Reseña
Carmen Mendoza Ornelas1
1 0009-0002-4265-665X. Universidad de Guanajuato, México. jdc.mendozaornelas@ugto.mx
Para citar esta reseña / To cite this book review / Para citar esta resenha: Mendoza, C. (2023). Sobre una polémica territorial. Palabra Clave, 26 (1), e2619. https://doi.org/10.5294/pacla.2023.26.1.9
Reseña del libro: Bertorello, A. (2022). Espacio de juego, explosión de sentido e iconicidad. Un comentario híbrido al curso de Heidegger Preguntas fundamentales de la filosofía (1937-1938). Teseo. https://www.teseopress.com/espaciodejuegoexplosiondelsentidoeiconicidad
El hilo conductor de la obra de Adrián Bertorello (2022) es una discusión en torno a cuestiones metodológicas sobre un texto filosófico: el curso Grundfragen der Philosophie de Martin Heidegger, debatido por Bertorello por la consideración inicial de la filosofía del Ereignis, es decir, del acontecimiento que abre el lenguaje y la verdad, en el pensamiento occidental de Heidegger. Este entramado polémico dentro del paradigma heideggeriano mueve a Bertorello a enfatizar el sentido general del camino del pensamiento del Ereignis y el Dasein, como una formulación para plantear una interpretación sobre los conceptos de espacio y de fuerza, en un sentido de hibridación, el cual explícitamente el autor los hace aparecer como posibilitación de territorialidad. Este territorio, espacio de juego, añade un dinamismo de develamiento filosófico, esto es, un espacio donde se abre un acontecer de territorio en el que se desencadenan fuerzas e irregularidades, el cual, al no ser un espacio geográfico concreto y sin fronteras fijas, aparece en condición de posibilidad de sentido únicamente. El aporte inicial del autor es la fusión de las fronteras filosóficas que arroja el pensamiento heideggeriano con la semiótica aportada en una estructura espacial de enunciación icónica y narrativa, nociones mismas que surgen de las propuestas de semiótica de la cultura por Yuri Lotman y la filosofía del arte de Horst Bredekamp.
El espacio de juego, para Bertorello, es una condición de sentido, en la medida de lo semiótico, el cual es sede original del habla y sus actos de enunciación. El espacio de juego es un espacio de percepción, así como de visibilidad, por lo que es un espacio semiótico con fuerza icónica, es una sede de la enunciación bajo el modo del lenguaje, génesis del sentido. Es por esto que la reflexión del autor lleva a descubrir en el pensamiento de Heidegger la deliberación sobre el acto icónico y encontrar una verdadera reflexión sobre la imagen en la filosofía del Ereignis, muy a pesar del juicio de autores como Bredekamp, que acompañan al emprendimiento del aporte icónico que Bertorello trata de amalgamar con este texto.
El punto de vista del autor se conjuga con otros marcos teóricos, ya formulados previamente por él mismo para articular una teoría de la enunciación, y ahora propone generar una noción de enunciación icónica partiendo del concepto de “fuerza icónica”, la cual lleva inherente un performance explosivo, tal como sucede en la producción de imágenes dentro de las teorías alemanas, como la filosofía del acto icónico de Horst Bredekamp. La interrogación que hace Bertorello sobre la fuerza ilocucionaria y el acto icónico generan una estructura que presupone el sentido en varios niveles: lógico-teórico, lingüístico-discursivo, pragmático-existencial y ontohistórico.
El argumento es presentado esquemáticamente dejando ver que no se trata de un análisis del pensamiento de Heidegger ni de una construcción movida por curiosidad historiográfica, sino que ofrece nuevas categorías de análisis dentro de la ontología del Ereignis y las teorías de la enunciación. Pero, aun así, resulta laborioso penetrar el entramado conceptual de Heidegger para construir un discurso híbrido, como lo hace Bertorello. Parte entonces de la interrogante por la necesidad enunciativa y abre un debate acerca del paradigma semiótico dentro de la filosofía. Es así que el autor toma un giro de la semiótica trascendental frente a lo lingüístico, lo que supone una superación de un mero análisis del modelo ontológico y epistemológico, al tiempo que problematiza la mediación en un paradigma de instancia subjetiva ante la conciencia del signo.
Es aquí que el concepto de espacio abre una vía más amplia que la que dejan los estrechos límites del lenguaje y sitúa la perspectiva espacial en relación con la estructura proposicional en la producción de sentido, lo que ampliaría el giro icónico, que supera a la reducción lingüística, según Bertorello. El espacio de juego de Bertorello se inserta en la discusión filosófica como sede de encuentro entre el ser y las cosas y produce un espacio para lo icónico. Esta sistematicidad se presenta en el texto como caracterización de la noción de discurso y como teorización sobre la enunciación, por lo que la discusión basada en los conceptos de Heidegger es expuesta con carácter sistemático en el discurso híbrido de Bertorello.
La propuesta metodológica del texto es híbrida, lo que supera un tanto las interpretaciones autorreferenciales que se extienden en el paradigma heideggeriano, y, por ser discursiva, plantea una estrategia con la que trasciende los textos y la esfera del vocabulario en una hibridación temática, sin ser meramente textual y hermenéutica. La hibridación la plantea el autor como condición enunciativa, remitiendo a los cuestionamientos lingüísticos que se planteó en un momento la filosofía de Heidegger.
La vía de acceso a la reflexión de esta discusión se plantea en la articulación del sentido como fenómeno intuitivo, en una diferenciación discreta con el plano de la significación. Se hibridan en una explosión tanto el uso heideggeriano de sentido, en su fenomenología ontológica, como en las instancias del universo semántico, aportado ampliamente por Lotman y Greimas. Esta articulación abre el espacio de sentido en una situación más avanzada que el signo lingüístico, por lo que se manifiesta evidentemente una conflictividad territorial, esto debido a las articulaciones significativas, pero también por las fuerzas de la espacialidad, como la icónica.
Al partir de la ontología del Dasein, así como de la tradición lingüística, se puede poner en discusión al sentido, como espacio de intersección del discurso híbrido. Al haber un espacio de ser, donde ocurre el juego de manera óntica-ontológica, ello representa una superación de los límites del modelo semiótico tradicional y un sometimiento de este último al espacio de juego del ser. El Ereignis, al ser mediación, fundamenta el concepto de hibridación, entendido como el espacio de juego entre dos elementos estructurales distintos: la semiótica y la ontología. Aunque parecen asimétricos, Bertorello descubre que es posible construir metodológicamente una fusión en la que ellos hibridan por efecto de fuerzas tensionales entre enunciación y acto icónico.
En conclusión, la apertura de Bertorello, en efecto, despliega niveles de análisis en la posibilidad fáctica y pareciera que encuentra ahí su ámbito de posibilitación de vínculo entre entes analíticos de la determinación subjetiva. El acompañamiento que sigue el autor con la teoría de la enunciación genera el planteamiento de la “enunciación icónica”, la cual presenta cruces de la exposición narrativa del espacio semiótico como la condición de explosión de sentido abriendo la tensión icónica que se articula en la misma narrativa, e intersecciones de espacios de enunciación.
Los fenómenos que se propone analizar no son totalmente del orden del Dasein, sino un punto de partida para la fundamentación en esencia del eje espacial, con instancias de percepción discursiva y enunciativas. Las figuras que supera con este amalgamiento analítico son las antropológicas autorreferenciales implicadas en la experiencia de verdad, girando a una indagación más fundamental, que es el conector de un sentido anticipado.
Este texto muestra una reflexión del acto icónico dentro del plano de la ontología y construye una imagen argumentativa de algunos paradigmas con modos de paralelismo en concebir la producción con los conceptos abordados en este texto: la fuerza de iconicidad y la enunciación como fuerzas productivas en la espacialidad territorial fuera de las causalidades físicas.