key: cord-0818977-qw06qqlw authors: López, Luz Polo; Hernández, Tomasa Centella; Calle, Antonio González; Hernández, Víctor Bautista; Jaúrena, Juan Miguel Gil; Doblas, Joaquín Fernández; Ignacio Aramendi Gallardo, José; Rodríguez, Luis Ríos; Alonso, Enrique Ruiz; Boni, Lorenzo; Cejas, Carlos Merino; Jiménez, Juan Miguel Aguilar; Martínez, Félix Serrano; Calvar, Jose María Caffarena title: Cirugía de cardiopatías congénitas en España durante el estado de alarma por COVID-19 date: 2020-07-03 journal: nan DOI: 10.1016/j.circv.2020.06.003 sha: e5a88ea444633c1e8d2238c78727a370328681a8 doc_id: 818977 cord_uid: qw06qqlw Resumen Introducción-objetivos: Vivimos tiempos excepcionales inmersos en la pandemia causada por el nuevo coronavirus SARS-CoV2. Aunque tanto la afectación clínica pediátrica como de pacientes con cardiopatías congénitas son infrecuentes, la atención prioritaria de los adultos COVID-19 prácticamente ha colapsado nuestro sistema sanitario. En consecuencia, toda actividad habitual se ha minimizado durante este período. En este trabajo analizamos la reducción de nuestra cirugía de CC durante estos 2-meses de estado de alerta sanitaria y proponemos estrategias de vuelta a la normalidad. Métodos: Desde el grupo de trabajo de cardiopatías congénitas de nuestra Sociedad se realizó una encuesta en los servicios de congénitas de nuestro país para conocer la disminución de actividad causada por la pandemia COVID-19 en el período temporal del 13-Marzo hasta el 13-Mayo-2020. Resultados: Durante la pandemia se ha disminuido parcialmente la cirugía de congénitas, interviniéndose los casos más urgentes y reduciéndose al mínimo la actividad programada. Respecto al mismo período del año anterior, se ha operado 51% menos cirugía mayor y 54% menos extracorpóreas. La colaboración en la atención directa de adultos COVID-19 ha sido del 15%, con 7% de nuestros cirujanos de baja. Antes de operar a cualquier paciente solicitamos PCR para descartar infección por SARS-CoV2, y si esta es positiva sólo consideramos intervención en los casos urgentes/emergentes. Conclusiones: La pandemia del SARS-CoV2 ha obligado a todos los servicios de congénitas del país a reestructurarse para apoyar a los compañeros con tratamiento directo del COVID-19, sin mermar la atención de nuestros propios pacientes cuya cirugía no podía demorarse. Abstract Introduction-objectives: We live in exceptional times caused by the new SARS-CoV2 coronavirus pandemic. Although clinical involvement of children and patients with congenital heart disease are not frequent, the emergency care of adults with COVID-19 has almost collapsed our healthcare system. Consequently, the whole standard activity has been minimized during this period. In this manuscript we analyse the reduction of our congenital heart surgery over these 2 months of state of alarm, and we propose strategies to return to normal. Methods: From our Society congenital heart disease working group, a survey was carried out in Spanish congenital heart disease surgery hospitals, in order to find out the decrease in activity caused by the COVID-19 pandemic during the time period from March-13 to May-13, 2020. Results: During the pandemic, congenital heart disease surgery was partially reduced, stepping with the most urgent cases and minimizing the scheduled activity. Compared to the same period in 2019, 51% less major surgery and 54% less extracorporeal surgery were performed. Collaboration in adults COVID-19 front line care has been 15%, having 7% of our specialists on quarantine. Before operating on any patient, the PCR is asked to rule out SARS-CoV2 infection and, if positive, we only consider intervention in urgent / emergency cases. Conclusions: The SARS-CoV2 pandemic has forced all the congenital heart disease services nationwide to restructure, aiming to support colleagues with direct treatment of COVID-19, without sacrificing the healthcare of our own patients whose surgery could not be delayed. J o u r n a l P r e -p r o o f Desde el grupo de trabajo de CC de la Sociedad Española de Cirugía Cardiovascular y Endovascular (SECCE), se envió una encuesta a todos los miembros del grupo en el que están representados los 13 servicios donde se realiza el grueso de la cirugía de CC del país. Considerando dos meses de Estado de Alarma (desde el 13 de Marzo al 13 de Mayo de 2020) como período de estudio, se preguntó acerca de la reducción de cirugía en cada centro, comparándola con la realizada en el mismo período del año previo (del 13 de Marzo al 13 de Mayo de 2019). Distinguimos entre cirugía con circulación extracorpórea (CEC) y cirugía mayor, entendiendo esta última como la suma de las CEC y la cirugía no extracorpórea reportada en nuestro registro anual (ligadura ductal, anillo vascular, coartación, fístula sistémico-pulmonar y cerclaje de arteria pulmonar). Se estudió también el grado de implicación de cada servicio en la ayuda de otras necesidades del hospital para la atención de pacientes COVID-19 realizando actividad no propia de cirugía cardiovascular, y por último se preguntaba por los profesionales de cada servicio de CC que habían estado de baja laboral durante este período. Esta encuesta se respondió voluntariamente por parte de todos los centros. No fue necesario para la preparación de este manuscrito el visto bueno por parte del comité de ética del Hospital ya que no aparecen datos de pacientes. No existe conflicto de interés por parte de ninguno de los autores. Todos los autores han aportado los datos de sus centros y han revisado el manuscrito. Los datos expuestos acerca de la COVID-19 en España se han consultado en las páginas web del instituto Todos los centros disminuimos nuestra actividad durante este período, adaptándose cada hospital a las normas dictadas por las autoridades competentes según la incidencia de la pandemia. La Tabla-1 muestra los porcentajes de bajada de cirugías en cada hospital. En estos 2 meses se han operado en España 142 cirugías mayores de CC, 105 de las cuales corresponden a cirugías con CEC. Analizando las cifras globales, vemos que toda la cirugía mayor se redujo un 51%, y la cirugía extracorpórea un 54% en comparación con nuestros datos del año previo. Siempre se atendieron cirugías urgentes y emergentes, destacando la realización de 4 trasplantes cardiacos (3 infantiles y 1 adulto con CC) y 1 trasplante bipulmonar infantil que se encontraba previamente con asistencia respiratoria de tipo oxigenador de membrana extracorpórea. Uno de los trasplantes cardiacos se realizó en colaboración con un equipo local que realizó la extracción del órgano, evitando así el desplazamiento de los cirujanos del hospital de origen del receptor, siguiendo las recomendaciones de la Organización Nacional de Trasplantes durante la pandemia. Otro trasplante cardiaco se realizó en una niña con una miocardiopatía tras superar la COVID-19 y negativizar su PCR. Otras cirugías preferentes se valoraron de manera individualizada contemplando los riesgos de intervenirse en situación epidémica, versus los riesgos de retrasar la cirugía por un tiempo indeterminado. Fue anecdótica la realización de cirugías electivas durante estos 2 meses. Ninguna cirugía extracorpórea de las realizadas se hizo en pacientes con PCR positiva. Sí se operaron 2 pacientes con PCR positiva en este periodo, recibiendo cirugía cerrada sin extracorpórea, que suponen un 1,4% del total de casos con CC intervenidos. Uno de estos 2 pacientes operados era un lactante con canal aurículo-ventricular infectado COVID-19 y descompensado, que se palió con un cerclaje de la arteria pulmonar para evitar el uso de CEC en una reparación completa. La Figura-1 muestra el porcentaje de reducción de actividad especificado por CCAA y la incidencia de casos de COVID-19 confirmados por PCR en esas comunidades con fecha 14-05-2020. Observamos que Galicia y Murcia muestran una reducción de actividad inferior, coincidiendo con la menor afectación de estas Comunidades Autónomas (CCAA) por el COVID-19. Durante estos dos meses de Estado de Alarma (Figura-2), las cirugías de cardiopatías congénitas se realizaron fundamentalmente en pacientes menores de un año (72%) siendo mínima la actividad en pacientes congénitos adultos (5%). El manejo preoperatorio de los pacientes durante este periodo se debe mantener hasta el completo control de la pandemia, para prevenir contagios tanto de pacientes como de profesionales. Todos los grupos coincidimos en la necesidad de detectar preoperatoriamente infección por el coronavirus, y realizamos una PCR para SARS-CoV2 en las 24-48 horas previas a la cirugía, además de haber descartado síntomas de COVID-19 en la entrevista previa telefónica, y también en el momento del ingreso hospitalario. Si la PCR resulta positiva, también hay unanimidad entre los profesionales de posponer la cirugía, individualizando J o u r n a l P r e -p r o o f cada caso, y realizando una operación que asocie el menor riesgo posible sólo en casos de urgencia/emergencia. Como actividad extraordinaria durante este tiempo, 6 cirujanos de 4 unidades de CC han estado trabajando en la atención de primera línea de los adultos con COVID-19, que suponen un 15% del total de cirujanos cardiovasculares de CC del país. Asimismo durante estos dos meses, 3 cirujanos (7% del total) han estado de baja laboral teniendo que guardar cuarentena. La cirugía cardiovascular ya es de por sí una especialidad poco frecuente, que por sus características se desarrolla siempre en un hospital terciario. Precisa un engranaje perfecto con otras especialidades como son cardiología, anestesiología y cuidados intensivos que actúen de manera coordinada con una enfermería altamente cualificada. La cirugía de los pacientes con CC supone una sub-especialización más para atender a un pequeño porcentaje de pacientes que abarcan todo peso y edad. Aquí también colaboramos íntimamente con pediatras y obstetras, ya que el grueso de nuestra actividad la hacemos en población pediátrica. En nuestro país la cirugía de CC se localiza fundamentalmente en 13 centros públicos que atienden adecuadamente a nuestra población. Determinados tipos de CC (por ejemplo la D-trasposición de grandes arterias con septo intacto) requieren cirugía en período neonatal para que el paciente pueda ser dado de alta, otras tienen un tiempo óptimo para realizarse, en orden de obtener la mayor relación beneficio/riesgo (por ejemplo la cirugía del canal aurículo-ventricular completo se debe realizar entre los 3-6 meses de vida para que no se desarrolle hipertensión pulmonar). De esta manera, en nuestras listas de espera los pacientes según son presentados para cirugía, reciben un código de urgencia para ser operados en el tiempo que consideremos más apropiado en cada caso. En estos días de pandemia vivimos una situación sin precedentes 5 . La rápida expansión del virus ha requerido la dedicación casi-completa de los hospitales a la atención de los pacientes COVID-19 y la suspensión o demora del resto de actividad, para minimizar el riesgo de contagio tanto de pacientes como de profesionales, y adecuar de la mejor manera posible el consumo de recursos humanos y materiales. Esto ha supuesto multiplicar las camas de UVI en todos los sitios disponibles, y muchos de nuestros hospitales pediátricos se han dedicado a estos pacientes. En estos meses de aislamiento físico también hemos aprendido a mantenernos cercanos mediante conexión virtual. A nivel profesional es muy enriquecedor compartir el conocimiento y experiencias vividas, e implementar maneras de cooperar para optimizar la atención de nuestros pacientes con CC. En resumen, hemos dado una respuesta rápida y eficaz a las necesidades de nuestros pacientes y de nuestros compañeros según la evolución de la pandemia. En nuestra especialidad estamos habituados a trabajar en duras condiciones de estrés tanto físico como mental, tomamos decisiones con frecuencia en escenarios poco habituales, reinventándonos a menudo: probablemente esto nos ha ayudado a trabajar con resiliencia, tenacidad y coraje durante esta pandemia. Actualmente los datos indican que se está controlando la epidemia gracias a las medidas de distanciamiento social, los ingresos COVID-19 van disminuyendo, cada día acuden menos pacientes a los servicios de urgencias y desde allí se hace un cribado inicial para que los pacientes se sigan valorando de forma separada en circuitos "sucio" o "limpio" según sea el resultado de su PCR. Progresivamente los recursos humanos y materiales movilizados vuelven a sus lugares habituales de trabajo y se va recuperando la actividad habitual 11 . La SECCE, al igual que otras sociedades científicas dispone en su página web 12 de recomendaciones para la vuelta a la normalidad en cirugía cardiovascular, también especificadas para pacientes con CC. Tras reestructurar las listas de espera de nuestros pacientes con la demora sufrida en estos 2 meses de menor actividad, se irán adecuando las intervenciones según prioridad, de manera que se garantice la seguridad en el hospital para los pacientes, familiares y trabajadores 13 . Actualmente se informa de la situación epidémica y las consecuencias posibles para cada paciente en el momento de firmar el consentimiento antes de cada intervención. Muchos de nuestros pacientes proceden de CCAA distintas a la nuestra donde estamos localizados. Para ayudar con el traslado y la logística familiar que nuestra cirugía conlleva, contamos tanto con los servicios hospitalarios de trabajo social como con la ayuda inestimable de las asociaciones de pacientes. Por las particularidades de nuestros pacientes se considera imprescindible su necesidad de acompañamiento familiar, y además del necesario tratamiento quirúrgico también se tienen J o u r n a l P r e -p r o o f en cuenta los factores emocionales para proporcionar apoyo psicológico a pacientes, familiares, o al personal implicado según sea necesario. La pandemia del SARS-CoV2 ha obligado a todos los servicios de CC del país a reestructurarse para apoyar a los compañeros con tratamiento directo del COVID-19, sin mermar la atención de nuestros propios pacientes cuya cirugía no podía demorarse. Nuestra respuesta ha consistido en reducir nuestra actividad más del 50%, priorizando los casos más urgentes que han afectado a neonatos y lactantes principalmente. Afortunadamente la afectación COVID-19 de pacientes con CC que requieren cirugía ha sido mínima. The 2019-nCoV Outbreak Joint Field Epidemiology Investigation Team, Li Q. Notes from the field: an outbreak of NCIP (2019-nCoV) infection in China-Wuhan Real Decreto 463/2020 de 14 de marzo, por el que se declara el estado de alarma para la gestión de la situación de crisis sanitaria ocasionada por el COVID-19 Registro de intervenciones de la Sociedad Española de Cirugía Torácica-Cardiovascular en pacientes con cardiopatía congénita: 2018 y retrospectiva de los últimos 7 años -Actualización nº 105. Enfermedad por el coronavirus La pandemia COVID-19 y el cirujano cardiovascular en España: Lecciones aprendidas Detection of Covid-19 in Children in Early Coronavirus infections in children including COVID-19: An overview of the epidemiology, clinical features, diagnosis, treatment and prevention options in children. The Pediatr Infect Dis The cardiovascular burden of coronavirus disease 2019 (COVID-19) with a focus on congenital heart disease Fatal outcome of COVID-19 disease in a 5-month infant with comorbidities COVID-19 FAQ's in Pediatric Cardiac Surgery Recomendaciones para la programación de cirugía en condiciones de seguridad durante el periodo de transición de la pandemia covid-19 pdf 12-Recomendaciones de la Sociedad Española de Cirugía Cardiovascular y Endovascular ante la pandemia COVID-19 COVID-19: Crisis Management in Congenital Heart Surgery Figura-1: Mapa de España que muestra la reducción de cirugía de cardiopatías congénitas por CCAA y la incidencia acumulada de casos de COVID-19 en esas comunidades con fecha 14-05-2020. En rojo CCAA con reducción superior al 50% Gráfico que muestra la distribución por edades de la cirugía mayor de cardiopatías congénitas durante el periodo 13 Marzo-13 Mayo 2020. TABLAS Tabla-1: Relación de hospitales, Comunidad Autónoma a la que pertenecen, porcentaje de reducción de cirugías durante 13-3-20 hasta el 13-5-20 respecto al mismo período temporal del año 2019