorme cubo, sobre cuya cima se levan- Ittban pequeiios altares, cubiertos de cupulas construidas de madera. La punta en que terrai- en que el int^rprcte de la Raccolta cfi Mendoza, lo mlsmo que Sigiif nza , citado por Borturin' , y Betancourt , citado por Torqiiemuda, fixan la fundacion de Megico. Veasc la Duertacion cronoldgica 4ei abaU Clavigtro , storia di AfcMicu, T. IV, p. 5A. :K^j^?j:s^"n;'-'^'«\i5A;^?''a;;:^^:.:C>i^*-^^ 2^. ..^--^i^i^T^-Ajit^f jj; ioji, a In que !o« e»- I gran tempio tie uyo alrededor se de inadt'ia al modo iguo, el de A polo >e Ptuisanias. El de Jmiraron Cortes j itruido en el mismo jiiode i486; era un do en medio de un S7 metres de altura. las de piedra 6 pisos es de Sakliarali, esr bum. El teocalli de lamente orientado, de Egipto, Asia y I de base : fonnando [ue desde lejos pare- cuya cima se levan- ubiertos de cupulas 1 punta en que terrai- 'a (fi MendozOj lo mlsmo in' , y Betancourt , citado jion de Megico. Veasc la il4 CUn>ig*ro , storia di oapItiio vmi. 3ai> nabun estas cupulas, estuha a 54 metr<»s de al»-^ra sobrc la base del edificio , o sea el suelo del rc- cintp. Poi" estas indicaciones so ve,(jue el teocalb tenia en su forma una grande analogia con el anti- guo monumentodeIJabilonia,(fueStrabon llama el mausoleo de Belo j que no era sine una piraniide dedicada k Jupiter Belo '. j\i uno ni olro eran templos, on el sentido que damos A esta palabra segun las ideas que nos ban transmitido los griegos y romanos. Todos los edifi^ios consa- grados a las divinidades megicanas formaban piramides truncadns; idea que schalla confirmada por los grandes monumentos de Teotifiuacan, Cboluia , y Papantla , (jue se lian conservado hasta miestros dias ; e indican lo que fueron los templos menos considerables de Tenolcli- titlan y Tezcuco. En lo alto do los teocalKs estabau coloeados allares cubierlos; por fo cual perleneceu i;i.^'.-(,-"WrV-^>; -'V^O-fr;fts3V-'-^"'" ■ ■3vi y-.i^-.i^'^' K^L*,'.' 3a6 LiBRo 111. de urboles frutales, servia de base a un temple- cillo dedicado u Diana. No sabemos de que materiales estaba cons- truido el teocalli de Tenochtitlan ; pues los his- toriadores solo cuentan que estaba cubierto de una piedra dura y labrada. Los fragment os que de cuando en cuando se descubren al rededor de la catedral actual, son de p6rrido con base de grunstein lleno de amphibolis y de feldspato vidrioso. Modemamente , cuando se enlosd la plaza al vededor de la catedral, se encontraron piedras esculpidas a i o y i a metros de profun- didad. Pocas naciones ban movido masas mayo- res que los megicanos. La piedra calendaria , y la de los sacrificios que estan a la vista del pu- blico en la plaza mayor, tienen de 8 a lo metros cubicos. La estutua colosal de Teoyaomiqui, cargada de geroglificos , que esta tendida en uno de los vestibulos de la Universidad, tiene dos metros de largo y 3 de ancho. El cano- nigo Gamboa me aseguro , que excavando en- frenle de la capilla del sagrario , se encontr6, enlre un gi-an numero de idolos pertenecientes al teocalli, una roca esculpida que tenia 7 metros de largo , G de ancho, y 3 de alto; que no fue po- sible retirar de alii. ■sm--.^-^ ^.^^^•,ii,^-,.^i.-^:^>r^lkfX^^\^^^-. - * v:,-'?.-'«ftr?^ base a un temple- iales estaba cons- tlnn ; pues los his- estaba cubierto de iOS fragment OS que cubren al rededor ? p6rfido con base >olis y de feldspato ando se enlos6 la rul,se encontraron metros de profun- avido masas mayo- edra calendaria , y I a la vista del pu- >nde 8 a lo metros de Teoyaomiqui, le esta tendida en Universidad, tiene le ancho. El cano- jue excavando en- rario, se encontr6, dIos pertenecientes 1 que tenia 7 metros alto; que no fue po- ^y^i-.A')^^:^:^^'-^- ■ :,Voa-'«*i»^*-:^> cApiiuLO VIII. 3a7 El teocalU estaba ya arruinadu ' pocos aiios despues del sitio de Tenoclititlun , el cual como el de Troya acabo con la destruccion casi total de In ciudad : por lo tanto me iiiclino a creer que el exterior de la piramide truncada era de iircilla n^vcstida de la amygdaloides porosa , lla- mada letzontU. En efecto poco antes de la cons- truccion del tempio, en el reinado de Aliuitzotl, se comenzaron u beneiiciar las canleras de esta roca celular y esponjosa ; y nada hay mas facil de destruir que los ediiicios construidos con materiales porosos y ligeros como la piedru po- mez. A pesar de estar conformes varios tesligos * * Uno de los maniiscritos preciosos y mas antiguos que se hun conserradocn Alegico, es el libro delcabildo. Un religioso respetable y muy rersado en la historia de su patria, el P. Pichnrdo, en el convento de San Felipe Neri, me ha cnseAudo este manuscrito, que empieza el de 8 mano i5a4, esto es, tres anos despues del sitio : se habia en ii\ de la plaxa donde estaba el tempio mayor. * SI los que nos ban dejado descripciones y diseiios del teocalli, en vex de tomar la medida elios mismos, no nos ban referido mas que lo que los indios les ban dicho, It conformidad de testigos prueba menos de lo que se podria creer al primer aspecto. En todos los pulses exis- ten tradlclones uniformes sobre la grandeza de los edificios, altura de las torres, anchura de las criteras, y altura de las cataratas. £1 orgullo nacional se complace en exa- i.S«*^; 9BS46^s;'H^iAa*ffei#|yi*.-iii^r''V-irfa i I f' f I' |- Ha SaS i.iBRo 111. podriu sospcclud's*' tjiir huy cxngrrnrion eii Ins (liiuensioiies (IhJus al (eucalli; pero In i'orina pi- raniiclnl ile este edificio iue(^icnn(), su ^rande nriulogia con los monuinetilus aniiguos del Asia , debun interesurnos muclio mas que su inasa .y magiiitud. La anligua ciiidad dcMt'pico conitinicaha con el coiitiiK'iiU; por niediude ln>.s gmudrs ciil/iidas, a saber, la de Tt'p(!iacHC ((iiuidaliipc), Tliicopnii (Tacnba), e J/.tapalfipaii, (iorles liace rnencioii do ciiulio cal/apues de la fundacion de I- gerar estng diinensionea, y los viageros est&n acordes en 8U8 rcliiciones, durante toJo el tiempo que beben de la miama fucnte. De otra parte , en el caao particular pre- sente lo cxageracion de la altura no parece ha sido muj grande, purque es fucil juigur >. la elevacion del moau» in«ato pcw' *d nuinero de escaloncs que conduciMii li el. exngrrncion en Ins ; pcro la ibrina pi- ^icnno , su ^^Hn(le i unligtios dt'l A.sia , iius que 8U inasa .y no roniunicaha con !>.s gniiidcs ciil/iidas, iiHliiliipc), Tliicopnii lies hare rnencion I (Jiida eoiiU) como >pe(-. La eal/.nda de e iiiua Covoiiuacati rlo 7'oA'e, el niisrno Piieron cumplimeii- nohle/.a me^ieana. zada que eundueia islido taj luinea, a Jeeste sitio, y de la :e oriental del lago. dti la funducion de ifcros e»t&n acordes en eiiipo que bebcn de U «l cnso particular pre- 10 parece ha sido muy la elttvacion del inooU" que eonductMn a el. r.APiTiro VIM .lay TeiUK-lilitiaii el afio de i.'J.'lH, con inotivo dr una liscordia civil, se sepan'i una parte <]<■ Ins habitautes de los demus; y se estalih-eio en los islotes .siluaflos al ]\. <). del fetnpio en el Feioponeso, Laeio , y en todas paries donde estii en sus principios la civilizacioii de la cspeeie liuniana, eada eiudad eonstituia por muelio tiempo un estado separado. li\ rey niegieano A jajaeatl « liizo la conquista de I'lateloleo, y desde entonces se reuniy comprendida en tiago. estaba dividida en cuatro cuarteles Uamados Teopan 6 Tocliimiica, Atzacualco , Moyotla y Haquechiuhcan 6 Ciiepo- pan ; division que se ha conservado liasta cl dia en la demarcacion de los cuarteles de San Pablo, San Sebastian, San Juan, y Santa Maria. La mayor parte de las calles actuales tienen hoy la misma direccionque tuvieron antiguamente,alpocomas 6 menos de N. a S. y de E. a O. '. Pero lo que da a la ciudad nueva un caracter particular y dis- tintivo, es quetoda ella esta en tierra firme entre los extremos de los dos lagos de Tezcuco y Tochimilco , y que no recibe en sus canales navegables sino las aguas dulces de este ultimo. Varias circunstancias ban concurrido a este nuevo orden de cosas. En todos tiempos la parte del lago salado, conlenida entre las calzadas aus- trales y occidentales,ha sido la menos profunda. Cortes se quejaba yade que su fH alia de bergan- tines que babia hecho construir en Tezcuco, no podia, a pesar de las abertura'i hechas en las cal- * Propiamente del S. 16" O. & N. jk* E al menos del lado del convento de San Agustin , donde tome los azi- muts. Sin duda la direccion de las calles antiguas estaba determinada por la de las principales calzadas : asi, segun la posicion de los lugares en donde parece terminaban estas calzadas , no es probable que las calles puedan haber indicado exactamente meridianos 7 paralelos. '5 .^-Vt'M^i- iS'i^ ^'i fiWrii-llWy^ .«s?. *"-^i*.*ilww\'fe ■»-. 4 'j.v'-vs-j-vj.xi' ■. . . 1 ^ I" 3'^2 l,IBnO IM. zadas , dar la buelta enteia a ia ciudad sitiada. Estas lagunas poco piofundas vinieiou poco at poco a ser terrenos panianosos ; ios cuales, cor- tados por airoyuelos 6 pequefios canales de dc- sagiic , se convirtieron en chirtampas y tierras de laJjor. El lago de Tezcuco, que Valmont de Bo- niare ^ creio que comuiiicaba con el Oceano , aunque segun mis medidas esta a la altnra de 2277 metres ; no tiene manantiales propios co- molos que'se obscivan en ellagode Chalco. AJ considerar por una parte la corta canlidad de agua que en Ios anos secos dan a este lago Ios riacliue- ios, y por otra la enorme rapidez de la evapora eion en el llano de Megico, aeerca de la cual lit heeliorepetidas expei-iencias, es preciso convinir y lo ('onfirman varias observaciones geologicas , en que desde?siglos atras la ialta de equilibrio en- tre la masaMe agua que entra , y la perdida por la evaporacion , ba estrecbado progresivamente Ios limiles del lago de Tezcuco. Los anales megi- canos " nos eusenan qire en el reinado de Abuit- zolt ja se advertia en este lago salado baslante falta de agua para impedir la navegarion, y que 'I ' J n r ' Diccioinric^ile hlMoria naturikJ , arlivulo lof^n. '• I intttrus[c()n»ei'Ta4lHA vn \» WWiotrco del Vaticano , t Jr^timonio dv\ R 4co»ta. l«-Hi.?^"t*-- rAPITL'I.O VIII. 535 I a ia oiudad sitiada. das viuieiou poco » osos ; ios cuales, cor- iiefios canales de dc- hirtampas y tierras de que Valmont de Bo- aba con el Oceano , s esta a la altiira de iiantiales propios co- el lago de Chalco. AJ jorta canlidad de aj^ua este lago Ios riacliue- ipidez de la evapora acetra de la cual lit i, es preciso convinir vaciones geologicas, falta de eqiiililirio en- ra , y la perdida per ulo progresivamente ico. Los anales naegi- el reiiiado de Ahuit- lago salado baslairte I naA'egarion, y que »] , arliculo lafTfl. ►iWiotrco ilel Vatiimno , ▼ ( para evitar este maly aumentar las agiias entrari tes, se cons*iuy6ya entoncesun acueductodesde Coyoluiacau hasta Tenochtitlan. Este acueducto conc^ucia lo3 raanantiales de Huitzilopocho a mu- ehos canales de la ciudad que eslaban ja en seco, Estadisminuciondeagua queya se experimen- taba antes de la Uegada de Ios espaftoles , no ha- bria sido sino muy lenta y poco sensible , a no haber contribuido lamano del liombre, despues de la conquista , ^ invertir el orden de la natu- raleza.Los que ban recorrido la peninsula, saben cuanenemigoes el pueblo espaiiolde plantiossom- brios en las inmediaciones de las ciudades, y aun de las aldeas. Parece pues que Ios primeros con- quistadores quisieron c|ue el liermoso valle de Te- nochtitlan se pareciese en todo al suelo caslella- no enlo aridoy despojado desuvegetacion.Desde el siglo 160 se ban cortado sin tino Ios arboles, asi en el llano sobre que esla sita la capital, como en Ios monies que la rodean. Laconstruccion de lanueva ciudad, comenzada en i524, consumid una inniensa cantidad de maderas de armaz6n y pilotage. Entonces se destruyeron , y hoy se continua destruyendo diariamente , sin plantar nada de nuevo , si se exceptuaa Ios paseos a ala- medas que Ios ultimos vireyes ban hecho al rede- '-V-ri^'''^*^"'/*'«V» i"^~- . yASut^-jSi'sfe^ltei-ft -A,f^»4i^^Wr -■}•» 5)4 Linnu III. i ,i- dor de la ciudad, y que llevan siis nombres=*. La falta de vegetacion deja el suelo desrubierto a la fuerza directa de los rayos del sol, y la liumedad que no se habia ya perdido en las filtraciones de la roca amigdaloide basaltica y esponjosa, se eva- porarapidamente,y se disuelve en cl aire,cuando ni las hojas de los arboles ni lo frondoso de la yerba defienden el suelo de la influencia del sol y vientos secos del mediodia. Como en todo el valle existe la misma causa, ban disminuido visiblemente en el la abundanc'ia y circulacion de las aguas. El lago de Tezcuco, que es el mas bermoso de los cinco , y que Cortes en sus cartas llama mar interior , recibe actualmeiile mucba menos ngua por infiltracion, que en el si- glo 16®, porque en todas partes tienen anas mis- mas consecuencias los descuajos y la destruc- cion de los bosques. El general Andreosi , en su obra clasica sobre el canal del mediodia , ha pro- bado que los manantiales se ban minorado al re- dedor del deposit© de San Ferreol, sin mas causa que la del falso sistema introducido en las orde- nanzas sobre los bosques. En la provincia de Ca- » Paseo de Buccar«lli, de ReviUagigedo , de Galvez, de Azanxa. a5»'i44^Sl*.i*4m&«4»i«W».-«S'**»»^ vV«J**!»W»J*!««i»l8>i't*-'4,k-o»fcW, Hi. van sus nombres=*. La suelo desrubierto a la del sol , y la liumedad en las iiltraciones de ca y esponjosa, se eva- elve en c\ aire,cuando > ni lo frundoso de la ie la influencia del sol iia. stela misma causa, ban tn el la abundanc'ia y 1 lago de Tezcuco, que inco , y que Cortes en or , recibe actualmeiile iltracion, que en el si- artes tienen unas mis- scuajos y la destruc- leral Andreosi, ensu del mediodia , ba pro- e ban minorado al re- Ferreol, sin noias causa roducido en las orde- En la provincia de Ca- iviUagigedo , de Galves , de ^j#«*5SSf*AiSiA;»*--i«,kJiiM*A» OAPITULO VIIT. ^Z!j I'ACAs, el pintoresco iago do Tacangua ' se va desecando poco a poco, desde que el sol lanza li- bremente sus rayos sobre el suelo desmontado de los valles de Aragiia. Pero lo que mas ba contnbuido a la disminu- cion del lago de Tezcuco, es el famoso desague real de Huebuetoca,de que bablaremos mas ade- lante. Esle corte de la montana , comenza io en 1 607 a manera de boradamiento 6 conducto sub- terraneo , no solo ba reducjdo a muy estreohos li mites los dos lagos situados a la parte boreal del valle , esto es , los de Trompango y de San Cris- tobal, sino que tambien ha impedido que en tiem- pos lluviosos viertan sus aguas en el lago de Tez- cuco. Antiguamente estas aguas inundaban las )!an.uras,y daban una especie de legia k aquellas tierras que estan muy cargadas de carbonate y muriate de sosa.Pero boy, sin detenerse, encbar- carse, y sin aumentar por consiguiente la hume- dadde la almosferamegicana, desaguan por medio de un canal artificial en el rio de Panuco, y por este en el Oceano Atlantico. * La disminucion de las aguas forma de cuando en cuando nuevas islas {las aparecidas). El lago deTacarigua 6 de nuera Valencia , es 474 metros mas alto que la su- perficie de mar. (Yeanse mis Tableaux de la nature , T.I, p. 72.) iii'V.^ .■aW%S*l"-' ii 336 I.IRRO 111. lisle estado de cosas 1ih venido del deseo «Ie liacerde la anligun <;iiidad «le Megico una capital, en donde al raismo tieinpo que pudiesen andar carruaj^es , hubiese menos peligro de inundacio- nes. En efecto el agiia y la vegetacion han disini- nuido con la misma rapidez eon que se ha auinen- tado el tequesquito (6 sea carbonate de sosa). £n el tiempo de Motezuma.y todavia muclio des- pues, eran celebresel airabal de Tlatelolco,y los bamos de San Sebastian, San Juan, y Santa Cruz per el hernioso verd6r de sus jrudines; y en el dia estos mismos sitios,y principalmente las lla- nuras de San Lazaro no presentan a la vista sino una costa de sales eflorescentes. La fertilidaddel llano, aunque siempre es de grande consideracion en la parte meridional, no es cou todo tan grande corao lo era cuando la ciudad estaba en medio del lago.Acaso con una prudente economia del agua, y con algunos pequcnos canalps , y que elac^- tjito de plomo indica en giande ajjundancia ep los logos deTezcuco y Chalco, coplribuye sin duda en cierlag situacioncs a la insaluferidad del aire del valle. Sin embprgo , es muy digno de »0- tar$e que enlasoriUafj de estos wifimos lagQS cuy? superficie esla cubierta en parte poy jwxcps y yerbas acuaUles, son muy raras las fxehvm iptpr mitentes. uRt^U^r Segun pintan los primeros qQnquistadQres al antiguo TenochUtlan, adornado dq upa muUitud deteocalUs que spbresaUan ep iovmfkvm^ retes , 6 torres turcas , rodeado de aguas y cal- «adas', fundado 'sbbre islas cubiertas de verdor, y recibiendo en 'sus calles a qada hora millares de barcas que daban vida allago, dpbiif i>^rec?r?P * 5 < ] 1 c t } e I a t< y c Si n c, h '"g^'^-'^ ^'^'&g4ifejf -?W-'p'A^»j:-y-g-'g^ II. lisoluciop niuguu sul- limpia c$ la del lagp ido quQ su peso esp?- ) el del agu?i destUada igradosesde i^oo,y ;o de Twcjjco es de sta laltiiofi agua es wwjs CO , y menos qu^ la d^ ites latitudes se ha en- ,0285. La canlidadde desjprende dela SMper gicai>ps , y que elacjp- grande ajjundancia ep ;halco, coptxibvye sip s a la insaluferidad del ) , es muy digno de no- 5tos flsifimos lagps (cuya en parte por jwncos y raras las fie^FPs iptpr ros qonqwstadpres al rnado d? iwa wxultitud an en fonwa d^ mina- deado de aguas y cal- s cubiertas de verdor, a qada hora millares de lago,d^)?i{|i|>arec?r?P* cAplrtLo VIM. 33q algunas ciudades de Holanda, de la Cliina, Add Delta inundttdo del Baj.. i:.,.pto. La capital, tal cuai la han reedificado los espaiiole«, pre«u,ta uii aspecto acaso menos nsuofio , perp mwcljo mas respetable y magestuoso. Megico debe con- tarse gin duda alguna entre las mas hemosas ciu • dades que ios europeos lian Jfundado en ambo« liemisferios.A excepcion de Pctersburgo , Berlii,, FUadeWa,y aJguuos barrios de Westminster' apenasexiste una ciMdad de aquella extension,' que pueda compararse con la capital de JXueva- Espafla , por el nivel unifof me del suelo qne ocu- pa, por la regularidad y anchura de las calles oporlograndioso de las plazas public«. La arqui- tectwa en general es de un esUlo bastante puro- y hay tambien ediiicios de beUisimo orden. El exterior de las casas no es^a cargado de ornatos. Dos claseg de piedras de canteria, es a saber, la ^gdaloida porosa, Uamada telzontli, y sobre todo «n p6rfjdQ con base de feldespato vidrioso y sw cuarzo, dan dlas constincciones megicanas ciertoviso de solidez, y aun de magnificencia No se conocen aquellos balcones y corredorcs de inadera,qne desfiguran en ambas iudias todas las cmd;.,des eui-opeas.LasbarandiUasy rejasson de bierro de Vizcaya, y sus ornatos de bronco. Las •ja ^-■^^^.^^SiXvv^*, 4?VM*'^*^^-S . A^*Ji3«^ite^^i*JfeSjfe^SSWt-Wk«-4*jfe; ^Mii^^M'li^i'-^':^'' ;;/,(, I.IBAO III. rasas lienen azoleas en lugar tie tejatlos, como liis de Italia y tie todos los paises meridionules. Desdeq;.' el abate Chappe estuvo en Megico el afio de 1769, se ha hermoseado notablemente la ciudad. El edificio destinado a la escuela de minas, para cuya obra los mas licos particulates del pais han dado mas de seiscientos mil pesos » , podria adornarlas principals plazas de Paris y deLon- dres. Vaiios arquitectos megicanos, disclpulos de la academia de bellas artes de la capital , han cons- tniido recientemente dos grandes edificios de personas principales, uno de los cuales que esta en el ban-io de la Traspana , presenta en lo in- terior del patio un hermosisimo pe.istilo ovalado, y con columnas paroadas. Todo viagero admira con razon , en medio de la plaza mayor, enfrente de la catedral y del palacio de los vireyes, un vasto recinto enlozado con baldosas de p6rfido, cerrado con rejas ricamente guarnecidas de bronce , dentro de las cuales campea la estatua ecuestre » del rey Carlos IV, colocada en un pe- ., . -■ ' ( \. ■' •-' " • ' » Vease T. I , p. a44, » Ksta estatua colosal , do que hemos hablado ya, se hi^o A expensas del marques de Branciforte , ex-virey de *%ifiD, hermano politico del principe de la Pat : pesa II. ;nr de tejados, como )aises meiidionules. e estuvo en Megico el endo iiotnblemente la 5 a la escuela de minas, 3S particulates del pais OS mil pesos * , podria las de Paris y deLon- egicanos, disclpulos de de la capital , ban cons- i grandes edificios de de los cuales que esta na , presenta en lo in- isimo pe.istilo ovalado, , Todo viagero admira I plaza mayor, enfrente cio de los vireyes , un )n baldosas de p6rfido, mente guarnecidas de ales campea la estatua IV, colocada en un pe- le hemos hablado ya, se hi^ Branciforte, ex-virey de 1 priDcipe de la Pas : pesa < APITULO VIII. 3^1 tlfslal de marmol mcgicano. Wo obstante cs nie- iiester coiivcnir, en que a pesar de los progresos quehanhecliolasartesdetreinta anos a I'stii parte, Ia4;apital de laNiieva-Espafiasorpreiidea losKu ropeos, no tanto por la grandiosidad y boniiosiira de sus moniimenlos, como por la ancliura y ali- neacion de las calles ; y no tanto por sus edificios como por la regularidad de su conjunto , por su extension , y situacion. Por una reunion decir- cunstancias poco comunes, be vistoconsecutiva- mente , y en un corto espacio de tiempo , Lima , Megico, Filadel/ia, Wasbington «, Paris , Roma , 45o quintales : fue modelada, fundida, y colocada por cl rnismo escultor, el senor Toka , cuyo nombre mcrcce uii lugar distinguido en la historia de la esculturu cspaSola. E! m^rito y talento de este sugeto solo pucde ser dig- namente apreciado por los que conocen las dificultades que presenta, aun en la Europa civilizada,la egecuciondeestas grandes obras del arte. * Segun la planta delineada para la ciudad de Washing- ton y segun la magniAcencia de su capitolio, del cual solo he Tisto concluida una parte , Federal city sera sin duda algun dia una ciudad inucho mas hennosa que Megico. Filadelfla tambien estd construida con la misma regulari- dad : lospaseos de plutanos, acacias y populus heterophylla que adornan sus calles, la dan una espccie de hermosura campestre. La regetacion de las inargenes del Putomac y del Delaware es mas rica que la que sc cncuenta en la loma ».iii-.'n>i;)S«if^t»gS!^teK'5:*ea®k»tts u I,' ■ 34a I.IBKO iir. ^iipoles,y IttS iiiayorus cimlatltfs rle Alcinaniu. (x)mpHrando unns con otras las imprcsiones (lue 8U sueeden rupidamefite en nuestros senti- (Iu9 , se puecle llegnr k rectificar una opinion que acnso se ha ailoptado con demasiada ligereza. En medio de las Turias comparacioncs , cuyos resultndos pueden ser menos favoraLles para la capital de Mt^gico , debo confesar que esta ciudad lia dejado en mi una cierla idea de graiidesia, que atribujo principahncnte al caracter de gramlio- sidad que la dun su situacion y In ntituraleza de SU9 alrddedores. Cierlamente no puede daise espectaculo mas i'lco y Vdriado que el que presenta cl vafle , CUando en una hermosn mafiana de verano , es- tando el cielo claro y con aquel azul turqui propio del aire seco y enrarecido de las nitas raonftafias, se asomaf uno por cualquiera de las tortes de la catedral de Megico, o per Ift alto de !a (iolina (k> >a» oordiHerdA ihtigictfnas d tnas de ar.Too McV^M do iU- tMion. P6ro Vfashington 7 Filddelflu sietttpri teddrdn \A -vista tH hermoso»oiudad«9 cftrropf^aa. iVanca sOi-ptiiDddrfCn altiftgeroj por aijuel carictei' pai'ticnlaf, y si s^ <|Ul6r(i «t6tieo, qUe es pecoIiHr A6 M^gicd, de SdtJtK ft de Bogdtd, de Quito, y de tddas las corpitales ((m bd)o \oS ti'6pic6s, i*5tAn eMtaAns i In Alttkm del j^xA d^l ^drt Sdn tuifMtXd, T mm A ftHrtyw. ^^■^\7v*-vr^'I^Iu^T:U~t'sV;"^.i':iy^:V^/il*^^ f"..-:^^ys.r'-k:.-"4-.'.!'j;t.viii:''-j2U-: iilatltfs rle Aleirtaniu. lias las imprcsioneH e en nuestros senti- ficar una opinion que 1 demasiada ligereza. )niparacioncs , cuyos OS favoraLles para la nfesar que esta ciudad idea de grandeza, qu€^ caracter de gramlio- n y In ntrturale/a de lai'se espectaculo mas le presenta el vafle , lanana de veraxio , es- [}uel azul turqui propio de las nitas raonftaiias, liera de las tortes de or \tt alto de hi eolina las it ar.Too tttcHtot dc cif^- kdelfiil sre«i]fii^ tettirin let opiiaa. Nanca iotptiuierin pi'ticalar, y si si 6l tdrrdnd eiitr^ .' Cupres^uS diiticlix. L. :-: ,s?j;^,.'j!iTf..>'". >-/ j.;s.- iti>*JK. Uvt\-^{kl^^f.^ii^^iv^'i1^K7. ^44 LIBRO HI. San AngeljTacubajra y San Agustin de las^Cuevas, parece un inmenso jardin de naranjos, abrideros, manzanos ,^ guindos y otros arboles frutales de Europa. Este hermoso cultivo forma contraste con el aspecto silvestre de las montanas peladas que cierran el valle, j entre las cuales se dis- tinguen los famosos Tolcanes de La Puebla, el de Popocatepetl y el Iztaccihuatl. El primero forma un cono enorme , cuya cratera siempre encendida, y arrojando humo y cenizas, rompe en medio de las nieves eternas. La ciudad de Megico es tambien muy notable por su buena policia urbana. Las mas de las calles tienen andenes muy anchos ; estan limpics y muy bien iluminadas con reverberos de mechas chatas en figura de cintas. Estos benefi- cios se deben a la actividad del conde de Revil- lagigedo/ el cual a su llegada al vireynato, en- contro aquella capital en un extremo desaseo. En el suelo de Megico se encuentra el agua por todas partes a muy corta profundidad : pero ^s salobre como la del lago de Tezcuco. Los dos acueductos que conducen a la ciudad el agua dulce, son monumentos de construccion moder- namuy dignos de laatenciondelos viageros. Los manantiales de agua potable estan al D de la ciudad, uno en el monteqillo escueto de Cha- F c n d d e S Ic n si ti d p< la te til at ta P< ca d< a fu cc te 4jfc¥5»iteafcS^*#*is^^;^SM&aj.B,*..*a3fe^ -" jtin de las^Cuetas, ranjos, abrideros, boles frutales de forma contraste nontaflas peladas las cuales se dis- de La Puebla, el iiatl. £1 primero a cratera siempre Y cenizas, rompe [>ien muy notable Las mas de las bos; estan limpics I reverberos de ntas. Estos benefi- el conde de Revil- al vireynato, en- Ltremo desaseo. mcuentra el agua )rofundidad : pero de Tezcuco. Los a la ciudad el agiia istruccion moder- B los viageros. Los estan al D de la I escueto deCha- CAPiTULO VIII. 345 poltcpec, y el otro en el cerro de Santa le, cerca de la cordillera que separa el valle de Te- noclititlan del de Lerma y de Toluca. Los arcos del acueducto deChapoltepec ocupan un espacio de mas de 33oo metros. El agua de Chapoltepec entra por la parte meridional de la ciudad, en el Saltodel agua; no es muy pura, y solo se bebe en los arrabales. El agua menos cargada de carbo- nate de cal es la del acueducto de Santa-Fe, que sigue a lo largo de la alameda, y viene k parar a la traspana, al puente de la Mariscala. Este acue- ducto tiene cerca de 10,000 meh'os de largo; pero el declive del terrene no ha permitido la conduccion del agua por arcos sino en un tercio de este. La antigua ciudad de Tenoch- titlan tenia acueductos no menos dignos de atencion »; pero al principio delsitio, los capi- tanes Alvarado y Olid destruyeron el de Cha- poltepec. Cortes habla tambien, en su primera carta a Carlos V. de la fuente de Amilco, cerca de Churabusco , cuyas aguas fueron conducidas a la ciudad por canos de barro cocido. Esta fuente esta inmediata a la de Santa Fe. Aun se conocen los restos de este gran acueducto, que tenia dos canerias k fin de que el agua pasase » Clavigero, III, p. 195, Solix, I, p, 4o6. '^mLMMW^^i^^^^^'- ''i>i':^i6^H-i)^0^.K-ijgp^i^.4^^]K:r^^^ If 346 r.iBRo itr. por la una dti eltus, inientras se timpiaba la otrti * . Esta agua se venJia en canoas que atravesaban las calles de Tenochtitlan. Las fueiites de San Agustin de las Ciievas son tas tais cristalinasi y piiras ; en el camino qae condiice de 6ste hermoso pueblo & M^gico, me haparetido ob- servar tambien vestigios de Uu antigito Atwe- ducto. Mas drriba hemOs noiiibfado las tr6s cakadas principales que uniail la ciudad a la Tierra Firme. Pai*te de estas cabsadas ha resistido al tiempo y aun se ha aumentado su niimero. En el * Lorensana, p. io8. ta mayor y mas befld (fdftstruc- cion qiie hati hecho los iddigftuas en este g'6n^roy es el aeueducto de la ciudad de T6zouoo. Todavla M ten con admiracion lod vestigios de una gran presa que se babia construido para Icvantar el nirel del agua. En general, es dificil dejar de admirar la industria y actividad que los antiguos megicauos y peruanos desplegaron para el riego de las tieri'as dHdas.En la parte marltima delPerfi, he vislo restos de paredones por cima de los cuales se conducia 61 agua por un espaclo de masde 5 A 6ooo metros, desdd e! . pie de la eoi'dillera basta las costas. Los conquistadores del siglo XVI ban destruido estos acueductos ; y esta parte del Perij , como la Persia, ba vuelto a ser un desicrlo sin ningund vegctacion.Tal cs la civiliracion que los europeos ban llevado & los pueblos a quienes ban querJdo dar el fpiteto de barbiros. | ( ( c t c I c c e t c t( z S g n (] d P c n d a V h •i'-^^^^MX^i ^,^ifci4'". $?-*^ 4iii^K^l^.^ :, '^^fc-'v/; i'j'^tSiyJ-^^-^/^-^Mitdt' timpiaba la aiti*. IS que atravesabafii IS fuerites de San as tads cristalinas condiice de 6ste le ha paretido ob- xixi autigtto d6ue- 10 las tres calzadas lalaTierraFirme. esistido al tiempo 11 miinero. En el y ftias belld (fdftstruc- en este gfen^foy es e! >. Todavia M tea cm an press que se habia il agua. En general, es ia 7 actiTidad que los isplegaron para el riego itima delPerfi , he visto s cuales se conducia €l 6000 mtitros, desdd ef IS. liOS conquistadores cueductos ; y esU parta to a ser un desierto sin cacion que los europeos es ban querido dar el /-t"?^'ter'jV'-.::;<&s;^-^V-^7-^*^&"'-&'*'" - - *^ cApiTULo vin. 54t dia son grandes calzadas, empcdradas, fjiieatra- viesan terrenos pantanosos. y que, con motiro de su mucha elevacion, reunen las dos rentajas de servir de camina para los earruages, y de cOntener las aguas qiie rebosan de los lagos. La calzada de Iztapalapan esti fimdada sobre la misma ya antigua, en que Corte's hizo prodigios de valor en sus encuentros eon los sitiados. La calzada ^e San Antonio se distingue todavia en nuestros dias por el gran namero de piien- tfccillos que los espafloles y los tlascaltecas en- contraron, cuando Sandoval , camarada de Cor- tes, fue herido cerca de Coyohuacan ». Las Cal- zadas de Sail Antonio Abad, de la Piedad, de San Cristobal, y de Guadalupe ([llamado anfi- guamente de Tepeyacac), fueron constniidas de mievo despues de la gran inundacion del ano dc 1G04, bajo el vireynato de don Juan de Men- ddza y Ltma, marques de Montesclaros. Los padres Torquemada y Geronimo deZarate, uni- ces sabios de aq»iel tiempb, nivelaron y ali- nearon las calzadas. En la misma e'poca se empe- dro la ciudad de Megico por la primera vez; pues antes del conde de Revillagigedo , no huvo virey que se dedicase con mejor e'xito a la po- Kcia urbaha que et marques de Montesclaros. * Loreiuaua, p. 223, 243. .*^«ii%ft*iSi**.S^i{^^W«!es;>»'S ;. ; 548 LIBRO lit. It Los objetos que mas comunmente llamaii la atencion del viagero son : 1 " La Catedral, una pequeua parte de la cual es del estilo llamado vulgarraente gotico : el edi- ficio principal, tiene dostori'es adomadas de pi- lastras y estatuas , es de un orden bastante bello y construccion muy modenia, a<> La casa de la Moneda, contigua al palacio de los vireyes ; edificio del cual, contando desde principios del siglo XVI , hai salido mas de mil y trescientos millones de duros en oro y plata acuaados. ■ 3<» Los Conventos, entre los cualesse distingue principalmente el gran convent© de San Fran- cisco , que solamente de limosnas tiene una renta anual de cien mil duros. Este vasto edificio debia haberse construido sobre las ruinas del templo de Huitzilopochtli ; pero babiendose des- tinado estas mismas ruinas para los cimientos de la catedral, se empez6 en i55i el convento en donde hoy esta. Debe su existencia a la gran actividad de un fraile lego , llamado Fr. Pedro de Gante, hombre extraordinario , que dicen era hijo natural del emperador Carlos Quinto , y que vino a ser el bienbechor de los indios , .siendo el primero que les enseno las artes meca- nicas mas utiles de Europa. , ;ilid^iS§0miMMi:-mi^^<^i *s4'- sS«if&^^- lunmente llaman la !na parte de la cual lente gotico : el edi- js adomadas de pi- rden bastante bello a. . , contigua al palacio iial, contando desde 1 salido mas de mil iros en oro y plata IS cuales se distingue irento de San Fran- limosnas tiene una 5. Este vasto ediiicio obre las ruinas del ero babiendose des- )ara los cimientos de 55 1 el convento en existencia a la gran llamado Fr. Pedro I'dinario, que dicen or Carlos Quinto , y hor de los indios , seno las artes meca- 549 CAPlTULO VIU. ¥ El Hospicio, 6 por mejor decir, los dos lios- picios reunidos, uno de los cuales raantiene 600 , y otro 800 ninos y ancianos. En este es- tablecimiento reina bastante orden y limpieza pero poca industria ; y tiene 5o,ooo dui os de renta. Recientemente un comerciante rico le ha legado en su testamento, 1,200,000 duros, de los cuales se apodero la iesoreria real con pro- mesa de pagar por ello5 in interes de cinco por ciento. 5° La Jcordada, bello edificio, cuya carcel es bastante espaciosa y bien ventilados. En esta casa, y enlasdemas carceles que dependen de la Acordada, se cuentan mas de i,aoo presos entre ellos un gran niimero de contrabandistas' y los infelices prisioneros indios mecos que son traidos a Me'gico desde las provincias internas , y de que hemos hablado en los capitulos e* y 70! 6» La Escuela de minas, asi el nuevo edificio comenzado, como el antiguo establecimiento provisional con sus hermos'as colecciones de fisica, de mecanicay minerc'.ogia '. * Otras dos colecciones orictogntfslicas y geologicas muy notables, sou las del protesor Cervantes, y del oidor Curavajal. Este magistrado respetable posee tambien un rico gabinete de concha8,que formo durante su residencia ri^^-P" iSit^lftSSiJSSfew'.WsSBriftfe ».- ■ s-8 V k St IT J I- * 35o UBKO III. 7" Eii jardin botd/u'cc, qtvj est» en uno de los patios del palaijodr^ viray, mm pequeuo, pero en fiKtremo rii a «i! prod^ucci^n ' ■ vegetales , r^i.ii^ 6 dustiia y el Cpiii,ercio. 8" Los edindos de la Vniversidad^ y de la bi- l/iioleca ptii/licay la cyaj es poco ^ligna detan gramle; y antie,uo establecimu :»to. 9° JLa icademia dfi BtJhis Jvtas con su co- leccion d* yesos anil^ruos • . lo" La estaiua ecifpttr^ dfi Carlos IV en la plaza n;iayo)r, y el iqonuinento sepulcral jquie el duque de Monteleon ha dedicadio al gran Coytes en una capilta del hospital d,e los naturales. Es un monume^i^o sencilh? jTawiliW) adorqia^o de up busto de broBoe que repwsenta al he^'oe /Pn su edad madura, hecho por Tol^a. £(S bjiep r/ep«^ rable que e>i tocl^ la Ap^e^ica d^esde Buenos- Ay res a Monterei, desde la Trinidad y Puerto- rieodPanaraiy Veraguas, en ningung parte se halla un monume^to nacional levanji^ado por la gratitud publica ni 4 Cristoval Cojon , nj a Her- nan Cortes ! ci> \f» islas FiJlipiQA« » eo dond^ gra habia fia«nif«8tado el ipfsmo (Celo j>Q^ la^ piep«iA8 oatMrales , en vfM con t;«fMo » y^fejii? Baa? vrjfeia. I 6 l] 11 C <; ( I c ll s c \> l] c 'A I % S <] s c t ■^.*^5iSs'SaSterf(&^i^iWk'efe*t%»*^**i**-?^ •'iiviiBSasli^Sa .' est^ en uno de los inuj pequeuo, pero jccimv^ vegetales , ;<,i|.'« k: dustiia y el fcrsidad, y de la bi- poco <^ligna die tan liettto. s Ji'tss con su co- ifi Carlos IV en la to &epulcral jquie el icodo al gran Coytes de los naturvles. Es Iw, adorqi^jdo de up ieota al Mi^'Oie ^n su ^ol^a. £^ bjiep r/Bp«i' ricp djesde Buenos- Trinidad y Puerto- n ningun^ parte se tal levanji^ado por la d Colon , n^ a Her- » habia inanifestado el rales i en vfM con t^nio ^^>if«i'^**WiWfliW'^' cApiTULO vin. 55 1 Los aficionados al estudio de la lustoria, y de las yntigiiedes araerjcanas, no Iwllaran en el recipto de la capital aquellos grandes restQs de edificios que se ven en el Peni, en los conort- nos deCuzco y dcGuawachugo, en Pachacamac cerca de Lima,6 enMans^che cercade Trujilli/3 ii(tilsSt<'«'*'Wr'ii.'"41«^^ .1^2 LIBnO lit. mayor parte de nuestras ciudades ile Europa, es bien pcquefio el numero de casas que existeii de las construidas a principios del siglo XYI. Sin embargo los edificios de Megico no se ban arruinado a fueraa de afios. Los conquistadores espanoles , animados del mismo espiritu de des- triicciou que los romanos manifestaron en Siracusa, Cartage y Grecia, no creian baber puesto fin al sitio de una ciudad megicana hasta que babian arrasado todos sus edificios. El mis- mo Cortes , en su 3 carta a Carlos V » da a en- tender el terrible sistema que siguio en sus ope- raciones miUtares. « Y yo viendo como estos « de la ciudad estaban tan rebeldes, y con la <( mayor muestra y determinacion de moiir que « nunca gener^cion tubo, no sabia que medio a tener con ellos, para quitamos a nosotros de « tantos peligros , y trabajos, y a ellos y A su « ciudad no los acabar de destiuir, porque era ft la mas bermosa cosa del mundo, y no nos « aprovecbaba decirles que no babiat>aosde leban- « tar losreales, ni 'os bergantines habian de cesar tt de les dar guerra por agua, ni que babiamo « destruido a los de Matalacingo, y Marinalco,y « que no tenia en toda la tierra quien los piidiese ^ Loreaiana, p. 2'y8. « u ({ (( « « « 1 (C ( a ( (( 1 « 1 « ( (C t « s <(1 « a « Si « fi (Cl( (C V ((gl « Si ((E (cq « ei ■^vUfM'iiiffM'j i3;i««si*- s^stfyAtvCfciW-va&SSi-ii*" iudades lie Europa, le casas que existen ios del siglo XVI. e Megico no se lian Los conquistadores mo espiritu de des- i manifestaron en f no creian haber idad megicana hasta us edificios. El mis- Carlos V * da a en- le siguio eiisus ope- yiendo como estos rebeldes, y con la lacion de morirque no sabia que medio :amos a nosotros de s, y a ellos y k su lesti'uir, porque era ; mundo, y no nos Q habiaiMosde le ban- tines habian de cesar la, ni que habiamo ingo, y Marinaico, y 'ra quien Ios piidiese tAJ^irtr.o VIII. 315,'^ tt socu.rer, ni leiiiai, dc donde liidin n,a./., ni « cariie, ni fnit.i, ni agnu , „i otra co.sa do mm, « lenimiento. Ecuanto niasdeestas .osas les de- (( ciamos menos muestras veiainos en .dlos de « flaqu .a : mas antes en el peleai-, v en todos « sus ardides, Ios hallabamos con mas inimo que « nunca. E yo viendo que el negocio pasaba de « esta manera, y que babia ya mas de /,5 dias « que estabamos en el cerco, acorde de tomar « un medio para nuestra seguridad , y para poder « mas estrechar a Ios enemigosj y fu^ como " fnesemos ganando por las calles, de la ciudad « que fuesen derrocando todas lf)s casas de ellas «Vl!BW*i*tt'»;TWiWi4Wi&te* ■!iTti.o vui. 357 prrsenlii c\ tiiiinfo de un rt-y tnegicaiio ; v\ graii monumento calendario que con el prect'dente esta abandonado en lu plurn mayor; la estatua colosal de la Diosa Teoyaomiqui tendida por eJ suelo en uno de los conedores de la Univer- sidad , y por lo comun envueka en tres 6 cuatro dcdos de polvo ; los manuscritos 6 sean cua- dros geroglificos Aztecas pintados sobic papel de maguey , sobre pieles de ciervo y telas de al- godon (colcccion preciosa de que se despo)6 in- justamente al caballeru Doturini «, muy mal conservada en el archivo del •palacio de los vi- reyes, y cuyas figures atestiguan la imaginacion extraviada de un pueblo que se complacia en ver ofrecer el coracon palpitante de las vfctimas hu- raanas a idolos gigantescos y monstruosos) ; los cimientos del palacio de los reyes de Acolhuacan, enTezcuco; el relieve colosal, esculpido en la faz occidental del peAasco de porfido llamado el peflon de los bafios; y otros varios objetos que recuerdan al observador instruido las institu- ciones y las obras de pueblos de la raza mon- golesa, y cuya descripcion y dibujos dare en la ' Autor de la ingeniosa obra : idea de una historia ge- neral de la Amirica septentrional, por el caballero Bo- furini. ^/^^■j5ii''^*i^!*fe^^ tiwfesS^?' -■j-rii5»Jii*tWei>*iilS*ta.':'<»j-'jfesv--«. 358 LIBRO Ilf. lelacion histuiica de mi viage a las regioncs equi- nocciales del nuevo continente. Los iinicos nionumentos antiguos que pueden llamar la ateticion en el valle megicano por su grandeza y moles, son los rest ;>delas dos piramides de San Juan de Teotihuacan, situadas al N. £. del lago de Tezcuco , consagradas al sol y 4 la luna,y Uamadas por los indigenas Tonatiuh Itzacual, casa del sol y Meztii Itzacual, casa de ia luna. Segun las medidas tomadas en i8o3 por un sabio j6ven megicano, el doctor Oteiza, la piimera piramide , que es la mas austral, tiene en su estado actual una base de ao8 metros de largo y 55 metros ( 6 sean 66 yaras megicanas *) de altui:a perpendicular. La segunda, esto es la piramide de la luna, es ii metros mas baja , y su base mucho menor. Estos monumentos, segun la relacion de los primeros viageros , y segun la forma que presentan aun en el dia, sirvieron de modelo a los teocalis aztecas. Los pueblos que los espanoles encontraron establecidos en la Nueva-Espafla, atribuyeron las piramides deTes- * Velazquez ha encontrado que la vara tnegicana tiene exactamente 3i pulgadas del antiguo pie de rey (de Paris). F^a fachada de la casa de los InvA lidos de Paris, solo tiene 6oo pies de largo. ■*'W;'!^ a las regioncs equi- ite. tntiguos que pueden raUe megicano por los rest .sde las dos eotihuacan, situadas , consagradas al sol i indigenas Tonatiuh eztii Itzacual, casa las tomadas en i8o3 », el doctor Oteiza, la mas austral , tiene ie de ao8 metros de 6 yaras megicanas *) segunda, esto es la metros mas baja , y monumentos, segun riageros , y segun la el dia, sirvieron de IS. Los pueblos que establecidos en la las piramides deTes- la vara tnegicana tiene :uo pie, de rey (de Paris), idos de Paris, solo tiene CApixiiLO viu. 359 tihuacan • k la nacion Tolteca; lo que siendo asi , hace subir su construccion al siglo octavo 6 nono, porque el reino de ToUan dur6desde667 hasta io3i. Losfrentesde estos edificios estan, con la diferencia de cercade 52', exaclamente orien- lados de N. a S. y de E. & O. Su interior es de arcilla mezcbda de piedrezuelas : esta revestido de un grueso muro de amigdaloides porosa , en- contrandose ademas vestigios de una capa de cal con que estan embutidas las piedras por de fuera. Fund:Sindose algunos autores del siglo XVI en una tradicion india , pretenden que lo interior de estas piramides esta hueco. El caballero Botu - rini dice que el geojaetra megicano Sigiienza no habia podido conseguir el horadar estos edificios por medio de una galeria. Formaban cuatro hi- ladas 6 pisos, de las cuales hoy no se ven sino * Sin enabargo Sigiienza, en sus notas manuscritas, las cree obra de la nacion Olmeca , que habitaba al rededor de la Siorra de Tlascala, llamada Ntlacueje. Si esta hipo- tesis,cuyo8 fundamentos historicos ignoramos,fue8everda- dera, serian estos monnmentos aim mas antiguos; porque los Olmecas p'^rtenecen d los primeros pueblos de que la cronologia astecu hace mencion cnNueva-Espana.Tambisn se pretende que es la unica nacion cuya emigracioii haya sido no desde el N. yel N. O. (la A9iaMongolesa),8ino desdo el orientc (la Europa). ."»^Wj"^ 'A ir ^A V I s i 36o IJBRO III. treSjpoiqne la injuria delos tiempos, y la vegeta- (ionde los nopales y de los inagiieys, hanegercido sii iiiflujo destructivo sobre la parte exterior de (istos monurnentos. En otro tiempo se subia a sij cima por una escalera de grandes piedras de silleria ; y alii , segun cuentan los pri- nieros viageros, se hallaban estatuas cub^ertas de bojuelas muy delgadas de oro. Cada una de las cuatro Inladas principales estaba subdivi- dida en gradillas de un metro de alto, de las cuales aun se ven hoy las esquinas. Estas gradas (istan llenas de fragmentps de obsidjana, que sin duda eran los instnimentos cortautes con que los sacerdotes toltecas y aztecas {Pqpahua Tlemacazque 6 Teopixqui) abrian el pechp de las victimas humanas. Es sabido que para el laboi'ep de la obsidiana (ilztli) se emprpndian grandes obras , de las cuales aun se ven los ves- tigios en el innienso numero de pozps que se encuentran entre las minas de Moran, y el pueblo de A totonilco el Grande, en las montanas porfiriticas de Oyamcl y del Jacal, region que los espanoles Uaman el cerrode las navajas '. * Yo he hallado (fie la rjaia del Jacal esta i la altui'o de3^»a4 inetro^ ; y la Roca de las Ventanas , al pie del ccrro de las Navajas , a la de 2,9r)0 metros sobre el nive| del mar. tiempos, y la vegeta- aguey s, lian egercido la parte exterior de tiempo se subia u de grandes piedras n cuentan los pri- I estatuas cubjiertas e oro. Cada una de les estaba subdivi- 'tro de alto, de las quinas. Estas gradas t; obsidiana, que sin cortaijtes con que aztecas ( Pqpahua abrian el pecbp de sabido que para el ztli) se emprpndian aun se ven los ves- ro de pozqs que se IS de Moran, y el ide, en las montanas el Jacal, region que ode las navajas '. [el Jacal esta i la altui'o las Ventanas , al pie del io metros sobre el nive| CAPITULD VIII, 36l Se desearia sinduda veraqui resuelta la oues- tion,de si estos edificiosque excitan la curiosidad, y de los cuales el uno ( el Tonatiuli Iztacual ) segun las medidas exactas de mi amigo el seuor Oteiza tiene una masa de 1 28,970 toesas cubicas, fueron enteramente construidos por la mano del hombi'e, 6 si los toltecas se aprovecharon de alguna colina natural , y la revistieron de piedra y cajl.Ksta misma Question se ha promovido recientemente con respecto a yarias piramides de Djyzeh y de Sakharah ; y se ha hecho mucho mas interesante por las liipotesis fantasticas que que M. Wise ha asenado acerca del origen de los monumentos de forma colosal del Egipto , PersepoHs y Palmira. Como ni las piramides de Teotihuacan , ni la de Gholula de que habla- remos despues, no han side horadadas por su diametro , es imposible hablar con certidumbre de su estructura interior. Las tradiciones indias que las suponen huecas , son va}>;is y contradic- torias; y atendida su situaoion eni uuras en que no se encuentra ningupa otra cphna, parece tambien muy probable que e! nucleo de estos monumentos no es ninguna «ea natural. Lo que se hace tambieh muy notable ( especialmente teniendo presentes las asercioues de Pocokc acerca de la posicion simetrica de las pirjjmidejj 1 IJ m 3(32 LIBRO III pequeuas de Egipto) e8,que al rededor de las casas del sol y de la luna de Teotihuacan se halla un grupo 6 por mejor decir un sistema de piran^des, que apenas tienen nueve 6 diez metros de alto. £stos monumentos de que hay centenares, estim ordenados en calles muy anchas que sigucn exactamente la direccion de los paralelos y meridianos, y que van a parar a los cuatro frentes de las dos piramides grandes. Las peque- uas piramides estan mas espesas acia el lado aus- tral del templo de la luna, que acia el templo del sol; lo cual,segun la tradiciondel pais , eonsistia en que estaban dedicadas a las estrellas. Parece bastante cierto que Servian de sepultura a los gefes de las tribus. Toda esta Uanm^a, a que los espanoles dan el nombre ( tornado de la lengua de la isla de Cuba ) de Llano de los Cues , Uevo en otro tiempo en las lenguas azteca, y tolteca, el nombre de Micoalty 6 Camino de los Muertos. jCuantas analogies con los monumentos del antiguo conlinente ! Y este pueblo Tolteca que a su Uegada al suelo megicano en el sigloVH construyo , bajo un plan unitbrme , rauchos de estos monument;>s de forma colosal, esas pira- mides truncadas y divididas por hiladas como el templo de Belo en Babilonia , ^ de donde habia tomado el lipo de tales edificios? ^.Venia el de n c al t£ n P' ts ft ai E ci S( q' C( g' c< ti Zi m y p- ca ^j-WMf -i."*^. ^' "-V 5if - Q. f „,i «■>«£.. — ■i-,-^Si'< ededor de las casas thuacan se halla un itema de piran^dcs, liez metros de alto. Y centenares, esti'm inchas que siguen le los paralelos y parar a los cuatro grandes. Las peque- sas acia el lado ans- e acia el templo del n del pais , consistia [as estrellas. Parece de sepultura a los La Uanui^a, a que los :omado de la lengua 9 de los Cues , llevo is azteca, y tolteca, lino de los Muertos. s» monumentos del pueblo Tolteca que ano en el sigloVH itbrrae , rauchos de a colosal, esas pira- por hiladas como el a, ^de donde habia icios? ^^ Vcnia el de ^Sf*' CAPITULO VIII. :>()•; raza mongolesa ? ^ descendia do un Ironco coiniui ' con los chinos, los hiongesu-n,y los jiipones ? Otro monumento antiguo , muv diguo de la atencion del viagero,es el atrincheramiento mili- tar de Jocliicalco , situado al S. S. O. de Cuer- oavaca, cerca de Tetlama, y pertenecienle & la parroquia de Jochitepec. Es una colina soli- taiia de 117 metros de elevacion, rodeada de fosos, y dividida a mano de hoinbre en cinco andenes 6 terrazas, revestidas de mazoneria. El todo forma una piramide truncada, cuyos cuatro frentes estan exactamente orietandos segun los cuatro puntos cardinales. Las piedras que son de porfido con base de basalto estan cortadas muy regulann,ente,y adornadas con fi- guras geroglificas , entre las cuales se distinguen cocodrilos echando agua, j lo que es muy par- ticular, hombres sentados con sus piernas Cru- zadas a la manera asiatica. La plataforma de este monumento extraordinario ^ tiene cerca de 9000 * Vease la obra de M. Herder : Idea de una histuria filosdfica de la especie humaiia; T. Ill, p. j 1 (en aleman); y el Ensayo de una historia universal de M. Gatterer, p. 48g(en aletnan). * Deecripcion de las antiguedades de Jochicaico , dedi- cada a los senorcs do la cxpedicion maritima bajo las or- ■"^ -— m 564 LiBRO III. metros cuadrados, y presenta las ruinas de un piMjueno edificio cuadrado que sirvi6 sin duda M los sitiados de ultimo asilo. Acabare este breve catalogo de las antigiie- dades aztecas, sefialando algunos lugares que se pueden Uamar clasicos, por el interes que inspiran a los que hap esludiado la historia de la conquista de Megico per los espafioles. El palacio de Motezuma estaba colocado en el sitio mismo en donde hoy dia se halla el del duque de Monte Leon vulgarmentellamado casa del Estado , en la plaza mayor al S, O. de la ca- tedral. Este palacio, como los del emperador de la China de que nos han dado descripciones exactas sir Gorge Staunton y M. Barraw, se com- ponian de un gran niimero de casas espaciosas pero muy poco altas ; las cuales ocupaban todo el terreno contenido entre el Empedradillo , la calle mayor de Tacuba , y el convento de la Prp- fesa.Luefro que Cortes tomo la ciudad, establecid sii morada en frente de las ruinas de este palacio dc los reyes azteoas, en ej sitio donde esta lioy el palacio de los vireyes : pero a poco tiempo se cousidero que la casa de Cortes era mas » denes de Don Alejandro Malaspiaa, por Don Jos|B Aotonip vUate. Mejgico, i7gi,p. la. ' ^iT^-i-^Hi^ .;^-- ta las ruinas de un [ue sirvi6 sin duda ogo de las antiglie- gunos lugares que por el interes que ado la historia de la espafioles. estaba colocado en )y dia se halla el del nnentellamado casa or al S, O. de la ca- los del emperador J dado descripciones ' M. Barraw, se com- > de casas espaciosas uales ocupaban todo 1 el Empedradillo , la convento de la Pro- la ciudad, establecid uinas de este palacio sitio donde esta lioy pero a poco tiempo e Cortes era mas » la, por Don Jos en la famosa noche » , habiendo cortndo irages la calzada de ipanoles de la ciudad c. Parece que ya en 1 duda la verdad his- pasado por tradicion ue se encuenti^an en el poder del P. Pichardo, rtOi Cortes en sus cartas, palacio de Axajacatl era que contenia invfho^ ;:erGa de 7000 honiibres. • de la ciudud de Alal- ia muy «Lara de esjLe ge- Cada h^bitacion de un edificio separado,en el murallas, y fosos. OAPITULO VIII. 3^1" popular a todas las clases de hahilantes de M<' gieo. Beriial Diaz mii-a la hisloria del salto como una nueva I'anfarouada de su camarada, cuyo valor y presencia de espiritu alaba sin embargo. Dice que el foso era demasiado anclio para pa- sarlo de un salto. Pero debo advertir no obs- tante que esta anecdota se refiere muy menuda- mente en el manuscrito de Diego Muftoz Camargo noble mestizo de la republica de TIascala : ma nuscrito que he eonsultado en el convento de San Felipa Neri, y del cual parece haber tenido tambien noticia el P. Torqueraada «. Este liisto- riador mestizo fue contemporaneo de Hernan Cortes. Cuenta la historia del salto de Alvarado * Monarquia Indiana , lib. IV, cap. LXXX. Clapigero, I, p. 10. En Megico y en Espana todavia existen vrfrios manuscritos hist6rico9 coinpuestos en el siglo XVI , cuya publicacion aclararia tnucho la historia de Anahuac : tales son los manusci-itos de Sahagun , de Motolinia, de Andrea de Olmos, de Zurita, Josef Tobar, Fernando Pimentel IxtliljochitI, Antonio Motezuma, Antonio Pimentel Ixtlil- jochitl, Tadeo de Ni«a, Gabriel de Ayala, Zapata, Ponce, Cristobal de Castillo, Fernando Alba IxtliljochitI, Pomar, Chimalpain, Albarado T ezozomoc y de Gutierrez , todos estos autores, & excepcion de los cinco primcros, eraa indios bautizados^ naturales de TIascala, Tezcuco,CholuIa, y M^gico. Los IxtliljochitI d«»o«ndi«« de la familia real de Acochuacan. ;!a3Ssa'4*(»SKi ■'tHKifiw-, t ! H If V' i f I 568 Linnn iir. <'on iiuM.'lia sen-'i'itv/., .sin uparieiicia tit; «'xagera- cion, 111 liucei meuciun dc la anchura del tbsa. En su stMicilla nairaciun se representa un lu!roe de la antigiiedad , que apoyaiitlo su liombro y brazo sobre su lanza, da un brinco enOrme para salvarse del enemigo. Gamurgo afiade t|ue olros espauoles quisieron seguir el egemplu de Alvarado ) pero que siendomenos 6giles,cayeron en la azequia « Los megicanos, dice, se quedarou « tan admirados de la destreza de Alvarado, que « al verle puesto en salvo , comieron k tierra » ( expresion figurada que el autor azteca toina de su lengua, y tjue .significa quedarse pasmado-de admiracion). a Los hijos de Alvarado, que se « llamo el capitan delsalto^ piobaron con testi- « gos la proeza de su padre ante los jueces de « Tezcuco, a cuya prueba se vieron precisados t< eu un proceso en que liacian ftiencion de las « liazaftas que Alvarado del salto^ su padre, liabia « hecbo en la conquista de Me'gico, » El puente del cltjrigo, cerca de la plaza may ok de Tlatelolco, se bace ver 4 los estrangeros como lui sitio memorable donde cay 6 prisionero el ul- timo rey uzteca Quauhtemotzin , sobrino desu predecesoi el rey Cuitlaliuatzin, ' y yerno de * £ste rejCuitlahuatzin (que Soils y otros historiadores europeo9,que eonfiinden todos los nombres megicanos, I li I' c ll c « « « u (( (( Ik ID pc CO pa sit loi da Cc dii mMiff^^i»J£^- [irifiicia tie «'xageia- la anchura del foso. representa un lieroe yaiido sii hombro y un briiico enOrme Gamurgo afiade que iguir el egemplu de lenos ^gileS)Cayeron as, dice, se quedaron za de Alvarado, que comieron la tierra » tutor azteca toina de [uedai'Se pasmado-de 3 Alvarado, que se probaron con testi- i ante los jueces de le vieron precisados cian ftiencion de las uiltOy su padre, liabia VIe'gico, » ;a de la plaza mayoi^ OS estrangeros como ayo prisionero el ul- »tzin, sobrino desu tzin, * y yerno de oils y otros historiadores OS nombrei megicanos , CAPITtl.O VMI, 3(i,^ Motozuniii II. I'eio dc las ieidagacioucs que he liechoron tl P. Piclmrdo resulta,queaqti(l jcWeu vey cayo en manos de Garoi llolgiusiu ' cu mi giau estanque que en otro tiempo liabia entre la Garita del Peralvillo, la plaza de Santiaj,'o de Tlatelolco y el puente *' majaco. Curies se liallaba en la azote;' (I 'sade Tlatelolco, cuando le tra^eron el v nro » « el dial « como lo fico sentnr , (, oi <;s) no mostran- « dole riguiidad ninguna, llego.se a mi, y dijonu; « en su lengua (/ue ya el liabia liecho toUo^ lo que « de su parte era obligado para defendcrse a si «jK t'l los siij'os hasta ven/r cnaf/ucl eslado : f/nc « a/iora ficiese de el la que yoquisii-se ,- y piiso u la mano en un punal, (jueyo tenia dicriendoinc i( que le diese de punaladtis y le malase. » Hainan Qiietlabaca) era hermaiio y siitesor do Mofezti- ma 11. Ks cl mismo principe que manifesto tanlo giistu por los jardines, y que, segnn dice Corles, habin hecho la coleccion dt; plantas raras que ann se adiniraba » ii Iitn- palapan mucho tiempo despues de su mueite. » El 3i de agosto i52i dia de San Hipolilo, y el 75 del sitio de Tenochlitlan. Todavia se celebra esta fiesta todos los afios; el viiey y los oldores saleu a cabailo por la ciu- dad, siguiendo el estandarte del egercito victorioso de Cortes que lleva el Alferez mayor de la muy nvbfe ciudad da Af(f;3*3i/s?^^s&H'>»wi?»^s^ .')7«» 1 MRRO III. Ivslcrnsfio rs 'gico. (Giiiela de literatina ^tro «>'=*i,'-^-ti>-' i,1:'-m('^' ■k ,\i^Jp ^^^ j m^ ^ MW»^'-W ' WMMm^^9.^^M r V- S^, it IMAGE EVALUATION TEST TARGET (MT-3) 1.0 I.I 11.25 I^|2j8 12.5 Ui lii |2.2 ImIS |4£ ■HMU 1.4 mil 1.6 PhotDgraphic Sciences Corporation : 23 WfST MAIN STRf IT wnsTiR,N.Y. usao (716) •72^503 imia.iii i ii. iii m"f '-*3^ KW«S®*l4IK»Kyi#&iiiM^^^^^^ \ ■ ^ .«^% fi '\^.^ ^ ^ \ ^^ <^ <^^ V k \ h. CIHM/ICMH Microfiche Series. CIHIVl/ICIVIH Collection de microfiches. Canadian institute for Historical fVticroreproductions / Institut Canadian de microreproductions historiques i , i lUj|,i||itJj.WBimiL%l!l i >.iJ^,J3' fc. da (le all la5 de re^ un po du T( de •71 la en Pa! sin de val am Pa 101 sie mi api h» UHk^L^ '«•'>-''.' -hMI'IJI CAPITULQ Vlil. .I'^i Ell efecto por una oideii expresa del re^' Felipe III, ilada con raotivo de la grande iuundacion del aflq de 1607, debio trasladarse la capital a aquellas alturas.El ayuntamiento represento a la corte que las casas que debian destruirse en cumplimiento de aquella orden, valian 21 millones de pesos. Pa- rece que se ignoraba en l^Iadrid que la capital de un reino construida ya 88 anps antes,f^o es un cam- po volante que se muda de sitio ciiando se quiere I Es imposible determiner con algunj^ certi- dumbre el numero de liabitantes del anliguo Tenochtitlan. Si se ha de juzgar por lo$ restos de las casas arruinadas , djchp dp los primeros 1790, p. 32). La mayor parte de las grandes ciudades de la colonias espanolas, por nuevas que aparezcnn, se hallan en sitios nada favorables. No hablo aqui de Caracas, Quito, Pasto, y otras Tarias ciudades de la America meridional , sino solaraente de las ciudades mcgicanas : por egemplo de Valladolid , que habrian podido edificar en el hermoso valle de Tepare ; de Guadalajara que est& muy cerca del ameno llano del rio Chiconahuatenco, 6 San Pedro ; y de Pazcuaro,que hubiera sido bueno haber edificado en Tiint- zontta. Podria decirse que los nuevos colonos eligieron sieqapre entre d(^s lugarw yecinos el mas montanoso, 6 el mas ,efpue,sto & inuiiida^ipi^es. £s yerdad que lo$ espanoles apenas ban construido ninguna nueva ciudad; solo ban hubitado 6 ensanchndo lu.s ya fundadas por los indigenas. _ 'ia*>* 572 rjBRO HI. coiiquisfadores, y numero de combatientes que los reyes Cuitlahualzin y /uauhtimotzin Opusieron a los tlascaltecas y a los espanoles, parece que la poblacion de Tenochtitlan era al menos tres veces mayor que la deV actual Megic6. Cortes asegura qufe despues 'lei sitio, el concurso de arlesanos megicanos que trabajaban por los espanoles, como carpinteros , albafliles , tegedores, y fundidores, era tan crecido,que en i5a4 la nueva ciudad de Megico contaBaya treinta mil habitantes. Los autores mod'ernoj ban sentado ideas las mas contradictorias acerca de la pobfacion de la capital. EI afeate Clavi- gero, en su excelente obra sobre la bistoria an- tigua de la Nueva fispana, prueta que eslos- calculos van desde 60,000 hasta i,5oo,ooo ha- bitantes ^ Estas contradicciones no deben ad- miramOSjSi consideramos cuanmodernas son las indagaciones estadisticas , aun en la parte mas culta de Eurcpa. Segun los datos mas entes j menos in- ciertos, parece que lapobiucion actual de Megico (inclusa la tropa) es de i35, a i4o,ooo almas. El censoque en 1790 sehizade orden del conde » Clayigero, IV, p. 278, nota P. 5 de combatientes 1 V ,/uauhtimotzin y a los espanoles, J Tenochtitlan era a\ que h. del' actual despues 'lelsitio, el canos (Jue trabaj£»ban rpinteros , alliafliles , ;ra tan crecido, que e Megico contaBa ya )s autores mocJernoj ontradictorias acerca ital. EI afeate Clavi- sobre la bistoria an- a, prueba que esloS' hasta 1 ,5oo,ooo ha- liones no deben ad- uan modernas son las aun en la parte liias entes y menos in- iCion actual de Megico 35, a i4o,ooo almas, so de orden del conde cApiruLO vni. 373 de Revillagigedo , solo di6 por resultado de la ciudad ' 112,926 habitantes ; pero se sabe que este resultado est& disminuto en mas de una sexta parte. La tropa de linea, y la milicia de guarni- cion en la capital se componen de 5 a 6000 bom- res. Puede admitirse como nauy probable que la poblacion actual consiste en : 2,5oo blancos europeos. 65,ooo blancos crioUos. 33,000 jndigenas ( indios de color bron- ceado). 26,5oo mestizos, mezcla de blancos y de indios. io,poo mulatos. 1 37,000 habitantes. , Por consiguiente exislen en Megico 69,500 hombres de color, y 67,600 blancos ; pero un gran ni^mero de mestizos son casi tan blancos como los europeos , y los espanoles crioUos. En los veinte y tres conventos de hombres que tiene la capital, hay 1,200 individuos poco mas 6 menos, entre los cuales se cuentan cerca de 58o sacerdotes y coristas. En los i5 4 V^ase la nota C al fin de la obra. -• i ■ .«^«i^- ^74 LIBRO III. conventos de mugeres , hay a i bo individuos d« los cUales cetca de 900 son religiosas profesas. El clero de la ciudad de Megico es sumamente btimeroso, bien que lo sea una cuarta parte menos que el de Madrid. El censo de i79oindicaba. 575 sacerdotes En los conventos I y coristas de frailes. . . .< 5g novicios. . •. . 867 a35 legos y do- nados. . . \in los conventos^ 888 religiosas de religiosas. ./ profesas. . . 913 ^ ^ 35 novicias. . Prebendados aii Ciiras 16 Vicarios 43 ficlesidsticps seculares 517 ' ' ^'''^'-'^^ ; ' ■''''' 2,392'"*'' Y sin los legos, donados y los novicios. 2,o63 Segun la excelente obra de M. de Laborde, el clero de Madrid se compone de 3470 personas ; por consiguiente el clero de Megico es en pro- porcion a su poblacion i 4 4 100, yen Madrid como 2 a 100. Ya hemos pre$en|»Kdo tnai$ arHba ((lag. 446) el Z( E V( gi ri S< P< hi (1( F P' el q a II n 5 h P 11 P e e c a I bo individuos dt^ 1 religiosas profesas. flegico es sumamente la cuarta parte menos de i79oindicaba. erdotes constas tricios. . -. . 86-7 OS y do- ados. . . igiosas ^ rofesas. ; • 9*5 vicias. .J • • ■ . i6 * • • i6 . • > . 43 .... : • 3.7 hidiv 2,092 s novicios. 2,o63 ie M. de Laborde, el le de 3470 personas ; \e Megico es en pro- r & 100, yen Madrid ligt arHba (t)ag. *46) cAi'ixi'i.o VIII. 5-5 el estadode lasrentas del clero me^unno. Kl ar- zobispo de Megico tiene i36,ooo peso.sde renta. Esta sitmu es algo meiior que la renta del ron- vento de Geronimos del Escorial. Por consi- guiente el arzobispo de Megico es mucho menos rico que los arzobispos de Toledo, Valencia, Se villa, y Santiago. El de Toledo tiene 600,000 pesos de renta. Sin embargo M. de Laborde lia probado ( y es beclio muy poco conoci- do ) , que antes de la revolucion el clero de Francia era mas numeroso comparandole con la poblacion total, y mas rico, como cuerpo, (jue el clero espauol. Las rentas del tribunal de la in- quisicionde Megico, cuya jurisdiccion se extir6 Muno III. los muertos con la poblacion como i u 3o. Por consiguiente hay en lu apanencia un numero de muertcs muy grande y un numero de naoi- nijentos muy pequefio en la capital. La con- ourrencia de enfermos a ella es considn como 1 a 3o. Por iencia un numero do 1 numero de naoi- la capital. La con- lla es consirl'Table , >bre del pueblo que que hay 1 1 oo camas, as acomodadas que do estan enfermas, hallan medicos ni gran numero de fa- los registros parro- onventus, el celibato resos del lujo, la mi- saragates indios, son influyen en el eorto 1 respecto al total de Alzate y Clavigero ' ii po)>Iacion, solo muere ) que nace mo de uS. n las ciudades, esta re- ias locales, y que varian [iban ep Londres 18,119 aris, en 180a : ai,8i8 tiuandodice que en ili- oApiruT.o viu. •'577 bs registros parroquiales de Megico con los de Yi'irias ciudades de Europa, han intentado probar que la capital de la Nueva Espaiia debe tener mas de 200,000 habitantes ; pero ^ como se puede suponer que en el censo de 1 790 se hayan equi- vocado en 87,000 almas, que son masde dos quintos de la poblacion total? Ademas, la calidad de los cotejos hechos por los dos sabios megi- canos , no puede conducir a resultados muy ciertos ; porque las ciudades a .cuyos registros mortuorios se refieren, estan situatlas en alturas y climas muy diferentes, y porque el estado de civilixacion y bienestaj? de la gran masa de los habitantes presenta contrastes muy singu- lares. En Madrid se cuenta uu nacimiento sobre 34 individuos ; en Berhn uuo sobre a8. Cual- quiera de estas proporciones es igualmente ina- plicable a los calculos,que se quisieren aventurar acerca de la poblacion de las ciudades de la Ame'- rica equinoccial. Ademas su diferencia e$ tan gico, un censo ha dado masde aoo,ooo almas.En otra parte, dice, y con razon, que en esta ciudad ppr lo copapn se cuenta una cuarta parte mas de nacidos y aiuprtos que ep Madrid. En efecto en Madrid, en 1788,6! nAmfsro de Iqs nacidos (ai de ^897, y el de los muertqs de 691 5 ; ep 1797 hubo 444 1 iQU«rtos y Agii nacido». {Alejandro df Laborde , II, p. 102.) ''- *, ■ 'Ik^^ Ti^S i.iiiKo III. graiuio, (|ue t'llu solii uiimenturia 6 (iismiriiiiriu en 36,ooo iilinas hi poblacion de Mexico , siiponieii- do nil numero de Gooo nnculus por ano. lA medio de detenuinar el numero de liabitantes de iin distrito 6 provinciu por el tie los mu rtos 6 nacidos, es acaso elmejorde todos , cuando la aritmetica politic a ha establecido atenta- mente, en tin pais dado^ los numcros que ex- presan las relaeiones de los nacidos y muertos con la poblacion entera ; pero estos mismos nu- meros cuando son resultados de una larga in- duccion, no pueden apUcarsea paises cuya situa- cion fisica y moral es totalmente distinta,designan solo el estado medio de prospeiidad de una masa de pol)lacion,cuya may or parte vive en el cainpo; y por consiguiente, no sirven estas mismas pro- porciones para bailer el mismo numero de habi- tantes de una capital. La ciudad de Megico es la mas poblada de las del Nuevo Continente. Tiene cerca de 4o,ooo liabitantes menos que Madrid ». Como forma un ♦ « la poblacion de Madrid (dice M. de Laborde) es dc « 156,272 habitantes. Sin embargo, co» la guarnicion, los « eslrageros y los espnnoles que tan de las provincias, la « poblacion puede tialcularse en aoo,ooo almas. » La mayor extension en largo de Megico es dc ceroa de Sgoo melrosj ia de Paris de 8000 melros. Ilia 6 (Usmiriiiiriu en I Mexico , suponieii- ncidus por uno. L'J ero de habitantes de I- ol tie los mu rtos ir de todos , ciiando establecido utentn- s numcros que ex- nacidos y muertos ro estos mismos nu- os de una lai^a in- 3 a paises cuya situa- nte distinta,designau peiidad de una masa rte vive en el campo; 3n estas mismas pro- no numero de habi- a mas poblada de las ine cerca de 4o,ooo id ». Como forma un ice M. de Laborde) es d« ;o, co» la guarnicion, los Tan de las provincias, la 00,000 almas. » La mayor Ic ceroa de Sgoo melrosj «.APVn 1.0 VIM !5-7;) l^iau ciiaihado cuyos lados tieneu ttrcade i^Jo inetros cada uno, su pobla(;ion esta esparraniada en un gran espacio de terreilo;y eoino las ealles son muy anclias, parecen en general bastante desiertas, y lo son tanto mas, cuanto tenien- do por frio aquel clima los habitantes de los tr6picos , el pueblo so expone menos al ain* libre que en las ciudades situadas al pie de la Cordillera. De suerte (|ue estas ultimas llamadas ciiidades de tierra caliente parecen siempre mas populosas que las de regiones templadas 6 frias llamadas ciiidades de tierra fria. Si Mexico tiene mas habitantes que las ciudades de ia Gran IJre- tana y de Francia, a excepcion de Londres, Dublin, y Paris, de Otra parte su poblacion es mucho menor que la de Us grandes ciudades del Levante y de las Indias Orientales. Calcuta , Su- rate, Madras, Alepo, y Damasco , cuentan todas mas de doscientos, cuatrocientos, y hasta seis- cientos mil habitantes. El conde de Revillagigedo mando hacer inda- gaciones exiictas sobre los consumes de Megico. El estado siguiente, que se formo en 17;)!, satisfara en cierto modo a los que conocen los importantes trabejos que ban hecho MM. I^a voisier y ArnouM sobre Itts cwisumos de Fari790 4,5p7 ia,ooQ ^5851 CApItIII.O VIII. SN Siip()tii(>ii^^ •^Uti.' 582 LlBliO Iff. (92 77; kilo^fiinios ) pof »'ale que la naturaleza [os aztecas la primera ites. A las orijlas pan- ihimilco y de Cliaico, icion de las crecidas otas de tieira cubier- is con las raices. Estas go tietopo de un lado viento, se reimen a Algunatribu debom- ara mantenerse sobre CAPITULO vui. 38o ei coiitinente creyo deber aprovecharse de estas porcioKes de terreno que la casuabdad les ofre- cia, y cuya propiedad no les disputaba ningun enemigo. Los mas antiguos chinampas no eran sino motas de cesped , reunidas artificialmente cavadas y sembradas por los aztecas. Estas islas flotantes se forman bajo todas las zonas : yo las he visto en el reino de Quito , y el rio de Gua- yaquil , de 8 a 6 metros de largo, sobrenadando en medio de la corrienle, y llevando ya consigo muchos tallos crecidos de mambii, pistia stra- tiotes , pontederia, y una multttud de otros vegetales cuyas raices se enlazan unas con otias facilmente. Tambien he encontrado en Italia en el pequeno lago di acqua solfa de TivoH, cerca de los banos caUentes de Agripa, islas pequenas formadas de azufre, de carbonate de cal y de ojas de uha thernialis que cambian de posicion al menor soplo de viento. Se ve pues que unas simples motas de tierra arrancadas de la oriUa dieron ocasion a la inven- cion de los Chinampas; pero la imiuslria de la nacion azteca ha perfeccionado poco a pooo este genero de cultivo. Los jaidines flotantes de que los espatioles encontraron ja un gran nu- mero,y delos cuales hoy existen todavia algunos en el lago de Chalco, eran balsas formadas Tom, r. ^5 ;*: :'\ i. : i Wl ^^*Sp^^i"' ^j»M' 386 »""o "' de canas ( totora ), de iuncos, raices, y de ra- mas de arbustos silveslres. Los indios cubren estas materias ligeras, y enlazadas las iiiias con las otras, con mantillo negro, que esta natural- menle impregnado de miuiato de sosa. Regando este suelo con el agua del lago, se le va qUitando poco k poco aquella sal, y el terreno es lanto mas fertil, cuanUy mas a menudo se repite esta especie de legia. Esta manipulacion da buenos resultados, aun con el agua salada del' lago de Tezcuco; porquc aunque ya muy distante del punto de su saturacion , sin embargo aun es capaz de disolver la sal al paso que se filtra por el mantillo que se le ha echado encima. Los Chi- nampas contienen algunas \eces hasta la chOza del indio que sirve de guarda para varios de ellos unidos;yyahalandolos, ya empujihdolos con largas perchas, los Uasladan cuando quieren d& una a otra orilla. Al paso que se ba ido apartando el lago de agua dulce del salado , los Chinampas hasta entonces movibles se han fijado en un sitio. Asi se encuentran varios de esta clase en todo lo lar- go del canal de la Viga, en el terreno pantanoso comprendidp entre el lago de Chalco y el de Tezcuco. Cada Giinampa forma un paralelo- gramo de loo metres de largo, y 5 a 9 de ancho. 1 1 ( I c I 1 c € e e c k d b S4 ta 111 fv C( IS ►s, raices, y de ra- Los indios cubren izadas las iinas con , que esta natural- Lo de sosa. Regaiido o, se le va qUitando el terreno es lanto inudo se repite esta tulacion da buenos salada del' lago do a muy distante del n ernbarga aun es aso qae se filtra por lo encima. Los Chi- veces hasta la chOza para varios de ellos empuj&bdolos con 1 cuando quieren d& ^artando el lago de >s Chinampas hasta ijado en un sitio. Asi clase en todo lo lar- b1 terreno pantanoso de Chalco y el de forma un paralelo- 50, y 5 a 9 de ancho^ cAviTULb viir. 38,^ Estan divididos unos de otros poracequias au- gostas,y que se comunican sim^tricament^ entre si. EI mantillo Util para el cultivo, desalado por los frecuentes riegos , tiene por cerca de un metro de alto sobre la superficie del agua que le rodea. Las habas, guisantes, pimientos (chile capiscum), patatas , alcachofas, coUflor^s, y una infirtidad de otras varias legumbres se cultivdn en estos chinampas j cuyas drillas estan por lo Comun adomadas de flores, y a Veces hasta de un vallado de f osales. El paseo en lan- chas al rededor de Ids chinampas de Istacalco es uno de los mas agradables queSe pueden gozar en las inmediaciones de Me'gico. La vegetacion es muy vigorosa, cuando el terreno esti regadd constantemente. '_■ '—^"rl^'' '^'t-;---,'v '-. ;.-;A,vt.^'>. El vaUe de tenochtitlan bfrece al examen de los fisicos dos filentes de aguas termales, la de Nuestra Seflora de Guadalupe, y la del Pefiori de los Baflos. Estas fuentes contienen acido car- bdnico, sulfate de cal y de sosa, y muriato de sosa. En la del Peflon, cuya tempei-atura es bas- tante elevada, se han establecido baftos muy Sa- ludables y bastante^ c6modos. Cerca de esta fiiente es donde los indios fabrican la sal. Hacen colar el agua por tierras arcillosas cargadas de munato de sosa, y resulta una agua que solo' a5* <\ 5S8 I'BR" '"• tiene He 12 h i3 poi 100 de sal. Las culderas, que estan miiy mal construidas., no tienen raas que seis pies cuadrados de superficie, y dos a tres pulgadas de profuntlidad. JNo se gasta otro com- bustible que estiercol de miUos y vacas. El fuego esta tan mal dirigido, qup para sacar 1 2 U- bras de sal que se venden por siete reales de ve- llpn, segastan 2 r ^"eales devejiloude conotufiti- ble! ?stfi sajina exist!?, ya en tiempo de Motewi- nja y no ha b^bido otra/variacion en su mani- piilapion tecnicp qi*e la siUjstiUi^'ion de ealderaS' de qpbre balido a. vasijas, de;b; j ? ^., , , : • v iEi,virey Galyqz: lif^i«, escogido el monteciUo de ^liapollepec pai-a ba^ijr. cin ei una qasa de r^reopoiui, siysjis svcesoAqs, en el empleq- La casase concluyo en su parte exterior; pero.n& Ueg6 4 caso de adprfjai^ lo interior de las b»bi- taciopes. Este, edifipio costo al rey cerca de- 3oo,oQO pesos , Lai, corte ^^ B/Iadrid. desaprobo- es^e . ga^to; p^rp .ffi4 Cflmp. sucede ordinar^amente, despues que estaba,^qbo,. La disposicion de estei ediftcipcis muy Pi^rtiqul^jr. E;st^, forUficado por, eJ ladp d?,U ci^^d de l^egicp per cuya parte se ve|n muros 5?iUpnte5i, y parapetps para colocar canpjf^es ,, aunqj^^, a, todp es^o se ,h^ dado la apa- * ri^ncU de sin[^pi^fl,04'natos de ar.quitectiwa. Deli ladp d^l norte lw>y fpfiips y vastpssuUerraneos. ii- * * 1 CAPITULO VIII. S8 al. Las culderas, que no tienen raas que rficie, y se gasta otro com- mulos y vacas. El cjup para sacar 1 2 U- r sietc reales de ve- !,ve]loude conohusti- i tieoipo de Moteiu- uriacion en su mani- ;til,m'iou de cald(jra» ihiwro, jT.j, i. ,- scogido el monteciUo ',, en el una casa de )Lcjs, en el empleOj. La tie extei'ioi; pero.no- ► interior de las l)$bi- to al rey cerca de f a/Ia(lri4. desaprobo- cede ordinar^amente, ja dispQsicion de este' !)st,^j forUficado por, el cp por> cuya parte! se rapetqs para colocar to ^e ht^ dado la apa- i cle ar.quitectiwa. Del. r v.astos<8ub>iterrau60» 9 capaces de contener prorisiones para muchos meses. En Megico cs comim opinion el ihirar esta casa de los vireyes en Chapoltepec, como una fortaleza disfrazada. Se aciis6 al conde de Galvez de haber tenido el proyecto de hacer la INiieva Espana independiente de la peninsula ; y se supone que destinaba el pefiasco de Chapolte- pec para servirle de asilo y de defensa en caso de un ataque por tropas europeas. He visto hom- bres respetables y que ocupaban los pHiicipales empleos, dar credito a esta sospecha contra aquel joven virey. Pero un historiador no debe adoptar con ligereza acusaciones de tal gravedad. El conde de Galvez pertenecia a una familia, que el rey Carlos III habia elevado rapidamente a un grado extraordinario de riquezas y de poder. J6Veh, atjiable,dadb a los placeres y al fausto, habia obteiiido de la munificencia de su solierano uno de los pias altos puestos & que puede llegar un simple particular : por <;on£iiguiente no-parece podia con venirle romper los laibS'qti^'lressiglfes hacia uni^ las coldnias boh la tneh'dpoU. '£1 cdttdfe d6 Galvez, A pci^ar de su cbnducta pro^iia para atraerse el favor del populacho de ^egico , y a pesar del influjo de un» vireyna tan bearmosa romo amada de todos, liubiera tenido la misni^ 'i' I . J- 590 LiBRO III. suerte que tendra cuaiquiei; virey europeo • que aspirase a la independencia. En una grande con- mocion revolucionaria no se le hubiera perdo- nado el no ser americano. Se ha tratado de vender la casa fuerte de Cha^ poltepec por cuenta del gobierno : pero como en todo pais es dificil hallar compradores de las pla- zas fuertes , algunos ministros de la real hacienda han erapezado ^ vender en subasta los vidrios y la carpinieria de puertas y ventanas. Este van- dalismo, a que se da el nombre de economia, ha contribuido a destruir ya considerablemente un edificio que se halla a 23a5 metros de altura, y que hallandose bajo un clima bastante crudo, esta expuestp ^ tpdo el embate de los vientos. Acaso * Eotre I08 cipcuenta vireyea qpe ^lan gobernMo el reino de M^gico, desde el mo dp i535 hasta 1808, ha habido uno solo nacido en America, el peruano Don Juan de Acufia, marques de (lasa Fuerte (1722-1734), hombre desintere- •adoy y bued admfoistrador. Algunos de'mis lectorespon- driju sio duc^a aigun Interes en sabei qu^ un descendiente de Criitobitl Colpn y un descendiente de^ irey Motexuma han sidovireyes de Nueva-Espf^a.Dqq Pedro ^uiio Colon, dttque de Veraguas, hiio si: entrada en M^gico en 1673, y murio 6 dias despues. El virey Don Josef Sarmiento Valladares, conde de Bloteiuma, gobernd desde 1697 htUita 1701.: ' firey europeo ' que En una grande con- e le hubiera perclo- casa fuerte de Cha^ !mo : pero como en ipradores de las pla- s de la real hacienda ubasta los vidrios y ventanas. Este van- ire de economia , ha insiderablemente un metros de altura, y bastante crudo, esta le los vientos. Acaso e (lan gobernado el reino asta 1808, ha habido uno mo Don Juan de Acufia , '34), hombre desintere- nos de mis lectorespon- ibei quel uo desceadiente liente de^ rey Mo^ezuma ,Dqq Pedro ^ufio Colon, ada en M^gico en 1675, ey Don Josef Sarmiento I, gobernd desde 1697 CAPITULO VIII. 391 seria prudente el conservar este Castillo como unico parage en que podrian colocarse los archi- vos, depositarse lasbarras de plata de la tasa de la moneda y salvar la persona del virey en los pnmeros mementos de una conraocion popular. Ann se conserva en Megico la memoria de los motines del dia 12 de febrero de 1608, del i5 de enero de i024 y del 8de junio de 169a. En este ultimo, hallandose los indios faltos de maiz, quen^aron el palacio del virey don Caspar de Sandoval, teniendo este que refugiaise en la eel- da del guardian del convento de San Francisco. Pero no estamos ya hoy en la epoca en que la proteccion de los ti*ailes valia tanto como el am- paro de una fortaleza. Pai'a concluir la descripciop del valle de Me- gico , nos falta deUneai' rapidamepte el cuadro hidrografico de esta comarca cruzada en varias partes por lagos y peque^os rios. Cuadro que Uego k creer interesara no menos ai (Isico que al ingeniero constructor. Dejamoa dicho arnba, que la superficie de lojs cuatro lagqs principales ocupa casi una decima parte del valle 6 sea 22 le- guas cuadradas. En efecto el lago de Jochimilco, y Chalco, tiene 6 y leguas cuadradas, el de Tez- cuco 10 r? leguas cuadradas ( de 25 al grado ^cwtori^l), el de San Cristobal 3 hy y eUl^ »t f.S§»S*»5' ¥ 39> Mono III. Zumpango i ^. Kl vulle de Tenochtitlan, 6 dc Me- gico, es una lioya rodeada deun muro circular d«! montafias porfiriticas muy clevadas. Esta hoya cuya p:irte mas baja esta k la ultura de 2277 me- tros sobre el nivel del oceano, sc parece en pe- queflo a la grande hoya de la Bohemia, y( si es licilo aventurar una comparacion) a los valles de las montaQas de la Luna segun los describen MM. Herscliel y Schroeter. Toda la humedad que Ticne de las cordilleras que rodean el llano de Tenochtitlan, se reune en el valle.De este no sale ningun rip , excepto el arroyo de Tequis- quiac que por un barranco de pequena anchura atraviesa la cordillera boreal de las montanas , para eiitrar en el rio de Tula 6 de Moteuczema. Las principales vertientes al -valle de Tenoch- titlan son : i* los rios de Papalotla, de Tezcuco, de Teotihuacan, y de Tepeyacac (Guadalupe) que desaguan en el lago de Tezcuco ; 2° las de Pachuca y de Guautitl'n ( Quauhtitlan ) que vier- ten en el lago du Zumpango. El i^ltimo de estos rios (el de Guautitlan ) tiene el curso mas largo ; $u volumen de agua es mas considerable que el de todos los otros juntos. * ^ -- Los lagos megicanos , que son otros tantos re- cipientes naturales en donde los tprrentes depo- sitan el agua de las montafias inmediatas , se ele-r n* *^ iwinrnKSmrii mochtitlan, 6 dc Me e un muro circular dv. clevados. Esta lioya i ultura de 2277 mo- no, so parece en pe- e la Bohemia , y ( si es iracion) a los valles a segun los describen \ Toda la humedad s que rodean el llano !n el valle.De este no el arroyo de Tequis- > de pequena anchura 3al de las montaiias , [a 6 de Moteuczema. s al -valle de Tenoch- palotla , de Tezcuco , peyacac (Guadalupe) e Tezcuco ; a" las de )>uauhtit Ian ) que vier- 9. El i^ltimo de estos le el curso mas largo ; I considerable que el /•■» e son otros tantos re- e los tprrentes depo- as inmediatas , se ele- OApItUM) VIII. OC)! van por pisos 6 altos, a piopuiciuii (|(ic so alojan del centro del valle donde esta situada la cupital. Despues del lagode Tezcuco, la ciudadde Me- gico es el punto mas elevado de lodo el valle ; segun la nivelacion muy exacta de Velazquez y Castera , la plaza mayor de Megico a la esquina austral del palacio del virey, esta una vara mcgi' cana,un pie, y una pulgada • mas alta que el nivel medio de las aguas de lago de Tezcuco ^. Este Ul- timo lago esta 4 varas y 8 pulgadas mas bajo que ol lago de San Cristobal , cuya parte septentrio- nal se llama lago de Jalcotan. En esta parte seen- cuentran, sobre dos islotes , los pueblos do Jal- cotan y de Tonanitla. El lago de San Cristobal , propiamente dicho , esta separado del de Jalco- * SegUQ la obra ol<4»ioa de Cisoar aobre loa nuetwt pesos y mudidas decimalea, la vara castellana es tx la toesa = o^i3o : i»i963 , y una toesa zzz. a,33i6 varas. Don Jorge Juan estimaba una vara castellana en tres pics de Burgos, y cada pie de Burgos en ia3 lineas j- del pie de rej. £n 1783 la corte da Madrid ordeno que el cuerpo de artille- ros de marina se strviese de la medida de las varas ^ y el de artilleros de tierra de la toesa francesa, diferiencia cuya utilidad seria dificil explic«r. Compendio de maUmaticas dt Don Francisco Xavier RovirUj, T. IV, p. 5; y 63. la vara mezicaaa es igual 4 o'",839. '' Los materiales maniMcritos que he seguido en la re- daccion de esta noticia sobre el desaglie, son : # <;ji(„.:,, ..:■ ,JS(sa!iiS9a«s«&a8**i«feW»«a»S*** 1 I I I* h «{• 594 f.lBRO III. tun por unu calzada muy antiguu que vu a ion pueblos dc Snn Pablo y de Santo Thomas de Chi • conautla. El lago de Zumpango (Tzompango) , que es el mas occidental del valle de Megico, esta 10 varas 1 pie 6 pulgadas mas elevadoque elniyel medio de las aguas del lago de Tezcuco. La cal- 1* L«8 pianos circunstanciados lerantadoi en 180a d". orden del decano de la Real AodieoGia de M^gi?o, IKm Coitne de Mier j Trespalacios ; a* La memoria que Don Juan Diat de la Cnlle oflcial a* de la secretaria de estado en Madrid, present^ al rey Felipe IV, en i646 ; 3* La inatruccion que el venerable Palafox, obispo de La Puebla, y virey de la Nueva-EspaSa tran«mlti6 i^ 911 su- cesor el virey conde de Salvatierra, marques de SobrosQ, en I 64a; 4* Una noticia que extendi6 el tribunal de cuentas da M6gico ; •• 5° Una memoria formada de orden del conde de ReTi- llagigedo ; 6* £1 informe de F'elarqueM. Tambien debo hacer inencion de la obra curiosa de Zepedaj Hiatoria del Desaguey impresa en ltt6gico. Yq mismo he examinado dos veces el canal de Huehuetoca, la primera en el mes de agosto i8o3, y la segunda desde el g hasta el la de enero de i8o4, acompafiando al virey Don J086 de Iturrigaray, cuya benorolencia y franqueza en su trato conmigo no puedo alabar bwiti uivjinente ( Vease \\ np|a D al fin de la pbra.) 1 t « u I e 'J ( I c ii S>Wi«HkiM)(;v; -..,.-■ ilMiimli^lMsmi^sM^afigos , se dispuso el desa- pero con todo, es seguro ircunstancias paratemer sobrelas cualesno tiene encia , puedan ser no me- L Los lagos de Chalco y le madre,si enunafuerte Popocatepetl , se descol- res que cubren esta mon- tando yo en Guayaquil a le Quito, el cono del Co- il raanera por efecto del si en una sola noche de- irro de nieve que la cu- nente , las erupciones y lierra , muchas veces son OS que duran meses ente- S^arian a la capital, si estos CAPITLLO viii. 53^ fenomenos se repitieran en el valle de Megico bajo una zona en donde, en anos poco lluviosos caen hasta i5 decimetres de agua ' ! Los habitantes de Nueva-Espana creen que hay un periodo constante en el niimero de anos que se pasan entre una y otra de las grandes inunda- ciones. En efecto , la experiencia prueba que en el valle de Megico, las crecientes extraordinarias de aguase verifican cada veintey cinco anos con poca diferencia ^ Desde la llegada de los espa- noles, la capital ha padecido cinco grandes inun- daciones, a saber: en i553, bajo el virey don Luis Velasco ( el viejo ) , condestable deCastilla; en i58o, bajo el virey don Martin Enriquez de Almansa; en 1604, bajo el virey Marques de Mon- tesclaros; en 1607, ^ajo el virey don Luis de Ve- lasco ( el segundo), marques de SaUnasj y en 1629 bajo el virey marques de Cerralvo. Esta liltima inundacion es la linica que ha habido desde la abertura del canal de desague de Huethuetoca , y mas adelante veremos cualesfueron las causas * V^aae mas.arriba.cap. IV. .^-a- ;■<;! ...:>;,-;v'> .nwn' » Toaldp prptende poder deducirde iin graa niimw9 de observaciont^ , que los afios muy lluviosos y, por con,. siguiente las grandes inupdaciones , vienen cada, 19 aiios, segun lostirminos del ciclo de Saros. {Easier, DLtrio de tnMa«*fc"-"ra^i-^ %C)S LIBRO Hi. que la ocasionaron. Desde el ano 1629 ha habi- do todavia en el valle de Megico siele avenidad que dieron mucho miedo ; pero el desagiie ha li- bertado a la ciudad. Estos siete afios inuy lluvio- SOshan sido los siguientes: 16^8, 1675,1707, 1732, 1748, 1773, 1795. Comparando Unas con otras las once epocas que acabamos de senalar, se encuentran como periodo fatal , Icte ndmeros de 37, 24, 3, 26, 19, 27, 32, 25, 16, 24 y 23 afios, serie de nvwiieros que sin duda observa un poca mas de regularidad que la que se pretende dar en Lima al turao de los grandes temblores de tierra. La situacion de la capital de MegicO esi tanto masexpuesta,cuanto de ano en ano se disminuye la diferencia de nivel entre la superflcie del lago de Tezcuco, y el terreno donde estan edificadas las casas. El piano de este terreno es fijo , espe-^ cialmente desde el gobiemo del conde de Revi- Uagigfcdo que hizo empedrar todas las calles : por el contrario el fondo del lago de Tezcuco, se eleva progresivamente a causa delos turbios que llevan consigo los torrerites, con los cuales se forman teiTOmonteros en los parages donde vier- ten. Los Venecianos , para evitar igual inconve- niente, hah echado a un lado el Brenta,el Piave, el Lirenza, y otros rios que formaban depositor < 1 ( t 1 1 11 ii I( n c I y r c Si b o q 'JtXWtififXKS^ ■' .jWTisasj^t'^ .rneiA^-'fA^s: -A?SS^Wft:.*B;-91 \i. el ano 1629 ha habi- ilegico side avenidaS pero el desagiie ha li- siete alios inuy lluvio- : 1648, 1675,1707, lomparando unas con acabamos de senalar, lo fatal , Ids n6itieros I, 35, 16, a4 y s3 anos, luda observa un poco }ue se pretende dar en randes temblores de al de Megic6 eS tanto ,0 en ano se disminuye : la superficie del lago londe estan edificadas ! terreno es fijo , espe- 10 del condfr de Revi- ar todas las calles : por lago de Tezcuco, se ausa delos turbios que tes, con los cuales se OS parages donde vier- i evitar igual inconve- ido el Brenta,el Piave, ue formaban dep6sito$ tApiruLO vUi. 3q() en siis lagunas '. Si se pudiera estar seguro de todos los resultados que presenta una nivelacion que se liizo en el siglo 16, apareceria por ellaque la plaza mayor de Megico estuvo en l orden de las obras rapreservarla capital ones, hay a precedido 1 de los canales de de- iudad de Tenochtitlaa ninguna de sus calles I ( Hachue Moteuczu- DS de Nezahualcojotl , [istruir tona calzada 6 ) metros de largo y de da, construida en parte nsistia enunmurofor- a, y revestido de uno de empalizadas. Toda- may considerables de e San. Lazaro. Aun se calzada despues de la 1498, causada por la tzotl Este principe, co- irriba, habiahecho con- ! abundantes fuentes^e ;xionar que este mismo cAprrui-o viir. 4ui i»go,aimtiue fallo de agiia en tiempos secos , es mas pcligroso en los afios Uuviosos a proporcion que se aumenta el niimero dc aguas que entran en el. Aliuitzotl liizo perecer a Tzotzomatzin , oiudadano de Coyoliuacan , porque se alrevio a pronosticarle el peligro en que elnuevo acueducto de Huitzilopochcoponia la capital; y poco tiempo despues se vio este joven rey megicano a pique de ahogarse dentro de su palacio. La avenida de las aguas fue tan rapida, que el principe recibio una grave lierida en la cabeza al quererse salvar por una puerta que desde el piso bajo salia a la calle. Los Aztecas habian heclio construir del mismo modo las calzadas de Tlaliua y de Megicaltzingo, y elAlbaradon quese prolonga desde Iztapalapan a Tepeyacac (Guadalupe),y cuyas ruinas, aun en su estado actual, no dejan de ser todavia utiles a laciudad de Megico. Este sisteraa de calzadas, que los espanoles han continuado liasta princi- pios del siglo 17, presentaba medios de defensa que si no muy seguros , eran a lo menos suficien- tes en una epoca en que los habitantes de Tenocli- titlan, acostumbrados a navegar en canoas miraban con mas • indiferencia los efectos de las inundaciones pequefias. La abundancia de bos- ques y plantios facililaba entonces las objas Tom. I. 26 dai III. ; - 4oa •"'*° de piiolagc. Sien(lo,como era, una nacion sdbria, se contentaba con e\ producto de los jardines flotantes bchinampas ; y no necesitaba suio dc ttnpequefto espacio de tierras de labor. La sahda de madre del lago de Tezcuco era menos ter- rible para unos hombres , acostumbrados a vivir en casas, por muchas delas cnales atravesaban loscanales. .,,„,. ^r Ciiando la nuev» ciudad de Megico , reedifi- cadaporHernan Cortes, padeci6laprimerainun- dacion en el afto de ,553, el vireyTelasco l«lma construir el Albaradon de San La^aro.Esta obra, becha por el modelo de las calzadas indias, pa- deci6 mucho en la segunda inundacion del aflo ,580 En la tercera, de i6o4, fue menester vol- Ter a construirlo enteramente. Para mayor segu- ridad de la capital, el virey Montesclaros anadic^ entonces la presade Oculma,y las tres cahadas' de nuestra seftora de Guadalupe, San Cristo- bal, y San Antonio Abad. ^ Apenas estaban concluidas estas grandes obras, cuando por el concurso de Tarias circuiistan- eias extraordinarias, se inundo de nuevo la ca- piUl en el ano de,6o7. Hasta alii no se habian ^isto dos innndaciones tan inmediatas : pero de allt adelante, no-han pasado arriba de i6 o . 7 aaos sin experimentarse estafatalcalamidad.Can- s "*-i«WdteiS3Wiri.'i**r' - . ..4ffl-^ii*«iS«ft£^s»a&^*aft*iJ«*i«***«i^^ una nacion sdbria, !to cle los jardines necesitaba siiio dc t de labor. La salida :o era menos ter- stumbrados a vivir cuales atravesaban de Megico , reedifi- ici6 la primera inun- nreyTelasco l«hiza in Lazaro.Esta obra, calzadas indias, pa- inundacion delaflo {, fue menester vol- te. Paramayorsegu- Moritesclaros anadi6^ a, ylas tres calzadas' dalupe, San Cristo- s estas grandes obras^ B Tarias circunstan- indo de nuevo la ca- ista alii no se habian inmediatas : pero de loarriba de i6 6 17 afatalcalamidad.Can- CAPITULO VIII. 4o.l sados de Uacer albaradones que las aguas destruian periodicamente , coiiocieron al fin que ya era tiempo de abandonar el antiguo sistema hidrau- lico de los indios, y adoptar el de los canales de desague. Esta vaiiacion era tanto mas necesaria, cuunto la ciudad habitada por los espanoles , en nada se parecia a la capital del imperio Azteca. Habiendo empezado aqucllos a iiabitar los pisos bajos de las casas; siendo ya pocas las calles en que se podia andar con barcas ; es claro que los inconvenientes y los daflos efectivos de las inun- daciones eran mucho mas graves que en tiempo de Motezi^ma. Teniendose por cierto que las avenidas extras oixlinarias del rio de Guautitlan eran la causa prin- cipal de las inundaciones, ocurrio naturalmente la idea de impedir la entrada de este rio en el lago de Zumpaugo, cuy as aguas medias en su superfine estan 7 metros y medio mas alias que el siielo de la plaza mayor de Megico. En un valle que se halla rodeado en todo su circuit© de altas mon- tanas , no se podia dar otra salida al rio Guautit Ian que por medio de una galena subterranea, 6 por un canal abieito que atravesase estas mismas montanas. En efeoto, ya en i58o , epoca de la grande inundacion , dos hombres inteligenles, a saber, el licencuido Obregon y el maettrn 6* MK#fiA'£aiHA&.4faa^ot»»>'a>M«tt«'. /,o4 ""R^* "' Arciniega habian piopuesto al gobierno barer abhr una galeiia enlre el cerro de Sinco(|ne y la tomadeWochistongo. Realmente era esle punto el que debia, mas que otro alguno, fijar la atenciori de quienes babian estudiado la configuiacion del lerreno megicano : porque es el mas inmedinto del no de Guautitlan, que en efecto es el enemigo mas peUgroso de la capital; y en ninguna parte son las montaiias menos altas ni presentan me- no8 masa , que alN. N. O. de Huelmetoca, cerca de los cerros de Nocbistongo. Al examinar con atencion la tierra margosa que tendida en capas horizontales llena aquella garganta porfiritica , parece que podria sospecbarse que el valle de Te- Bocbtitlan tuvo en otrotiempo comunicacion por esta parte con el de Tula. E« el ano de 1 607, el virey , marques de Salinas, encargo a Enrico Martinez que emplease su arte en agotarlos lagosMegicanos. Es opinion comun en Nueva-Espana que este celebre ingeniero, au*- tor del Desague de Huelmetoca, era bolandes 6 aleman. Su nombre indica indudablemente que descendia 'de alguna familia estrangera ; mas con lodo pa^ce que se cri6 en Espana. El rey le ha- bia dado el titulo de cosmografo. Existe un tra^ tado suyo de trigonometria, impreso en Megico, que se ha hecho ya en el dia muy raio. Enrico al gohierno liacer •o de Sinco(|iie y la te era este punto el lo, fijar la atencion [I configiu'acion del i el mas inmediato ifecto es el enemigo en ninguna parte i ni presenlan me- Huelmetoca , cerca ». Al examinar con e tendida en capas arganta porfiritica , B que el valle de Te- 3 comunicacion por marques de Salinas^ le emplease su arte ;. £s opinion comun lebre ingeniero, au^ oca^ era liolandes 6 idudablemente que !Strangera ; mas con spana. El rey le ha- rafo. Existe un tra^ mpreso en Megico, I muy raro. Enrico CAPITULO Mil. i^0i> MarlincK , Alunso Martinez, Damian Davila, y Juan de Isla, liicieron unanivelacion general del va!le,cuya exactitud se vi6 justificada por los tra- bajos que en 177/i hizo el sabio geometra don Joaquin Velasquez. El cosm6grafo Enrico Mar- tinez , presentu dos proyectos de canales, el uno paraagotar los tres lagos de Tezcuco,Zunipango, y San Cristobal ; y el otro para solo el lago de Zumpango. Segun estos dos proyectos, el desague debia hacerse por la galeria subterranea de No- chistongo, propuesta en i58o por Obregon y Ar- ciniega. Pero siendo la distancia del lago de Tez- cuco al embocadero del rio de Guautitlan cerca de 3a,ooo metros, el gobierno prefirio limitarse al canal de Zumpango. Este canal se cmpezo bajo el plan de que liubiese de recibir a un mismo tiempo las aguas del lago de su nombre, y las del rio Guautitlan. Por consiguiente es falso, que el desague tal cual lo proyecto Martinez, fuese pu- ramente negativo , esto es , dirigido solo a im- pedir la entrada del rio de Guautitlan en el lago de Zumpango. El brazo del ctnal que conducia las aguas del lago a la galena, se cegocon lastier- ras aglomeradas acia alii, y desde entbnces solo sirvio el desague para el rio de Guautitlan , ha- riendola forcer su curso. Asi , cuando el seiiior Mier emprendio recientemente el agotar direc- 'jsicMimmmtmmamtmm^''' J /jOl 6 IIBRO III tamente los lago.s rie San Ciistobal y de Ziimpan- go , apenas sc acordaba nadie en Megico que 1 88 aAos antes , sc habia egecutado esta misma obra para el primero de estos dos grandes recipientes de aguas. La famosa galena subterranea de Nochistongo sc cmpezo el dia aS de noviembrc de 1607. El virey , estando presente la audiencia , di6 la pri- mera azadonada. Quince mil indios estaban em- pleados en esta obra , y asi se acab6 con una celehdad extraordinaria, porquc d un ini:3inotiem- po sc trabajaba en un gran niimero do po20s. Los desgraciados indigenas fueron tratados con la mayor dureza.Gomo la lierra era moYediza,y de derrubio , no fae menester para romperla sino el uS6 del azadon y de la pala. Al cabo de onze meses de continue ti'abfjo estaba concluidoel socabon que tenia mas dt; j,6oo metros(6 1 t*.V leguas comuties')de larga y 3"',5 metres de ancho, por 4,a metres de alto. En el mes de diciembre de 1608 el ingeniero Martinez convid6 al virey y al arzobispo a que fuesen a Huehuetoca, para ver como pasaban las aguas ' del lago de Zumpango * De 9$ al frado sesagestmal, de 4443 metros cada una. * Las primeras aguas habfan pasado ya el dia 17 de sep- tiembrede 1608. Rl-^r '*3?r>.V*MfcSs«. iOWV lWvS«gfNEea«!aB®<51ffi??^5"/'=^W*Sa«a=2eS^i^^ obal y (le Zumpan- en Megico que 1 88 lo estH misma obra randes recipientes lea de Nochistongo embre de 1607. El idiencia, di6la pri- indios estaban em- se acab6 con una [uc d un ini:jinotien^L'- imero do poxos. Los 3n tratados con la I era movediza,y de para romperla sino la. Al cabo de onze estaba concluido el 600 inetros(6 1 t*.V 'jSinelros deancbo, i mes de diciembre J convid6 al virey y uehuetoca, para ver ;1 lago de Zumpango ) 4443 metros oada una. ado ya el dia 17 de sep- w*K;s^f«3«3«ii^ en menos de un afio , de 6600 meLros de largo , con un claro de 1 o r me - tros cuadrados de perfil, es una obra hidrnulica que en nuestros dias y en Europa Uamaria mu • cho la atencion de los ingenieros. EfectiTamente solo desde Ones de siglo i6 desde el egemplo que dio Francisco A ndreosi conduciendo el ca- nal del mediodiu por el paso de Malpas, es cuan- do se ban hecho mas comunesestoshoradamien- tos subterraneos. El canal que reuue el Tamesis f'>A MBRO III foil III SiivcM'iiii iilnivicsii ciTj-ii 'iS"»sBiBiEg»»r!=-5ii5Mw:iK»*«afffl«**«i •a (If Siipp<>ilon,iiriii iiltii.s , (>ii nil Inu-lio gi.in raiiiil Militnta- fca terri(neo dc Bridgwater, )3 dos tercios del ancho cApirtio VIII. 4"0 i'\ liabin prcseiilado vniios pioytM'los, pfio tjiic el gohicino liahia pieU'rido el rcnirdio es por el lago de I aguas al barranco de San Mateo , y 1. El virey y la au- scto tan poco caso ;ulma, Cristobal de lubierto tres caver- jquerones situados ma, quiso servirse lar los lagos. £1 na- na en estosboque- cer entrar tambien e Tezcuco, condu- iiinteria de Tezqui rse de las cavernas pas de amigdaloides )jecto analogo y no a Francisco Calde- parte mas honda del » al peiiol de los ba- le si se cnsancbase taba de apoyai-esta le 16s indigfcii?«s mas inos antiguos mapas 3xamen de este pro- CAPITULO VIII. 4>^ yecto a los prelados de todas las qomunidades religiosas, a quicnes sin dudatuvo por los mas instruidos en materias hidraulicas. Los frailes y el jesuita gastaron en vanotres meses en sondear ellago j el sumidero no se hall6, si bien todavia hoy creen miichosindios su existencia con la mis- ma obstinacion que elP.Calderon. Gualquieraque sea la opinion geol6gica que se forme acerca del origen volcanico 6 neptuniano de las amigdaloides porosas del valle de Megico, iio es de ninguna manera probable que esta roca problematica pueda presentar huecos suficientes para recibir las aguas del lago de Tezcuco, que aun en tiempos de sequia pueden valuarse en mas de a5 1,700,000 metros cubicos. Solo por entre ca- pas de gipso, 6 espejuelo secundario, es por donde puede intentarse a riesgo y ventura el con- ducir alguiias masas de agua de corta conside- racion, a cavernas naturales ; como sucede en Tu- ringia, donde se kacen venir a parara tales caver- nas las galenas de desagiie que principian en el interior de una mina de esquita de cobre; sin bacer caso de los caminos subterraneos que de alii adelante toman las aguas que estorban los tra- ba)os de las minas metaUcas. Pero ^, como puede ccharse mano de este arbitric puramente local ,. ^i6 I.IBHO in< <:uando se Irata de una mande empresa liidr^u- lica? En lo's cincos anos que duro la inundacion do Megicose auraento extraordinariamente la mise- riadelcomun del pueblo. El comercio se par6j muchascasas se cayeron ; y otras quedaron inha- bitables.En circunstanciastan desgraciadas se dis- tinguio por su beneficencia el arzobispo don Fran- cisco Mansoy Zufiiga : todos los dias salia en una canoa para dislribuir pan a los pobres en las calles inundadas. En i635 la corte de Madrid mando por segunda vez trasladar la ciudad a las Uanuras entre Tacuba y Tacubaya ; pero el cabildo de la ciudad represento que el valor de las fincas (jue se debian abandonar , se habia estimado ya el ano de 1607 en mas de 3o millones de pesos fuertes , y en el dia pasaba de cuarenjta. En medio de esta calamidad , el virey liizo traer a Megico la ima- gen de nuestra senora de Guad.ilupe ' ; se latuvo * En las calamidades piliblicas , los habJtantes de Megico acuden A dos iiuagenes celebres, la Virgen de Guadalupe, y la de los Remedios. La primera se considera como inii- gena habiendo apareoido entre flores en el paiiuelo de ud indio ; la segunda la Uevaron de Espana en tiempo de la conquista.Elespiritu de partido que reina cntre los criollos y los Gachupiiies, d& un matii particular i la devocion. d( se nc al bt Cii ta Lfl en tri R( el de de ha mi Se ^ su Yc Eg de sai de 6 fa le empresa liiilrau- 6 la inundacion dr nariamente la mise- comercio se par6j tras qiiedaron inha- 1 desgraciadas se dis- arzobispo don Fran- los dias salia en una 5 pobres en las calles e de Madrid mando nudad a las Uanuras )ero el cabildo de la r de las fincas que se estimado ya el ano les de pesos fueites , ijta. En medio de esta ler a Megico la inaa- iad.ilupe»; se latuvo los habitantes de Megico [a Virgen de Guadalupe, se considera como inii- ires en el panuelo de uo Kspana en tiempo de la e reina entre los criollos tarticular i la devocion. t;Al'iTlJI.O VIII. fi\n Aaiiclio tieuipu en lu ciudad inunduda; peio las uguas no se retiraron liusta i634, en cnyo ano, despues de teiribles y muy fi ecuentes temhiores, se abri6 la tierra en varios pantos del valle ; le- nomeno que, dicen los incredulos, ayud6 mucho al niilagro de la sagrada imagen. ,• .,£/{,'. El virey marques de Gerralvo puso al fin en li- bertad al ingeniero Martinez , e lii^o eoustruir la calzada de San Cristobal, al poco mas 6 menos tal cual la vemps hoy. Per medio de unas corn- La genie coinun, crioUa e India, ve con sentimieuto, qua en las epocas de grandes sequedades, el arzobispo baga traer con preferenciai <*!igico la imagen de la Virgen de los Remedios. Deabi aquel provci'bioque tan bien caracterira el odio mutuo de las castas : ^l«to el agua noa dtbe t-enir de la Gachupina. Si,^ pe^^r de I9 ma aion do la Virgen de los RenMdiQs, coutinua la sequ^a^ de lo que se dice ba habido algunos egeraplos aunque raros, cl ariobispo per- tnite & los indios que vayan & bnscar la imagen de Nuestru Senora de Guadalupe. Este permiso liena de nlegria tbdo el pueblo megicano, sobre todo cuando & una larga sequia suceden lluvias abundantes (como sucede en todas partes). Yo he vijito obras de trigonometria impresas en Nueva- Espana, y dedicadas k la Virgen de Guadalupe. £n lo allp del cerro de Tepeyacac, & cuyo pie est(( conitruido su rico santuario, es en donde se hallo en otro tiempo el teraplo dela Ceres megicana, Uauiada Ibnantxin (nuestra madre), 6 Centeolt {(iioai del man), 6 liinttclt (diosa genc- i^atrii). Turn. J. ^') . -'«tySfa3t* !*:«^«t>'a*-*»SISiWWt*iNifcW :^'*«' i*»'<«^VtJ'f-*W^ rjj^ /(1 8 LIBRO HI. puertas se da U comunicacion del lago de San Cristobal con ei de Tezcuco , que esta por \n comun mas bajo cosa de 3o a 3a decimetros. Ya desde el aflo de 1609 habia empezado Marti- nez a conyertir una parte de la galieria subter- r&neade]\ochistOngD en unazanjaaldescubieiio. Despues de la inundacion de i634 se \e mand^* abandonar estaobra, por demasiado liargay dis- pendiosa,y acabar el desegue ensanchando su antigua galena. El marques de Salinas habia des- tinado el producto de un derecho de sisas para las obras hidraulicas de Martiiitz. El marques de Gadereita aumento las rentas de la caja del desa^ giie con un nuevo impuesto de aS^ pesos fuertes sobre la importation de cada pipa de vino de Es^ paAa. Uno y otro impuesto subsisten hoy , pera solo aun muy pequeiia parte se apUca al desagiie. A principios del siglo iB la corte destino la mi- tad del impuesto sobre el vino 4 las fortificacio- nes del castillo de San Juan de Ulua. Desde 1 779 la caja de las obras hidrauUcas del valle de Me- gico no percibe sino un dure delos derechos que paga cada barril de vino de Europa importado jpior Veracruz. La obradel desagiie se continu6 con pocc vi- gor desde i634hasta 1 637, en cuyoaflo el virey, marques de Villena, la puso al cuidado del P. Lui» 01 v< d< y dt vj dr PC mi se T< br y de M se ac te] qu mi i« )n del lago de Sau , que esta por Inr 3 a 3a decimetros. ia empezado Marti- le la galieria subter- zanjaaldescubieiio. ; 1 634 ^^ 'c mand^ [irasiado' larga y dis- ;ue ensanchando su e Salinas habia des- recho de sisas para iiR'z. £1 marques de I de la ca)a del desa^ de aS' pesos faertes I pipa de vino de £s- subsisten hoy , pera i se aplica al desagiie. corte destino la mi- no a la« fortificacio- delJlua. Desde 1779 cas del valle de Me- de los derechos que e Europa importado )ntinu6 con pocc vi- !n cuyo aflo el virey, al cuidado del P. Lui» cApiiui.o vm. ijiu Florez,conusano general de la 01 den de San I'ran- cisco. Se pondera mucho la actividad de este re- ligioso, bajo cuya direccion se mud6 por tercera vez el sistema, y se resolvid definitivamente aban- donar el socabon, levantar el cielo de la bdveda^ y hacer un tajo abierto, dejando como reguera de este tajo el antiguo paso subterr&neo. Los frailes de San Francisro supieron coriser- var en sus manos la direccion de las obra(s hi- draulidas; lo cual les fue tanto masfacil, cuanto pOr entonces » se haH6 el vireinato sucesiva- mente en manos de un obispo de La Puebla, el seflor Palafox; de un obispo de Yucatan, el seftor Torres , de un conde de Bafios que acabo su brillante carrera meti^ndose carmelita descalzoj y de un arzobispode Megico, el sefior Enriquez de Ribera, fraile de San Agustin. Fastidiado de la ignorancia y lentitud monacal el fiscal don Martin de Solis, obtuvo en 1675 de la corte que se le encomendase la obra del desagiie. Prometid acabar de cortar la cadena de montaAas en el termino de dos meses ; y su empresa salid tan bien, que apenas ban bastado 80 afios ^ara reperar el mal que hizo en pocos dias. Aconsejado por el * Desde al c^d« jiiikio d« f()4i hasta «l I'.i de dicieiubr* .7* Av.i6rtefi&-ai'iyrs*sWb««*«*M*SP^a'wj^u:i* -J.*Mi.'Sii^*^-r. " J /^20 I.IDRO in. iiigeiiiero Francisco Pozuelo do Espinosa, hizo' cellar de una vez en la reguera mas tierra que la que podia arrastrar la fuerza de las aguas. Ce- g6seelpaso;y todavia en 1760 se veian restos de los denumbamientos causados por la impni- denciade Solis.El\iiey conde de Moncloa crey6, y con razon, que la lentitud de los frailes de San Francisco era menos dafiosa que la actividad te- raeraha del jurisconsult© : y asi se reintegr6 en 1687 a frai Manuel Cabrera en la plaza de super- intendenle de la real obra del desagiie de Hue- huetoca.Estefraile se veng6del fiscal, publicando un Hbro con el litulo de Ferdad aclavada y des- vanecidas imposturaa con que lo ardiente jr enve- nenado de una pluma poderosa en esta Nueva- Eipaha , en un diclamen nial instiuido , quiso persundir haberseacabado jr perfeccionado el ana de 1^75 la fdbricn del real desagiie de Megico. . El paso subterraneo babia sido abierlo y reves- tido de mamposteria en muy pocos afios : pero fueron menesler dos siglos para acabar las zanja al descubierto en un terreno raovedizo , y le- jiiendo de perfil de 80 a 1 00 metros en su anclio^ y de 4o a 5o de profundidad perpendiculai\ La obra se abandono en los aftos de sequia ; se vol via a activar por algunos pocos meses cuando babia grandes crecidas , 6 si salia de madre el lio de i 2 1 € 1 1 I 1 C > 1 r c s r s t f I \ dc Espinosn, liir.O' era nlns tierrn que a (le Ins aguas. Cc- 60 se veian restos jjulos por In impni- de Moncloa crey6, le los frailes ra, «nsancbando el fondo del corte, y princi- palmente suavizando las pendientes. Falta sin It .«MHaa.^ ^irWH«-vn -- i-^VWi'^ '^Wft-V-'ik WltSl > i-- V^JD* ^•WtJ':- J 433 LIBKO III. embargo mucho Indavin para que aim se eneu0n> tre el canal en tal estado, que quite todo temor de derrumbHmientos ; y estos ton tanto mas peli- grosos , cuanto las socavaciones laterales se au- mentan en razon de los estorbos que hacen mas lento el curso de las aguas. Guando se estudia en los archivos de Megico la historia de las obras hidraulicas de Nocliis- tongo , se observa una continua irresolucion de parte de los gobemantes , y una fluctuacion de opiniones c ideas que aumenta el peligro en vez de alejarlo. Alii se encuontran visitas hechas por el virey, aoompaAndo de la audienoia y de los cai)6nigps ; papeles de pHcio formados por el fiscal y ptros togados ; varias juntas creadas ; pa- receres d^dos por I09 frailes de San FrancicOr^^ una iinpetuosa acjtiyidad cadd 1 56 ao a&os; cuando los logos amenazaban salir de madre , y lentitud y culpable descuido una yet pasadp el peligro. Se gastarpn cinco millones de duros , porque jamas •e tuyo valor para seguir un nMsmo plan : porque tn el espncio de dos siglos se liae^tado titubeando eptre p\ sistemaindiodelosmalecpnes6 calzadas, y el de los canales de desague , entre el proyecto del socabon , y del tajo abierto. Se dejp arruinar la galeria de Martinez , porque se quiso hora- dar otra rnn? anchu y piofunda ; se (lescuii^o el «a«3ivar««fv,iayrttttt«'^'«a6*'»*M«»«*s'^-- )t^\ 424 LIBRO III. de algiin istmo de los que dificultan la navega- cion. EI proyecto de Enrique Martinez ftie sabia- mente concebido, y se egecut6 con una rapidez maraTillosa. La naturaleza del terreno ,y la forma del valle hacian necesario un horadamiento 6 rotura sublerranea. £1 problema hubiera side re- suelto de un modo cottipleto y durable, i**sise hubiese dafdo principio A la galena en un punto mas ba^o , es deeir, tall ^le correspondiese al ni- vel del ia^ inferior ; Y 2" si alagaleriase hubiese dado el corte'elipticb, y se la hubiera revestido dti una (pared st>Iida con b6veda tambien elt[(tica. Elpaso subten'anec hecho pdrMartinez no tenia sino 1 5 ttieti'os cuadrados deperfil, comd deja- mos didiib aiiriba. Pjira iuzg.w dc las dimetisiones que hubiera canvertido dar a una galena de de- sf^tie, steria mbnesrter «onocer eKactamente la mnsa de j^ia quefaiTrtistra el 'rip de Guautiflan y el lago de Zimipafngo en ^us^andes Crecidas. Yo no he ericontr-ado ninguna valuadon de eSto eft las toefaKxiias hechas por Zepeda , Cabtera, Ve- lasquez, yCastera. Pero segun las indagaciones ^i»e yc» mismo he hecho eh aquellos parages, pov la parte del obr*e 6 tajo de la m(Hitafia que se llama laobrndel oonsuhido, me ha parecidp que rii. > dificultaii la navega- e Martinez fiie sabia- ecut6 con una rapidez del terreno ,y la forma o un horadamiento 6 >blema hubiera sido re- let© y durable, i**sise \a galeiia en un punto i correspondiese al ni- si a la galeria se hubiese >e la hubiera revestido 5veda tambien elt[)tica. 3 pOr Martinez no tenia s de perfil , como deja- sgW de las dimensiones ir a una galerik de de- nocer eKactamente la el 'rip de Guautitlan y is^andes Crecidas. Yo la valustdon de eisto en Zepeda , Cabrera, Ve- segun las indagadiones naquellos parages, por de la mcmtaua que se Jo, me ha parecidp que -CAPITIU.O viu. /,25 *n tiempo de lUivias ordinurias , pieseutan las aguas un perfil de 8 a lo metres cuadrados , y que esta cantidad se aumenta en las avenidas ex- traordinarias del rio de Guautitlan hasta 3o 6 4o metros cuadrados*. Los indipf pae aseguraron, que en este liltinjio caso la reguera que forma el fondo del tajo se llena de tal suerte,que las ruinas de la antigua ib6beda de Martinets quedan debajo del agua. Aun cuando los ingenieros hubiesen encontrado grandes dificultades en la construc- cion de una galeria eliptica de mas de 4 o 5 me- tres de ancho, hubiera valido mUpho mas induda- blemente el sustentar la b6veda por medio de un pilar en el centro 6 abrirdos galenas a un tieiipo, que no hacer un zanjon abierto. ^.stos tajos no son utiles sino cuando las cpUnas son ,poco altas y poco ai^chas , y encierran capjas de tierra me- nos expuestas a derrumbamientos. Es bien raio s, 426 UBRO 111- cuadrados de perfi), ha creido deberse abrii-uns^ Iioya cuj'O perfil es en grandes trozOs de i8oo a 3ooo metros cuadrados ! El canal de Desagiie de Huehuetoca, seguo las medidas de Velazquez », tiene en su estadq actual : f Varus megic. Metrm. Desde la esclusa de Vertederos hasta el puente de Huehue- toca 4,870 6 4,087 Desde el puente de Huehuetoca a la esclusa de Santa-Maria. 2,660 a,23a Desde la compuerta de Santa- Maria a la esclusa de Valde- ras i,4oo 1,175 Desde la compuerta deValderas a B6veda Real 3,290 2,761 De la B6veda Real a Ids restos de la antigua galena subterrdnea, Uaraada techo bajo. ..... 65o 545 De techo bajo k la galena de los vireyes 1,270 1,066 i4,i4o 11,866 * Jnforme y e:(po8icion de las operacionea hechas par^ txaminar la poaibilidad del deaagite general de la la- guna de Migico, y otroa fij;es d il conducentes , 1 774 ( memoria manuscrita ^ fol. 5). T II. ido deberse abrii- uns^ les trozOs de 1800 a Huehuetoca, seguo , tiene en su estadQ Varus megic. Metnu. eros lue- , . 4,870 6 4)087 toca aria. 2,660 a,23u inta- ilde- . . . i,4oo 1,175 leras . . . 3,290 3,761 3s de ^nea, 65o lelos , . . 1,270 1,066 i4,i4o 11)866 8 operacionea Jiechasparqk esagiie general de la la- ( d il conducenies, 1774 545 capItllo v'U. 4*7 Vir 11,866 pesde el cafion de los virey^s &. la Boca de San Gregorio. , 610 5i 3 De la Boca de San Gregorio a la Presa demolida i,4oo i>i75' Desde la Presa demolida al puente del Salto. .,,,., 7j95o 6,671 Desde el puente del Salto, al Salto del no de Tula. , . . . 45o o,36i Largo del cunal, desde Verte- deros al Salto. ...,.,., a4;53o ?o,58^ En e; ' * c? ;o espacio de 4 • leguas comunes, hay una ^, u . ca parte, en la ciial es e^^traordinaria la profundidad del eorte hecho ^n la cadena de colinas de Nochistongo al E. del cerro de Sinco- que. Cerca del antiguo pozo de Juan Garcia que es el punto en donde la espina de la montaiia es mas alta , en mas de 800 metros de longitud, tiene el tajo una profundidad perpendicular de 4^ '4 60 metros ; la anchura desde una escarpa a la otra 4ci^ la cumbre es de 85 a 1 10 metros ^ La pro- fundidad del zanjon es de 3o A 5o metros en un * Para formarse una idea mas clara de la eDorme an- ehura de esta hoya en la obra del consulado, basta tene^' •-/SMWC-**(W<*'^e*-«K'« '.'»-*■'*'*'•*"■" i**'^^***""*^''^'"'" a^ 428 I.IBRO III. trozo (I"? mas de 35oo me'a'os tie largo . La re- guera por dnrule eorre iio liene por lo comiin mas que de tres a cuatro metres de anclio ; pero en un gran trozo del desagiie (tal cual se ve por los perfiles <|iio he anadid^o en la lamina i5 Uc mi Atlas Megicano ) , la pai-te superior del tajo no tiene una anchura proporcionada a su pf ofundi- tlad; de suerte que las partes laterales,en vez de tener 40° 6 ^S'* de inclinacion , son mucho mas rapidasy dan motive a coniinuos derrumbamien- tos. Sobre todo en la obva del consulado es donde se ve el enoraie monton de tcrrenos de trans- porte que la na*uraleza ha ido depositando entre los porfidos basallicos del valle de Megico. Ba- jando la escaleva de los virejes , he contado 25 capas de arcilla endurecida, altei-nando eon otras tantas capas de marga que incluyen bolas de piedra caloza fibrosa con superficie celular. Por eso tambien al abrir la hoya del desagiie, se ban encontrado huejos de elefantes fosiles , de qu^ he liablado en olra obra ». A los dos lados del corte de la monta&a se ven presente que el Sena en Paris liene 102 metres de ancho en el Puerto Bonaparte ; i36 en el pueate de Austerlitt £erca del jardin botdiiico. * En la Coleccion de mis observaciones de Zoologia , y (di: Anatomia comparadii, >-r 1 , ; :".;<> ^ / ros tie largo . La re- ) liene por lo comiiti jtros de ancho ; pero ,e (tal dial se ve por :n la lamina i5 Uvj mi superior del tajo no Dnada a su pj-ofundi- ;s laterales, en vez de ion , son macho mas niios derrumbamien- ?/ eonsulado es donde le tcrrenos de Ivans- ilo depositando entre valle de Megico. Ba- jes , he contado 25 , altei'nando eon otras e incluyen bolas de iiiperficie celular. Por ra del desagiie, se han (antes fosiles , 4e (j[UQ ! de la monta&a se ven lene 102 metros de ancho in el puente de AusterliU BTvaciones de Zioologia , y cApnui-o vnr. i'\) ^erros considerables, ibrraados de la misma tierr.i que se saco, los cuales van poco a poco cubrien- dose de vegetales. Para sacar estos escombros , que era un trabajo muy penoso y lento, se va- lieron en los I'lltimos tiempos del metodo piiesto en practica por Enrico Martinez. Por medio de pequenas presas levantaron el nivel de las aguas, de suerle que la fue'i'fea de la corriente se llevaba Ias escomi*'os que habian ediado en la reguera. Durante esta obra, ha liabiiV; ocasioues en que hanperecido 20 6 ^oindios k la vez. Losataban con cuerdas,precisandolesa trabajar asi colgados en reunir los escombros »l medio de la coiTiente; y algupj»8 veces sucedia que el impetu de esla los arrojaba contralos pe&ascossueltJOsaplaslaYidolos en ellos/MtM^i*^ ciif ,;it-'^o^4'i,,'?W*^ ',--'***<'? .*,?''»«''-' Hemos observadomas arriba, que desde iel afio' de 1625 sehabia cegadoelbraeodel canal de Mar- tinez que se dirigia ilicia el lago de Zumpanfgo , y que por «gto (^oaraserviraie de k expresion de los ingenieros n>egicanos de nuestros dias) el de- sagiie habia venido a ser simplemente negath'o; es decir, que impedia que el rio de Guautitli^n^ vertiese en el IsgO'. En ia epoca de ia.« grandes creddas , se experimentaron los pcrjuicios qcie' podian venir a la ciudad de Megico de este es- tfldodecosas : saliendo de madre pI rio deGuau- »;;-»•.",«;•*» *«5f ..-,:.. trrv'^te**"" l^fio i.iBno III. tillan, verlia una parte de su aguas en el lagO Afi Zumpango ; y este, hinehado ademas por las iref- tientes de San Mat6o y de Pachuca, se )untaba coif* ellago de San Cristobal. Hubiera sido muy cos- toso ensanehar el alveo del no de Guaulitlan , cortar sus tortuosidades y enderezar sU curso ; y aun este remedio no hubiera ale)ado todo el pe- ligro de la inundaeion. Pof eso a fines del ultimi^ siglo , bajo le diieccion de don Cosme de Mier y Trespalacios se tomo la sabia resoluciort de abrir dos canales , que condugesen l^ aguas de los lagos de Zumpango y de San Grist obal a la cortadura de lamontafia de Nochistongo. El pri- merode estos canales se einpez6 en 1796? y el segutidd en i798:aqu€l tiene 8900 metros de largo , y este i3,ooo. El canal de desague de Saw Cristobal se junta con el de Zumpango, al S. E. de Huehuetoca , a 5ooo meti-os de dislajtcia de s» entrada en el desagiie de Mai-linez. Estas dos obras ban costado mas de SoO^otfo duros. Son uuasreguerasen donde el nitelttel agua esta 10 6 la metros mas bajo que eltel-rmo iniiiediato j y tienen en pequefto losmi«mo» defectos que el grsta canal de Nochistohgo. Su* ptendienies son demasiadorapidas,y en muchos parages caSi per- pendiculares. Asi es que los de^rumbamientos de las tiei^ras movedizas son tan frecuentes , qu« u aguas en el lagd w 3 ademas por las iref- chiiea, se )untaba coif> biera sido muy cos- il rio de Guautitlan y enderezar sit curso ; ra alejado todo el pe- eso a fhies del ultiin«^ don Cosme de Mier Sabia resoluciortde idugesen l^ aguas de le ^n Grisfobal a la rieclustongo. El pri- inpez6 en 1796 , y el ene 8900 metros de tal de desague de Sau le Zumpango, al S. E. tros de distaucia de str Mai^^ez^ Estas dos' } Soo^oofa duros. Son nit ei del agua esta 10 eltelTJho iniiiediatoj «itio» Jefectos que el y. SuJf ptendientes son: chos parages caj(i per- lo» defrFumbamientos »n tan frecuentes , q^i« CApiTVLO VIII. 4-^> ta conservacion de estos dos canales de Miei- cuesta anualmente de tres k cuatro rail diiros. Cuando los vireyes hacen la visita del desagiie ( viage de dos dias que en otro tiempo les viilift un regalo de Jooo pesos), se embai^can cerca de su palacio ' , en la orilla austral del la go de San Cristobal, y van en una lancha hasta mas alii de Huebuetoca, es decir unas siete leguas comunes. Segun una memona manuscrita de don Ignacio Castera, maestro mayor de las obras liidraulicas en el valle de Megico,ha costado e\ desague com- prendidos los reparos de los alboraddnes desde el ano de 1607 hasta 1789,1a suma de 5,547,670 pe- sos fuertes.Si se afiaden & esta suma enorme 600 6 700,000 pesos que sehan gastado en los i5 aiios siguientes, resulta que el total de estas obras (a saber, el ta)o de la montafia de Nochistongo, las calzadas,y los dos canales de los lago$superiores) ban costado mas de 6,200,000 duros. La cuenta por menor de los gastos del canal del mediodia , cuyo largo es de a38,64S m^tros(a pesar de la cons- truccion de 62 esclusas, y del magnifico dep^sito * Este edificio titulado Palacio de lot i'ireyes, desde el cual so goza de una magnifica vista sobre el lago Tezcuco J el Tolc&D de Popocatepeo, cubierto de nieres perpetuas, mas bieo pareee una grange caaa de labor, que uo pa- lacio. -^ ■manjjin^P'*'.-* vitBt^^itt^irf -y ..'m". ',,",2 1.1 H«6 III. tie uguas f r :j> r^t^-?? trtii^j^ t^» . Sin embargo, todos esios ar^tnOs jurttdSno hbran la capital de las inimda«ion€« que vienen del N. y del N. O. A pesar de todos tos gastos he- Chos, la ciudad correra siempre muclios rieSgps, taientras no se abra un canal directo at lago de tezcuco. Las aguas de este lagopueden liiiicbaise * Aiidr«o$i , Hisloria del canal del mediodia, p. a&t^ .SI 'I' hi la d< lo tr El a pf ui d< d. Pi si m E VI la di Ci lo importo 4,897 ,oO<^ on ha costado desiU i suina dc 33,999,000 nos de referir acerca se han liecho en los le la seguridad de la te I** en las- calzada» aguas de Zumpango 1 Cristobal, J que las n el deTezcnco ; 2° en liuac y Megicallsingo, ladre de lo» lagus de eael dessgiie de En- et rio de Guautitlan pasar alvalle deTula; er, con tos cuales los n CrislobaUe puedear ys arbitnos juntdsf no idaciones que vienen Je todos k)8 gastos he- npre muchos rieSgOJ>, inal direct© at lago de lagopueden hiiicliarse ol del mediodiaj p. aS|f CAPJTIII.O VIII. 4-^3 sill qu(^ las de San Oistobul roinpan In calzada (|uelas contiene. LagrandeinundnciondeMepro, bajo el reiiiii lo de Aliuitzotl, provino tan solo de las abundaiites lluvias*, y de la salida de madre dc los lagos dc Chalco y Jochimilco , que son los mas meridionales. El agna subid ;i 5 6 6 me- tros de altiira sobre el nivel del piso de las calles. En 1763 y alprincipio de 1764 so vi6 la misma capital en el mayor peligro. Innndada por todas parte s , en el espacio de muchos meses , forrao una isla, sin que entrase una gota de agua del rio de Guautitlan en el lago de Tezcuco. Es decir, que la causa unica de esta salida dc madre vino de las vertientes de la parte del E., del O. y del S. Por todas parte se vio saltar el agua de la tierra , sin duda por la presion hidrostatica que experi- menta al infiltrarse en la montanas inmediatas. El 6 de setiembre de 1673, cayd^ en el valle de Megico un aguacero tan abundante y repentino que present6 toda la apariencia de una manga de agua. Por fortuna esle fenomeno acaecio en la 1 .-. i]uentan los historiadores , que en nquella epoca se vieron en las faldas de las montailas salir del interior de la tierra grandes masas de agua que contenian pescados de tierra valiente : fen6meno fi'sico dificil dc explicar i causa de la elevacion en que est& el llano megicano. ■^ Informe de Velasquez (maniiscrito, fol. a5). Tom. I. a8 434 ''•■•*" '" parte IN. y N. O. .> CAPITII.O VIII. (jor lii liuciriida lit- Sjuita lues, aciii r.\ < aii.il C3clii»ftdeValderas+ a i n a Id. debajo de la Bovcda Real . . . — lo 3 g 3 Id. debajo de la Boveda de Techo Bajo - i5 o 6 I Id. debajo de la Boca de San Gre- gorlo — a3 a u a Id. encima del Salto del rio —go i g o Id. debajo del Salto del rio.. .. —107 ago Es menesler observar que la vara se divide en4palmo8, 48 dedos y iga granos ; que una toesa es igual & 3,3a,a58 varas megicana8,y una vara megicana tiene o,83g,i69 melros, segun las expcriencias hechas con una vara que se conserva en la casa del cabildo de Migico , desde el tieinpo del rey Felipe II. * "4' (I, «l proyecto del inge- , sill olra lazon sino ;unscornente.silebiim > metro por ciento. lonces, con In uuto- CnltiidadeSanCrUtobal, 'icnnas. Vor. r nbrt. Dfil. Own. cerca de . .... + lO ^ a 3 (;ba)0 del .... -i- 8 a 1 : Santa- .... + 4 3 8 3 alderas-}- a 1 II a I ... — 10 3 9 3 le Techo .... — i5 6 1 San Gre- — a3 a 11 a — 90 1 9 9.... — 107 a 9 vara se divide en4palmo9, i toesa 69 igual i 3,32,a58 megicana tiene 0,839,169 i hechas con una vara que lido de M^gico, desde el cAPirtiLo Till. 487 ridud de Vitnivio(I.. VHI, c. 7), que pnni lincer eiitnir las nKuns del Ingo de Tezeueo en »d rio de Tula, era raenester dar turn profiindidad prodi- giosa al iiuevo canal, y (|ue aim asi al pu; de la cascada, junto a ia liaeienda del Salto el nivel de estns nguas seria aoo metres mas bajo que el ca- nal del Rio. Martinez, se viuprecisado a ceder nl imperio de las preocupaciones y a la autoridad de Ids nntiguos. Mi opinion es que si la prudencia dicta dar poco declive a los canales de navega- cion , es por lo comun util dar mucho a los de desagiie. Pero hay easos particulares en que la naturaleza del terrene no permite reunir en las obras hidrauHcas todas las ventajas que prescnbe la (eoria. Al considerar los gaatos que exigieronlas exca- vaciones de que bubo neccsidad en el rio de! de- sagiie, desde la esclusa de Vertideros 6 la de Valderas bastala Boveda Real, podria creerse que seria acaso mas facil preservar la capital de los riesgos de que ar la amenaza el lago de Tezcuco, volviendo al proyecto que Simon Mendez » em- pez6 a poner en egecucion durante la grande inundacionde 1629 a i634. El seilor Velazquez examin6 de nuevo este proyecto en 1774- I^^^-- S Viase mas arriba. (5. t i i i 43«frt**'»»*««h*.i*wt.'ia*;»iww^r*^ tiemposdescquia. aente las antiguas dl, segun las cuales de San Cristobal :o , sino es una vez compuertas de la el primero de di- 1 el comercio de los 'ado por meses en- la en el logo s^Iado I ven extensos ter- mas bajos que el ruautltlan y de los todo eso no se ba OS en atender a las ira y navegacion existia una zanja e ^sm Cristobal : y le caida se hubiera loas de la capital ss de la capital una de lOS indios construyeQ I Cristobal , que queda cucrda la pesca que, egipcios dos veces el s abrir las eaolusfis d« hasta esle ultimo lago ; y de alii los canales de Mier las hubieran conducido hasta el pueblo de Huehuetoca. Asi se bubiera establecido una comunicacion por agua desde la margen austral del lago de Cbalco , hasta el limite septentrional del valle por un gspqicio de mas de 80,000 metros. Ya hahabido hombres instruidos , y animados de un ardiente celo patriotico que se ban ati-evido a levantar la voz • en f^yor de estas ideas ; pero el gobierno , desechando por mucho tiempo los proyectos mas bien concebidos , no ha querido reconocer en el agua de los lagos megicanos sino un elemento danino de que era menester librar los contornos de la capital, y al que no debia permitirse otro curso sino acia las costas del Oceano. En el dia , en que segim las 6rdenes del virey don Josef de Yturrigaray debe abrirse el canal de Tezcuco, nada puede estorbar la libre naver gacion atravesando el grande y hcrmoso valle de 'lenochtitk. . El trigo v demas producciones de los distritos dp Tula y de Gua?tiiilan vendran por agua a la capital. La carga de un mulo que o? considera de 3oo libras de peso, cuesta desdo * Vao de ellos, el senor V«la9quet, al fia de su Infvrme suhre el Desagiie. (Manuscrito.) i^*&'*i*awi«w.yj»- 444 IIBRO III. Hirihuetoca a Megico 5 reales « se (ial^^vihi que una vez establecidn la navegacioti, ei iteie di^ una canoa que lleva i5,ooo libras no pasf^ra «<«'w^kO»ft'*r'*'' .'.--ftfV«KiiBatva««'^^«'».^''^>""«^'^^'**"*****^ ■ que han recifridV^ k ser muy fertiles 20 no sera completo mayor profiindidnd proyecto del seflor ! la agricultura y ia ! el extremo aiistrni 1 mejor teireno para el muriato de sosa a de las filtraciones OS hilos de agua (jue rro de Ajusco , del Con todo no debe los dds lagos aumeri- e la atmosfera en un e Dehic ' ba ja muchas Jvitable,si no se cuida o un sistema general; fmpo de multiplicar !brmar dep6sitos de iquia, y de eonstruir •e de 23° centigrndos J los ! Delue, equivalen i 42° nado las causasfisicasde adro ftsicodelas regiones yo sohrn la Geografia de tAHirti-o vm. 447 eschisus tales, qii» al niismo tiempo que contra- pesen las diversas presiones nacidas de la dosi- gualdad de sus tramites . se abran para recibir y retener las crecidas de los rios. Estos dep6sitos de agua distrihuidos < 11 alturas convenientes , podrian servir lambien para limpiar y lavar pe- riodicamente las calles de la capital. Cuando la civilizacion esii en su infancia, las ideas atrevidas, y los proyec-os gigantescos se- ducen mucho mas que los planes mas sencillos y faciles de egecutar. En vez de establecer un sistema de pequefios canales para la nave- gacion interior del valle, se exlravio el juicio , en tiempo del virey conde de Revillagigedo , en Vagas especulaciones sobre la posibilidad de una comunicacion por agua entre la capital y el puerto de Tampico. Al ver bajar las aguas de los lagos atravesando la montana de Nochistongo por el no de Tula, y por e\ de Panuco al golfo de Me- gico, se concibio la esperanz a de poder abrir el mismo camino al comercio de Veracruz. Es cier- tamente bien digno de atencion el ver que se Hevj^M anuabnente a lomo desde la costa eirfrente de lu Europe, a lo alto del llano interior, mercan- cias por valor de mas de ao millones de duros. Las harinas, el cuero y las riquezas metaticas bajan por el contrario desde el llano central a ^48 Liunu iir. Veracruz. La eapilal es el (Igposito intermediO tie este inmenso comercio. El camino que A fwlta de canal se debe construir desde la costa hasla Perote, costara muchos millones de duros. El aire del puerto de Tampico parecc por aliora menos funesto k los europeos y a los habitantes de las regiones Trias de Megico , que el clima de "Veracruz. Si la barra impide recebir en el pri- mero de diclios puerlos buques que calen de 43 A 60 decimetros de agua , podria por otros respetos ser preferible al peligroso fondeadero de Veracruz. Todas eslas circunstancias reunidas harian desear una navegacion desde la capital basta Tampico , por grande que fuese el gasto ne- cesario para tan alrevido pi*oyecto. Pero no es el gasto el que puede temerse en un pais en que un simple particular, el conde de Valenciana, abrio en una sola mina » tres pozos que le costaron mas de un millon y ocbocientos mil duros. Tarapoco puede negarse la posibilidad de consti'uir un canal desde el valle de Tenocb- titlan basta Tampico. En el estado actual de la arquitectura bidrAulica, pueden bacerse pasar barcos por encima de las cadenas de altas mon- tanas,siempre que la naturaleza presente puntos de i < I c € t e f c a n V g a b Si a ]V d * Cerca de Guanajuato. '-*i*ti»;>^B::i«*T" -"i** -'.^j'v i*^ ^..f!,<.':;.i." V-^'*.;.,i-'\-3tm: ■'^-. jp'H;ffc,j*-^-^f,;*'«.Z£t£.'i^'rf-H >(£*:<» --'-f - l^posito intermedio ,1 cnmino que h fulta Jesdc lu L'osta liasta Hones (le diiros. El ) pnrecc por aliora >s y a Ids habitantes CO , que el clima de e recebir en el pri- iques que calen de , podria por otros jligroso fondeadero cunstancias reunidas on desde la capital [ue fuese el gasto ne- •oyecto. le puede temerse en rticular, el conde de >la mina » tres pozos nillon y ochocientos legarse la posibilidad el valle de Tenoch- 1 estado actual de la leden hacerse pasar adenas de altas mon- !za presente puntos de tA^JTlT.O VIII. 44g repartxmiento que oft-cvoan comunicacion e^itre do8 recipiences principales. El general Andreoii indic6 muchos de cstos puntos en los Vosgos y otras partes de Francia ». M. de Prony ha cal- culado el tiempo que tardaria un barco en pasar iosAlpes, si aprovechindose de loslagos siluados c«rca del liospicio del Mont-Cenis, se abriese una comunicacion por agua entre Lans-le-Bont^ y el valle de Suza; y su cAlculo mismo demuestra cuan preferible es, en este caso pellicular, el tramporce por tierra a la lentitud de las eaclusas. Los pianos inclinados, inventados por . , Reynolds, y perfeccionados por Fukon, las cs- olusas con nadador de MM. Hudleston y Betan- court, pensamientos ambos iguahnente aplicables al sistema de pequeflos canales, ban multiplicado notablemente los recursos del arte para la na- vegacion en los paises montaftosos. Pero por grande que sea el ahorro que pueda hacerse de aguasy tiempo, hay cierto maximum de al- tara del punto superior, en pasando del cualno son los canales mas utiles que los caminos. Las aguas del lago de Tezcuco, al E. de la capital de Me'gico , estan elevadas sobre las del mar cercte del ptterto de Tampico, 2276 metres. Aun xa- * Aadre6si, aobre el canal del medioda y p. 45. \ Tom. I. 29 ♦*l»- h 45o LIBKU 111- Uendosc dc csclusas contipuas, seiian neccsanai cerca de doscientas pora hace.- subir barcos 4 tan enonnc allura. Si en cl canal meg.cano »<= bubicscn de distribuir los Iramos de la, csclusas como e» el canal del mediodia de la Franca, cuyo .epartimiento en N.uroege no lieno smo ,8q meuos dc elevacion pe.-pendicidar, el uu- Jvo dc las tales esclusas subiria a 33o 6 !4o. Yo no cono^co el lecho del rio de Moteauna , mas aUa del ^alle de Tula (el antiguo Totlan) ; i isnoro cual sea su caida paieial basla las unne- diaciones de Zimapan y del Doctor; tengo prc- scnteque sin esclusas suben las praguas por lo grandes rios de la America mendional , eu d^ Lcias de .80 legua, a mas de 3oo metros de atea,Yaatoadas, ya i remo.contra laeorr^ente; mas a pesar de esta analogia y las que no, pre- ,enun las grandes obras egecutadas en Europa, no puedo llegar a persuadirme ,ue un canal de :!vegacion desde el llano de Anah„.c hasta 1^ eostas del mar de las AnliUas sea una de las obras hidriubc.,, que puedan aconsejarse Las principales ciudades y vdU, de la mten- .lencia de Mcgico son las siguientes : Xt, cfpital del reino de Nueva-Espafta. Altura «77 metros ■.poblacion^Z^, 000 jLuco) sus manufacturas de algodon er«. *<;u«,«M»ew«ai*jwiiiBtf»iKee«<)Mi«teJs^ as, serian necesarius acer subir burcos k \ canal megicano se raraos de las esclusas iodia de la Francia , iroege no tiene sino >erpendicular, el ui- subiria a 33o 6 34o. lei no de Moteziima , , (elantiguoTotlan); parcial basta las inme- el Doctor; tengo pre- en las piraguas por los a meridional , en dis- las de 3oo metros de ao, contra la corriente; )gia y las que nos pre- egecutadas en Europa, iirme que un canal de 3 de Anabu£.c basta las ilas sea una de las obras aconsejarse. es y villas de la inten- siguientes : eino de JSueva-Espafia. hlacion, 1 37,000. cluras de algodon eran CApiTIII.O VIII. 451 en olro liempo muy considerables, pero ban su- frido mucbo con la concurencia de las do Que- reiato : poblacion, 5ooo. Cuyoacan i^tiene un^lioiivetito de mon jas^fun- dado por Hernan Cortes , en donde queiia ser enterrado, segun su testamento « en cualquiera parte del mundo donde acabara sus dias. » Mas arriba hemos visto que esta disposicion testameu- taria no tuvo cumplimiento. Tacubajra, al O. de la capital , con un palacto del arzobispo y un bermoso plantio de olivos de Europa. Tacuba , el antiguo Tlacopan , capital de un reinecillo de los tepaneques. Cuernavaca , el nntiguo Quaubnabuac, ii la falda meridional de la cordillera de Gucbilaquc , bajo un cUma templado, de los mas deliciosos, y adecuados al cultivo de los arboles frutales de Europa. Altura ' i655 metros. • * Alzate asegura en la gazeta de literatura, publicada en Mcgico (1760, p. lao), que en Nueva-Espafia , la oltura absoluta dc los lugares influye muy poco sobre su tcm- peratura. Cita por egemplo la ciudad de GuernaTuuu que Begun 61 , estd a la misma altura sobre el nivel del mac que la capital de M6gico, y cuyo delicioso clima solo se debo & estar situada al S. de una alta cordillera dc mon- laf a« : pcio Altale ha cquivocado en mas dc 600 metros 39* 4j5j^ MBiVO lU. Qhil^ofmngfi ( Chilps»twi4go ) , rodeado de feJTlMfs ca^oa 4e Uigp. AUui'a r^» metres. Tfl^co ( Tlachco ) , tiene una hennosa ifgfesia pararoipiial, que a mediados del siglo 1 8 eonStruy 6 J dofco un franc^ , llamadb Josef de Laborde, el oual e» n»ij poco tiempo habia adquifidd in- mensas.riqnezas en el beneficio de lad minas me- gicana&. El edificio solo eo8t6 a este ^articular mas de cuatrocientos mil dtaros. Habiendo que- dado ya. al fin de sus cUas redncido a suma po- beeia, drtu^o del araobispo de Megico pertniso para vender a la metr6poli de la capital 1ft ma- gnifica custo^a adpmada dediaananles, que en tiempos mas Felices habia ofrecidio por devocion alitabeun&cido de 1« igleaa pauroqwial d© Tftscb. Altura de l» ciudiid 1 783 metres. Jeapulco (Acapolco), esta al respaldo de una cadena de inontafias de granito , donde la rever- beracion del cal6rico radiante aumenta el sofo- cante calor del clima. Cerca de la bahiade Lan- goSta, se acaba de hacer la femosa obra de San McolAs, corte de mbntaQfi destin^do, ^daj-enr Ijt jj^tWiflP cle l>» <^da4< cU "tJuerofttftca. Cort^ , «p* H^mw ^^^ *«* ow«b^e»d& la Utffm 8»*Mft,.UMM i e8t(i «5iMf|ad. CffodmbfUfed, {C^rlade ttlation. del empen ^%-^ • M\.Si!-,. 1 10 ) , rtixieado de m t'^Q metros. na hennosa ifglesia Isiglo iSeonStruyo Dsef de Laborde , el ikia adiqubfidd in- io de lad minas me- 6 a esto narticulBi' ros. Habiendto que- dacido a sunia po- de Megico pertnisci le la capital Ift nia- ; diaanantes , que en ecid'O por devociow ivro^ial d& Tftseb. itros. al respaldo de una ' Lto , donde la rever- ie aumenta el sofo- i. de la bahia de Lan- ^osa obf a de San destini^do, & dajr enr I leAgna aj^wft,, Uwpa i de nlation. del em^*^ CAPlTULO VIII. 4^5 trada a^ los vientos del mar. La poblacion de esta miserable eiadad , habitada casi exclusivamente por hombres de color,asciende a nueve mil almas cuaada llega la nao de Cliina; pero ordinaria- mente no pasa de cuatromil. Zacatula , puertecillo del mar del Sur , a los confines de la intendencia de Valladolid, entre los puertos de Siguantenejo y de Colima. Lernta , i la entrada del valle de Toluca , eni un terreno pantauoso. Toluca (Tolocan), al pie dela montafi." por- fipftioB de San Miguel de Tutucuitlalpico , enwi valle abundante de toaiz j maguey. Altura 2687 metros, Packuca, cott Tasco, el parage de mlnas mas antiguo del reino , asi como el pueblo inmediato , Pachuquillo se cree haber sido el primer pueblo cristiano fundado por los espanoles. Altui^a , 2482 metros. CadereitUf con bellas canteras de p6rfido,base de arcilla ( thonporphjv). , , San Juan del Rio y rodeado de huertas que iestan adomadas de vinas y de ananas. Altura , 197$ metros. Queretaro , celebre por lo bello de sus edifi- cios, de sus acueducto y de sus fabricas de panos. Altura, 1940 metros. Poblacion habitual, 35,ooo. ^^ •^ %■ if. I. 4.54 LIBRO HI. La ciudad contiene 1 1 ,600 inclios , 85 ecle- siaticos seculares, 181 frailes, i43 monjas. El consiimodeQueretaroascendioen 1793 a 1 3,6 18 cargas de harina de trigo , 69,44^ fanegas demaiz, 656 cargas de chile, 1770 baniles de aguardiente, »0o:» bueyes y vacas, 14,949 carneros, 8869 cordos *. Las minas mas importantes de estaintendencia, considerandolas solo con respecto a su riqueza actual, son : La i'eta Fizcaina de Real del Monte , cerca dePachuca, Zimapan,el Doctor, y Tehuislo- tepec cerca de Tasco. .»,( ■< 4^ » Noticia del Doctor Don Juan Ignacio Briones. ( Ma- uuscrito.) » , i'l f U'' i UN DEL TOMO PRIMERO. " ' .' '' . 1 -i » ' * If. ( / .1 I :. 1" mlios, 85 ecle- 143 monjas. El 3111793 a i3,6i8 Ifanegas demaiz, s de aguardiente, carneros, 8869 estaintendencia, ecto a su riqueza iel Monte . cerca •tor^ y Tehiu'slo- aacio Briones. (Ma- [MERO. r ■'••4 ^^f, • -«# / ■^1 J INDICE SE LOS GAPITULOS DEL TOMO PRIMERO. c t* " • ipig. iilfSATO POlmCO SOBM Bt MWO DK lA HCEVA - ES- PANA ' - es 1 LIBRO PRIMERO. Consideraciones generalcs acerca de la extension y Influencia de las desigualdades del suelo en el .. SSr d/f r'^T: y «» ----;y - 'a defensa : Cap. I. Extension de las posesiones espaHolas en Amirtca.- Compamcion de estas posesionea con las coldniaa ingUaas.y con la parte asidtica def imperio rmo.Nombresde Nmua-EspatiaydeAnc. huac.—LimUe del imperio de los reyes Aztecas, Ibid. Cap. II. Configumcion de las castas. — Puntos en que los doa marea estan mas cerca uno de otro — Consideraciones generates sohre la poaibUidad dc unir el mar del Sur con el ociano Atlantico. ^ ' R^\deUt Pazy de Tacutchetese. ~ Nacimiento del no Bravo y del rio Colorado. — Istmo de Te~ : Aiea^^^cc. - Za^ de Nicamgua.-htmo de Pa~ ' rmmd.-Bahla de Cupica.-Ca,ial del Choco.^ /?« Giu.llaga.-,Golfo de San-Jorge,^ ^^ 'U ■'3 1 V* i '-^ ^h 5 , ^i 46o INDICE DE LOS CAPlTUtOS. ^ *,,. • ^- , ^^ ....- Pig- Cap III. Jspocto flaico dd reino de la Nueva- %vana cornparidoconeldeUtEuropayeldela ' JZT^ ZerUlionaL^Des^ldades del terrene. ^Jnfiufo de eataa desigM0adea en elchma.agn- ' cuidl^y defensa militardel pais.^Estad^de las ^^ castas • UBRO SEGUNDO. Pobiacion general de U Niieva-Espafia. - IMf Won de lo8 habitantes en castas Cap. IV. Censo general hech<,en im.-Progresos de la pobiacion en las diez afios sigutentes. - Re^ lacionentre lo8 nacidos y los muertas «"a. CLt V. Enfermedades periddicas que detienen el ^rol^eso de la pobiacion. - riruelaa naturales i ^Z^SdZ-racuna.--Matla.abuatL^HanAre, ^^^ —Salud de loa mineros • Cap Til. Diferencia de laa caatas.—Irulios 6 indi- senas aJrica.voa.^Sa n^mero y ««» '""'"^'f^ Lnea.-rariedaddesu,leng»as.-Grado de c^ vilitacion de loa i/tdioa • -^ * Cap VII. Blancos,criotioayturopecs.''Suwniu^ ciZ^J^aig^^^ldadd. '^^fi^^rr^T'^ M^la de las castas.-Relac^n de loa «wo. en*rt ZZ Mas 6 menos larga vida segun la dtferencxa de iaa rasas.— Sociabilidad -*> UBRO TBRCEKO. ustadittica particolAt de las ioteodedciasqac coBftptt** . ^';Zd7eirdelaNueva.Espafta.-.Sii extension temtorUl, y su.poblacion • * r4P "VIII. Pe la division politiea delterritono me- 5««i V ^ ^ relacion de la poblocum de l^^ tlZnlZs eon m »tensio*^ territorial'--Cmd^>^^ I. tntendmcia de Miff-co. /•\ PAg. de la Nueva- Europa y eldela Idades del terreno. en el climaj agri- is. — Estadode laa 61 |DO. . ->- DiTiaion . . 96 1798. — Progresos siguientes. — Re- luertas Ibid. 8 que detienen el Iraelas naturalea i iahuatl.--Hambre, ...^ 122 18.— Indies 6 indl- » y BUS transmigra- ia«. — Grado de ci^ 1A2 opecs.—-Su dvilu^ tunas. — iVJ^gros.— on de loa te«a» enti* ; seinin la diferencia ,..: 2|8 ERO. idencias que compo- ' iia. — So extension m «d del territorio me- ,^ poblcoion de lasin^ > rritorioL — Ciudadet Ibid. DB Ik K«BVA-»WA«A. 808 809 ttato rmao. ^ . " ■; * ■$■ ■ ■( • '^f:' ^ftiMtMw-.*