key: cord-0982773-6i1qrz3r authors: Bachiller, Yolanda Conde; Gete, Belén Puente; Ibáñez, Laura Gil; Benito, Gemma Esquivel; Duran, Mónica Asencio; Vicente Dabad Moreno, José title: Pandemia COVID-19: impacto sobre la tasa de conjuntivitis virales date: 2021-12-03 journal: Arch Soc Esp Oftalmol DOI: 10.1016/j.oftal.2021.03.002 sha: 723b287bb23e59bf3bacf22729234d038b0cdc2a doc_id: 982773 cord_uid: 6i1qrz3r Objective: The COVID-19 pandemic led Spain to order a state of alert with the cessation of non-essential activities on 14 March 2020, and to implement public health interventions (such as home confinement) and other health recommendations to prevent the spread of the SARS-CoV-2 virus (hand washing and the obligation to wear face-masks). These factors could have influenced the rate of viral conjunctivitis. Methods: In this retrospective, noninterventional, descriptive study, the incidence of viral conjunctivitis in an emergency department of a national hospital is compared over two distinct time periods: pre-COVID (13 March-30 September 2019, one year before the start of the pandemic) and COVID (13 March-30 September 2020). Results: In the first period there were 436 cases of conjunctivitis, of which 168 (38.5%) were confirmed cases of viral conjunctivitis 168 (38.5%), while in the second period there were 121 recorded cases, of which the most frequent were allergic and traumatic (23 cases,;19% each group), bacterial (15 cases; 12.3%) and viral (15 cases; 12.3%). The diagnosis of viral conjunctivitis is the one that suffered the most significant relative reduction (48.5%), while other types of conjunctivitis hardly changed their relative frequency between these two periods of time. Conclusions: Viral conjunctivitis is the most frequent infectious disease of the eye and has a transmission rate similar to that of coronavirus, so the measures implemented could positively affect its incidence. A finales de diciembre de 2019, se informó de pacientes con neumonía viral debido a un agente microbiano no identificado en Wuhan, provincia de Hubei, China central. Este brote de enfermedad, denominada COVID-19, aumentó sustancialmente y fue declarado pandemia por la OMS el 11 de marzo de 2020 1 . El microorganismo causal es un coronavirus de tipo 2, virus ARN monocatenario positivo, causante del síndrome respiratorio agudo severo, SARS-CoV-2. La vía de transmisión entre humanos es similar a la de otros coronavirus a través de las secreciones de personas infectadas, principalmente con gotas de Pflügge, manos o fómites contaminados con secreciones, seguido del contacto con mucosa de boca, nariz u ojos 2 . Después de llegar a España (fecha estimada 14 de febrero de 2020), se produjo una importante progresión de la COVID-19 que condujo a intervenciones de salud pública. El estado de alarma y el cierre de escuelas y de actividades no esenciales se decretó el 14 de marzo de 2020 con confinamiento domiciliario de la población 3 . Ninguna intervención previa de salud pública puede compararse con la magnitud del bloqueo establecido por esta epidemia. A esto se sumó la obligatoriedad de portar mascarillas fuera del domicilio, y otras recomendaciones como el distanciamiento social y la higiene de manos mediante lavado con agua y jabón o geles hidroalcohólicos. Se ha reportado que esta situación inusual en España, se asociaría a una fuerte disminución de enfermedades infecciosas tanto pediátricas como adultas, que generalmente se diseminan a través de contactos sociales, fundamentalmente las respiratorias y de contacto. En este sentido se ha publicado disminución tanto de la incidencia como de la prevalencia de enfermedades como la bronquiolitis, los catarros, los procesos gripales y óticos durante la epidemia 4,5 , y se ha observado también, aunque de forma empírica, la disminución de la incidencia de las conjuntivitis asociadas a estos procesos o de forma aislada. A nivel ocular, una de las infecciones más frecuentes es la conjuntivitis viral (1% de todas las visitas de atención primaria y urgencias). La conjuntivitis viral es la causa más frecuente de conjuntivitis, representando hasta el 80% de todos los casos. La mayoría son causadas por adenovirus (especialmente los subtipos 7, 11 y 18), y producen 2 de las entidades clínicas comúnmente asociadas con la conjuntivitis viral, la faringoconjuntivitis y la queratoconjuntivitis epidémica 6 . La conjuntivitis viral puede ocurrir tanto como enfermedad aislada, como asociada con infecciones virales sistémicas, como las infecciones del tracto respiratorio superior (ITRS) y sarampión. La mayoría de los contagios se producen por vía indirecta tras inhalación respiratoria, mientras que la conjuntiva rara vez sirve como vía de entrada de virus en el huésped 7 ; y en estos casos, la infección local puede ser iniciada por la inoculación directa tras procedimientos oftalmológicos (tonometría, y otras exploraciones oculares), mediante contacto con secreciones de un paciente infectado, o en ciertas localizaciones con mayor concentración de virus (por ejemplo, piscinas) 8 . Tras un período de incubación de 5 a 15 días, el paciente presenta ojo rojo, picazón, ardor, sensación de cuerpo extraño, y a menudo descarga y malestar ocular, que persisten durante 5 a 15 días 7 . A la exploración con lámpara de hendidura la mayoría de los pacientes presentan una conjuntivitis folicular aguda uni/bilateral, y en casos unilaterales, la bilateralización es frecuente en pocos días. La linfadenopatía preauricular puede estar presente, y un historial de IRTS es común. El cuadro sintomático generalmente es agudo y autolimitado, aunque muy contagioso. El tratamiento es sólo de apoyo y dirigido a mejorar las molestias de los pacientes 6 . El elemento más importante es la prevención de la propagación de la infección. Para ello, el médico debe usar guantes mientras examina a los pacientes infectados y practicar un lavado de manos frecuente y cuidadoso. Cualquier equipo e instrumentos utilizados durante la exploración deben limpiarse con soluciones desinfectantes como el hipoclorito de sodio al 10%, peróxido de hidrógeno o alcoholes como el alcohol isopropílico al 70% 9 . Se debe además instruir a los pacientes y familias para que actúen con cautela en el hogar, lavando las manos con frecuencia y manteniendo toallas y ropa de cama del paciente separadas de las de otros miembros de la familia. Los niños deben mantenerse fuera de los centros educativos durante 5 a 7 días desde el inicio de los síntomas. En este trabajo se plantea la hipótesis de la posible disminución de los casos de conjuntivitis virales en un servicio de admisión de urgencias nacional durante la pandemia COVID-19, y se intenta relacionar este hecho con el empleo de las medidas higiénico-sociales impuestas debido a la pandemia. Se trata de un estudio descriptivo retrospectivo no intervencionista, que compara la incidencia de conjuntivitis virales en un servicio de admisión de urgencias de un hospital de tercer nivel español, sobre dos periodos de tiempo distintos: pre-COVID (13 de marzo a 30 de septiembre de 2019, 1 año antes de la pandemia) y COVID (13 de marzo a 30 de septiembre de 2020). Se realizó una búsqueda en el software de la aplicación de Historia Clínica Electrónica del hospital (Hcis, DXC-HCIS®), dentro de los listados de urgencias, adultos e infantil, en la que se incluyeron los diagnósticos (CIE-10) 10 habitualmente utilizados como juicio clínico para describir esta patología (ver Tabla 1) por el oftalmólogo de urgencias, en las casillas tanto de diagnóstico escrito como de diagnóstico codificado. Como resultado, se obtuvieron dos hojas de cálculo (Microsoft Office Excel® 2007), una correspondiente al periodo 13/03-30/09/2019 y otra correspondiente al periodo 13/03-30/09/2020, generadas por el programa y denominadas "Excel diagnóstico 2019" y "Excel diagnóstico 2020", que contenían número de historia clínica, nombre del paciente, fecha de nacimiento, edad, fecha de ingreso en urgencias y diagnóstico. Para evitar la pérdida de casos sin diagnóstico CIE-10 por este sistema, se decidió ampliar la búsqueda en dichos listados de urgencias, seleccionando también motivos de consulta (que sí se encuentran en el 100% de los pacientes, dado que es un dato obligatorio para estadiaje Manchester y posterior filtrado para el especialista de urgencias). Como motivos de consulta, se escogieron los más comúnmente usados por el personal que realiza el triaje en urgencias: ojo rojo, secreción ocular, legaña, conjuntivitis, infección ocular e hinchazón ocular. Se obtuvieron otras 2 nuevas hojas de Excel® generadas por el programa denominadas "Excel motivo de consulta 2019" y "Excel motivo de consulta 2020", que contenían los mismos datos básicos. Se procedió a fusionar las dos hojas de cálculo de cada año en una tercera hoja de Excel denominada "Excel fusión" (una para 2019 y otra para 2020). Se obtuvieron un total de 436 registros de conjuntivitis durante el periodo analizado de 2019 (pre-COVID) y 121 registros para el periodo analizado de 2020 (COVID). En este estudio no se recogieron muestras de exudado conjuntival ni serología para la determinación del diagnóstico microbiológico causal. El diagnóstico se basó en la anamnesis, la encuesta epidemiológica, la exploración de los ganglios linfáticos regionales mediante palpación y la exploración ocular de ambos ojos con lámpara de hendidura de los pacientes, mediante instilación de colirio anestésico y fluoresceína realizada por el oftalmólogo de urgencias. De los 436 registros del periodo pre-COVID y los 121 registros del periodo COVID, se procedió a realizar un primer análisis. De los 436 registros de conjuntivitis del periodo pre-COVID quedaron como casos confirmados de conjuntivitis viral 168 (38,5%), siendo el segundo tipo más frecuente la alérgica con 64 casos (14,5%), bacteriana 25 casos (5,7%), irritativa 23 casos (5.25%), traumática 20 casos (4,6%), inflamatoria 11 casos (2,5%), herpética 10 casos (2,3%), flicténulas 2 casos (0.5%), el resto son diagnósticos erróneos (hiposfagma, uveítis, queratitis, etc). Tabla 2. De los 121 registros de conjuntivitis del periodo COVID, el tipo más frecuente fue la alérgica y la traumática con 23 casos en cada grupo (19%), la viral y bacteriana con 15 casos (12,3% cada uno), irritativa 12 casos (9,9%), herpética 10 casos (8,3%), inflamatoria 7 casos (5,8%), flicténulas 2 casos (1,65%), y el resto fueron diagnósticos erróneos. Hay que destacar que de los 121 casos de conjuntivitis, 4 de ellos fueron casos confirmados de COVID-19, pero sólo uno de ellos manifestó clínica de conjuntivitis folicular aguda, los 3 casos restantes no presentaron folículos y no han podido ser confirmados como conjuntivitis víricas. Tabla 2. Teniendo en cuenta que si estimamos la actividad global de urgencias del año 2020 con respecto al 2019 en base a estos datos, el número de atenciones en urgencias de oftalmología sufrió una caída de 2019 a 2020 del 72,24%, lo cual afectó a todos los diagnósticos, es decir, el número de pacientes con diagnóstico de conjuntivitis viral, alérgica, etc se vio teóricamente disminuido en un 72,24% por efecto del confinamiento domiciliario y otros efectos debidos a la pandemia. Sin embargo, el diagnóstico de conjuntivitis viral es el que sufre una caída en número absoluto mayor de todos los diagnósticos posibles de conjuntivitis durante el periodo de COVID analizado (153 casos menos que el anterior año), siendo el segundo diagnóstico en caída numérica el diagnóstico de conjuntivitis alérgica (41 casos menos en 2020 con respecto a 2019). Si relativizamos este valor numérico absoluto, en relación a la caída global del número de atenciones oftalmológicas en urgencias (315 pacientes menos atendidos en 2020 con respecto a 2019), el diagnóstico que sufre una caída en porcentaje más importante siguen siendo las conjuntivitis virales, con un 48,5% menos de consultas a urgencias, en segundo lugar otros diagnósticos erróneamente catalogados como conjuntivitis en una primera criba con 31,4% menos, y en tercer lugar las conjuntivitis alérgicas con un 13% menos. Para evitar la influencia de los diagnósticos erróneamente confundidos con conjuntivitis (que constituyen hasta el 25,9% de Excel fusión 2019 y el 11,5% de Excel fusión 2020), se realizó una segunda criba de las hojas de cálculo, de forma que en todos los casos obtenidos mediante búsqueda por motivo de consulta, uno por uno se confirmó el diagnóstico final adjudicado al paciente por el oftalmólogo (que estaba escrito en el texto libre del informe de alta de urgencias en la propia historia clínica pero no aparecía en las casillas de diagnóstico escrito como de diagnóstico codificado), y si no correspondía con ninguno de los seleccionados del código CIE-10, se eliminaba. Tras eliminar también los pacientes duplicados, los que tuvieran información básica perdida o diagnósticos incongruentes, se obtuvieron un total de 168 registros de pacientes diagnosticados de conjuntivitis viral para el periodo 13/03-30/09/19 ("Excel fusión 2019 final", periodo Pre-COVID) y un total de 15 registros de pacientes diagnosticados de conjuntivitis viral para el periodo 13/03-30/09/20 ("Excel fusión 2020 final", periodo COVID). Estas dos hojas de cálculo nuevas sólo incluyen diagnósticos compatibles con CIE-10 para diagnóstico de conjuntivitis viral (Tabla 1). Se muestra la distribución de pacientes por diagnóstico en la Tabla 3. En este segundo análisis, se observa que durante el periodo de 6 meses comprendido entre el 13/03/2020 (oficialización de la pandemia COVID-19) hasta la fecha de cierre de recogida de datos del 30/09/2020, se recogieron 15 diagnósticos compatibles con los adjudicados por el CIE-10 a la conjuntivitis viral, sin ningún caso registrado durante el periodo de marzo ni de septiembre de 2020, y con un máximo número de pacientes por mes de 4 durante los meses de mayo y junio (la distribución de casos de conjuntivitis viral diagnosticados por mes en cada periodo se muestra en las figuras 1 y 2). Esto contrasta de forma importante con el número de casos diagnosticados y recogidos en el mismo periodo del año anterior (13/03-30/09/2019), en el que la media de pacientes diagnosticados de conjuntivitis vírica fue de 26,5 pacientes (sin contar el mes de marzo, que no es un mes completo para realizar esta media). El único caso de conjuntivitis viral que cumplió criterio de diagnóstico CIE-10 y confirmado microbiológicamente como positivo para SARS-CoV-2 fue una conjuntivitis seudomembranosa unilateral, que presentó folículos en la exploración oftalmológica diagnosticada en mayo de 2020. Durante la pandemia COVID-19 en España y principalmente motivado por la declaración del Estado de alarma, se produjo en la población una restricción en la circulación personal y colectiva con limitación para realizar exclusivamente las actividades de primera necesidad, entre ellas la asistencia a centros sanitarios o la asistencia a personas vulnerables. El transporte de viajeros, tanto público como privado, se redujo al menos a la mitad y se suspendieron actividades culturales, artísticas, deportivas, y similares. Todo ello, sumado al lejos del segundo tipo, la conjuntivitis alérgica, que solo reduce un 13%. En valores absolutos, el número de pacientes atendidos con diagnóstico final de conjuntivitis vírica se redujo un 91% (solo 15 casos en 2020 con respecto a los 168 de 2019), mientras que el número de pacientes con conjuntivitis alérgica mantiene el 64% de los casos (23 casos en 2020 con respecto a los 64 de 2019). Otros diagnósticos de conjuntivitis no sufren tanta variación entre estos dos intervalos de tiempo. Los motivos que pueden explicar esta disminución marcada de conjuntivitis viral con respecto a otros tipos de conjuntivitis, puede estar en las medidas higiénicas implantadas a raíz de la pandemia, que han afectado al modo de transmisión del virus SARS-CoV-2 y al de otros virus respiratorios (como el adenovirus causante de la mayoría de conjuntivitis víricas). Entre estas medidas se encuentran el uso de las mascarillas faciales, el lavado de manos, la ventilación de estancias con alta concentración de personas y la desinfección de superficies con lejía diluida, derivados del cloro, o alcohol al 70% (éstos también han demostrado efectividad contra los adenovirus 19,20 ). Este estudio sería el primero en demostrar los beneficios de las medidas higiénico-sociales implantadas en la pandemia en la prevención de la propagación comunitaria de las conjuntivitis víricas. Nuestro estudio tiene limitaciones ya que no se han contabilizado los casos de conjuntivitis cuyos pacientes no hayan acudido a la urgencia y sí a otro centro sanitario no recogido en este estudio, o simplemente hayan decidido quedarse en sus domicilios, aunque se puede aceptar que este porcentaje de pérdida de casos afectaría de igual manera a todos los tipos de conjuntivitis y no sólo a las víricas. Otra limitación seria la falta de confirmación microbiológica de conjuntivitis, aunque no suele ser necesaria al tratarse de un diagnóstico clínico oftalmológico. Durante la pandemia COVID-19 (se ha analizado un periodo de 6 meses desde el inicio de la pandemia en España el 13 de marzo 2020) se ha observado una disminución de la incidencia de conjuntivitis comparado con el mismo periodo del año anterior, y de forma más marcada en la incidencia de conjuntivitis de tipo viral, en relación a otros diagnósticos de ojo rojo aparecidos en un servicio de urgencias de un Hospital de tercer nivel nacional español. Se relaciona este hecho con la implantación de las medidas higiénico-sociales impuestas por el estado de alarma y recomendadas por múltiples organismos sanitarios. 168 15 Tabla 3. Número de pacientes finales adjudicados a cada diagnóstico CIE-10 de conjuntivitis viral en cada periodo de tiempo analizado (Pre-COVID (13 de marzo a 30 de septiembre de 2019) y periodo COVID (13 de marzo de 2020 a 30 de septiembre de 2020) tras depuración de hojas de cálculo obtenidas inicialmente. Gráfico 1. Número de pacientes que acudieron a urgencias siendo diagnosticados de "conjuntivitis viral" durante los 6 primeros meses de la pandemia COVID-19 (13 de marzo de 2010 a 30 de septiembre de 2020). Gráfico 2. Número de pacientes que acudieron a urgencias siendo diagnosticados de "conjuntivitis viral" durante los 6 meses coincidentes al periodo de la pandemia COVID-19 analizado pero del año 2019. -who-audio-emergencies-coronavirus-press-conference-full-and-final-11mar2020.pdf 2-INFORMACIÓN CIENTÍFICA-TÉCNICA Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias. Secretaria general de sanidad y consumo. Dirección general de salud pública COVID-19 pandemic: Impact caused by school closure and national lockdown on pediatric visits and admissions for viral and non-viral infections, a time series analysis La bronquiolitis en el año del COVID-19 Conjunctivitis: a systematic review of diagnosis and treatment Conjunctivitis, keratitis and infections of periorbital structures Transmission and control of infection in ophthalmic practice Conjuntivitis Virales Agudas: Conocimientos Básicos para esta Nueva Pandemia -CIE-10 ES. Clasificación Internacional de Enfermedades -10.ª Revisión Modificación Clínica. 3.ª edición-Enero 2020. Tomo I: Diagnósticos. Información y Estadísticas Sanitarias 2020. Ministerio De Sanidad Comparative analysis of clinical features of SARS-CoV-2 and adenovirus infection among children Presumed Asymptomatic Carrier Transmission of COVID-19 World Health Organization Cd(1aftp. www.who.int Differences in SARS-CoV-2 recommendations from major ophthalmology societies worldwide Novel Coronavirus disease 2019 (COVID-19): The importance of recognising possible early ocular manifestation and using protective eyewear Stepping up infection control measures in ophthalmology during the novel coronavirus outbreak: an experience from Hong Kong 18-www.oftalmoseo.com. Recomendaciones para la atención oftalmológica durante la pandemia por COVID-19 en la fase de retorno escalonado