key: cord-0912856-2tmpy488 authors: Taboada, Manuel; Rodríguez, Nuria; Diaz-Vieito, María; Domínguez, María Jesús; Casal, Ana; Riveiro, Vanessa; Cariñena, Agustín; Moreno, Esther; Pose, Antonio; Valdés, Luis; Alvarez, Julián; Seoane-Pillado, Teresa title: Calidad de vida y síntomas persistentes tras hospitalización por COVID-19. Estudio observacional prospectivo comparando pacientes con o sin ingreso en UCI date: 2021-06-19 journal: Rev Esp Anestesiol Reanim DOI: 10.1016/j.redar.2021.05.009 sha: 38ef0c2e882fcf5c21236ce29e2b4b0efc07f26e doc_id: 912856 cord_uid: 2tmpy488 Antecedentes/Contexto Existe una tendencia en los pacientes hospitalizados por COVID-19 a desarrollar síntomas persistentes y a presentar una disminución en su calidad de vida tras el ingreso hospitalario. Métodos Estudio de cohorte prospectivo de pacientes COVID-19 con ingreso hospitalario entre el 1 de marzo al 30 de abril de 2020. El objetivo primario fue comparar la calidad de vida relacionada con la salud y la presencia de síntomas persistentes seis meses después del ingreso, comparando los pacientes que requirieron ingreso en UCI con los que no lo precisaron. Resultados De los 242 pacientes hospitalizados durante el período de estudio, 44 (18,2%) necesitaron ingreso en UCI. 40 (16,5%) pacientes fallecieron durante el ingreso hospitalario. 202 (83,5%) pacientes fueron dados de alta del hospital. A los seis meses, 183 (75,6%) pacientes completaron los cuestionarios (32 pacientes UCI y 151 pacientes no UCI). 96 (52,4%) refirieron disminución de la calidad de vida y 143 (78,1%) describieron síntomas persistentes. Un número mayor de pacientes de UCI mostraron un empeoramiento de su calidad de vida (71,9% vs 43,7%, P = 0,004). No hubo diferencias en la proporción de pacientes con síntomas persistentes entre los pacientes con UCI y sin UCI (87,5% vs 76,2%, P = 0,159). Los pacientes de UCI mostraron con mayor frecuencia disnea de esfuerzo (78,1% vs 47,7%, P = 0,02), disnea de pequeños esfuerzos (37,5% vs 4,6%, P <0,001) y astenia (56,3 vs 29,1, P = 0,003). Conclusiones Los supervivientes de COVID-19 que necesitaron hospitalización presentaron síntomas persistentes y un deterioro de su calidad de vida. Los pacientes de UCI refirieron una mayor disminución de su calidad de vida en comparación con los pacientes que no precisaron UCI. Background Hospitalized COVID-19 patients are prone to develop persistent symptoms and to show reduced quality of life following hospital admission. Methods: Prospective cohort study of COVID-19 patients admitted to a hospital from March 1 to April 30, 2020. The primary outcome was to compare health related quality of life and persistent symptoms six months after hospital admission, of COVID-19 patients who required ICU admission with those who did not. Results Among the 242 patients hospitalized during the defined period of time, 44 (18.2%) needed ICU admission. Forty (16.5%) patients died during hospital admission. Two hundred and two (83.5%) patients were discharged alive from the hospital. At six months, 183 (75.6%) patients completed the questionnaires (32 ICU patients and 151 non ICU patients). Ninety-six (52.4%) reported decreased quality of life and 143 (78.1%) described persistent symptoms. More ICU patients showed worsening of their quality of life (71.9% vs 43.7%, P = 0.004). There were no differences in the proportion of patients with persistent symptoms between ICU and non ICU patients (87.5% vs 76.2%, P = 0.159). ICU patients showed more frequently dyspnea on exertion (78.1% vs 47.7%, P = 0.02), dyspnea on light exertion (37.5% vs 4.6%, P < 0.001), and asthenia (56.3 vs 29.1, P = 0.003). Conclusions Survivors of COVID-19 needing hospitalization had persistent symptoms and a decline in the quality of life. ICU patients referred a large decrease of their quality of life compared with non ICU patients. J o u r n a l P r e -p r o o f 5 La COVID-19, infección causada por el virus del síndrome respiratorio agudo severo 2 (SARS-CoV-2), es una enfermedad recientemente conocida que se ha extendido rápidamente por todo el mundo [1] [2] [3] [4] . El espectro clínico de COVID-19 varía desde casos leves hasta casos muy graves. Aunque la mayoría de los pacientes presentan fiebre, tos, mialgias o fatiga con evolución favorable, algunos pacientes desarrollan disnea e hipoxemia requiriendo ingreso hospitalario y / o en UCI. Estudios anteriores han descrito el modo de transmisión, la epidemiología general, la presentación clínica, los posibles tratamientos y los resultados a corto plazo como la mortalidad. Sin embargo, los resultados a largo plazo de los pacientes hospitalizados apenas se han comunicado. Estos pacientes son propensos a desarrollar síntomas persistentes, presentando una reducción de la calidad de vida relacionada con la salud (CVRS) que impacta en su capacidad de autocuidado y de realizar las actividades habituales en los meses posteriores al ingreso hospitalario, especialmente aquellos que ingresaron en UCI. La CVRS se reconoce como un componente importante de los resultados después de la hospitalización, especialmente después del ingreso en cuidados intensivos, y se recomienda que se evalúe de forma sistemática. El objetivo de este estudio fue comparar la CVRS y los síntomas persistentes seis meses después de la hospitalización de pacientes con COVID-19, comparando los que requirieron ingreso en UCI con los que no lo precisaron. Se realizó un estudio de cohortes observacional prospectivo en el Hospital Clínico Universitario de Santiago de Compostela, aprobado por el comité de ética de Galicia (CEImG, código 2020-188). Se obtuvo el consentimiento informado de todos los participantes por teléfono. Se incluyeron todos los pacientes adultos ingresados en el hospital entre el 1 de marzo y el 30 de abril de 2020 con infección confirmada por SARS-CoV-2 mediante resultado positivo de la prueba de reacción en cadena de la polimerasa (PCR) de una muestra nasofaríngea. Los resultados clínicos fueron monitorizados hasta el 1 de noviembre de 2020, la fecha del último seguimiento. Se recogieron la edad, sexo, antecedentes personales, tratamientos domiciliarios, valores de laboratorio al ingreso, tratamientos hospitalarios, necesidad de ingreso en la unidad de cuidados intensivos (UCI), tratamientos en la UCI, los resultados del ingreso hospitalario, así como los resultados a los seis meses del ingreso. Todos los supervivientes se incluyeron para evaluar la calidad de vida relacionada con la salud (CVRS), el estado funcional y los síntomas persistentes mediante una entrevista estructurada seis meses después de la hospitalización. Estas encuestas fueron realizadas por investigadores capacitados. La CVRS se evaluó mediante el cuestionario de cinco dominios y tres niveles de la EuroQol Group Association (EQ-5D-3L), que consta de dos secciones: apartado descriptivo y escala visual analógica. El apartado descriptivo mide cinco elementos de la salud, que incluyen: movilidad, autocuidado, actividades habituales, dolor/malestar y ansiedad/depresión y evalúa cada elemento en tres niveles: sin problemas, algunos problemas o problemas graves. Los apartados se transforman a una puntuación (índice EQ-5D), con un rango continuo de -0,59 a 1,00, donde 1,00 indica "salud plena" y 0 representa la muerte. La escala analógica visual (EQ-VAS) representa 0 = peor salud imaginable y 100 = mejor salud imaginable [5] [6] [7] . También se interrogó sobre síntomas persistentes potencialmente correlacionados con COVID-19 (disnea de esfuerzo, disnea de pequeños esfuerzos, astenia, apatía, mialgia, artralgia, dolor torácico, anosmia, tos, trastornos del sueño, caída del cabello, pérdida de Page 7 of 23 J o u r n a l P r e -p r o o f 7 memoria, alteraciones visuales). Además, se pidió a los pacientes que evaluaran su calidad de vida 1-3 meses antes del ingreso por COVID-19. El objetivo primario fue comparar la CVRS y la presencia de síntomas persistentes tras seis meses de la hospitalización, entre los pacientes con COVID-19 que requirieron ingreso en la UCI y los que ingresaron en planta. El objetivo secundario fue determinar los factores asociados con una mala CVRS y una disminución de la capacidad funcional en los pacientes con COVID-19 seis meses después de ser admitidos en el Se utilizaron análisis de regresión logística multivariable para determinar los factores antes y durante la hospitalización asociados con un empeoramiento de la calidad de vida en los seis meses posteriores. Los factores significativos identificados en el análisis univariante y las variables clínicamente relevantes se consideraron para su inclusión en los modelos multivariados. Todos los test se realizaron en dos direcciones con un nivel de significación de p <0.05. De los 242 pacientes incluidos durante el período del estudio, 44 (18,2%) necesitaron ingreso en UCI. No hubo diferencias entre los pacientes que requirieron o no ingreso en UCI en relación a características demográficas, antecedentes médicos o tratamientos domiciliarios (tabla 1). En la tabla 1 se muestra la evolución clínica y los tratamientos durante la estancia hospitalaria. Los pacientes de UCI recibieron corticosteroides y tocilizumab con más frecuencia que los pacientes que no ingresaron en la UCI. Entre los 44 pacientes de UCI, la media (DE) de APACHE II fue 13,09 (4,52), 21 (70,5%) pacientes necesitaron ventilación mecánica y 8 (21,1%) necesitaron traqueostomía. 40 (16,5%) pacientes fallecieron (10 fallecieron en UCI y 30 en planta). 202 pacientes sobrevivieron al ingreso hospitalario. A los seis meses, 183 pacientes completaron los cuestionarios de calidad de vida (32 que necesitaron ingreso en UCI y 151 que no). En la Figura 1 se muestra un diagrama de flujo de la población de estudio. Los resultados de la calidad de vida (5Q-3D-3L) en la entrevista a los 6 meses se detallan en la tabla 2 y la tabla 3. 96(52,4%) pacientes refirieron empeoramiento en al menos una de las cinco dimensiones estudiadas en el EQ -5D-3L, y 44 (24%) pacientes refirieron empeoramiento en dos o más dimensiones. Los problemas notificados con mayor frecuencia fueron ansiedad / depresión (37,7%) y dolor / malestar (35,0%). Las mujeres refirieron más problemas en las actividades habituales (25,0% vs 12,1%, P = 0,024), dolor / malestar (45,2% vs 26,3%, P = 0,007) y ansiedad / depresión (53,6% vs 24,2%, P <0,001) que los hombres. La necesidad de ventilación mecánica durante el ingreso hospitalario se asoció con un empeoramiento de la movilidad (63,6 frente a 17,4; p <0,001), realización de actividades habituales (40,9 frente a 14,9, p = 0,006), dolor / malestar (59,1% frente a 31,7%, p = 0,011) y ansiedad / depresión (68,2 vs 33,5, P = 0,002). La edad, la duración de la estancia hospitalaria y la necesidad de ingreso en la UCI se asociaron con un empeoramiento en las cinco dimensiones estudiadas. Los pacientes de UCI tuvieron una calidad de vida (índice EQ-5D y puntuación EQ-VAS) significativamente menor que los pacientes que no precisaron UCI (tabla 2). Más pacientes de UCI Discusión En este estudio de cohortes de pacientes que precisaron hospitalización por COVID-19 observamos una disminución en su calidad de vida a los seis meses de seguimiento. Se evidenció una mayor caída en la calidad de vida entre los que precisaron ingreso en UCI. Se encontraron con frecuencia síntomas persistentes como disnea de esfuerzo, astenia, mialgias, caída del cabello y trastornos del sueño. Nuestros hallazgos son similares a los existentes en estudios de seguimiento a largo plazo de supervivientes de SDRA debido a otras etiologías, como influenza A (H1N1) [8] , u otras enfermedades por coronavirus [9] [10] [11] [12] [13] . Tras el síndrome respiratorio agudo severo (SARS) en 2002, y el síndrome respiratorio de Oriente Medio (MERS) en 2012, los problemas observados a largo plazo fueron la reducción de la CVRS, problemas respiratorios, debilidad muscular, fatiga, dolor y depresión [10] [11] [12] [13] [14] [15] . Una gran preocupación en la población general son los posibles síntomas de COVID-19 a largo plazo. Recientemente se ha descrito un nuevo término, "Long Covid" [16] , para describir la enfermedad en personas que se han recuperado de COVID-19 pero aún presentan efectos a largo plazo de la infección o han tenido los síntomas habituales mucho más tiempo de lo esperado. Tenforde y cols. [17] en una encuesta telefónica multiestatal de adultos COVID-19 sintomáticos no hospitalizados, mostró que el 35% de los pacientes no habían regresado a su estado de salud habitual cuando fueron entrevistados 2-3 semanas después de la infección, presentando en una enfermedad prolongada y síntomas persistentes. La fatiga (71%), la tos (61%) y el dolor de cabeza (61%) fueron los síntomas recogidos con mayor frecuencia. En otro estudio con un seguimiento de 60 días, Carfi y cols. [18] informó que el 87 % de los pacientes dados de alta del hospital tras COVID-19 todavía experimentaban al menos un síntoma 60 días después del inicio de la enfermedad. La fatiga (53%), la disnea (43%) y el dolor articular (27%) fueron los síntomas más frecuentes. El período de seguimiento de los pacientes con COVID-19 en estos dos estudios fue de 14 a 21 días y 60 días. En nuestra investigación se seleccionó período de seguimiento más largo. Además de Page 11 of 23 J o u r n a l P r e -p r o o f 11 la persistencia de los síntomas, se estudió la CVRS de los pacientes hospitalizados por COVID-19. Encontramos que estos pacientes tenían una CVRS reducida y los pacientes que requerían UCI informaron una calidad significativamente menor en comparación con los pacientes que fueron hospitalizados en plantas de hospitalización general. Existen posibles factores de riesgo en los pacientes de UCI que afectan negativamente la calidad de vida, como la edad, las comorbilidades, la ventilación mecánica prolongada, la estancia en UCI o en el hospital, la disminución de la movilidad, el delirio o la depresión, la desnutrición y el uso de relajantes musculares o corticoides. Los corticosteroides, que han demostrado contribuir a reducir la mortalidad en la respuesta inflamatoria en pacientes con COVID-19 [19] [20] , se han utilizado en nuestros pacientes en UCI (91%) más que en aquellos que no requirieron ingreso en UCI (26%). Estudios previos han demostrado que los corticosteroides inducen miopatía, atrofia muscular y debilidad un año después de la hospitalización [21] [22] , y esto puede resultar en una reducción significativa de la calidad de vida en los supervivientes de la UCI. Se desconoce el efecto acumulativo de dichos factores sobre la CVRS y podría ser el objetivo de futuras investigaciones. Nuestro estudio respalda los hallazgos de otros estudios que informan de malos resultados funcionales a largo plazo en pacientes críticamente enfermos [23] [24] ; sin embargo, hemos encontrado pocos estudios en la literatura que comparen la CVRS de los pacientes después de estar en una UCI o en una planta de hospitalización por la misma enfermedad [13, 25] . Batawi y cols. [13] estudiaron la CVRS de los supervivientes de MERS que requirieron hospitalización y observaron que, un año después del diagnóstico, los pacientes que necesitaron ingreso en la UCI presentaron una menor CVRS que los pacientes que no la necesitaron. Tøien K y cols. [25] mostraron que los pacientes traumatizados ingresados en la UCI por más de 24 horas tenían puntuaciones más bajas en su CVRS en comparación con los pacientes que no lo precisaban. Sin embargo, en el estudio de Feremster y cols. [26] no se encontraron estas diferencias al comparar la CVRS en tres grupos de pacientes: no hospitalizados, hospitalizados e ingresados en UCI, y observaron que la hospitalización se asoció con un mayor riesgo de deterioro de la CVRS después del alta sin encontrar diferencias entre los pacientes UCI y no UCI. El presente estudio tiene varias limitaciones. Primero, es un estudio de un solo centro con un número limitado de pacientes. Es posible que los resultados no reflejen la experiencia o los resultados de los pacientes con COVID-19 en otras regiones o países. En segundo lugar, se pidió a los pacientes 6 meses después de ser hospitalizados que evaluaran su calidad de vida 1-3 meses antes del COVID-19, y no sabemos si estos datos pueden estar influenciados por la situación clínica en el momento de la encuesta. Sin embargo, se realizó una evaluación de la CVRS y se encontró una asociación significativa con EQ VAS y EQ-5D Index. En tercer lugar, se evaluó la CVRS y la persistencia de síntomas a los 6 meses de la hospitalización, porque suponemos que los problemas de salud al ingreso se estabilizaron a los 6 meses y la mortalidad más allá de esta fecha puede ser causada por otros factores. Sería importante evaluar estos datos al año y a los cinco años de la hospitalización, ya que varios autores demostraron alteraciones en la CVRS después de ese tiempo [22, 27] . Un estudio de cohorte multicéntrico más amplio de pacientes con COVID-19 de España y otros países ayudaría a definir mejor la calidad de vida y los síntomas persistentes en los meses o años posteriores al ingreso hospitalario En este estudio de cohorte prospectivo de pacientes hospitalizados con COVID-19, una gran proporción de pacientes presentaba síntomas persistentes y una calidad de vida reducida a los 6 meses. Los pacientes de UCI presentaron una mayor disminución de su calidad de vida en comparación con Page 13 of 23 J o u r n a l P r e -p r o o f 13 los pacientes que no precisaron UCI. Los síntomas persistentes fueron frecuentes tanto en los pacientes ingresados en la UCI como en los ingresados en planta. Nuestros datos sugieren que se necesitan intervenciones para mejorar la CVRS después del COVID-19, incluido el seguimiento telefónico, los programas de rehabilitación después del alta hospitalaria o las consultas sobre el dolor. Los datos están representados como n (%) or media (SD). La calidad de vida fue valorada con la EuroQol, cinco dimensiones, cuestionario de 3 niveles (EQ-5D-3L), el EQ-5D index (índice EQ-5D), y la EQ-VAS (0-100). Valores en negrita son estadisticamente significativos. Tabla 3: Porcentaje de pacientes que describieron algún problema en las cinco dimensiones de la EQ-5D-3L. Datos están representados como número (porcentaje (%)), mediana (rango intercuartílico (IQR)), o media (desviación estándar (SD)). UCI: Unidad de cuidados intensivos. Valores en negrita son estadísticamente significativos. Tabla 5: Análisis de regresión logística multivariable relacionado con las 5 dimensiones de la escala EQ-5D-3L, y factores que influyen. Calidad de vida fue medida usando la escala EuroQol, cinco dimensiones, cuestionario de 3 niveles (EQ-5D-3), el EQ-5D index, y la EQ-VAS (0-100). Valores en negrita son estadísticamente significativos. A Novel Coronavirus from Patients with Pneumonia in China Risk Factors Associated With Acute Respiratory Distress Syndrome and Death in Patients With Coronavirus Disease Baseline Characteristics and Outcomes of 1591 Patients Infected With SARS-CoV-2 Admitted to ICUs of the Lombardy Region, Italy Critically ill COVID-19 patients attended by anesthesiologists in northwestern Spain: a multicenter prospective observational study EuroQol--a new facility for the measurement of health-related quality of life. Health Policy EQ-5D: a measure of health status from the EuroQol Group The Post-COVID-19 Functional Status scale: a tool to measure functional status over time after COVID-19 Long-term outcomes of pandemic 2009 influenza A(H1N1)-associated severe ARDS Long-term clinical outcomes in survivors of severe acute respiratory syndrome and Middle East respiratory syndrome coronavirus outbreaks after hospitalisation or ICU admission: A systematic review and meta-analysis One-year outcomes and health care utilization in survivors of severe acute respiratory syndrome The 1-year impact of severe acute respiratory syndrome on pulmonary function, exercise capacity, and quality of life in a cohort of survivors Impact of severe acute respiratory syndrome (SARS) on pulmonary function, functional capacity and quality of life in a cohort of survivors Quality of life reported by survivors after hospitalization for Middle East respiratory syndrome (MERS). Health Qual Life Outcomes Depression as a mediator of chronic fatigue and posttraumatic stress symptoms in middle east respiratory syndrome survivors Mental morbidities and chronic fatigue in severe acute respiratory syndrome survivors: Long-term follow-up Covid-19: What do we know about "long covid Symptom Duration and Risk Factors for Delayed Return to Usual Health Among Outpatients with COVID-19 in a Multistate Health Care Systems Network -United States Gemelli Against COVID-19 Post-Acute Care Study Group. Persistent Symptoms in Patients After Acute COVID-19 Association Between Administration of Systemic Corticosteroids and Mortality Among Critically Ill Patients With COVID-19: A Metaanalysis Dexamethasone in hospitalized patients with Covid-19-preliminary report Long-term cognitive impairment and functional disability among survivors of severe sepsis Canadian Critical Care Trials Group; One-year outcomes in survivors of the acute respiratory distress syndrome Long-Term Quality of Life Among Survivors of Severe Sepsis: Analyses of Two International Trials Long-term cognitive impairment and functional disability among survivors of severe sepsis Health related quality of life in trauma patients