key: cord-0736785-6wox55cs authors: Rodríguez, Miguel Ángel; Crespo, Irene; Olmedillas, Hugo title: Ejercitarse en tiempos del COVID-19: ¿qué recomiendan los expertos hacer entre cuatro paredes? date: 2020-04-15 journal: Rev Esp Cardiol DOI: 10.1016/j.recesp.2020.04.002 sha: aef82073ec56acbff961852850c634d1f0ec36eb doc_id: 736785 cord_uid: 6wox55cs nan Desde su aparición en Wuhan (China) a finales de diciembre de 2019, la enfermedad de 2019 por coronavirus (COVID-19) se ha difundido rápidamente por todo el mundo. El 30 de enero de 2020, la Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró esta enfermedad una emergencia de salud pública de alcance internacional y, en menos de 2 meses, el 11 de marzo, se clasificó como pandemia 1,2 . A principios de abril se habían confirmado más de 950.000 casos, con más de 48.000 muertos en todo el mundo 3 . Aunque China está logrando frenar la incidencia de nuevas infecciones por medio de medidas de extrema disciplina, países europeos como Italia y España, y más recientemente Estados Unidos, se han visto abrumados por la actual situación de emergencia. Así pues, muchos países han declarado cuarentenas indefinidas con el objetivo de reducir la tasa de infección y evitar el colapso de los sistemas sanitarios. El confinamiento se considera la mejor opción para proteger la salud, pero sobre todo para las personas vulnerables (las de 65 o más años y las que padecen enfermedades cardiacas graves, enfermedad pulmonar crónica, diabetes, obesidad y enfermedades hepática y renal crónicas), las conductas sedentarias tienen un gran impacto. En consecuencia, es importante mantener el estilo de vida y en particular la práctica de ejercicio físico. Hay pruebas irrefutables de la función beneficiosa del ejercicio físico en la prevención de la enfermedad, como tratamiento complementario para las enfermedades crónicas y en el bienestar psicológico. Además, el ejercicio también podría tener un efecto protector en el sistema inmunitario, cuyo estado óptimo es crucial para responder de un modo apropiado a la amenaza de la COVID-19 4 . Esto es especialmente importante para los enfermos crónicos 5 , que son los más afectados por «el enemigo». No obstante, esta cuestión no está resuelta y se requieren más estudios para clarificar si algún tipo de ejercicio (cantidad, intensidad) aumenta la susceptibilidad a la infección 6 . Mantener un buen nivel de actividad física es clave para abordar la conducta sedentaria, así como para mitigar el impacto psicológico de la cuarentena 7 , ya que el sedentarismo tiene un conocido efecto perjudicial en la función cardiovascular. A la vista del confinamiento actual, se han tenido que modificar los programas de ejercicio regular al aire libre y adaptarlos a las condiciones del hogar, aprovechando el espacio y el material disponibles. Es de gran importancia seguir las recomendaciones de las sociedades científicas, las instituciones sanitarias y los expertos. Sin embargo, aún hay dudas sobre cuáles son las características del ejercicio más apropiadas que hay que tener en cuenta, como el tipo, la frecuencia, la duración, la cantidad y la intensidad. Durante mucho tiempo, se ha considerado que 10.000 pasos al día son la cantidad mínima necesaria para considerar a una persona «físicamente activa», con una cifra ligeramente inferior para las personas mayores y los enfermos crónicos (7.000-10.000) y cifras más altas para los niños y adolescentes (> 11.000-13.000, aproximadamente) 8 . Hace poco se ha cuestionado este umbral y se ha observado una mortalidad inferior en mujeres mayores que realizaban 4.400 pasos al día, y los beneficios máximos se han obtenido con 7.500 pasos diarios 9 . Además, el papel que desempeña la intensidad es, al parecer, decisivo para conseguir estas recomendaciones y el número de pasos puede reducirse si la cadencia aumenta en determinados momentos del día (≥ 100 pasos/min) o si la actividad es enérgica. Al mismo tiempo, la recomendación sobre actividad física para los adultos sanos estadounidenses, publicadas por el Departamento de Salud y Servicios Humanos de los Estados Unidos, es realizar por lo menos 150-300 min semanales de actividad física aeróbica de intensidad moderada o 75-150 min semanales de intensidad enérgica, con un mínimo de 2 sesiones semanales de fortalecimiento muscular. De un modo específico, se anima a los niños y a los adolescentes a realizar más de 60 min/día de actividad entre moderada y enérgica, mientras que las personas mayores y aquellas con enfermedades crónicas deberían llevar a cabo programas multicomponentes que incluyan ejercicios de aeróbic, fortalecimiento, flexibilidad y equilibrio 10 . No obstante, puesto que 1 de cada 4 adultos en todo el mundo no satisface las recomendaciones mínimas y el confinamiento actual lo hace aún más difícil, se requiere una nueva estrategia para conseguir un nivel de ejercicio físico saludable. Estamos totalmente de acuerdo con la afirmación según la cual, en términos de salud cardiovascular, «algo es mejor que nada» 11 . Aun así, la intención es establecer conocimientos más precisos sobre las mejores recomendaciones en cuanto a ejercicio, sin olvidar las necesidades individuales de cada sujeto y la situación particular de la cuarentena. A este respecto, Jiménez-Pavón et al. 12 han realizado un análisis crítico exhaustivo de las recomendaciones más apropiadas para el ejercicio, en especial las que se dirigen a los mayores. Los autores proponen, de un modo brillante, ajustar las recomendaciones internacionales sobre actividad física a la situación actual. Así, se propone aumentar la frecuencia del ejercicio de 5 días a 5-7 días por semana y la cantidad de ejercicio aeróbico, de 150-300 a 200-400 min por semana e incorporar más rutinas de fortalecimiento muscular, equilibrio y coordinación, y controlar la intensidad, que debería ser moderada para evitar los efectos perjudiciales. A partir de estas ideas, se analizaron las recomendaciones de ejercicio creadas al efecto por varias de las instituciones sanitarias de más renombre, tanto dentro como fuera de España. En la tabla 1 se resumen las principales recomendaciones de cada una de estas instituciones [13] [14] [15] [16] [17] [18] . En general, todas las entidades proporcionan las mismas recomendaciones generales, que son permanecer activo en casa, hacer pausas activas cortas y evitar los periodos de sedentarismo excesivo. Después de estas recomendaciones, las organizaciones muestran algunos ejemplos de ejercicios que pueden hacerse en casa, incluidos el aeróbic y el fortalecimiento muscular. Tal como se muestra en la tabla 1, la American Heart Association (AHA) propone un programa de entrenamiento combinado con pesas y ejercicios cardiovasculares. Además, la AHA, la OMS, la Sociedad Española de Cardiología/Fundación Española de Corazón (SEC/FEC) y la Sociedad Española de Medicina del Deporte (SEMED) incluyen los ejercicios de estiramientos en sus protocolos; la SEMED también incluye ejercicios respiratorios, mientras que la AHA y la SEC/FEC recomiendan actividades para mejorar el equilibrio. No obstante, ninguna de las instituciones hace recomendaciones específicas sobre series y repeticiones, la intensidad o la frecuencia y la mayoría de ellas aconsejan recurrir a las clases online o a las aplicaciones para móvil. Los aparatos portátiles para la salud han hecho que nunca haya sido más fácil para los usuarios sin conocimientos previos cuantificar y controlar las rutinas de ejercicio. No obstante, dada la amplia variedad de plataformas dedicadas al fomento del ejercicio físico, es necesario consultar canales informativos creados por las sociedades científicas, los médicos y los profesionales la salud deportiva para conseguir un estado físico cardiovascular y osteomuscular óptimo, dentro de los límites permitidos por la cuarentena. En conclusión, las instituciones más representativas en cuanto a ejercicio físico y salud han creado espacios y recomendaciones para animar a las personas a mantenerse físicamente activas durante el confinamiento. La población debería llevar a cabo programas multicomponente de todo el cuerpo que incluyan ejercicios de aeróbic, fortalecimiento muscular, equilibrio y estiramiento. Por otro lado, se recomiendan encarecidamente las tareas cognitivas para los mayores, a fin de que conserven la capacidad cognitiva y la actividad cerebral. Los autores declaran que no existe ningún posible conflicto de intereses en lo que respecta a la investigación, la autoría o la publicación de este artículo. World Health Organization. Statement on the second meeting of the International Health Regulations (2005) Emergency Committee regarding the outbreak of novel coronavirus World Health Organization. WHO Director-General's opening remarks at the media briefing on COVID-19 -11 Coronavirus statistics | Live update | World Coronavirus infections and immune responses High-intensity interval training dosage for heart failure and coronary artery disease cardiac rehabilitation. A systematic review and meta-analysis Can exercise affect immune function to increase susceptibility to infection? The psychological impact of quarantine and how to reduce it: rapid review of the evidence How many steps/day are enough? Preliminary pedometer indices for public health Association of step volume and intensity with all-cause mortality in older women The physical activity guidelines for Americans If you are physically fit, you will live a longer and healthier life: An interview with Dr Physical exercise as therapy to fight against the mental and physical consequences of COVID-19 quarantine: Special focus in older people Create a circuit home workout infographic Recomendaciones para seguir manteniendo estilos de vida activos durante el estado de alarma Pautas para hacer ejercicio en casa durante la situación de emergencia por el coronavirus en relación con el entrenamiento de deportistas en el estado de alarma decretado en España Stay physically active during self-quarantine