key: cord-1028492-drx1ufje authors: Franco-Moreno, A.; Muñoz-Rivas, N.; Mestre-Gómez, B.; Torres-Macho, J. title: Tromboembolismo pulmonar y COVID-19: un cambio de paradigma date: 2020-05-21 journal: Rev Clin Esp DOI: 10.1016/j.rce.2020.05.006 sha: bdeb751a192cb4a4346056efd2af5998087b0f26 doc_id: 1028492 cord_uid: drx1ufje nan El 31 de diciembre de 2019 se detectó en la ciudad de Wuhan (China) un brote de neumonía por un nuevo coronavirus, designado como SARS-CoV-2. Desde el punto de vista clínico, los pacientes infectados pueden presentar desde un cuadro leve de vías respiratorias altas hasta una neumonía grave asociada a un síndrome de distrés respiratorio que podría progresar hacia una insuficiencia respiratoria grave y el fallecimiento del paciente. Aunque esta nueva enfermedad afecta fundamentalmente al tracto respiratorio, varios estudios observacionales sugieren que la infección por SARS-CoV-2 (COVID-19) predispone a fenómenos trombóticos de localización venosa, siendo el tromboembolismo pulmonar (TEP) el más frecuente 1-7 . Este aumento de manifestaciones trombóticas pulmonares se ha descrito en autopsias de pacientes infectados en las epidemias por los coronavirus SARS-CoV y MERS-CoV en 2003 y 2012, respectivamente 8 . La fisiopatología que relaciona el TEP con la infección por SARS-CoV-2 no se conoce bien y parece estar relacionada con un estado de hipercoagulabilidad. Estudios recientes han demostrado que niveles de dímero D superiores a 1.000 ng/mL en pacientes con COVID-19 constituyen un índice pronóstico relevante de mortalidad 9 . La respuesta inflamatoria sistémica y el daño endotelial asociados a la infección vírica activarían la coagulación, con aumento de la generación de trombina y disminución de los anticoagulantes naturales del organismo. Hace años, se acuñó esta interrelación entre el sistema inmune y el sistema de coagulación como respuesta a una infección para evitar su propagación con el término «inmunotrombosis». El SARS-CoV-2 penetra en las células epiteliales alveolares a través del receptor de superficie de la enzima convertidora de angiotensina 2 (ACE2) 10 . La replicación viral desencadena la activación del complemento, con formación de C3a y C5a, capaces de reclutar neutrófilos, macrófagos, linfocitos y monocitos, responsables a su vez de la liberación masiva de citoquinas proinflamatorias (IL-1, IL-6, IL-8 e interferón-γ) que favorecen la expresión del factor tisular (FT), de trombomodulina y de moléculas de adhesión endotelial, y activan la fibrinólisis, entre otros 11 . Además, el SARS-CoV-2 infecta las células endoteliales que expresan ACE2. Este daño endotelial activa el FT, que genera trombina a partir de la protrombina por acción del factor X activado; las plaquetas circulantes activadas se agregan y proporcionan la superficie fosfolipídica adecuada para la adhesión de los diferentes compuestos de la cascada de la coagulación con la generación de gran cantidad de trombina. Por ello parece interesante conocer la incidencia de trombosis venosa profunda (TVP) en pacientes con COVID-19 y TEP. Según las series, en pacientes con TEP la presencia de TVP concomitante varía entre un 35-45% 14 . Aunque el 20% de pacientes con TEP pueden presentar TVP no diagnosticada, los estudios de Poissy 5 y Lodigiania 6 observaron una incidencia de TVP del 13,6 y 10%, respectivamente, en pacientes con COVID-19 y TEP. Las series de casos de pacientes con COVID-19 y TEV publicadas se muestran en la tabla 1. En conclusión, la insuficiencia respiratoria grave que desarrollan los pacientes con COVID-19 podría explicarse en parte por una microangiopatía trombótica pulmonar consecuencia de una respuesta inmune exagerada del huésped. La coagulopatía presente en estos pacientes ha promovido que se planteen diferentes estrategias antitrombóticas, especialmente en pacientes graves ingresados en Unidades de Cuidados Intensivos (UCI). Aunque no conocemos la mejor estrategia antitrombótica, las heparinas de bajo peso molecular a dosis profilácticas o dosis intermedias deberían indicarse en estos pacientes (salvo contraindicación), reservándose la anticoagulación terapéutica para los casos en los que se objetive o se sospeche una trombosis 15 . Se necesitan ensayos controlados aleatorios para determinar la idoneidad de la tromboprofilaxis primaria más allá del alta hospitalaria y el tiempo óptimo de tratamiento anticoagulante en pacientes con TEP. Los autores declaran no tener ningún conflicto de intereses. Incidence of thrombotic complications in critically ill ICU patients with COVID-19 High incidence of venous thromboembolic events in anticoagulated severe COVID-19 patients Prevalence of venous thromboembolism in patients with severe novel coronavirus pneumonia Pulmonary Embolism in COVID-19 Patients: Awareness of an Increased Prevalence. Circulation Venous and arterial thromboembolic complications in COVID-19 patients admitted to an academic hospital in High risk of thrombosis in patients with severe SARS-CoV-2 infection: a multicenter prospective cohort study Incidence of venous thromboembolism in hospitalized patients with COVID-19 Coagulation disorders in coronavirus infected patients: COVID-19, SARS-CoV-1, MERS-CoV and lessons from the past Anticoagulant treatment is associated with decreased mortality in severe coronavirus disease 2019 patients with coagulopathy Angiotensin-converting enzyme 2 (ACE2) as a SARS-CoV-2 receptor: molecular mechanisms and potential therapeutic target COVID-19 pathophysiology: A review Microvascular COVID-19 lung vessels obstructive thromboinflammatory syndrome (MicroCLOTS): an atypical acute respiratory distress syndrome working hypothesis Pulmonary post-mortem findings in a large series of COVID-19 cases from Northern Italy doi Prevalence of deep vein thrombosis in suspected and proven pulmonary embolism: a meta-analysis COVID-19 and Thrombotic or Thromboembolic Disease: Implications for Prevention, Antithrombotic Therapy, and Follow-up